Capítulo 8.

Había llegado el dia de mi enfrentamiento entre Aruma y yo. Honestamente estaba asustada por que tuve solo pocos dias para aprender a como debía pelear. 

Atuq me enseño lo básico y primordial en todo esto y a mi pensar, no se si podre hacerlo. 

A este punto tampoco pensaba rendirme, por que eso seria dejarle las cosas en bandeja de plata a Aruma, en este poco tiempo me he encariñado con mi enorme hombre y no pienso dejárselo a ella tan fácilmente. 

Atuq se ha convertido en mi guardian y el hombre que deseo para mi, en todo este tiempo se ha dedicado a demostrarme que me quiere y que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por mi y pelear es lo minimo que puedo hacer para demostrarle cuánto me importa. 

Jamás en mi vida he peleado con nadie y mucho menos por un hombre, pero esto que hare da a demostrar cuanto es mi valor y mi amor por el. 

Aquí todas ellas tienen que pelear con una mujer que tiene la posibilidad de quedarse con tu hombre, sea o no compañera del mismo. Ambas tienen que pelear a puño limpio, con lanzas y quizá algo filoso. Atuq me enseñó con las tres asi que tengo un poco de confianza en mi misma. 

Lo que me molesta de esto, es que me parece injusto que si uno de ellos tiene pareja o compañera, otra mujer puede robarlo o pedirlo para ella por que si, por que honestamente eso se llama capricho y Aruma me lo demostró. 

Ella quiere quedarse con Atuq por que ambos habían nacido para estar juntos, ella había crecido con la idea de que seria la líder de la tribu junto con el, que le daría todos los hijos que el quisiera, pero yo o los Dioses le dañaron los planes. 

Asi yo haya sido destinada a Atuq, debo pelear por que esas son sus costumbres y con eso no puedo discutir, a fin de cuentas, yo soy una recien llegada aqui. 

Atuq estaba arrodillado ante mi, su cabeza estaba en el suelo, el estaba orándole a los Dioses pidiéndole que me dejaran ganar. 

Que lindo. 

—Confio en ti —empezó a atarme tiras de cuero en mis tobillos—, Atuq confía en ti. 

—Hey —me miro—, lo haré bien. 

—Lo se, confió en eso.. Pero, me asusta que te lastime, eso no lo permito. 

—Si pero tienes que entender que es algo que se debe hacer —me incliné y tomé su rostro—, ella te quiere robar de mi y eso no lo pienso permitir. 

—Atuq te quiere —sonrio—. Atuq tiene miedo. 

—No temas —le di un beso—, yo voy a demostrarles a todos que la blanca puede. 

—Mi perla puede —tomo mis manos y las beso varias veces—, es momento. 

Se puso de pie y busco algo dentro de la choza, era un tazón con lo que parecía ser pintura, el empezo a hacerme puntos por todo el rostro, yo estaba sintiendo miedo pero no debía demostrarlo, no cuando ella esta esperando eso de mi parte. 

Ya lista ambos salimos, todos ellos estaban afuera en fila para que yo pasara y asi lo hice. Camine hacia una especie de arena, era un círculo hecho de arena y tenia troncos a su alrededor. Todos los habitantes hacían ruidos extraños y festejaban por este encuentro. 

Atuq solo me dio un asentimiento y una lanza, no sin antes dejar un cuchillo en mi espalda baja. 

Entre a la arena y luego lo hizo Aruma, confieso que no la había visto de cerca, es un poco mas alta que yo, ahora se que tengo una enorme desventaja. 

Tome la lanza entre mis manos y me posicione tal y como me lo dijo Atuq. Ella hizo lo mismo. 

Los hermanos de Atuq comenzaron a tocar los tambores con fuerza aumentando mas mis nervios. Y sin verlo venir Aruma se abalanzo sobre mi. 

