Capitulo 14
-Hoy va a ser un nuevo día-estiró mis brazos al abrir los ojos-dah, ni modo que sea un día viejo-golpeó mi frente con la palma de mi mano-Va de nuevo, nada paso-cierro mis ojos y me tapo con la sabana de nuevo-hoy será un buen día, si que si-me destapo mientras estiro mis extremidades, luego me quedo pensativa, recordando la noche anterior.
Al dar vuelta sobre mi cama y miro a Zenda tranquilamente durmiendo junto a 20 almohadas que puse a su alrededor, estiro mi mano hacia su pecho sintiendo sus respiraciones rápidas e irregulares, normal en una bebe. Agradezco que lleve 5 horas seguidas dormida ya que desde que esta conmigo no había podido descansar bien. Sin hacer ruido me pongo de pie y salgo de la cama, ya que escuche como tocaban la puerta, al abrirla me encuentro con una sorpresa.
-¡Mi princesa! Te extrañe a montones, ¿porque no me llamaste?, yo estaba bien honey en mi luna de miel, sabes lo mal que me sentí porque me enteré de la pelona mal partida de la Carolina, ¡ósea! Mi amiga no me llamo para contarme a mi, ¿acaso ya no me quieres?-trato de procesar todo lo que sale de la boca de mi mejor amigo, y sin saber que responder me tiro a sus brazos, lo cual él responde rápidamente.
-Lo siento, lo siento, no sabes todo lo que ha pasado no tengo cabeza ni para mi-lo miro tristemente mientras nos separamos.
-Me tienes que poner al tanto de todo-habla haciendo énfasis en 'todo'.
-Primero cuéntame como te fue en tu luna de miel-hablo mientras lo jalo hacia la cocina, lo más lejos para que Zenda no escuche los gritos de este loco.
-¡Perfecto! Si no fuera porque soy anatómicamente hombre estaría embarazada de quintillizos-al escuchar eso cubro mi boca para que no se escuche mi risa.
-¿Tan duró les pegó el amor?
-Ay bebe, el que me pego duro fue el.
-¡Carlos!-río fuertemente al escuchar eso, sin duda ya necesitaba sus estupideces en mis días.
-Apenas me daba chanza de respirar, no se porque dios me hizo tan irresistible-pasa su mano por su frente fingiendo dramatismo.-ahora tú dime, ¿que ha pasado?
Después de un tiempo hablando con Carlos se nos unió haciendo acto de presencia en el departamento Carolina e iker, pasamos una tarde muy agradable, ya necesitaba estar junto a mis amigos, agradezco que el hospital me diera permiso para faltar y poder solucionar el asunto con Zenda, el cual misteriosamente se enteraron, supongo que fue Carolina la que comentó algo al respecto.
La situación con Arthur va viento en popa, ignorando dos ataques que tuvo todo va genial, aunque no a despertado sus pronósticos son buenos, si todo sigue bien respecto a su salud no tiene porque tardar en responder al tratamiento.
Hablando de la situación con Aarón no voy a negar que me duele, ya que es algo reciente, el no a tenido la cara de venir y agradezco que no lo haga ya que no sabría como reaccionar al verlo, tal vez llore, le grite o lo golpeé.
Oh quizá todas, a veces una se puede dar ciertos lujos.
-Tierra llamando a Fernanda-escucho una voz llamarme y salgo de mi trance, parpadeando algunas veces.
-¿Que?
-Te fuiste por un momento, ¿estás bien?-me mira con preocupación iker y yo asiento.
-Solo estoy un poco cansada, ya saben-alzó sin importancia mis hombros.
-Sabes que puedes decirnos lo que sea, nosotros estamos para..-las palabras de Carolina se ven interrumpidas por el sonido de la puerta abriéndose.
Mi corazón empieza a bombear rápidamente, a no ser que alguien haya falsificado nuestra llave, debe ser Aarón. Y efectivamente, un Aarón completamente desarreglado cruza la puerta, al hacer contacto su mirada con la mía la apartó y me remuevo incómoda de mi asiento.
