Narrado por Rochi

Me encuentro un poco confundida cuando Valentina me sede el mando. Es extraño, nunca, desde que estamos juntas me ha cedido el control de buena gana, siempre había una abrumadora y constante lucha por el poder hasta que una vencía.

No tengo idea de que tanto le afecto lo de Mar para que de un paso atrás y se esconda. Corriendo regreso a la enfermería, necesito verla, saber como esta. Cuando me acerco por el pasillo diviso a Gastón, Thiago y Mia delante de la puerta.

Gastón se acerca a abrazarme, quizás pensando que aún soy Valentina. No entiendo su relación y no me gusta, pero apreció que la apoye. Evitándolo corro hasta Mía y la abrazo, ese gesto hace que note que soy yo.

—Estás aquí...-susurra confundida.

—Si, yo tampoco lo entiendo mucho, pero dime ¿Cómo esta mar?— Pregunto.

—Está mejor, pero perdió mucha sangre y sigue inconsciente, debemos esperar— Responde Thiago antes que Mía.

—Si no fuera por ti ...no sé que habríamos hecho sin ella - solloza Mia.

—Gracias por salvarla— le digo con los ojos llenos de lágrimas.

Él me da una leve sonrisa antes de entrar en la enfermería para obtener noticias del avance de Mar. Los demás nos quedamos esperando desesperados cualquier mínima noticia.

Gastón me mira analizándome, quizás pensando también en porque tengo el control. Sinceramente yo tampoco lo sé, pero estoy agradecida de poder estar aquí.

A pesar de que sabe que no esta Valentina no se va y en parte agradezco el apoyo.

Todos nos acercamos rodeando a Peter en cuanto sale de la enfermería, en espera de noticias.

Aunque no ayer era valentina la que estuvo con Mar ayer, lo único que se es que después de despertar se alteró que se lastimó las heridas y volvió a perder mucha sangre.

—¿Y?...— pregunto temerosa.

—Está estable, pero necesitamos sangre la suya es O negativo y no contamos con la suficiente. Esperar a que la traigan del hospital tomaría mucho tiempo, uno que no tenemos.

—Demonios— empezamos a preocuparnos, ninguno de los presentes tiene el tipo de sangre, si no lo haríamos sin dudar.

—Yo puedo donar— se escucha una voz, he inmediatamente todos giramos en busca del dueño.

Asombrados vemos a un chico de aproximadamente veinte años, con el pelo rubio lleno de pequeños rizos que le caen en un delicado rostro de rasgos finos y enormes ojos azules.

Camina hacia nosotros con la mano en los bolsillos del pantalón de uniforme del psiquiátrico y se detiene con una pose relajada.

¿De dónde demonios ha salido este chico.?

—¿Eres O negativo?— pregunta esperanzado Thiago y el chico asiente.

Todos sonreímos aliviados, aunque él sea un completo desconocido, en este momento es nuestro salvador.

—Ok, necesitamos confirmar que seas compatible y pedir un permiso firmado por el director— se apresura Peter a ingresarlo en la enfermería y minutos más tarde entra el director.

Definitivamente le debemos la vida a ese chico, pienso mientras abrazo a Mía que sonríe aliviada.

Las horas pasan y el alivio se cuela en cuanto la enfermera nos dice que esta despierta y podemos ingresar a verla.

—Cuanto me alegro de que estés bien— lloro abrazándola tratando de no hacerle daño.

—No nos vuelvas a dar un susto así, creo que envejecí 10 años tras esa puerta— se queja Eugenia tomando su mano.

-Lo siento chicas... yo solo.. Solo no.— dice y empieza a llorar.

-Shssss - la callo -No importa, estás aquí , eso es lo importante- aseguró limpiando sus lágrimas.

-Te queremos ...me oyes, pase lo que pase estaremos contigo- afirma Mía.

—No sé que me pasa últimamente, no me siento yo, aunque si lo pienso detenidamente no sé quién soy.

—Es mejor perdí ayuda Antes de lastimarte— Dice Thiago en la puerta mientras nos observa, hay un oficial a su lado.

—El que hace acá ¿Se la llevan detenida?— Pregunto asustada.

El oficial se acerca a la cama de Mar y por el brazo que tiene bueno la esposa junto a la camilla, sale dejándole la llave a Thiago.

—¿Pero qué diablos haces?— Dice Mía molesta— ¿Por qué le haces esto?

—Es sencillo si la dejo así no se podrá lastimar.

—¿No hay otra manera doctor?— Pregunto angustiada.

—Si, Ponerla como camisa de fuerza lo cual no es recomendable por lo débil que está, aparte electrochoques y sigue estando débil.

—Rama— Suspiro al decir su nombre y me preguntó.

¿Será que también se trató de quitar la vida y por esa razón le dieron electrochoques?

Aún no he sabido nada de él, quisiera que regrese mi lado egoísta lo quiere, pero también quiero que él olvide toda esta pesadilla y pueda seguir adelante.

—Espero por tu bien que mejores— Le advierte Thiago a mar

—¿Si no qué?— Ella lo reta.

—Si no mejoras en un corto plazo, deberíamos mudarte a otra ala así que tú decidas estarás con los que viven en camisa de fuerza a los que tan solo tienen 4 horas al día en el sol— Le dice fríamente— Es tu decisión recuérdalo, ustedes chica deben ir a su habitación.

—No Doctor por favor— Suplico.

—Realmente están acá es por su psicólogo, pero yo como su psiquiatra no me dejaré llevar por sentimentalismo así que por favor retírate sé— Dice señalando la puerta.

—Doctor, pero...— Mia los interrumpe.

—Estaré bien chica descansen y más tu Ro que acabas de volver— Dice con una sonrisa.

Comenzamos a caminar a la salida y antes de salir le saco la lengua a Peter, si sé que es inmaduro tan solo no me importa.

—Si él quiere propasarte contigo gritas que sé karate— Dice Mía a antes de salir corriendo y llevándome con ella tomada de la mano.

En mi mente queda tantas dudas ¿Quién era ese chico? ¿Por qué Mar está deprimida? ¿Por qué Thiago cambio tan drásticamente? ¿Dónde estará mi novio? ¿Por qué Valentina me dejó o me cedió el lugar tan rápido?

Son preguntas que simplemente ahora no tengo respuestas y no sé si estoy lista de tener las respuestas

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Escrito L Ale.