Capítulo 16 -Inicia el plan.
Editado: 04/ 03/2021
Inicia el plan.
La princesa Haruno avanzaba sin miedo a nada siguiendo a la mujer que los guiaba con precaución y se detenía de vez en cuando para asegurarse de que el camino estuviera despejado, mientras el rey detrás de ambas solo podía mirar la nuca, ahora marcada, de su amada notando que no solo esa horrible marca dañaba aquella piel de porcelana, ¿Por qué no lo había notado antes?
—Es aquí, —señalaba la mujer azabache —hay túneles debajo del reino, se construyeron con el rey anterior y servían de refugio para nuestros niños y mujeres durante los primero años de lucha, ahora mismo solo los niños están entrando con precaución mientras... —les hace señas hacia el mercado centrar donde la gente finge calma, pero por lo bajo sus miradas se dirigen en todas direcciones —los adultos estamos esperando la señal para entrar con ellos, todos somos aliados, el plan es cerrar las puertas del refugio apenas todos entremos, abajo esperan con listas donde tienen el nombre de todos para evitar intrusos que dañen nuestro pacto.
La mujer abrió la compuerta escondida bajo tierra y luego de mirar a los lados da un asentimiento para que sus acompañantes le sigan, ambos reyes entran detrás suyo notando entre su duda el lugar completamente vació, dirigiéndose una mirada ambos empuñan sus armas, mostrándose inseguros de las palabras Uchiha.
— ¡Ha, Esperen! —Eleva las manos entrando en pánico y miedo —Por favor... —suavemente lleva sus dedos a la boca provocando un silbido bajo y suave.
Ambos observan las paredes del lugar, y notan, no una trampa, sino una ilusión, mantas caían desdibujando las paredes y mostrando detrás de ellas muchos rostros llenos de un poco de terror.
—Hemos recubierto las paredes, los niños son más fáciles de ocultar que los adultos.
Al bajar sus armas los niños se levantan admirando caras distintas a las de costumbre y uniformes llenos de color, de entre los niños salen dos civiles de mayor edad, un hombre y una mujer que llegan al lado de la mujer que los guio al escondite.
—Ellos tienen las listas, la gente esta avisada de decir sus nombres al entrar, así que ellos anotaran con prisa la entrada de la persona, quien parezca confundido con el proceso...
Ambos reyes observan las armas que la mujer les apuntaba, en la cintura de ambos chicos, adolescentes, había dos dagas y unas espadas de entrenamiento más ligeras y fáciles de mover; los reyes se miraron dudosos ante la edad de los chicos.
— ¿Están seguros? —menciona dudosa —a simple vista puedo ver que son civiles, y su edad... ¿De verdad saben cómo?
— ¡Si! —informaba firmemente el muchacho —claro que sí, no deben preocuparse, el emperador no quería gente inútil en su reino así que hasta el más pobre debe saber luchar contra los enemigos, hasta los niños están en proceso de aprendizaje... —pronunciaba con algo de tristeza mirando a los menores —todos han visto la sangre sobre sus propias manos, —sube la mirada con decisión —Nosotros tendremos esto bajo control, además solo fueron construidos tres túneles, nuestros compañeros también tienen listas y están listos, —observa al hombre de porte firme —cada túnel lleva a una diferente salida, el de la derecha al sur, cerca de las montañas hay una cueva y de ahí podemos huir hacia el reino vecino.
Apartando a su compañero se dirige hacia la emperatriz —El de la izquierda nos dirige al este, y por igual no es muy tardado llegar al reino vecino... —sonríe entusiasmada —salimos cerca del bosque, por una compuerta oculta entre unos arbustos.
—Y el del centro —informa la mujer de mayor edad —nos lleva al norte, directo al reino Subaku, la salida esta bajo tierra y solo es necesario aplicar fuerza para estar fuera cuanto antes.
Los líderes se miraron inquietos ante esas palabras, y los tres presentes bajaron la mirada apenados pues todos los adultos en ese lugar comprendían que esos túneles no eran de escape, esos túneles serían utilizados para conquistar los reinos vecinos en un futuro.
—Si algo sale mal, esta es la única entrada por la que ustedes y el reino Subaku pueden escapar, estará libre y... al menos yo planeo quedarme para guiarlos —menciona con lealtad —Si cualquier cosa llegara a salir mal, estoy dispuesta a dar mi vida como agradecimiento. Mientras los lideres vivan sus reinos podrán ponerse en pie nuevamente... y vencer a nuestro tirano rey.
La mujer hace una reverencia al igual que los jóvenes a su lado, Sakura observa por última vez a los niños, y sujetando la mano de su pareja se da valor para dirigirles una sonrisa llena de seguridad.
—Lo lograremos.
