Tyrell-Tagaca Corporation

Departamento de Información y Análisis

Extracto-Copia de trabajo del informe elaborado por el Dr. Simón Crisol, Ph.D., firmado en Ciudad Cúpula el 02 de agosto del 2043 (año 12 DD), titulado:

«Resumen de los resultados e hitos más destacados del proyecto de Clonación y Re-especiación del Homo neanderthalensis»

Comunicado al Consejo de Administración T&T Corp. Nº 984584/12-065

25 de agosto, 2043 (año 12 DD)

Ciudad Cúpula

NOTA: debido a su carácter eminentemente técnico y poco accesible para aquellos que no sean expertos en las áreas especificadas, se omiten en el presente informe la bibliografía y los apéndices mencionados en el texto. Para consulta de dichos documentos, acceder a la carpeta X2050-A/36 de los archivos generales en la intranet de la compañía. Nombre de usuario y contraseña requeridos.

NOTA: bræður significa «hermanos» en islandés, un idioma aún muy similar a la antigua lengua nórdica.

NOTA: el título del informe fue determinado por el propio presidente ejecutivo de la compañía, Ulises Tyrell.

MATERIAL CLASIFICADO - ACCESO RESTRINGIDO

COMIENZO DEL INFORME

Extinción del H. neanderthalensis

Durante más de doscientos mil años, el hombre de neandertal habitó como especie homínida dominante en Europa y en ciertas áreas de Asia occidental. En principio se creyó que el hombre de Cro-Magnon, los primeros hombres modernos, y el hombre de neandertal convivieron en Europa, durante un periodo de tiempo que se estimó de 2.600 a 5.400 años. Sin embargo, estudios posteriores, realizados antes del Desastre (ver referencias bibliográficas 2, 3 y 6-9), parecen indicar que cuando los primeros individuos de nuestra especie llegaron a Europa occidental, los neandertales ya habían desaparecido. Aunque no todos los autores pre-Desastre estuvieron de acuerdo con esta teoría (ver referencias 1-9).

Donde sí se sabe que hubo contacto entre las dos especies fue en Oriente Próximo. Homo neanderthalensis y Homo sapiens compartieron territorio en lo que después se llamó Siria, Israel, Palestina, etc., durante un periodo de tiempo que pudo alcanzar hasta los cincuenta mil años (ver referencias 1-12).

Sea cual fuese el lugar y el tiempo que duró el contacto entre ambas especies, este se produjo sin lugar a dudas, lo que daría lugar tanto a un intercambio cultural, que lamentablemente no podemos cuantificar, como a un intercambio genético (ver más adelante; Apéndice B: «Proyecto Genoma Neandertal»; referencias 1-7 y 13-16). Este último se ha puesto en evidencia gracias a los análisis de caracterización genética (determinación del contenido genómico) de muestras de ADN procedente de humanos modernos y restos fósiles neandertales.

El mapeo del genoma neandertal ha demostrado que hubo cruces entre ambas especies hace tan sólo 40.000 años. De hecho, muchos autores defienden la idea de que los genes que los neandertales pasaron a los humanos modernos durante esos cruces ocasionales fueron importantes para la adaptación del H. sapiens, salido de África, a los climas más fríos del recién deshelado continente europeo. Incluso se ha teorizado que los ojos de color azul, el cabello de color claro o las capacidades mentálicas en los humanos actuales podrían proceder de esta cruza prehistórica con los neandertales. Varios trabajos publicados a principios del 2016 (referencias 17 y 18) sugerían que los humanos modernos se cruzaron con los neandertales, una especie que llevaba miles de años en Europa y Asia Occidental, lo que supuso para el H. sapiens mejoras genéticas que le proporcionaron un sistema inmune más fuerte y una mayor capacidad para luchar contra las enfermedades. Aunque también pudo suponer una mayor incidencia de los procesos alérgicos.

De confirmarse este traspaso de genes, nos encontraríamos ante el mayor ejemplo de vigor híbrido (suceso que ocurre cuando los hijos mestizos poseen ventajas de las que carecen los progenitores) que se ha producido en la línea evolutiva humana.

Muchos estudios han tratado de determinar las capacidades y modos de vida del hombre de neandertal (referencias 1-9 y 19-24). Aunque el volumen de conocimiento que se ha ido acumulando durante décadas es considerable, todavía son muchas las incógnitas sin resolver sobre esta especie. La más importante de las cuales es, sin duda alguna, el porqué de su extinción.