Sostuve con fuerza la lanza para que no saliera de mis manos pero la fuerza de ella era mucho mayor a la mía. Como pude la lance al costado para ponerme de pie, pero basto un segundo para estar sobre el suelo, ella me había derribado con la misma lanza. 

Esta escapo de mis manos y ella se subio encima de mi para golpearme pero me cubrí como pude. Solté un grito sordo cuando sentí que algo me corto los brazos, ella había sacado su cuchillo. 

Cuando estaba por apuñalarme el pecho le di un cabezazo con tanta fuerza que logre quebrarle la nariz y así, se bajara de mi. Me puse de pie como pude y corrí hacia ella para derribarla en un segundo y ahora si, quedar encima, saqué mi cuchillo para cortarle los brazos así como ella hizo conmigo. 

Sus piernas se enrollaron en mi torso apretandolo, ella me dio un golpe en la mejilla haciendo que el cuchillo cayera de mis manos. 

—Mejor ríndete demonio blanco, Atuq es mio. 

—Sobre mi cadáver. 

—Eso se arregla. 

Me tomó del cabello con fuerza mientras me golpeaba el torso, a pesar que me dolía como el demonio no pensaba rendirme. Le tomé el cabello con ambas manos y estrellé su cabeza contra la arena dejándola aturdida por unos segundos. 

Rápidamente me baje de ella, pero fue imposible escapar porque empezó a cortarme las piernas, me importo poco si estaba sangrando pero no iba a dejar que ella me venciera. 

Me voltee y le patee el estómago, ella retrocedió unos cuantos pasos al igual que yo, para este punto estaba empezando a perder el aliento. 

En la arena, ninguna de las dos dejó de mirarse. Esto era un duelo de valentía y fuerza. La mujer frente a mi, con su fuerza logró derribarme, ella lanzaba golpes rápidos y precisos. Pero yo no pensaba rendirme ante ella. 

La lucha se intensificó cuando ella se acerco a mi con rapidez, logro subirse encima de mi para propinarme otro golpe, cada una estaba llegando a sus límites para superar a la otra. La mujer no se rendía y yo mucho menos. 

Cuando logro soltarla de mi, volví a pegarle en el rostro pero esta vez con el codo, tome un poco de arena y la lance directamente a su rostro y ella empezó a quejarse. 

Yo jadeaba tratando de buscar el aliento, mi cuerpo ya no podia mas. Mire mis piernas y brazos, estaban llenos de cortadas pequeñas pero eran demasiadas y con el sudor de mi cuerpo estaban empezando a arderme. 

Mi vista se fue hacia a Atuq quien no tenía expresión alguna en su rostro, se que debe mantenerse sereno, pero en sus ojos podía ver el miedo. 

De pronto sentí que caí al suelo, Aruma se había subido a mi espalda dejándome inmovil, me tomo del cabello y alzo mi cabeza para que mirara a Atuq, que ahora forcejeaba con sus hermanos. 

—Hoʻokuʻu aku iā ia! Inā ʻoe e pepehi iā ia, e pepehi nō wau iā ʻoe! (¡Suéltala! ¡Si la matas te mato!) 

—¿Escuchas eso? —susurro en mi oído— Como suplica por ti. 

Miraba a Atuq que seguía forcejeando con sus hermanos, el luchaba por soltarse, el sabe que no puede intervenir.

Sentí el filo de su cuchillo en mi cuello, tome el valor suficiente para volver a darle un golpe con mi cabeza con mucha fuerza y ella volvió a bajarse de mi.

Divise su cuchillo y lo tomé con mucha rapidez y lo clave en su hombro con fuerza, dando por finalizada la pelea entre ella y yo.

Me aleje de ella para que la auxiliaran, mientras jadeaba sin control todos ellos celebraban de que había obtenido la victoria, todos se pusieron de rodillas y alzaron sus manos hacia el cielo.

Atuq se acercó a mi rápidamente y me tomó en sus brazos para sacarme de aquella arena y llevarme a su choza en dónde me acostó con cuidado.