Él asiente, sonriendo —Lo haremos. Muy bien —toca el hombro del chico —escondan a los niños, y espero ambos los tengan bien informados sobre lo que está ocurriendo.
— ¡Si! Apenas el primer par de aliados entre, ellos huirán cuanto antes al reino de las mujeres, les hemos dado instrucciones de cómo llegar sin ayuda.
Sonriente se acerca acariciando el cabello azabache de la chica —Mis chicas estarán encantadas de protegerlos.
La chica sonríe y asiente con valor para luego tomar la mano de la pelirosa y besar sus nudillos, Sakura se sorprende, pero solo le dedica una sonrisa. La mujer de mayor edad toma la única espada en el muro de piedra y junto a los lideres sube a la superficie.
El príncipe Gaara sonríe hacia su escuadrón que se mantiene escondido pecho tierra en la cima de la muralla, el ataque había iniciado con éxito y su gente había derribado fácilmente a los vigías Uchiha del muro, ahora algunos de sus compañeros se vestían con la ropa de los vencidos para no levantar sospechas del interior; desde el bosque es enviada la primer señal en el tiempo adecuado, y el ahora infiltrado vestido con las prendas Uchiha reenviaba el mensaje de luz hacia el interior del reino donde contestaban con un solo reflejo de "recibido". Gaara asiente preparado hacia su pareja.
—Muy bien, —se dirige a su grupo —el plan de acción apenas entremos al reino es derribar a los guardias posibles sin llamar la atención, quiero grupos de cuatro soldados escondidos en callejones y lugares donde no sean descubiertos pronto. Atraparlos, callarlos y matarlos es el plan, esconder los cuerpos, pero... apenas seamos descubiertos la guerra iniciará de verdad —levantándose levemente miró por sobre el muro hacia el interior del reino —quiero a todos nuestros arqueros posicionados en el muro, y que un solo guerrero se dirija hacia el grupo del siguiente punto sin separarse del suelo para avisarles el plan y el estado de nuestro grupo —un hombre se ofrece y se marcha enseguida —ahora bien, los arqueros que se quedaran en el muro junto a los falsos Uchiha, tienen que poner su atención sobre un grupo de cuatro para ayudarlos a matar más rápida y eficazmente a los Uchiha, no lo olviden, disparo y arrastre, deben esconder los cuerpos y asegurarse de que no estén fingiendo su muerte, rematarlos si es necesario.
Todos los guerreros asintieron a las instrucciones mientras las mismas eran repetidas para los guerreros más lejanos al príncipe Subaku. Gaara suspiro inquieto, y mirando su arco termino por colocárselo en la espalda para tomar su espada del mango.
—Lee... —menciona rápidamente obteniendo la mirada de su pareja.
—No Gaara, —niega firmemente notando el agarre de su espada —tú mismo lo dijiste, necesitamos a los arqueros aquí.
Con algo de inquietud y tristeza, el joven pelirrojo solo asintió mirando a todos comenzar a formar sus equipos mientras los falsos guardias Uchiha subían las armas y telas de las Haruno para pasarlas hacia sus guerreros. Con los grupos preparados y armados, la movilización inicio; las telas del color del muro eran colocadas desde sus cabezas hasta sus botas metálicas y poco a poco los grupos bajaban dividiéndose según habían acordado con sus arqueros, Lee bajo de siguiente, su grupo estaba conformado por un Hatake, una Haruno, y su compañero Kiba que era el siguiente en bajar por la escalera; antes de bajar Tenten miró atenta al joven pelirrojo que mantenía la preocupación en su cara.
—Su alteza —sonríe colocándose la tela en el cuerpo —Lee es un excelente luchador, y... me imagino usted nos estará cuidando muy bien, será mejor que tome su posición en la torre de control, iremos por ese lado —señala tranquila.
Con un asentimiento todos los caballeros terminaron de dispersarse, los arqueros se miraban desde lejos mientras sus equipos se dividían por los alrededores. Poco falto para que la primera flecha fuera lanzada y uno de los grupos fuera corriera a acabar con la vida del sujeto para luego esconder su cuerpo. Las flechas eran limitadas y una vez estás se acabarán los arqueros serían inútiles para el inicio del plan, pero ellos estaban listos para bajar y recuperar sus flechas, además de que también sabían luchar con espada.
La chica Haruno que se había ofrecido a informar sobre el plan al grupo de al lado, por fin había llegado con el segundo grupo liderado por la primer princesa Temari, y apenas la vio comenzó a comentarle el plan, la princesa no podía evitar su sonrisa animada.
—Muy bien. —asiente dando la orden.
Con todos informados del plan, inicio la formación de los grupos mientras la princesa se acercaba a su pareja sujetando su mano antes de que aquella guerra explotara por completo.