Muchas razones se han aducido para explicar dicha extinción. Entre otras está la endogamia, que según el análisis de los restos óseos pareció afectar a los pequeños grupos de neandertales. Incluso se ha propuesto el canibalismo como uno de los motivos determinantes. Sin embargo, los cambios climáticos y la competencia por los mismos nichos ecológicos con el hombre de Cro-Magnon apuntan a las causas principales de la extinción de esta especie homínida. Aunque esta segunda hipótesis ha sido puesta en entredicho por algunos autores. Así, el análisis de restos fósiles de H. sapiens en el sur de China reveló la presencia de nuestra especie en Asia hace ya más de 80.000 años, en una época muy anterior a la presencia en Europa (donde no hay evidencia de la presencia de nuestra especie hasta hace unos 45.000 años). En un artículo publicado en Nature en 2015 (referencia 25), la antropóloga española María Martinón-Torres especuló en su día que quizá el H. sapiens no entró en Europa hasta tan tarde por que los neandertales resultaron una barrera difícil de franquear y Europa un territorio demasiado pequeño para ambas especies. La decadencia del H. neanderthalensis sería entonces causada por cambios en la climatología y por el aislamiento de sus poblaciones, y no tanto por el acoso del H. sapiens. Tal vez la extinción de los neandertales era ya un camino sin retorno antes de que nosotros llegásemos. Nuestra especie, agazapada a las puertas de Europa durante miles de años, quizá sólo se limitó a aprovechar la oportunidad.

Sea por una única razón principal, o por la combinación de muchas, la pregunta es aún un tema por resolver de forma satisfactoria (referencias 6-9 y 26-33). Por lo general, las investigaciones parecen indicar que la población neandertal total, que se extendió desde las Islas Británicas hasta el sur de la actual Siberia, nunca fue muy numerosa, probablemente debido a que se estructuraban en grupos reducidos (referencias 34 y 35). De hecho, el flujo genético (transferencia de alelos de genes de una población a otra) cuantificado en las muestras de ADN neandertal es pequeño, menos del 0,5% (referencia 36), lo que apoyaría la idea de una población neandertal global relativamente reducida.

En cualquier caso, sea cual fuese la manera en que ocurrió, esta especie, con capacidades lingüísticas, simbólicas y de fabricación de utensilios se extinguió de la faz de la Tierra hace unos 40.000 mil años.

Por fortuna, los avances de la ciencia en los campos de la genética y la genómica durante el último medio siglo (desde la reacción en cadena de la polimerasa a los genotipados y la síntesis artificial de genes) nos ha permitido abrir un nuevo capítulo en la historia del hombre de neandertal.

Clonación del H. neanderthalensis

Se podría considerar que la situación actual del H. neanderthalensis comenzó en julio de 2006, cuando se anunció el comienzo del Proyecto del Genoma del Neandertal (véase Apéndice B), un proyecto de secuenciación llevado a cabo conjuntamente por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, Alemania, y la empresa estadounidense 454 Life Science, en Bradford, Connecticut (empresa subsidiaria de la desaparecida Hoffman-La Roche y que se especializó en la secuenciación de ADN mediante técnicas bioquímicas).

El proyecto rindió sus primeros resultados en mayo del 2010, con la publicación del primer borrador del genoma neandertal. La secuencia completa definitiva se publicó en marzo del 2013, gracias a los trabajos del grupo del Dr. Svante Pääbo (referencia 37).

Los resultados determinaron, en los H. sapiens actuales de origen no africano, la presencia de hasta un 4% de genes de origen neandertal, aunque otras estimaciones lo calculan entre un 1,5 y un 2,1% (referencias 38-41). Sin embargo, un estudio liderado por Benjamin Vernot y Joshua Akey, publicado en enero del 2014, estimó que un 20% de genes neandertales sobrevivirían en el legado genético del hombre actual (referencia 42). Aunque no todos los expertos aceptaron las conclusiones de este último estudio.

La similitud genética entre H. sapiens y H. neanderthalensis se estableció en un 99.7%, con una diferencia de unos 202 pares de bases de nucleótidos. Como comparación, la proporción de igualdad entre los pares de bases de H. sapiens y los de chimpancé se ha calculado entre 94-98.8% (véase Apéndice B). Se encontraron 87 genes específicos en los humanos modernos que son significativamente diferentes de los genes relacionados con los neandertales. Un catálogo más detallado de las diferencias genéticas entre ambas especies puede encontrarse en el Apéndice B.

El estudio de los registros paleontológicos disponibles y los análisis genéticos que se realizaron quizás no hubiesen arrojado mucha más luz sobre la vida del hombre de neandertal.

