Jennifer

Sebastián...Te estoy buscando desesperadamente, incluso dejando atrás aquellos chicos que me apoyaron, espero algún día volver a verlos. El viento sopla moviendo mi larga cabellera, y la lluvia cae frente a mis ojos, le doy una manta azul a Mia para que no tenga frio, Gaido permanece en mi hombro y al parecer no siente frio alguno. Deseo que todo esta sea un sueño, pero no lo es...Las voces no me dejan en paz, pero puedo soportarlas un poco más, me siento extraña y ya no me siento humana, no pienso dejar que la oscuridad se apodere de mí, quiero que se vaya todo el rencor y no dejare a nadie interferir entre mi vida, este presente que oscureció, sueños que decidí salvar.

Me preguntó qué planes tendrá Slenderman y todos esos seres que intentan destruirnos y usarnos para su beneficio, odio mi apariencia de niña pero quizás pueda usarla a mi favor, como un lobo que se viste con piel de cordero, mostrar mi fragilidad será la mejor forma de engañar a mis enemigos, tomare el control del juego, antes siempre actuaba como la buena para sacar información de las personas, tengo poder de sobra para controlarlos, las voces me dicen "haz el mundo arder" ya está hecho mierda...Que más quieren?.

Vengo con venganza, ellos me robaron lo que más amaba y yo les responderé dominándolos, estarán bajo mis pies, ya no dudare más, sigo progresando ya no tengo tiempo para estar deprimida, en esta rutina siempre estoy bajo tensión, trabajare más duro que el resto. Solo tengo una vida y una oportunidad, no la dejare escapar.

Uno mismo decide su propio futuro, ¿un ganador o un perdedor? Si me dicen que no soy lo suficiente, voy a joderlos y demostrarles de lo que soy capaz si me hacen enojar.

Aun cuando el cielo se caiga yo te encontrare y te salvaré, incluso si eso signifique morir por ti, cuando estés en mis brazos ya no habrá nada malo que te pueda suceder.

Narrador

En su cuerpo hay seres los cuales, si domina, podría utilizar sus poderes, algunos son puros y divinos y otros crueles y oscuros. Un sonido sonó en su cabeza, un ser con traje y sin rostro se estaba acercando, dolor de cabeza apareció y su vista borrosa se volvió.

— ¡Basta! — agarro su cabeza.

— ¿Estas bien? -pregunto Gaido preocupado.

— ¡Yo no te hice nada!, siempre te respeté... ¡Aléjate!

— ¿Señorita que sucede? — Agarro su kimono— ¿Estás bien?

El sonido paro y los dolores también, el ser ya se había ido, pero en su lugar las voces se hicieron más fuertes haciendo perder el control de sus pensamientos.

— S-Sigamos— trato de contenerse.

— Está bien... — respondió Gaido.

Bajaron de la montaña y pasaron nuevamente por el bosque.

— Siempre... estas muy pensativa—mencionó Gaido.

— Si— respondí desviando la mirada.

—S-Señorita...Tengo hambre—Dijo Mía algo tímida— ¿Tiene algo de comer? A parte, mis pies ya están muy cansados

— Deberíamos descansar Jennifer—Gaido miro a Jennifer con algo de preocupación.

— Si.

Al salir de aquel bosque, se encontraron con un pavimento, antes de seguir avanzando, se sentaron en el suelo, mientras que Jennifer Abrió un pequeño portal a esa dimensión de objetos y saco de el comida y agua fresca, se la entrego a Mia y a Gaido le dio comida de gato.

— ¿Comida gato? ¿Es enserio?

— Eres un gato, ¿no? ¿Entonces que quieres comer?

—Un Sándwich estaría bien.

—¿Sándwich? —lo miro confundida— esta bien.

Los tres se alimentaron e hidrataron en aquel pavimento donde solo había silencio. Mia La comida estaba deliciosa, me hace acordar la comida que me hacia mi madre, aun me pregunto, que apariencia tendrá Gaido como humano.

—Gatito.

—¿Que sucede Mia?

—¿Podemos ver su forma humana?

—No es necesario— respondió nervioso

—Vamos, se valiente y muéstranos— mencionó Jennifer burlona.

—Ok lo hare...Pero soy muy lindo...—dijo mientras temblaba un poco— no se rían...—susurro para el mismo.

Gaido termino de comer para luego alejarse un poco, dio un suspiro y de repente humo de un color rojizo emergió de sus pies hasta cubrirlo, las jóvenes confundidas y curiosas esperaban que el humo se dispersara para poder ver al fin su forma humana. Pero una vez que el humo desapareció, observaron la silueta de un joven de baja estatura.

—Gaido tú...

Jennifer se puso de pie y lo señalo soltando una pequeña risa.

—Tienes la apariencia de un niño! Jaja— rio a carcajadas por primera vez, mientras que Mia sonreía.

—¿¿Y qué?? Tu también pareces una niña.

—Gaido tiene razón señorita— mencionó Mia. — Si, pero tú dijiste que eras un joven apuesto, tanto que podrías ser un príncipe.

—Apareció un leve rubor en Gaido— cállate.

—Jaja...Tal vez no era lo que esperábamos— se acercó a Gaido— pero si eres muy lindo...Y muy tierno— apoyo su mano en su cabeza.

—Gracias...Me daba vergüenza mostrarles, pero...Les tengo confianza.

—Nosotras también confiamos en ti Gaido, y te queremos mucho— sonrió Jennifer.

En los dulces ojos de Gaido aparecieron lágrimas, de ser un gato abandonado y sucio, paso a ser querido. Abrazo a Jennifer, mientras lloraba dijo "Te quiero, te ayudare y te cuidare siempre como tu compañero" mencionó Gaido feliz.

Jennifer

Me dio un poco de ternura su apariencia, debió decir la verdad anteriormente, respecto a las voces aún siguen pero trato de mantenerme firme, aunque es difícil...Desgarran mi alma, pero Gaido y Mia, como también mis deseos me ayudan a calmarme. A pesar de como esta mi cabeza, ya no estoy tan enojada como antes, ya no estoy tan sola. Decidimos avanzar siguiendo aquel camino, tome la mano de Mia y también la de Gaido haciéndolo sonrojar. No entiendo por qué actúa algo tímido, cuando antes me había dicho que sabía a caca de perro mugroso. Mientras caminábamos nos encontramos con una gran mansión de color marrón, decidimos acercarnos puesto que ya estaba anocheciendo y esas cosas suelen estar más activas de noche.