Jennifer

Pasaron dos meses desde que estoy aquí, me llevó muy bien con Dieter e Ethan, ya puedo controlar mis impulsos mejor, los entrenamientos ya no me resultan tan duros, pero aún sigo comportándome de manera violenta cuando estoy por dormir, quiero ser perdonada por no haber salvado a mi familia, pero ellos dicen que no es mi culpa... Me siento triste por no haber sido útil en aquellos momentos, pero ahora tengo más confianza en mí misma.

Aquí la vida es un juego, quiero cambiar todo lo negro de este lugar, yo ganare esta partida, el talento que hay guardado en mi me guiará, aunque a veces pienso que el rival más fuerte siempre ha estado dentro de mi ser, "no dudes más" mencionó otra voz, una que demostraba una gran tranquilidad y amabilidad, eso me alegraba, el haber algo bueno en mi interior que podrá apoyarme.

Estoy realmente contenta de haber conocido aquellos chicos, ya no me siento enojada, pero si triste con aquellos recuerdos dolorosos, sé que en algún momento tendré que despedirme de ellos, y vagar sola de nuevo, me gustaría ser una diosa para poder guiar y ayudar a los que están rotos, de esa manera viviría sin confusiones, a Dieter y a Ethan los veo como unos padres que me protegen y me guían, educándome.

Tengo heridas que no se ven y que no pueden cerrarse y una tristeza que no desaparece, pero me haría muy feliz ver a mi sobrino aplaudir y a mi mamá regañándome por pequeñas cosas. Por más que rece sigo teniendo sueños que me hacen llorar, soy cobarde, pero eso lo quiero cambiar, y derrotar cualquier mal, extraño a mi familia y a mis amadas mascotas, a mi dulce sobrino que antes no lograba apreciar del todo, fui tan estúpida de haberme quejado de aquella vida antes de todo esto. Quiero verlos, volver en el tiempo y cambiarlo todo.

Quiero llegar muy lejos y superar cualquier barrera, tengo el corazón quebrado, ahora puedo ser mejor porque entendí lo que es sufrir de verdad, de la mano andan el bien y mal en mi interior, quiero fortalecer mi talento que quiere competir y florecer, enfrentare los peligros que vendrán y despertarán a mi verdadero yo y podré superar todo eso que me daba temor, protegeré mis sueños, no quiero que me derroten otra vez.

La felicidad hay que buscarla, tengo que aguantar todo el caos que formé, ya no puedo más con esta confusión, no quiero hacer daño.

Narrador

Abandona todo la que ya no servirá, sus pies encadenados la lastiman al andar, pero ella decidió no parar, tiene un alma fuerte que anhela el poder, esas cosas negativas no la detendrán, tiene miedo de perder lo único que le queda, su voluntad de seguir, de luchar por sus sueños y dejar de aferrarse a la soledad, sus pensamientos tomaran color pintando su destino cubierto de oscuridad.

Los días pasan, Jennifer está más estable, decidida está de combatir el mal en su interior. Agradecida esta con ese par, que la ayudan a ver el mundo de manera diferente, guerreros experimentados en el sentir dolor y en el combate. Entrenan su cuerpo y purifican su alma.

En este mundo hay seres malignos y puros con ideas diferentes, algunos tratando de destruirla y otros de ayudarla a descubrir quién es en verdad.

El cuerpo de Jennifer es una prisión para algunos de aquellos seres. ¿Aprenderá a dominarlos y a usar sus poderes para su beneficio?, una lucha constante consigo misma y con el pasado.