Por fortuna, un nuevo giro fue posible cuando, en agosto del 2019, en la montaña de Pyhävuori, al oeste de Finlandia, en las cercanías de Susiloula (la Cueva del Lobo, en finés), se descubrieron los cuerpos momificados por congelación de una familia de neandertales: cuatro adultos, dos niños y un bebé. Los cuerpos fueron enviados al Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. El Proyecto Genoma Neandertal se reactivó de inmediato.

La multinacional Tyrell-Tagaca Corporation (T&T Corp.) había ido siguiendo los avances del Proyecto desde el inicio. Tan pronto como la noticia del hallazgo de los cuerpos congelados se hizo pública, la directiva de la T&T se puso en contacto con el Instituto Max Planck y con los responsables de Hoffman-La Roche. Ocho días más tarde, la T&T era propietaria, o copropietaria mayoritaria, de las patentes y patentables que pudieran surgir del Proyecto Genoma Neandertal.

En enero del 2020, en buena medida gracias a la presión ejercida por el Departamento de Relaciones Públicas de la T&T Corp., la OMS y la ONU aprobaron en secreto la creación y el inicio de los trabajos del Panel Internacional para la Clonación de Neandertales (IPNC por sus siglas en inglés, International Panel for Neanderthal Cloning).

Las actividades del IPNC, desarrolladas casi en su totalidad en las instalaciones de la compañía Brotherhood Genetics Inc. (subsidiaria de la T&T Corp.) en Vaduz, Liechtenstein, comenzaron de inmediato. La financiación de dichas actividades se hizo en su totalidad con fondos privados, con una aportación mayoritaria de la T&T Corp. Las investigaciones fueron realizadas por el grupo liderado por los doctores Simón Crisol y Elisa Marconi. Fueron clasificadas como secreto de estado por los gobiernos de los países que tuvieron conocimiento de las mismas.

La clonación y re-especiación del H. neanderthalensis se llevó a cabo mediante el uso de las más modernas técnicas aplicadas en los campos de la genética, genómica, generación de clones eucariontes, fisiología, embriología, bioquímica y biomedicina. Para un análisis más detallado (y técnico) de los protocolos empleados consúltense los Apéndices C y D, y la bibliografía anexada a los mismos. Como nota aclaratoria se indica aquí que, tras varias pruebas preliminares, se incluyeron fragmentos de secuencias codificantes de ADN de H. sapiens (hasta un 7.5% del genoma total) para garantizar el correcto desarrollo de los embriones neandertales.

Además, los óvulos enucleados (sin núcleo) se obtuvieron de donantes H. sapiens. Esto implica que el ADN mitocondrial de los neandertales clonados era cien por cien sapiens (ver referencias 43-47). La fecundación (introducción del núcleo) y activación de los óvulos se realizó in vitro. Los óvulos fecundados fueron implantados en hembras de H. sapiens en edad fértil (distintas a las que donaron los óvulos) que actuaron como madres subrogadas hasta la finalización del desarrollo embrionario y el subsiguiente parto, realizado en todos los casos mediante el procedimiento de cesárea. Se implantaron 23 óvulos fecundados. De ellos, 11 llegaron a término, seis hembras y cinco varones. Para más detalles y consulta de los expedientes clínicos de los once primeros bebés neandertales clonados, véase el Apéndice E.

Re-especiación del H. neanderthalensis

En julio de 2024 se hicieron públicas las actividades del IPNC y la existencia de los 11 bebés neandertales, con una edad cronológica de casi 3 años, pero fisiológica de entre 9 y 11 años.

A los niños se les llamó «los primeros hermanos», en un fallido intento propagandista de conseguir la simpatía de la población hacia los neandertales clonados. En ningún momento se divulgó, aunque tampoco se ocultó, el hecho de que los embriones neandertales fueron sometidos, mediante manipulación de su ADN, a un proceso de aceleración metabólica que les hacía crecer, posparto, a una tasa de desarrollo de tres a cuatro veces la de un humano normal. Para mayor información (técnica) sobre este proceso, consultar Apéndice F.

La recepción pública de la noticia, sin embargo, fue negativa en la gran mayoría de los casos. Multitud de grupos de ideologías políticas y religiosas diversas elevaron sus protestas por la clonación y re-especiación del hombre de neandertal. Hubo movilizaciones y algunos disturbios de moderada consideración. Los líderes espirituales de las principales confesiones religiosas se mostraron radicalmente en contra del proceso. El alarmismo pseudocientífico corrió como la pólvora por muchos medios de comunicación, sobre todo aquellos dirigidos a la población general. Se crearon en las redes sociales un buen número de grupos que se manifestaron en contra de la clonación.

