Bueno, nos vemos una última vez antes de concluir este lindo proyecto.

Elabore el final según mis gustos, y las ideas que iban presentando algunos de ustedes cuando estaba haciendo el final. Solo espero que les guste, y lo siento si hay algo que no incluí según tu punto de vista.

Antes de cerrar esta historia, me gustaría contestar las últimas reviews:

ThonyCvs: Creo que a todo el mundo siempre le agarra esa pequeña sensación de no querer que algo termine, pero al mismo tiempo, tienes muchas ganas de ver dicho final. Me alegra mucho que te haya conmovido el capítulo anterior, y espero que este sea igual de conmovedor! Gracias por el apoyo constante que le has dado, hasta llegar al final!

PRSR-GohanSuperSaiyajinNivel2: Aunque no te haya visto desde un principio, debo decirte que tus reviews fueron las que más sentimientos me transmitieron de estas 59 que cuento actualmente. Después de tan hermosas palabras, espero que este epilogo este al nivel de lo que fue la historia.

Usuarix: Gracias por apoyarme desde un inicio. Espero que este final te deje con un buen sabor de boca!

NadaOriginal: También debo agradecerte por el apoyo constante. Gracias a tus reviews pude ver que las pequeñas pizcas cómicas en la historia estaban sirviendo a la perfección. Muchas gracias por haberme seguido durante todos estos meses!

Camilo Navas: Todavía recuerdo tu primera review, y solo espero que hasta el momento haya mantenido el buen nivel que tenía bajo tus ojos. También vi que fuiste unas de las primeras personas (más o menos) que apoyaste a esta historia con constancia. Como dije anteriormente, solo abandonaría mis historias si algo grave me sucediera a mí, pero también debo decir que el apoyo constante y los comentarios de la gente siempre me ayudan a motivarme y hacer todo más rápido. Tú fuiste una de esas primeras personas, así que debo asegurarme que sepas de lo agradecido que estoy contigo.

Habiendo contestado estas últimas review, me gustaría decir unas últimas palabras antes de comenzar:

Si quieren preguntarme algo, no lo hagan a través de las reviews, porque es obvio que no podre contestarte. Mejor háganlo con mensaje privado (menos los que la ven en Wattpad, ustedes no se hagan problemas).

También quiero agradecer a todas esas personas que permanecieron de incógnita y llegaron a este momento sin decir una palabra. Muchas gracias a todos los de Fanfiction y Wattpad que estén viendo este mensaje!

Menciones honorificas de la gente que siguió de principio a final esta historia en Wattpad: (Benjuchi, RaimbowPancitoXD, Sharp10705, LuisVargasSagrero, Termipol, JoelOsvaldo7 y Natsu411). Especial agradecimiento a Benjuchi, que es el que más interés y apoyo ha demostrado a lo largo de todos los capítulos, e historias que eh publicado hasta ahora.

Un saludo Benjuchi, eres un maquina!

Ahora, sin más agradecimiento...

Disfruta!

EPÍLOGO: LA HISTORIA DE NUESTRA RELACIÓN.

"Ya han pasado 11 meses..." La voz reconocida de la madre de Ash se escuchó entre el gran murmullo aparente que había en el sitio.

"Si..." La voz de la madre de Cynthia también fue bastante fácil de reconocer entre todo el murmullo. "Sabía que terminarían así cuando los vi, pero no me espere que ese momento llegara tan rápido."

"¿Tú te refieres a...?"

"No, no es eso. Me refiero al casamiento." Diría Cirila, viendo como Ash estaba en el altar, esperando la entrada de su amada.

"¿Crees que tú hija le contara pronto sobre el otro asunto?" Preguntó Delia, completamente maravillada por como lucia su hijo con ese traje blanco.

"Ella está muy nerviosa, hasta diría que tiene un poco de miedo debido a la edad de su comprometido. Pero estamos hablando de Ash, estoy segura que se sentirá muy contento por la noticia." Respondió Cirila, mirando atentamente en la entrada de la mansión para presenciar la entrada de su hija.

