1-Un mensaje

Me presento, mi nombre es Michael y tengo una vida relativamente normal, no me considero un chico problemático ni tampoco prodigioso, podría decirse que soy el típico chico de relleno en un grupo de amigos.

A pesar de que nací en El Salvador, la mayor parte de mi vida la viví en el Sur de África, para ser más específico, en Sudáfrica, la razón principal es por el trabajo de mi madre, pero mi lengua materna es el castellano, tengo una hermana menor y mi padre murió hace pocos años ¿Qué más necesitan saber de mi?

Desde pequeño siempre quise ser doctor como mi padre, por eso una vez que culminé mis estudios, busqué por Internet un internado médico para pasar ahí unos meses para adaptarme antes de entrar a la universidad.

-¡¿Estás seguro de esto?! El internado queda en Canadá

-Mamá, estaré bien, habrán otros chicos de diferentes nacionalidades, sabes que el idioma no es ningún problema para mi

-Lo sé, pero tal vez quieras estudiar otra carrera, una que no implique que te vayas al otro lado del mundo

-La medicina es la única carrera que quiero estudiar- crucé los brazos

-¿Qué hay de Biología bacteriana? Te aseguro que es divertido

-¿Tu trabajo? No lo sé, no me llama la atención, pero puede que a Molly le interese- señalé a mi hermana

-¡Yo quiero ser cantante como Taylor Swift!- exclamó la menor

-¿Hijo, al menos has investigado sobre ese internado? Estarás encerrado haciendo practicas durante meses, a excepción de los domingos

-Investigué y es justo lo que busco, no hay otra cosa que más desee en el mundo que esto- puse la cara más tierna para convencer a mi madre

-Bien, pásame los precios para comprarte los boletos...- respondió rendida

Le di un fuerte abrazo y así empezó mi aventura. Pasaron los días y mi emoción aumentaba al saber que iba a preparame para estudiar la carrera de mis sueños, incluso hice mi maleta con dos semanas de anticipación.

El gran día llegó, mi madre y hermana me acompañaron al aeropuerto para despedirse, obviamente las lágrimas no faltaron, era la primera vez que viajaba solo a un país que no conocía.

Recuerdo que cuando entré al avión, tomé asiento y me quedé profundamente dormido, lo iba a necesitar porque el vuelo iba a durar más de veinte horas, necesitaría energías para cuando aterrizara.

Muchas horas después, aterrizamos en Canadá, bajé del avión y tomé un taxi en dirección al internado, tengo la suerte de haber aprendido inglés porque sabía que me sería útil en un futuro.

Cuando llegué, uno de los guardias me ayudó con mi maleta y lo seguí mientras una amable señorita me daba la bienvenida.

-¡Buenas tardes! Mi nombre es Sandra y soy la enfermera encargada de recibirlos, acompáñame para enseñarte tu dormitorio la cual compartirás con otro chico- me atendió con alegría

-G-Gracias- hablé con nervios

-¿Si hablas español, verdad? A veces me confundo y le hablo español a uno que habla inglés

-Si, hablo español

-Bien, no eres el único, llegaron muchos chicos que también son de Latinoamerica-habló mientras caminábamos por los pasillos

Finalmente Sandra se detuvo en una de las puertas e ingresó una llave, la puerta se abrió, permitiéndome ver su interior.

-Este será tu dormitorio, lo compartirás con Freddy Méndez, viene de Colombia

-Me gusta la decoración...

La verdad no me gustaba, estaban las paredes pintadas de gris, había un camarote, una pequeña nevera, dos armarios, una mesa con dos asientos, supongo que para estudiar.

-¿En serio? A mi no, pero debe ser cosa de doctores, me retiro

-Nos vemos

La amable enfermera salió de mi dormitorio y a los pocos segundos llegó un guardia con mi maleta.

-Será mejor que empiece a desempacar

Rápidamente me acomodé y le envié un mensaje a mi madre para avisarle que ya había llegado sano y salvo al internado.

Mientras guardaba mi ropa en mi armario, la puerta nuevamente se abrió, pasado Sandra junto con un chico de estatura promedio, ojos marrones, cabello castaño, una camisa del color del hierro y una mirada profunda.

-Tu compañero acaba de llegar hace unos segundos, compartirán el dormitorio

-Gracias...-respondió sin mucha importancia

La enfermera le explicó lo mismo que me explicó a mi y luego se retiró del dormitorio con su distinguible sonrisa, supongo que era momento de socializar con mi compañero.

-Hey, me llamo Michael ¿Eres Freddy, verdad?

-¿Cómo lo sabes?-volteó a verme con cierta molestia

-La enfermera me lo había mencionado

-¿Ella te lo mencionó o tu le preguntaste? Desde ya te digo que no me agrada la gente que se entromete en los asuntos de los demás

-¡C-Claro que no! Ni siquiera tenía la intención de saber con quien iba a compartir habitación

-En ese caso, disculpa mi comportamiento, supongo que ahora que sabes algo de mi, yo debería saber algo de ti ¿Dé dónde eres?