A pesar de todo, la mala prensa del proyecto se camufló en parte gracias a que los medios y la población en general estaban más ocupados y preocupados con los problemas sociales, políticos y económicos que afectaban en mayor o menor medida a todos los países del mundo, pero que eran más evidentes en las naciones desarrolladas. Esto, no obstante, no evitó que muchos de los inversores privados se retirasen del proyecto. Por fortuna, la mayoría de los gobiernos adoptaron una postura oficial de neutralidad al respecto. Ningún país promulgó leyes prohibiendo la clonación de neandertales.

Aún con tan desalentador comienzo, la T&T decidió continuar adelante con el proyecto neandertal. En enero de 2025 comenzó en secreto, en las instalaciones de Vaduz, la producción industrial de neandertales con aceleración metabólica. No sin cierta sorpresa, la T&T contó en esta ocasión con el apoyo económico, aunque secreto, de Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, China, India, España y Japón, que aportaron un 48% del capital necesario. Los gobiernos de estos países empezaron a contemplar a los neandertales de crecimiento rápido como mano de obra barata (virtualmente esclavos) con los que mantener la productividad y seguridad nacional de sus países, acuciados por problemas de inmigración, desempleo, inseguridad ciudadana y revueltas sociales. Rusia se mostró al principio interesada, pero luego declinó participar. No obstante, tres meses más tarde realizó, a través de la multinacional Sunrise International Holdings, una OPA hostil sobre la T&T que por fortuna fracasó. A pesar de ello, la Sunrise International se hizo con el 13% de las acciones del proyecto. Durante el año siguiente, la T&T consiguió recuperar dichas acciones, aunque a un elevado precio (véanse los informes económicos; referencias 48 y 49).

En abril del 2026 se publicó, en el Journal of Neuroscience, el histórico artículo sobre los resultados del primer lector de variaciones cuánticas neuronales (VCN). Comenzó así la problemática de los portadores de almas y todos los hechos que desembocaron en el Desastre del 2032 (consúltese el Informe Armagedón, Nº 389757/07-042, con fecha de 06 de abril, 2042, año 11 DD). La cuestión de los portadores de almas tuvo una influencia decisiva en el desarrollo del proyecto neandertal.

En julio del 2027 se produjo el que quizás fuese el mayor revés mediático para el proyecto. Los medios de comunicación, probablemente a través de una filtración interna de la propia empresa, informaron que los neandertales fueron sometidos en su clonación a un proceso de aceleración metabólica que les hacía crecer y envejecer a un ritmo muy superior al normal. Los periodistas no tardaron en llamar a esta modificación genética progeria inducida, en referencia a la enfermedad genética infantil que causa un envejecimiento brusco y prematuro de los niños (referencia 50). Desde un punto de vista genético, la aceleración metabólica de los neandertales no tiene nada que ver con la enfermedad de la progeria, que se debe a una alteración de la lámina interna del núcleo celular (referencia 50). Sin embargo, el nombre de progeria inducida arraigó con facilidad en el acervo popular.

Ante estas noticias, se produjeron airadas protestas y condenas desde el mundo académico y de ciertos grupos ecologistas, así como desde los grupos religiosos, pero en mucha menor medida que cuando se anunció públicamente la existencia del IPNC. La atención mediática y popular fue en general baja, en parte debido al alboroto creado por el tema de los portadores de almas, y en parte al control mediático ejercido por la T&T Corp. y los gobiernos de los países aliados en el proyecto.

A pesar de la incertidumbre social y económica del momento, y de la oposición mediática y popular, el proyecto neandertal siguió adelante.

En noviembre del 2028, la compañía Brotherhood Genetics Inc., subsidiaria de la T&T, anunció la salida al mercado de neandertales jóvenes como mano de obra cualificada. Una vez más, el anuncio causó cierto tumulto y la enérgica protesta de muchos grupos ecologistas, religiosos y defensores de los derechos humanos. Hubo algunos intentos de ampliar la Declaración Universal de Derechos Humanos para que incluyese al H. neanderthalensis, pero ninguna de las tentativas llegó a rendir fruto alguno. De nuevo, gracias al control mediático y al revuelo de los estudios con el lector VCN, la atención prestada por los medios de comunicación y la población general al anuncio de Brotherhood Genetics fue más bien moderada.