Así es, ambos jóvenes habían decidido usar la Mansión en donde todo comenzó para unirse tanto físicamente, como espiritualmente. Una gran cantidad de asientos habían en el lugar, en donde se podía ver gente muy allegada a ambos muchachos, como sus madres, rivales, amigos, enemigos, entre otros. Los que más destacaban entre toda la gente eran: Brock, con su traje negro. Dawn y Misty, junto con sus novios que llevaban un conjunto similar pero de distinto color. Incluso Paul se encontraba allí, expectante a tener una revancha contra su mayor rival cuando la boda se formalice por completo. Los ex Campeones y Campeones de algunas Ligas se encontraban allí, y esos eran los que se habían llevado bien con Cynthia en estos últimos años. Todos sus pokémon también estaban allí, fuera de sus Pokébolas para presenciar semejante suceso. El que más distinguía de todos era el mismísimo Pikachu, ya que se encontraba en un pequeño traje negro justo debajo del altar. El Equipo Rocket, que siempre se encontraba en las buenas y en malas de nuestro protagonista, tampoco podía faltar a dicho suceso.

"Me parece bastante inusual que un pokémon sea el padrino." Uno de los tantos reporteros hablo mientras le sacaba una gran cantidad de fotos a Pikachu, junto con otros muchos más.

"Es increíble que los reporteros hayan tenido permiso de estar aquí..." Brock comentó en voz baja, con un tanto de indignación.

"Es normal." Paul hablo con su típica seriedad. "En un principio habían tratado a Ash como un caza fortuna, pero con el tiempo les cerro la boca a todos. Especialmente cuando gano al Alto Mando y a la misma Cynthia hace unos meses."

"Tienes razón." Comento Misty con una pequeña sonrisa. "Me pregunto si habrá logrado cumplir su sueño de ser un Maestro Pokémon."

"No lo creo." Paul y Brock hablaron al unísono, haciendo que ambos se miraran con una ceja alzada. "Ser un Maestro Pokémon no solo se trata de ser el más fuerte. Es algo inconsciente, porque cuando sientes que estas a un paso, te das cuenta que contaste mal los escalones y aun tienes que seguir subiendo." Explicó Brock, cruzándose de brazos como si se tratara de un genio. "Cuando finalmente se retire, va a ser en ese momento que haya cumplido su sueño. Eso es así, porque habrá alcanzado su máximo potencial."

"Estoy de acuerdo." Paul asentiría, indicando que él no podría haberlo explicado mejor.

"¿Cómo me veo, Pikachu?" Ash se ajustó su corbata. Era imposible que pudiera ocultar lo nervioso que estaba en este momento.

"¡Pika, pi!" Pikachu alzo su pulgar, indicando que se veía perfecto.

Antes de que Ash pudiera agradecerle, los murmullos desaparecieron de golpe, justo cuando un sonido de puerta se escuchó, sumado a la música matrimonial que comenzaba a sonar.

Ash tan solo pudo pestañear, completamente impresionado por lo que estaba viendo. Nunca había visto a Cynthia con un vestido blanco, y debía decir que le quedaba muy bien. Lo malo es que cubría absolutamente todo su cuerpo, por lo que no podía ver su rostro.

Garchomp la comenzó a escoltar hacia el altar. Los fotógrafos no perdieron el tiempo y comenzaron a sacar una gran cantidad de fotos al instante.

"¿No vas a sacarle fotos?" Preguntó Delia, al ver que Cirila estaba con su cámara, pero no hacía nada.

"Lo haré en el momento justo." Cirila comentó con una sonrisa zorruna en su rostro, indicando que sabía muy bien lo que estaba diciendo.

Ash solo pudo observar completamente anonadado como Cynthia subía al altar. Garchomp bajo levemente su cabeza en un gesto amigable y de respeto, siendo respondido por Ash al instante. El pokémon bajo por las escaleras de madera, ahora sí, dejando al prometido y su prometida frente a frente.

"¿Puedo?" Ash pregunto a Charizard, el pokémon tan solo asintió con una sonrisa.

Espera un segundo... ¡¿CHARIZARD?!