— ¿Un Hatake y una Haruno? —cuestiona con una sonrisa.
—Seria lo mejor Shikamaru, un equipo bien equilibrado, él con ella y tú conmigo cubriendo mi espalda.
Ambos sonrieron, y con los grupos prepararos comenzaron a bajar y a dispersarse por las calles. El siguiente en informar al grupo de los dirigentes Haruno y Hatake, fue un guerrero Subaku que sabía debía dirigirse a los segundos al mano de aquel grupo.
—Es un buen plan, será mucho más fácil, aunque con el término de las quedaremos... —mencionaba nerviosa la rubia.
—No habrá tiempo para quedar como blanco fácil —mencionaba un tranquilo azabache de piel blanquecina que volvía junto a su grupo —La guerra dará inicio antes de que las flechas se acaben, somos muchos y ellos comenzarán a desaparecer en cantidad, queramos o no, llamando mucho la atención, —observa a la rubia, sonríe —por cierto, soy Sai, no tuvimos tiempo de presentarnos —estrecha su mano inclinando un poco la cabeza —es un placer compartir este liderazgo contigo.
—Si, —contesta con vergüenza devolviendo el saludo —Muy bien, —se gira con seguridad hacia su grupo —Necesito un Hatake voluntario para ir al siguiente punto de control a informar, los equipos se dividirán del siguiente modo, dos Hatake, dos Haruno, y un Subaku como arquero o integrante del grupo.
—Equipos de cuatro en el campo de lucha, y un arquero en el muro, —menciona Sai —escojan un lugar para atacar en silencio y el arquero ayudará desde este punto, flecha, rematar y esconder, traten de dejar las flechas fuera de los cuerpos para que cuando la guerra inicie los arqueros puedan bajar y recuperar sus armas.
Todos asintieron con prisa comenzando a formarse sin levantar la cabeza del suelo; Ino y Sai se dirigieron una sonrisa sabiendo que iban a formar equipo para entrar al campo de batalla. Los ataques dieron inicio, y el último grupo comenzaba a notar la duda de la gente en su lado de la muralla, Sasuke miraba con inquietud a su compañero rubio y a las Haruno que los acompañaban.
—Sabíamos que esto iba a ser lento, pero tener que esperar su orden... —Dice con enfado —la gente comienza a darse cuenta, no es normal que haya tan pocos caballeros rondando.
—Eso es lo bueno tonto, —empuja su cuerpo con una sonrisa en cara —no están dejando el camino libre para atacar por la espalda al segundo grupo, apenas el primer hombre entre a informar al castillo, y más de ellos salgan, —sonríe emocionado —esa es nuestra señal para entrar en ataque y matarlos por la espalda, ni siquiera lo verán venir.
—Que, de hecho, —menciona un pelirrojo de gran tamaño —a mí me parece un gran plan, nos han elegido para ser el combo especial del ataque, ellos están acabando rápidamente con los principales mientras nosotros pronto nos haremos cargo de los extras, entonces el camino quedará libre para que las tropas de los muros avancen, pero... —dudoso observa al Uchiha — ¿Qué harás? Se que no debería decirte esto, pero es seguro que los demás líderes querrán matar a tu padre, ¿Y tú qué harás? ¿Solo lo veras morir? Sea como sea es tú padre...
— ¡Chouji! —le reprende el rubio.
—Mato a mi hermano, —confiesa frunciendo el ceño — ¿Por qué metería las manos al fuego por él? No merece más que morir.
Y con esa declaración el pelirrojo solo dio un asentimiento para luego mantenerse en silencio dirigiendo su mirada atenta sobre aquellos ojos carbón que dirigían su odio por el viento que les rodeaba. Naruto miraba a su pareja algo inquieto, y suspirando solo sostenía suavemente la mano del azabache en un intento de calmarlo. De pronto una chica de las Haruno hace presencia en el punto del grupo con los Uchiha aliados.
—Todo esta yendo de acuerdo al plan —sonríe —los dos equipos subaku fueron los primeros en iniciar el ataque que ha ido de maravilla, Haruno y Hatake han avanzado por igual con los mismos resultados, y tal parece los guardias de este lado ya comienzan a darse cuenta.
—Si —sonríe con emoción el rubio —Y pronto comenzarán a moverse para avisar al emperador.
Con la adrenalina recorriendo sus venas, todo el grupo tomaba sus armas en mano preparándose para el inminente ataque que vendría, Sasuke sonrío con entusiasmo empuñando su arma mientras veía como algunos guardias Uchiha ya se informaban en secreto enviando algunos hacia los muros.
—Mi padre debe estar tan tranquilo... —aprieta el mango de su espada —no sabe que hoy morirá.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top