En todo caso, la demanda de mano de obra neandertal resultó en todo momento muy reducida. Ni siquiera los gobiernos que colaboraron económicamente en el proyecto, en principio interesados en ejemplares varones robustos para usarlos como fuerzas de pacificación en sus territorios nacionales, fueron mucho más allá de algún que otro tímido requerimiento. A pesar de la intensa campaña publicitaria para acercar y acostumbrar a la población a la presencia de los neandertales, la situación apenas mejoró. Los pocos ejemplares (157 en total) que abandonaron las instalaciones de Brotherhood Genetics fueron considerados casi de inmediato humanos de segunda, prácticamente animales. Se produjo una intensa reacción xenófoba hacia ellos, con casi total probabilidad explicada por la teoría del valle inquietante (ver referencia 51). Pocas fueron las voces que hablaron en defensa de los neandertales. Incluso hubo casos registrados de linchamiento y varias desapariciones, que se suponen fueron el resultado de asesinatos. No se produjeron denuncias ni investigaciones en ninguno de los casos. Las pruebas piloto para usar a los neandertales en destacamentos especializadas de choque del ejército o unidades de antidisturbios de la policía fracasaron de forma estrepitosa. El rechazo de la población general fue demasiado intenso. El mundo simplemente no estaba preparado para la llegada de seres de otra especie inteligente.

Por aquel entonces se popularizó el término «tieres» para designar a los neandertales, procedente del alemán das tier (el animal).

Los neandertales, por su parte, respondieron denominándose a sí mismos como los «besten», del alemán die besten (los mejores).

Cabe señalar como inciso que la lengua materna de los neandertales clonados, y la que mayoritariamente se utilizó en su educación, fue el alemán. Se eligió así por ser una de las lenguas maternas del Dr. Simón Crisol y de gran parte de los integrantes de su equipo. Los neandertales no presentaron problemas a la hora de desarrollar el lenguaje hablado, a pesar de que su laringe tiene una posición más elevada que la del H. sapiens. Tan sólo se observó alguna leve dificultad para la pronunciación de vocales cerradas, tanto anteriores como posteriores (i, y, ɯ, u), y de las consonantes oclusivas velares (k, g). Mostraron buenas aptitudes para el aprendizaje de varios idiomas sapiens, sin diferencias significativas con el hombre moderno. La educación de los neandertales, tanto de los primeros hermanos como de los ejemplares clonados con posterioridad, se realizó mediante adaptaciones curriculares a su rápido desarrollo. Algunas de las técnicas pedagógicas utilizadas fueron novedosas, revolucionarias y en buena parte experimentales. Para mayor información consúltese el Apéndice G. Por lo general, los neandertales mostraron valores de IQ (coeficiente intelectual), de capacidades cognitivas y de capacidades psicomotrices similares al hombre moderno actual, aunque siempre en el percentil 75 o superior. Las puntuaciones en las diferentes baterías de test realizados fueron también similares a las del H. sapiens (Apéndice G).

Caracterización fenotípica del H. neanderthalensis

Durante la clonación, el desarrollo y la educación de los neandertales en las instalaciones de Vaduz se realizaron, entre otros, tres descubrimientos de singular importancia.

Por un lado, se descubrió que la reproducción natural de los neandertales, a pesar de estar genéticamente modificados para un desarrollo acelerado, daba lugar a individuos perfectamente funcionales, que sin embargo presentaban una tasa de crecimiento más lenta, aunque sin llegar a los niveles del H. sapiens (aproximadamente una tasa de 2-1,5 veces la normal). Se ha planteado la hipótesis de que, tras varias generaciones, la tasa de crecimiento retrocedería a valores estándar. No ha habido aún tiempo material para demostrar o refutar esta hipótesis. También se desconocen las razones biológicas para este «retorno» a las tasas de crecimiento normales. Para más detalles consultar Apéndice F. Estos datos nunca se han hecho públicos. Ni siquiera los sujetos clonados conocen este proceso de desaceleración de las tasas de crecimiento, aunque sí fueron aleccionados sobre su metabolismo acelerado.

En segundo lugar, aunque los análisis psicológicos de los neandertales dieron resultados siempre dentro de los parámetros normales, al menos según estándares sapiens, se observó una clara tendencia hacia el fatalismo y el pesimismo. Esta tendencia se hacía más evidente conforme avanzaba el desarrollo del individuo. No obstante, sólo en muy contados ejemplares, y de forma ocasional, aparecieron cuadros clínicos de depresión. A pesar de los revolucionarios métodos educativos (Apéndice G) y de las terapias ensayadas, no se consiguió reducir de forma apreciable esta tendencia. Las causas de la misma están aún por determinar, aunque se podrían atribuir al rápido desarrollo de los neandertales. Una evaluación detallada se puede consultar en el Apéndice H.