Cualquiera diría que intentaron ahorrarse de contratar a un sacerdote, pero la realidad era muy diferente. ¿Por qué? Porque si no hubiera sido por la victoria de Charizard, quizás nada de esto hubiera ocurrido...

Aun así, él tenía un verdadero sacerdote a su lado para decir las palabras mágicas.

Ash observo al cura para saber si se lo permitía, a lo que el hombre asintió.

Ash retiro el velo de Cynthia, ella abrió sus hermosos ojos grisáceos mientras le dirigía una pequeña sonrisa. El gran sonrojo en su rostro denotaba que ambos estaban muy nerviosos. Aun así, ver como el hermoso rostro de Cynthia brillaba más de lo normal, hizo que Ash perdiera toda su vergüenza, que fue reemplazaba por un solo sentimiento, amor.

"Estamos aquí para..." El padre comenzó a decir las palabras, que pasaron completamente a segundo plano para ambos, mientras se veían fijamente sin poder quitarse la mirada de encima.

"¿Cómo puedo contárselo?" Cynthia pensó, con clara preocupación. Por lo visto, había algo que la estaba atormentando, y Ash no se daba cuenta de ello.

"Así pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante todos los presentes."

Al ver que Cynthia no parecía reaccionar, Ash la tomo de la mano, haciendo que la mujer lo mirara con ligera sorpresa.

"Me gustaría decirte el discurso que estuve ensayando con mi madre ayer, pero prefiero decir lo que me sale directamente del corazón." Todos sin excepción, quedaron sorprendidos por las palabras del ahora Campeón de Sinnoh. "Yo te quiero a ti, como esposa. Ningún otra mujer me haría sentir tan feliz como tú lo has hecho, lo haces, y lo harás. Te quiero como esposa, porque te amo, y porque deseo desde el fondo de mi corazón, tener una bonita familia contigo." Ash concluiría, poniéndose el anillo de compromiso sin que Cynthia se percatara de ello. "Por eso mismo, es que yo acepto. Ahora, ¿tú también quieres tener una linda familia conmigo?" Pregunto Ash, con una sonrisa radiante en su rostro.

Cynthia no podía decir ni una sola palabra, ni siquiera podía moverse. Lo único que podía hacer es sentir...

Ella sentía como su pecho estaba a punto de explotar por tan hermosas palabras.

El sacerdote parecía no estar muy de acuerdo, ya que se habían salteado ciertos parámetros, pero basto una simple mirada de Charizard para que no interrumpiera a los prometidos y les siguiera el juego.

"¿Aceptas ser mi esposa?" Ash reformulo su pregunta, al ver que la rubia permanecía completamente inmóvil.

"Ashy..." Ash pestañeo con preocupación al ver que unas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

"¿Estas bien?" Preguntó el entrenador con clara preocupación en sus palabras.

La mujer contesto, alzando su mano y enterrando el anillo en su dedo medio con la sonrisa más hermosa y deslumbrante que Ash había podido ver en ella.

"¡Estoy embarazada!"

Luego de esas palabras, ambos sellaron sus labios en un profundo beso, mientras se abrazaban con gran pasión.

"¡El momento justo!" Gritaría Cirila, sacando una foto justo cuando ambos se habían besado, al mismo tiempo que todos los globos y confetis salían disparados junto a la ola de aplausos y gritos. Simplemente, una fotografía que describía la emoción de ese beso...

Esa fotografía no tardó en ser la más valiosa de toda la casa. El gigantesco cuadro de la foto que se encontraba arriba de la chimenea encendida era un claro ejemplo de ello.

"¡Es increíble!" La voz de una niña resonó por el lugar. "¡Han pasado 10 años desde que se casaron, y mama sigue siendo exactamente igual que antes!" La niña de cabello largo y sedoso como su madre se dio media vuelta con una gran sonrisa para mirar como su madre estaba sentada arriba de su padre, una posición claramente amorosa y muy cariñosa.

La niña era un calco exacto de su madre, omitiendo su cabello y ojos de color negro, que desprendían un aura muy competitiva, exactamente la misma aura que desprendía Ash. Su vestimenta también era muy similar a la de Ash, exceptuando el gorro icónico que el entrenador llevaba en su cabeza.

