—Creo que pronto vendrá mi madre.—Dije echando la caja de la pizza a la basura.

—Bien.¿Quieres que la esperemos abajo? —Preguntó revolviendo su cabello.

—¡Claro,es buena idea!—Exclamé dándole un pequeña sonrisa.

Caminé a la habitación, coloqué mi celular en mi pequeña cartera y tomé la maleta .
Caminé de vuelta a la sala donde estaba Levi sentando en el sofá.

—Tu madre ya llegó —Dijo colocándose de pie.

—¿La viste por la ventana?—Pregunté,acarició su mentón de forma pensativa.

—Lógico,(¿)no(?)—Abrió la puerta y luego me dio las llave.

—Ven,tu madre te espera. —Me indicó que caminara hasta el ascensor.

El ascensor se abrió, entramos y esperamos a que bajara.

—¿Crees que todo salga bien?—Curioseé.

—No lo creo,estoy seguro de ello.—Dijo dando una amplia sonrisa.

—Eres tan genial, ¡¿por qué tienes que ser un fantasma?!— Se abrió la puerta del ascensor.

—¿Estabas hablando sola?—Pregunta mi  madre quien se encontraba esperándome.

—No,solo pensaba en voz alta.—Me excuse.—Levi me miró burlón.

—Vamos,te ayudo con eso —Señaló la maleta y luego la tomó para llevarla hasta el auto. 

Me subo al auto mientras mi madre cierra el maletero.

—Todo saldrá bien, pequeña. —Acaricia mi cabello.

—Ya nos vamos.—Dice mi madre encendiendo el auto.—Tomo un leve suspiro y miro a Levi sonriendo.

Después de unos minutos llegamos al aeropuerto. Luego de esperar ,La voz en sonó como suele hacerlo avisando que nuestro vuelo saldría,sabiendo ya la puerta caminamos hasta ella.

Subimos al avión. Mi madre hablaba en todo el viaje,pero yo estaba leyendo y no me percaté de su tema de conversación.

Al llegar mi madre entró en una cafetería; tomamos café y comimos algunas galletas.

Llegamos al hotel, mi madre acomodó las cosas y fue por comida.

—¿Levi?¿Dónde estás?—Lo busqué con la mirada por toda la habitación.

—¡Aquí estoy! —Exclamó detrás de mí. Volteé y lo miré sonriéndole.

—Ya te extrañaba —Lo abracé.
—Yo también—Me dio un besó mi mejilla.

—¿Qué haces?—Preguntó mi madre .

—Solo veía el lugar.—Me senté en el pequeño mueble que se encontraba al lado de la cama.

—¡Traje pizza!—Exclamó dándome un trozo de pizza.

—Amo la pizza.—Dije comiendo el trozo que me había dado.

—Lo sé.—Dijo sonriendo.

—Tengo mucho sueño.—Entré al baño me coloqué la pijama. Me acosté en la cama y traté de dormir.