El tercer descubrimiento fue quizás el más sorprendente de todos.

Las investigaciones genómicas realizadas por la T&T Corp. en los individuos que daban positivo en el lector VCN, los llamados portadores de almas, dio como resultado el descubrimiento y caracterización del fenotipo mentálico. Atendiendo a la presencia de capacidades intelectuales superiores y su asociación estadística con marcadores genéticos específicos, se clasificó a la población en varios tipos distintos: mentálicos fuertes, mentálicos débiles, nulos y facilitadores. Para mayor detalle consúltese el Apéndice A y el Informe Aurgelmir, Nº 075219/05-111, con fecha de 20 agosto de 2036 (año 5 DD).

En el caso del H. neanderthalensis, el genotipado de su ADN y el análisis psicométrico nos revelaron una inesperada sorpresa. Absolutamente todos los neandertales clonados, y sus descendientes hasta la fecha, son individuos tipo A (mentálicos fuertes), tipo B (mentálicos débiles) o bien la combinación de estos tipos con el tipo Z (facilitadores). Para más detalle consultar Apéndice A.

Estos resultados ponen de inmediato sobre la mesa un gran número de incógnitas sin resolver.

¿Por qué una especie cuya población era poco numerosa y dispersa presenta adaptaciones evolutivas que los capacitan para estructuras sociales complejas y para el manejo de grandes flujos de información?

Si los neandertales tenían una proporción mucho mayor de individuos con habilidades intelectuales superiores, ¿por qué sucumbieron en el enfrentamiento con el H. sapiens? ¿Acaso no existió tal enfrentamiento?

Se ha postulado que quizás estas habilidades mentales superiores del hombre de neandertal provocaron una profunda reacción de xenofobia en el hombre de Cromañón, que pudo haber puesto un especial énfasis en la extinción de los que consideraba sus odiados enemigos. También se ha lanzado la hipótesis de que la pequeña porción de individuos mentálicos (11%) en la población sapiens actual puede ser el resultado de la herencia neandertal debido al cruce entre las dos especies hace miles de años.

Por desgracia, todas estas cuestiones permanecen aún sin respuesta. Hoy por hoy, sólo podemos especular al respecto. El significado final de la particular genética y fenotípica del H. neanderthalensis está sujeto a una profunda investigación y a un acalorado debate (interno, desde luego; excepto por posibles eventos de filtración y espionaje industrial, sólo el personal autorizado de la T&T Corp. tiene conocimiento de estos datos).

Por desgracia, las investigaciones sobre la genética del hombre de neandertal fueron interrumpidas por los terribles sucesos mundiales que desembocaron en el Desastre.

Propagación del H. neanderthalensis

El 19 de julio del 2032, apenas dos meses tras el comienzo de los disturbios, fuerzas paramilitares, formadas por desertores de la ONU, civiles armados y miembros fugados de las fuerzas del orden público de Suiza, Alemania y Austria (más miembros no identificados, probablemente pertenecientes al crimen organizado) entraron en Vaduz. La ciudad fue arrasada hasta los cimientos. No pareció ser un objetivo con fines militares o políticos concretos, sino que obedeció al deseo indiscriminado de saqueo y rapiña. En las revueltas, las instalaciones de Brotherhood Genetics en las afueras de la ciudad fueron destruidas.

Los neandertales internos, liderados por siete de los «primeros hermanos», aprovecharon la confusión y la violencia desatadas en la ciudad para iniciar su rebelión particular. Dos de ellos murieron en los enfrentamientos.

Los besten atacaron al personal de seguridad de las instalaciones, ya bastante mermado por los ataques exteriores, y redujeron al personal científico y de mantenimiento. A pesar de la tensión y la violencia del momento, hubo pocas bajas. Los neandertales respetaron la vida del Dr. Simón Crisol y de la mayoría de los miembros de su equipo. Sólo asesinaron al personal de seguridad que consideraron necesario para su fuga, y a los miembros de los equipos investigadores que habían mostrado una mayor actitud de desprecio hacia ellos. Degollaron a todas las madres sapiens subrogadas embarazadas en ese momento con fetos neandertales. Destruyeron los laboratorios de clonación, así como los ejemplares de fetos y óvulos fecundados mantenidos en criogenización.

Al amanecer del día siguiente, todos los neandertales de Vaduz, incluyendo bebés de pocos meses que fueron llevados en brazos, abandonaron las instalaciones de la Brotherhood Genetics. Se calcula que fueron entre 350 y 450 individuos en total.