"¡Oye!" Exclamo Ash, fingiendo estar herido. "¿Me estás diciendo que yo si me puse más viejo?"

La niña miro el cuadro, para luego mirar a Ash. Repitió la acción un par de veces, hasta que finalmente contesto. "No lo tomes a mal, papá, pero esa barba que tienes en tu barbilla te da un aire de viejo que antes no tenías." Ash puso sus ojos en blanco al no pensar que respondería algo semejante.

"¿Ya lograste hacerte amiga de tu Chimchar, cariño?" Preguntó Cynthia, recostándose aún más en el pecho de Ash cuando sintió como su marido le acariciaba el cabello con cariño.

"¡Si!" La niña asintió con una enorme sonrisa. "Me costó mucho en un principio, ¡pero ahora somos mejores amigas!" Exclamó con alegría. "¡Estoy segura que cuando cumpla 10 años, no tardare en retarlos para proclamar el título de la mejor Entrenadora Pokémon de todos los tiempos!" Declaró con gran convicción.

"Estoy segura que lograras grandes cosas, Thalía." Contesto Cynthia con una linda sonrisa en su rostro, haciéndole señas para que se acercara. La niña observo a su madre con bastante intriga, obedeciéndola. Cynthia le acaricio la cabeza de una forma tierna. "Pero antes de eso, debes perfeccionar tu habilidad de cocina para que nunca pasen hambre tú y tus pokémon."

"¡Es cierto!" Thalía habló. "¡Debería hacer la cena para Chimchar!" La niña salió disparada hacia la cocina, dejando a Ash y Cynthia a solas.

"¿Crees que le irá bien?" Preguntó Cynthia con clara preocupación en su voz.

"¡Por supuesto!" Ash tomaría la mano de Cynthia, haciendo que la mujer lo mirara con una sonrisa. "Estamos hablando de nuestra hija."

"Tienes razón..." Cynthia se acercó a sus labios para plantarle un profundo beso, haciendo que sus cuerpos se entrelazaran en un tierno abrazo.

"Oye, ¿en serio la barba me hace más viejo?" Preguntó Ash con una ceja alzada.

Cynthia se rio por lo bajo al ver que las palabras de su hija parecían haberle afectado un poco. "Yo no lo vería así." Una mirada sensual y seductora decoraría el rostro de Cynthia. "Yo diría que te hace ver mucho más apetecible..." Ella chocaría su frente con la de Ash, tomándolo de las mejillas.

"Ahora no, Cynt. Recuerda que Thalía está en la habitación de al lado." Comentó Ash en voz baja, viendo de reojo hacia la puerta abierta.

"..." Cynthia haría un pequeño puchero, para luego sonreírle. "Tienes razón." La rubia apoyo su rostro en el pecho de Ash, encerrándose en un profundo abrazo. La ahora Campeona de Teselia observo de reojo como su hija le estaba dando de comer a la pequeña Chimchar gracias a la puerta entreabierta. "¿Sabes algo?" Ash la miró con ligera curiosidad al captar el tono de su amada. "Yo siempre digo que cuando una vida se cruza con otra vida, algo va a nacer." Una mirada llena de amor adorno el rostro de Cynthia, mientras miraba como su hija jugaba con su compañera. "Cuando me cruce contigo, sentí indudablemente que algo muy fuerte iba a nacer entre nosotros, como una rivalidad, una gran amistad... Pero nunca me imaginé que lo que nacería entre nosotros, fuera una familia."

Cynthia alzo su mirada con un gran destello de felicidad en ellos, para luego plantarle un largo beso lleno de pasión.

Cuando se separaron, ella bajo su cabeza y lo abrazo fuertemente, mientras una gran sonrisa decoraba su rostro.

El silencio tan cálido demostraba lo unidos que estaban como pareja. Ese silencio podría haber seguido así para siempre, pero Cynthia quiso adornarlo con dos palabras muy bonitas:

"¡Te amo!"

¡FINAL!