Comenzo a buscar plantas y agua limpia para curarme las heridas.

—Estarás bien, lo estarás.

—Hey, calma Atuq —le sonreí—, estoy bien.. He ganado ¿Lo ves? Ya te demostré que te quiero. 

Me tomó del rostro para besarme con fuerza sus manos tocaban mi cabello con delicadeza.

—Jamás volverás a pelear, nadie más va a tocarte, Atuq no dejará que nadie toque a mi perla, jamás.


(...)
Al día siguiente.


Desperté sin Atuq a mi lado, no sabía cuánto tiempo había dormido. Mi cuerpo dolía demasiado y el ardor en mis heridas era notorio.

Al mirarlas divise que no estaban moradas, solo un poco enrojecidas y picaban, sobre ellas habían algunas hojas, las mismas que uso para curarme.

A la choza entró Aruma, al verla me di cuenta de que le había dado una buena pelea, en su hombro tenía una venda y algunas hojas.

—Buena pelea blanca —sonrio—, eres valiente, tu defendiste tu puesto. Tienes mi respeto.

—Gracias —le respondí.

—Serás una buena líder, pensé que no podías pero me callaste.

No le respondí, solo salió de la choza como si nada. Me rei al ver que pude vencerla, de verdad no crei que podía hacerlo, de verdad que me subestime a mi misma.

Quien diría que una mujer de Inglaterra podía aprender a como defenderse. Si mi padre me viera quizá le daría un infarto o se sorprendería si me viera hacer esas cosas.

Entonces recordé a mi padre y mi sonrisa se borró, no se cuánto tiempo llevo aquí, no hay señales de el por ningún lado y honestamente creo que el está muerto, eso el entristece mucho, por qué no pude hacer nada por el.

—¿Hambrienta? —miré a Atuq— Atuq trajo conejo de campo y peces ¿Cuál querer? —alzó ambos animales.

—No tengo hambre.

—Oh no —negó—, Atuq le costó agarrar al conejo por qué corrió rápido. Tienes que comer, dormiste mucho. 

—No quiero el conejo, mejor el pez.

—Bien —sonrió—, será pescado.

Dejó al conejo muerto en el suelo y salió de la choza a toda prisa. Atuq parece un niño en el cuerpo de un enorme hombre que es tosco y un poco bruto.

Aún sigue sin tratarme con delicadeza pero eso es algo que no puedo cambiar por qué ya esa es su naturaleza y para ser sincera me gusta mucho que sea así.

Es Un hombre en todo el sentido de la palabra, que aunque no sepa nada de modales, de cómo hablar o vestir, me pone a mi como su prioridad y se preocupa de que me alimente y duerma bien. Para mí esos pequeños detalles son los que valen la pena para mí.

Yo no puedo decir que tengo experiencia con hombres, por qué los que he conocido solo les importa la posición de mi padre y los lujos que posee este. No están plenamente interesados en mi y a pesar de que se que soy la destinada y compañera de Atuq, me trata como todo un caballero que a pesar de que sea algo brusco, no deja de serlo conmigo.

Para mí es el mejor hombre que exista y no lo pienso discutir con nadie. Me parece hasta irreal la forma en que es, pero así como me siento cómoda con el, no dejo de tener miedo de que en algún momento nos separen.

Le he tomado aprecio, lo adoro y ese es uno de mis más grandes temores ahora, que lo aparten de mi lado.





Hola hola!!! Cómo están? Espero que bien ☺️ aquí les dejo capítulo de El Inca, espero que haya Sido de su agrado.

Ya se viene el drama jeje así que esperenlo por qué estará bueno.

A parte quisiera agradecer todo el amor y apoyo que le están dando a la historia, de verdad se los agradezco mucho 😘 esto significa mucho para mí ya que es una puerta que se puede abrir a muchas oportunidades.

Les dejo imágenes hechas con la IA del capítulo de hoy jeje

No olviden dejar sus votos y comentarios. 

Besos, Rosslix.

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