No sabemos con detalle que ocurrió a continuación. Suponemos que entre un tercio y la mitad de los neandertales murieron durante el viaje. Hay algunos informes, fragmentarios e incompletos, de asaltos y saqueos protagonizados por los neandertales fugados, así como enfrentamientos armados, tanto con el ejército y las fuerzas de seguridad del estado que aún intentaban mantener el orden en los distintos países, como con civiles armados. Sea como fuese, tras un viaje de más de tres años que sólo puede calificarse de épico, los neandertales sobrevivientes consiguieron cruzar los Alpes y los Pirineos, el valle del Ebro, el Sistema Ibérico y la Meseta Central.

Para finales del 2035, los neandertales supervivientes se habían asentado en el valle del Jerte, en el extremo occidental de la sierra de Gredos, una zona en el centro-oeste de la Península Ibérica, que quedó totalmente despoblada tras la destrucción del Desastre. Esta zona se encuentra a unos doscientos kilómetros en línea recta al noroeste del actual emplazamiento de la Reserva de los portadores de almas; y a unos doscientos cincuenta kilómetros en línea recta al oeste de Ciudad Cúpula.

Tras los sucesos en Vaduz, la empresa Brotherhood Genetics fue declarada extinta y se procedió a la disolución del IPNC. De forma oficial, la T&T Corp. abandonó por completo el proyecto neandertal, y los besten fugados fueron abandonados a su suerte. Brotherhood Genetics era la dueña exclusiva de las patentes de clonado neandertal, lo que impedía a cualquier otra empresa u organismo público o privado la clonación de neandertales, con o sin crecimiento acelerado. Tras la disolución oficial de la empresa en el 2032, las patentes pasaron a ser propiedad exclusiva de la Tyrell-Tagaca Corporation.

Hacia el final de 2034, con la finalización de la primera etapa en la construcción de Ciudad Cúpula, se reinició sin hacerlo público el proyecto neandertal. En los laboratorios de la ciudad se llevó a cabo el clonado de nuevos especímenes de H. neanderthalensis. Por fortuna, la T&T Corp. contaba con copias de las muestras de ADN neandertal en varias localizaciones además de las instalaciones de la Brotherhood Genetics en Vaduz. A estos nuevos ejemplares clonados no se les indujo las alteraciones genéticas necesarias para el crecimiento acelerado. Los individuos están en la actualidad aún en edad infantil. Con ellos se continúan las investigaciones y trabajos iniciados en los laboratorios de Vaduz, bajo la dirección de la doctora Elisa Marconi.

No es necesario recalcar la importancia de dichas investigaciones. Dada las características de mentálicos y facilitadores de los neandertales, su material genético puede llegar a ser una de las claves esenciales para el correcto desarrollo de la Novena Transición (ver referencias 52 y 53, datos no publicados).

Los trabajos que actualmente se llevan a cabo en Ciudad Cúpula tienen dos objetivos primordiales. Por un lado, el desarrollo de las capacidades mentálicas naturales de los neandertales. Por otro, la hibridación de H. sapiens y H. neanderthalensis para conseguir una potenciación de dichas capacidades. Este segundo objetivo, sin embargo, cuenta con la dificultad añadida de la extrema reacción xenofóbica que despiertan los neandertales en la mayoría de sapiens modernos (ver referencia 51). Este último factor enlentece de forma considerable el proyecto, pues nos obliga, entre otras cosas, a una cuidadosa selección del personal a cargo de los niños neandertales.

En cuanto a los besten fugados y asentados en el valle del Jerte, desde su llegada se les ha sometido a un intermitente y discreto proceso de vigilancia. En conjunto, se les denomina «el grupo de campo». Con discreción y sin su conocimiento, se han conseguido muestras de sangre de algunos de los individuos del grupo, incluidos varios miembros nacidos tras la fuga de Vaduz. El análisis genotípico de las muestras ha confirmado los resultados obtenidos en los estudios anteriores de laboratorio. Como experimento no planificado y dejado a su libre albedrío, sujeto a influencias externas y no controladas, el grupo de campo nos proporciona una oportunidad excepcional y única de comprender mejor a esta especie recreada de humanos. Y de conseguir una aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.