Me sorprendió la rapidez con la que había cambiado de tema, me había levantado la voz, luego se disculpó y ahora quería saber sobre mi. Genial, me tocó compartir dormitorio con un bipolar.

-Soy de El Salvador, pero he vivido toda mi vida en Sudáfrica por cuestiones laborales de mi madre- mantuve la mirada fija hacia la de él, del mismo modo que conmigo, creo que nunca nos terminaremos de fiar el uno del otro.

-¿El Salvador? He escucho muy poco de tu país

-Si, yo igual-me encogí de hombros

-Yo soy de Colombia, para ser más especifico, de Barranquilla

-¿Colombia? Me gusta tu país, tiene la mayoría de mis artistas favoritos-no quise decirle que ya sabía de dónde era para evitar problemas, era mejor así

Seguimos hablando por un rato y luego intercambiamos números, si íbamos a estar varios meses encerrados, me parecía correcto al menos tener su número.

Finalmente optamos por ir a caminar por las instalaciones para observar el internado.

Mientras caminábamos, nos encontramos con dos chicas de nuestra edad, probablemente tambien formarían parte del internado.

-¿Hola, forman parte del internado?

-Si-me miró y luego volteó hacia otro lado, su amiga le hizo una seña para que responda, pero esta la ignoró

-Disculpen a mi amiga, me llamo Ilhabela y ella Romina, somos de Brasil, ella es algo... antisocial-se refirió a su amiga.

-No te preocupes, entiendo que se pueda sentir un poco agobiada con tanta gente nueva

-El es Michael y yo soy Freddy, El Salvador y Colombia, respectivamente

-Podemos sair ainda?-preguntó con disgusto

-Espere um segundo, socializar não faria mal a você

-¿Deberíamos entender eso o...?- pregunté mientras levantaba la ceja izquierda

-No, sino que mi amiga ya tiene prisa por irse... pero en realidad no tenemos nada que hacer

-¿De donde se conocen? No creo que se hayan vuelto amigas en este internado-pregunté con cierta curiosidad

-Nos conocemos desde Brasil, es mi amiga desde preescolar

-Tienen un buen de años de amistad

-Si, lo tenemos... disculpa ¿Cómo se llamaban?

-Michael y Freddy-respondió mi compañero de habitación

-Les daré mi número para que estemos en contacto, tengo que irme o sino Romina me sacará la cabeza-susurró lo último mientras escribía su número en una hoja de papel

Me entregó su número e inmediatamente las dos chicas se alejaron de nosotros.

-No llevamos ni una hora y ya tenemos los números de dos chica lindas- Sonrió triunfante mi compañero de habitación

-N-No lo estaba pensando de esa formal... realmente no me importa, solo quiero hacer amigos- Le aclaré mientras guardaba los números en mi bolsillo

Un altavoz se hizo escuchar por todo el internado, al parecer el director estaba a punto de dar un comunicados importante.

-Buenas noches, futuros profesionales, los invitamos a desplazarse hacia sus dormitorios a dormir, mañana tendrán que levantarse temprano para su primera clase, no sé aceptarán tardanzas, que descansen-luego de ese breve comunicado, se escuchó un ligero sonido de apagado

-Bien, supongo que esa es nuestra señal

-Espera... ¡¿No vamos a cenar?!-preguntó mi compañero

-Honestamente yo no tengo hambre, pero puedes ir a preguntar que hay en la carta

-Sin duda lo haré

Freddy se fue al comedor, mientras que yo me dirigí al dormitorio. En el camino pude notar la presencia de varios estudiantes, pero no pude dirigirles la palabras por mi timidez.

Entré a mi dormitorio, saqué de mi maleta mi pijama, me cambié y ya estaba listo para prepararme para dormír, hasta que suena mi notificación de WhatsApp.

Di un suspiro de cansancio y revisé de que se trataba.

Desconocido creó "El internado del infierno"

Desconocido te agregó

Desconocido agregó a Freddy

Desconocido agregó a Romina

Desconocido agregó a Ilhabela

Desconocido agregó a Mike

Desconocido agregó a Leo

Desconocido agregó a Olivia

Desconocido agregó a Alice

Desconocido agregó a Blas

Desconocido agregó a Luke

Desconocido agregó a Liam

Desconocido agregó a París

Desconocido agregó a Milán

Desconocido agregó a Rodrigo

Desconocido agregó a Astrid

Michael: ¿Quien les dió mi número y que hago en este grupo? :/

Desconocido: Que empiece la diversión...








Buenaaas a todos, este es un nuevo libro con una historia innovadora (a mi parecer) porque si bien la historia de un asesino por Whatsapp es cliché, el hecho de que estén encerrados en un internado y todos sean de distintas nacionalidades y no se conozcan, lo vuelve interesante.

Espero que les guste la historia, es la primera vez que escribo con guiones y rayas ( como esas --> -) así que si hay algún error, háganmelo saber con confianza.

No olviden votar y comentar qué tal les pareció el capítulo y si tienen alguna idea de lo que pasará en un futuro.

Nos vemos en la próxima, cuidense de la gente rara, cuiden su salud mental y tomen mucha agua, adioooos.






Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top