Capítulo 27.



Momentos antes:


Caminaba de un lado a otro por la tienda, estaba realmente preocupada por Atuq, no sabía nada de él desde hace muchas horas, me había dicho que mantuviera la calma pero es imposible no hacerlo, todos en la tribu están siendo tratados como esclavos, cada uno de ellos están siendo golpeados y las mujeres son abusadas a cada momento.

Yo me sentía realmente frustrada por no poder hacer nada.

Brandon me tiene encerrada aquí, los que me custodian tienen la orden de dispararme si salgo de aquí, no puedo ponerme en riesgo, mucho menos ahora que sé que estoy esperando un bebe.

Tengo que mantenerme a salvo.

Aún no salía de mi mente en como Brandon asesinó a Aruma tratando de defenderme, lo peor es que no pude hacer nada por ella, no he parado de llorar y pedirle a los Dioses que me saquen de aquí. Ya no podía más con esta angustia.

Estaba realmente decepcionada de ellos. De los hombres que estaban con mi padre, los mismos que le juraron lealtad a él, pero esta mas que claro que jamas se va a conocer realmente a las personas, ellos son una basura, una completa escoria.

Ahora entiendo porque el odio hacia nosotros, no somos más que seres destructivos y llenos de avaricia, destruimos todo lo que tocamos solo por un poco de poder y dinero sin importarles lo que destruimos a nuestro alrededor. Me da tanto asco mi color de piel, me siento mal por no haber podido haber hecho más por los hermanos de Atuq.

Siento que les he fallado en esto. Que le he fallado a las personas que me han cuidado en esta tribu. 

—Freya —Brandon entró a la tienda limpiándose las manos—, hora de irnos preciosa. 

—¿A dónde me llevarás?

—A la cueva, ya estamos terminando de sacar todo el oro —sonrió, se sentó en la silla a tomarse un trago de vino—, después que lo saquemos todo, te llevaré conmigo.

—No me iré contigo —negué—, ya tienes lo que buscabas —dije entre dientes—, no sé qué más quieres.

—No tengo todo aun, me faltas tu, te lo dije, seras mi esposa, la esposa de un poderoso conde, que quizá sea ascendido a algo más grande que eso —sonrió de lado.

Me daba demasiado asco escucharlo hablar de ese modo. Quería golpearlo, pero sabía que no podía hacerlo, que no podía atacar por más que lo quisiera.

—Prefiero morirme antes que ser tu esposa —le dije—, yo no te amo, ni siquiera me gustas Brandon... No haces más que darme asco.

Se puso de pie y me dio una fuerte bofetada que me hizo caer encima de todas las telas. Me toque el rostro y vi un poco de sangre salir de mi labio. Brandon me tomó del cabello y alzó mi rostro.

—Me tienes harto con tu maldita altanería Freya —masculló—, ya es momento de que te enseñe a respetar, tu debes respetarme, serás mi esposa, quieras o no. 

—Hagas lo que hagas, jamás vas a tenerme.. Hijo de puta, me das mucho asco

Volvió a golpearme, esta vez tan fuerte que me dejó completamente aturdida. Sin verlo venir se subió encima de mí, me ató las manos y las puso por encima de mi cabeza.

—¿Qué haces Brandon? ¡Suéltame!

—No, ya estoy harto de que me desprecies... —me tomo el mentón— Voy a enseñarte modales.

Patalee como pude pero me volvió a golpear en el rostro, Brandon rompió la parte superior de mi ropa dejando mis pechos al descubierto, el, con sus frías manos comenzó a subir mi vestido.

—¡Basta Brandon, detente! —alce la voz— ¡Ayuda! ¡Por favor, alguien ayudeme! —volví a gritar lo más alto que pude. 

—Nadie va a escucharte —puso un cuchillo en mi cuello—, nadie va a venir a salvarte querida Freya.

—B-Brandon.. No lo hagas por favor —sollocé sin control— No me hagas esto.. 

—No —susurró luego comenzó a besar mi mejilla y mi cuello—, voy a hacerte mía ahora.. He aguantado demasiado. Necesito hacer esto. 

—No, no lo hagas por favor —suplique.

Cerré mis ojos con fuerza mientras sentía su aliento sobre mi piel. Un fuerte grito salió de mis labios cuando sentí como me embistió, el mismo me tapo la boca mientras se hundía en mí, por más que gritara sabía que nadie iba a venir a ayudarme, ni siquiera Atuq.

—Si —él gemía—, joder, que rico. 

Yo comenzaba a sentir arcadas mientras él daba más fuerte a mi cuerpo, mi vida estaba rota ahora, esperaba que después de esto me matara, porque no podría ver a Atuq a los ojos después de esto. Cuando terminó, me soltó las muñecas y comenzó a acomodarme la ropa.

Yo me senté como pude mientras sollozaba sin control..

—Deja de llorar Freya —lo mire—, serás mi esposa, eso es lo que hacen los esposos ¿no?

—Me violaste Brandon —solloce ya sin aliento— ¿Cómo pudiste hacerme esto?

—Solo tome lo que es mío —río—, como todo en este maldito pueblo.

Él salió de la tienda, yo me despoje del vestido que él había destrozado, veía aquella sangre salir de mi entrepierna, yo solo me cubrí como pude y me abracé a mi misma.

—Atu —susurre—, ven por mi por favor.

Esto es algo que jamás se me va a olvidar. No se como podre continuar después de lo que me ha hecho Brandon. Solo espero que mi bebe esté bien y que no lo haya lastimado.

Quiero irme de aquí, quiero irme con Atuq, quiero estar con él e irme lejos de aquí, donde nadie nos encuentre.