Según los últimos informes, el grupo de campo cuenta en la actualidad con algo más de 450 individuos. Se han organizado en clanes de unos 20-30 ejemplares cada uno, incluyendo adultos y niños. Cada clan se asienta en tres o cuatro emplazamientos fijos que van ocupando de forma rotatoria a lo largo del año, aunque los clanes siempre se mantienen cerca unos de otros. Un clan nunca ocupa el asentamiento de otro clan. Practican un modo de vida que se podría calificar de ecléctico. Por un lado, muestran comportamientos típicos de cazadores-recolectores, aunque esta actividad se centra sobre todo en la búsqueda y recolección de ropa, utensilios y alimentos enlatados en las poblaciones abandonadas alrededor del valle del Jerte. Por otro lado, también practican la agricultura, incluyendo invernaderos y cultivos hidropónicos, y la ganadería, aunque esta última de forma limitada. Confeccionan en parte sus propias ropas y fabrican armas y utensilios. Se les ha visto entrar en bibliotecas de las que han tomado ejemplares impresos. También manejan, cuando encuentran alguna terminal en funcionamiento, sistemas de registro electrónico. Enseñan a leer y escribir a sus jóvenes, y parecen potenciar el desarrollo de actividades lúdicas y culturales, incluyendo el aprendizaje de instrumentos musicales encontrados en sus incursiones.

De vez en cuando se han producido enfrentamientos físicos entre miembros de distintos clanes, por lo general varones. Sin embargo, estos enfrentamientos parecen estar muy ritualizados y nunca han desembocado en la muerte de ninguno de los contendientes. Por el contrario, se muestran en extremo agresivos con los extraños y asesinan de forma sistemática a cualquier sapiens que penetre en sus dominios. Se han registrado más de una docena de casos de violaciones de hembras sapiens por parte de varones jóvenes neandertales. Las mujeres violadas fueron asesinadas en todas las ocasiones. No parecen tener ningún interés en el cruce entre ambas especies.

De momento, el gobierno nacional reconstruido (España) y el supranacional (Unión Occidentalista) han optado por ignorar al grupo de campo y dejarlos a su suerte. El departamento de relaciones públicas de la T&T Corp. trabaja para que la situación permanezca en el actual statu quo y podamos continuar con nuestras valiosas observaciones de este grupo montaraz de neandertales.

Por lo que podemos deducir, parecen estar construyendo su propia cultura independiente de la del H. sapiens. El valor de las revelaciones futuras que este grupo nos pueda proporcionar es del todo incalculable. Las investigaciones deben continuar.

Simón Crisol, Ph.D.

Director y Jefe Científico del Departamento de Genética Aplicada

Tyrell-Tagaca Corporation

Ciudad Cúpula, 02 de agosto 2043 (año 12 DD)

FIN DEL INFORME

Referencias y documentos anexos

BIBLIOGRAFÍA:

Consultar carpeta X2050-A/36/001 de los archivos generales en la intranet de la compañía.

APÉNDICE A:

«Genotipado del H. sapiens y del H. neanderthalensis: secuenciación genómica y clasificación de haplotipos según marcadores genéticos y loci cromosómicos.» Consultar carpeta X2050-A/36/002 de los archivos generales.

APÉNDICE B:

«Proyecto Genoma Neandertal. Sumario, conclusiones y referencias bibliográficas». Consultar carpeta X2050-A/36/003 de los archivos generales.

APÉNDICE C:

«Manual técnico del clonado y re-especiación del Homo neanderthalensis.» Consultar carpeta X2050-A/36/005 de los archivos generales.

APÉNDICE D:

«Modificaciones genéticas introducidas en el clonado y re-especiación del H. neanderthalensis.» Consultar carpeta X2050-A/36/007 de los archivos generales.

APÉNDICE E:

«Historial clínico y anamnesis de los primeros ejemplares clonados de H. neanderthalensis.» Consultar carpeta X2050-A/36/010 de los archivos generales.

APÉNDICE F:

«Aceleración metabólica inducida mediante manipulación telomérica en mamíferos. Sumario de técnicas aplicadas en la clonación de ejemplares de H. neanderthalensis. Resultados y conclusiones.» Consultar carpeta X2050-A/36/008 de los archivos generales.

APÉNDICE G:

«Metodología educativa durante el crecimiento acelerado del H. neanderthalensis en laboratorio.» Consultar carpeta X2050-A/36/011 de los archivos generales.

APÉNDICE H:

«Diagnóstico y caracterización de desviaciones psicológicas y psicosomáticas en el desarrollo acelerado del H. neanderthalensis.» Consultar carpeta X2050-A/36/012 de los archivos generales.

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Anexo incluido en la novela Ragnarök, la 9ª transición, de Juan Nadie.

Si quieres más información sobre esta novela, aquí tienes el enlace:

https://goo.gl/qB5ADt