sept.
Sudaba la camisa hasta donde podía
pero pagar todas sus cuentas nunca alcanzaría,
tenía a dos pequeños hermanos que alimentar
y una casa que pagar.
Su frustración llego al límite
y cogió un puñado de pastillas para irse
de la realidad; sin embargo, el más pequeño
de los hermanos la encontró, lloriqueó, tomo
fuerzas y llamo a emergencias.
Amanda se recuperó y con el paso del tiempo
se percató, que aunque la vida fuese dura
ella atravesaría esa cerradura.
¡Entramos en el ranking del género de Poesía, estoy muy feliz. Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top