Presenciar un ataque de pánico le había dejado sorprendido, jamás había visto algo como eso, el pequeño omega de cabello rizado estaba jadeando y con fiebre, le aseguró en sus brazos mientras tarareaba inconsciente.

El latido de su corazón, similar a un conejo, ahogó un jadeo, tenía que le pasará algo, pero, en lo profundo de su mente había un ... Pensamiento, algo diferente... Una sensación... " Bello " repetía constantemente en su cabeza, no, no estaba bien, no debía centrarse en algo así cuando...

Bajó la mirada, el moreno estaba respirando mucho más suave, relajándose, restregaba su rostro en el pecho desnudo del nuevo nakama, gimió bajo, suspiró nuevamente, aliviado, estaba mejor.

- Usopp, te sientes mejor?

Preguntó el doctor y el Omega solo asintió, se separó muy lentamente contra la voluntad del pecoso y le miró apenado.

- g-gracias, Ace...

Su nombre escapando de ese par de carnosos y sensuales labios, le fue imposible no tragar pesado y sonreír sonrojado.

- no fue nada.

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Pasados los días, semanas y meses, el pecoso insistía en mantenerse cerca del Omega, según sus propias palabras " es para evitar crisis "

Aún así, sabía que no era el motivo, no podía mantenerse mucho tiempo sin observar su hermosa figura, preciosa melena, adorables labios y exquisitos olores.

- Ace, alguna vez has pensado... Que nadie te quiere ?

Dijo el más bajo observando por la ventana de su taller el mar, el pecoso, sentado sobre un taburete, arqueo una ceja y frunció sus labios.

- bueno, supongo que no, todos hicieron una guerra contra el gobierno por salvarte, arriesgaron sus vidas por amor a ti, sería tonto que pensarás eso, je... Je...

- yo... Si lo pensé alguna vez, Usopp, pienso muchas veces... Muchas cosas...

Susurró perdido, ahora miraba el techo, sin un punto específico, estaba tan distraído que no había pensado en esas cosas en un buen tiempo.

- a veces creo que no merezco vivir, no debería haber nacido y así Papá estaría vivo... Pop...

El moreno le miraba con tristeza, jamás imaginó algo así de parte del alfa.

- Ace... No lo sabía... Perdón, yo no quise decir eso.

Fue interrumpido por una risa suave y luego el mayor le atrajo a un abrazo.

- Uso-chan, no te preocupes por mi, tenerte conmigo es como un bálsamo, ahora lo sé, nunca fui un error, y tú mucho menos, eres un ser perfecto.

Le dijo soltando sus calmas feromonas con delicadeza para arrullar al nervioso Omega.

- y-yo... Yo...

- puedes contarme todo lo que quieras, dejarlo salir ayudará.

El más bajo se recostó en su pecho y suspiró profundamente en su regazo, se acurrucó dulcemente mientras el alfa acariciaba su espalda desnuda con dulzura.

- Papá se fue cuando yo era muy pequeño, y mi mamá falleció al poco tiempo, la gente de la aldea... No eran muy buenas conmigo, yo... Yo no odio a mi papá pero... No pudo volver por mi? Cuando mamá había muerto el estaba en la aldea Foosha... Pasó meses allí, iba y venía, pasaba tiempo con Luffy, había una niña en el barco, por qué yo no? Porque no pidió llevarme con él? Tan poco valgo para él?

Lágrimas comenzaron a caer de sus largas pestañas, eran como rocío en telarañas de cristal.

- y yo... Entonces... Tal vez no necesitaba vivir... Nadie me amó ni me amará, es gracioso, y-yo... Soy un Omega de 19 años... Y jamás fui pretendido...

El pecoso alzó su rostro y juntó sus frentes, rozaba suavemente su nariz con la contraria, además besaba esta suavemente, luego besó sus ojos, luego le pegó más a su cuerpo, acariciando su espalda y sus hombros.

- Uso-chan... Yo creo que sí eres valioso, y no soy el único, Luffy mataría por ti, todos nuestros nakamas te aman, yo te amo, eres muy importante para todos.

- l-lo soy? Soy importante?

- mucho, eres importante, sin ti muchas cosas aquí no tendrían sentido, gracias a ti pude reencontrarme con mi hermano en arabasta, gracias a ti salvaron a Robin en Ennies Lobby, gracias a ti Nami puede pelear, en serio quieres que siga ?

Negó suavemente con una sonrisa tímida y un rostro sonrojado

- Eres especial, eres importante.

Susurró antes de tomar su mentón, le miró con un fuego en sus pupilas, con un deseo inmensurable, una calidez... De hogar.

El Omega pestañeo, confundido y apenado, habían cosas en sus ojos y no podía descifrar.

- Ace...

- Dime, Uso-chan?

- Creo que me gustas.

Susurró casi sin voz, el mayor sonrió muy ampliamente y juntó sus labios en un pequeño beso, luego sus manos se sujetaron a la cintura del más bajo y lo alzó tomando impulso, empezó a dar vueltas emocionado y a reír, el moreno se sujetaba un poco asustado de los hombros ajenos.

- también me gustas, Usopp! La verdad, te amo!

Dijo realmente alegre, cariñoso, le atrajo a su cuerpo nuevamente y juntó sus labios una vez más.

- no sabes lo feliz que soy al saber esto! Hay que decirles a todos que ahora eres mi pareja!

Dijo rápidamente el pecoso, esos momentos donde salía a relucir su hermandad con su capitán eran graciosos pero preocupantes para el más bajo.

- h-hey! Espera, Ace!

Apartir de ese día, el alfa llevaba a dormir en su regazo al Omega, no pasaba un solo día donde no le recordara lo mucho que era valioso, el menor lloraba un poco, conmovido, pero le era imposible no corresponder los sentimientos del pecoso, jamás dejo de demostrarle cuánto importaba, para todos, especialmente para él.

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La trama iba a ser mucho más triste y melancólica, la verdad, pero, perdí el hilo y dije, porque no mejor algo menos pesado? Algo más... Soft, ya mucho lloramos con Ace suicidándose.