Esa noche, durante la cena, todos se reunieron en el salón, donde los grupos se dividieron en diferentes mesas, comiendo pan y bebiendo un tazón de sopa. El 104.º estaba sentado relativamente cerca. Con Sasha ya masticando y Mikasa metiendo hogazas de pan en la garganta de Eren. Nile ya se había ido poco después de todo el incidente con Kenny y Levi. Estaba bastante aliviado de irse, no quería recibir aún más de la ira de Levi. Honestamente, el hombre más bajo y más joven aterrorizaba a Nile; él es el soldado más fuerte de la humanidad. Después de todo, ¿quién querría estar en su lista de personas para matar?

Esta cena incluía a Traute y Kenny en la mesa, que normalmente estaba formada por Mike, Erwin, Hange y Levi. Los demás miembros del escuadrón de personal antidisturbios se distribuyeron en diferentes mesas para mezclarse con los exploradores. Sin embargo, esta noche, cuando Levi había tomado su té negro, en lugar de dirigirse a su mesa habitual, se dirigió directamente en la dirección opuesta a los 104. Todos lo vieron acercarse y se prepararon para seguir cualquier orden que estuviera a punto de darles. En lugar de decir nada, Levi se sentó tranquilamente en su mesa y bebió un sorbo de té. Sostuvo su taza de té por la parte superior en lugar del asa. Todos en la sala que notaron este cambio de asientos se sorprendieron.

"Eh, ¿señor?", comenzó a hablar Eren.

"Sí, Jeager" dijo Levi, todavía sorbiendo tranquilamente su té.

"Sin ofender, Capitán, pero si no le molesta que le pregunte, ¿por qué está sentado con nosotros?" preguntó Armin. Aunque él y todos tenían una pista de la razón, todos guardaron silencio para anticipar el razonamiento de su Capitán.

"Tranquilo Arlet, la mesa de allí está contaminada con suciedad". 'Qué brusco', fue lo único que todos pensaron de la declaración de Levi. Erwin, Hange y Mike sacudieron la cabeza, preguntándose cómo su pequeño camarada podía ser tan brusco. Aunque esto provocó que otra persona reaccionara. Kenny.

"¡JA! ¡Suciedad, en serio! ¡Mocoso, ya deberías estar acostumbrado a la inmundicia! ¿A dónde se fue esas agallas subterránas que te martillé? ¡Incluso bebes té! ¡Oh, mierda, no digas que ahora eres un cerdo mimado y malcriado de la nobleza militar!" Todos se sorprendieron un poco al descubrir que su muy respetado Capitán solía vivir en el subsuelo, bueno, todos excepto Mike, Hange, Annie y Erwin, que ya lo sabían. Los miembros normalmente habrían saltado a gritarle enojados a Kenny por la falta de respeto; sin embargo, el aura oscura que venía de Levi se podía sentir hasta el centro de sus cuerpos. Erwin suspiró en silencio ante la cantidad de papeleo que tendría que completar más tarde.

Levi agarró su taza con tanta intensidad que hasta Mikasa sintió la necesidad de alejarse. A ella no le gustaba su pequeño Capitán, pero incluso ella sabía que insultar sus tendencias limpias y su té era un gran no-no. El cabello de Levi cubría su expresión de todos; la taza se había roto en pedazos, aunque ninguno de los fragmentos se había incrustado en su mano. Afortunadamente, pero seguro, el líquido caliente había hecho algún daño a su piel. Oh sí, el Capitán Levi estaba ENOJADO. Annie no pudo evitar estremecerse al recordar a su Capitán golpeándola en la sala del tribunal. Sabiendo de primera mano lo brutal que era el Capitán Levi. Levi se puso de pie lentamente. Caminando hacia Kenny. Erwin reaccionó rápidamente, dando a Mike y Hange una orden silenciosa de estar listos para detener la pelea.

"Ahora, Levi, por favor cálmate" dijo Erwin con un dejo de urgencia.