Mi vientre dolía un poco, yo trataba de acariciarlo para que el dolor bajara un poco, puesto que Brandon me ha lastimado demasiado. Rompí un trozo de tela que me cubría para poder limpiar todo su rastro de mi, mientras lo hacía me quebraba, sentía que ya no podía ahora con todo esto. Tengo que hacer algo, tengo que irme de aquí a como dé lugar, no puedo dejar que Brandon me saque de aquí y asesine a todos.

Tengo que hacer algo.

Tengo que moverme y salir de aquí, pero el dolor en mi vientre no me dejaba moverme muy bien, creo que ese bastardo le hizo algo a mi bebe, Dios mio, tengo que salir de aquí, tengo que hacer algo ahora antes de que muriera aquí, debo llegar a Atuq.


(...)

Más tarde:


Fui sacada de la tienda en la que estaba, ahora estaba siendo llevada a las cuevas en donde estaba Brandon. Yo aun seguía adolorida, mi cuerpo ya no daba para más, estaba ardiendo en fiebre y a ellos no les importo sacarme de ahí.

Al llegar a las cuevas pude ver que habían logrado sacar todo el oro, aquel oro estaba en seis carretas, todas estaban llenas del mismo. Los demás indígenas estaban siendo llevados hacia otro lado, luego trajeron otros para poder arrastrar las carretas hacia los barcos.

—¿No es maravilloso esto Freya? —Brandon apareció, tenía un trozo de oro en sus manos— Mira nada más todas estas riquezas, cada trozo de oro me pertenece ahora, al igual que estas tierras.

No quise responderle, no me sentía en la voluntad de hacerlo, no me sentía nada bien.

—No dices nada bien querida esposa —me tomo del mentón—, dentro de poco nos iremos de aquí, no te preocupes por los nativos, en un par de horas o días tal vez, vendrán más barcos.

—¿Qué? —jadee.

—Así es —sonrió—, ya esta tierra es mía y vendrán a traer más trabajadores de la india y áfrica para trabajar —rio—, estas tierras ahora llevarán mi nombre, como te dije, creare mi imperio aquí, ya no tendría que servirle al hijo de perra del Rey.

—Señor, estamos listos para llevarnos el oro.

—Bien...

El dejó de hablar cuando se escucharon fuertes estruendos, los gritos tampoco se hicieron esperar, los hombres de Brandon se fueron ya que estaban atacados por los miembros de la tribu.

—Mierda.. —me tomó del brazo— vendrás conmigo.

—No..

—Calla, vendrás conmigo.

En cuestión de segundos todo comenzó a ser un enorme caos. Explosiones, gritos, disparos, todo estaba siendo un desastre justo ahora.

Como mi cuerpo estaba débil no pude soltarme de Brandon, así que no tuve más remedio que irme con él. Desde mi punto de vista estaba viendo las llamas rodear, algunos indígenas peleando con los hombres de Brandon, trataba de buscar a Atuq pero no lograba encontrarlo, solo veía a alguno de sus hermanos.

Seguir siendo arrastrada por Brandon, uno solo de sus hombres era quien nos custodiaba, el llevaba un arma y un bolso con poco de oro.

Debía hacer algo.

Como pude forcejee con Brandon y logre quitarle el cuchillo, me sentía demasiado débil pero aun así, logré clavar aquel cuchillo en su ojo.

—¡Maldita perra! —alzó la voz mientras sostenía el rostro.

Comencé a correr como pude pero para mi mala suerte, fui alcanzada por el, me tomó del cabello y me arrastró hacia él, mi vista se fue hacia su compañero que estaba completamente herido. Por más que forcejeaba no funcionaba. Brandon me dio un golpe en el estomago que me dejó sin aire.

Me arrastre lo más que pude, pero no funcionaba, poco a poco estaba comenzando a perder las fuerzas en mi cuerpo. No se como lo hice pero me arrastre, aun así no fue suficiente, Brandnn volvió a alcanzarme, me asusté al sentir una cuerda ser puesta en mi cuello.

El comenzó a arrastrarme con aquella cuerda, yo estaba pataleando porque dicha cuerda estaba dejándome sin aliento.

—Voy a matarte perra.. —murmuró en mi oído— espero que te pudras en el infierno.

—Espero encontrarte allí —solté con mucha dificultad—, espero que Atuq te encuentre y te asesine lentamente, maldito bastardo.

Fui alzada por la misma cuerda, desde lo alto podía ver todo el fuego, los cuerpos, todos corriendo. Mientras pataleaba, buscaba algo de aire, ya no podía más, mis ojos estaban cerrándose mientras que el poco aliento que tenía, estaba escapando de mi cuerpo.

Poco a poco cerré mis ojos, dejándome llevar por la tranquilidad.

Atuq, mi amor, perdoname por no haber podido hacer más por nosotros, por no haber llegado a ti para despedirme y decirte que estábamos esperando un bebe. Espero que los Dioses me den la oportunidad de verte en otra vida. Voy a amarte por el resto de mi vida, mi amor por ti será más grande que cualquier cosa. Te amo y espero que nos podamos encontrar mas adelante, realmente lo siento mucho mi vida, te amo con todo mi ser.

Adiós Atuq..

Nos vemos en nuestra siguiente vida mi amor.

Me voy a reunir con mis padres.

Te amo. 



Hola hola de nuevo, les deje este otro capítulo de El Inca, se que a muchos no les agrade el final de la historia, pero quise hacerlo lo mas realista que se pudo, puede que no sea lo que muchas esperaban, pero asi decidí hacerlo. Ya saben muy bien que en todas las historias no hay un final feliz o triste, simplemente un final. ✨😬

Gracias por el amor, la paciencia que han tenido esperando esta historia. 

Aun queda el final y el prologo, que estara bastante hermoso a decir verdad. 

No olviden dejarme sus votos y comentarios. 

Besos, Ross. 

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