Nadie habla, nadie se mueve, el ambiente está tan tenso y tan grande que hasta podría tomarlo con mis manos y hacer unas cortinas nuevas.
Aarón sin decir nada camina hacia la habitación.
-Creo que nosotros nos pasamos a retirar-se pone de pie iker junto con los demás, acto que repito.
-¿Quieres venir con nosotros?-el susurro de mi amigo se hace presente.
Yo niego.
-Necesito aclarar las cosas.
-Sabes que siempre habrá espacio para ti en mi casa, no importa qué hora sea-se acerca a mi dejando un beso en mi mejilla.
-Pero si nos llevaremos a Zenda, tal ves esto se ponga feo, es mejor que no esté un bebé-al escuchar a Carlos yo asiento.
-Su pañalera está en la mesa-apuntó a ella- cuídenla mucho por favor, y no la dejen tanto tiempo a solas con Carlos, no quiero que se haga una diva.
El me mira ofendido.
-Ella será igual de fabulosa que su tío-trato de esbozar una sonrisa, me acerco a Zenda y deposito un beso en su cabeza.
-Cualquier cosa nos llamas.
Asiento acompañándolos a la puerta, una vez ellos afuera los despido con la mano, al cerrar la puerta siento una opresión en mi pecho, es hora de saber la verdad.
Escucho un carraspeo detrás de mi, giro lentamente sobre mis talones encontrándome con Aarón, el cual al parecer se había dado una ducha, puedo notar algunas líneas bajo sus ojos, su mirada no sé si es de cansancio o tristeza, no logro descifrarla, tomo la iniciativa y empiezo a hablar.
-¿Que tal Nueva York?, la junta..
-Bien, supongo-su mirada está perdida, en ningún momento hace contacto con la mía.
-Supongo que bien, bueno al menos eso me informó tu secretaria, ¿como se llama? ¿Mónica?-me quedo pensando unos segundos, chasqueo con mi lengua-Monique, como lo pude olvidar.
El al parecer se queda sorprendido con mis palabras ya que se queda mudo, así que continuo.
-Sabes dormí muy tranquila, ya que tú dormiste muy bien, cenaste, te diste una ducha, estuviste en muy buenas manos y sabrá que más habrás hecho para mi lastima no tuve mas detalles, pero con eso me basto; enserio que me tenía muy mortificada que te recibieran mal en Nueva York.
Una risa amarga sale de mi garganta.
-Bueno si es que fuiste a Nueva York, tal vez Nueva York se llamaba el motel.
-Te seré sincero..
-¡Te lo agradecería mucho!
Suspira pesadamente antes de continuar.
-Te mentí sobre el viaje, si bien iba a haber junta pero se canceló, al momento que llegue al departamento y me dijiste todo sobre Zenda y la adopción me sentí abrumado, no podía pensar en nada más que irme y estar a solas, me fui a un bar, perdí la cuenta de cuánto había tomado y lo último que recuerdo es llamar a Connor para que fuera por mi mi, pero me contesto su novia y de ahí ya no recuerdo nada de lo qué pasó, mucho menos lo que me dices.
-Casualmente llegó tu secretaria al rescate, casualmente no recuerdas nada.
-Debes creerme, amor-su mirada es triste lo puedo notar, poco a poco se acerca a mi.
-Yo no sé qué creer Aarón..
Mi mirada se nubla, pero retengo las lagrimas, no sé qué pensar, no sé qué hacer, mi corazón me dice que le crea y corra a abrazarlo mientras mi mente me recuerda una y otra vez la llamada junto a imágenes de ellos dos juntos.
¿Que creen que haga Fernanda? ¿Lo perdonará? ¿Lo dejará?, no se pierdan el próximo capítulo..(léase con voz de locutor)
En el capítulo anterior se volvieron LOCOS, creí que me golpearían jajaja. Les mando un beso grande!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top