Desperté con un poco de cansancio y con el estómago gruñendo de hambre. Me levanté ; acto seguido busqué a mi madre con la mirada. Mas sin embargo no la hallé.

Caminé hasta el baño; me di una ducha , luego cepille mis dientes y al terminar coloqué el cepillo de dientes en su estuche. Me dirigí hacia la habitación y busqué ropa que ponerme. Para mi sorpresa luego de ya estar vestida Levi apareció justo detrás de mí.

—¿Te estás acostumbrado a asustarme? —Pregunté divertida.

—Digamos que es gracioso —Respondió. Acarició su cabello con sus manos.

—¿Tienes hambre?—Preguntó acercándose.

—Pues sí,me levanté con mucha hambre, y ni siquiera tengo la mínima idea de dónde está mi madre. —Me senté en pequeño mueble que estaba al lado de la cama.

La puerta se abrió y entró mi madre con algunas bolsas en su mano.

—¿¡Ya despierta!?—Exclamó irónica.

—Sí,y tengo mucha hambre— hice un ademán de levantarme.

—Tranquila,te traje algo de comer.—Dijo dándome algunas emparedados y un jugó de naranja.

—¡Era hora!—Exclamé—Mi estómago no paraba de gruñir.—Dije comiendo uno de los emparedados para luego tomar un poco de jugo.

—Sí aún tienes hambre puedes tomar las galletas que traje —Se sentó y empezó a comer algunas galletas.—Luego tendremos que ir al hospital. —musitó.

—Está bien—Tomé un poco de juego y luego tomé las galletas.

—Están deliciosas—Dije probando algunas más.

—¿Ya nos vamos?—Pregunté terminando de comer.

—Sí,vamos.—Respondió abriendo la puerta.—Caminé detrás de ella ,luego entramos al ascensor . Llegamos a la parte de abajo de hotel.
Mi madre caminó hasta el estacionamiento donde nos esperaba mi tío.

—¿Cómo están? —Preguntó abriéndonos la puerta del carro.

—Mi mamá le respondió con un sonrisa antes de subirse; yo le di un abrazó y le conté sobre cómo iba llevando lo de la enfermedad mientras él conducía.