Lo que pasó a continuación sorprendió a todos. En lugar de golpear a Kenny, agarró la botella de alcohol que estaba sobre la mesa y se bebió todo el contenido de un trago, terminando con una expresión tranquila en su rostro, y luego pasó a otra botella, haciendo exactamente lo mismo. Todos se quedaron estupefactos. De ninguna manera, su Capitán amante del té, a quien nadie había visto beber nada más que té y agua, simplemente se bebió no una sino dos botellas enteras de alcohol y salió perfectamente bien, sin una pizca de rojo en su tez pálida. Estaban seguros de que incluso Pixis se habría sentido al menos un poco mareado después de beber todo eso al instante.

"¡Ese sí que es el Levi que entrené! ¡WhooHooo!" se rió Kenny.

"Señor, creo que ha bebido demasiado", dijo Traute monótonamente.

"Oh, relájate, Traute; vive un poco, ¿quieres? Incluso el mocoso dejó de ser un idiota", fue todo lo que respondió Kenny.

Fue entonces cuando Levi lanzó un puñetazo a la cabeza de Kenny. Sin embargo, Kenny lo agarró del brazo y detuvo el puñetazo a unos 3 cm de su cara. Pero Levi contraatacó pisándole la cabeza a Kenny, lo que le obligó a estrellarse la cara contra la mesa.

"¡Bastardo! Maldita sea, esas patitas cortas tuyas duelen... ¿Qué tal esto mocoso? Mañana, tengamos una pelea subterránea como en los viejos tiempos, ¿qué dices?"

Antes de que Levi pudiera responder, Erwin intervino, viendo una oportunidad de oro para evitar una enorme pila de papeleo con el vacío legal, diciendo que no había malas intenciones en este acto de violencia ya que era para entretenimiento y no un odio espeluznante.

"¡Lo hará!" dijo Erwin, lanzando una mirada desafiante a Levi, desafiándolo a oponerse. Sabiendo por qué Erwin respondió tan rápido, Levi decidió que esta era la mejor opción tanto para él como para el comandante, ya que no se metería en problemas con los superiores. Levi puso los ojos en blanco y lo soltó.

"Bien, mañana" dijo Levi antes de tomar otra taza y regresar con el aturdido y congelado 104°. Tomó su tetera antes de salir del pasillo y regresar a su habitación. Mañana, Kenny, mañana.

Más tarde

Levi cerró la puerta tras de sí y entró en su habitación privada, aunque sencilla. Consistía en un pequeño armario, una estantería de tamaño medio, un escritorio y una cama que nunca había sido utilizada antes. Solo usaba la cama para dormir entre una y tres horas.

Levi dejó la tetera y la taza sobre el escritorio de madera. Se sirvió una taza y la bebió de un trago. Aunque puede beber una cantidad considerable de licor, Levi prefiere no hacerlo. Como no le gusta el sabor del alcohol, prefiere pasar el tiempo bebiendo su marca favorita de té negro. Después de pasarse el desagradable sabor, Levi se puso a trabajar de inmediato, preparándose para la pelea del día siguiente.

Una gran colección de cuchillos yacía esparcida sobre su cama. Levi tomó uno y comenzó a afilarlos y pulirlos hasta que brillaron lo suficiente como para cegar a alguien. Había pasado un tiempo desde que tuvo que sacar su colección personal de cuchillos después de que la había guardado en el fondo de su armario.

Desde que se unió al Cuerpo de Exploración, Levi había abandonado el uso de cuchillos, pero nunca tuvo el coraje de tirarlos a la basura. Los cuchillos eran inútiles contra los titanes, por lo que solo eran obstáculos para él en una expedición, pero perfectos para el combate humano. Nunca pudo romper el hábito de al menos llevar uno consigo.

Aún recuerda qué cuchillos específicos había usado anteriormente para sus trabajos que implicaban asesinar al objetivo. Había un cuchillo específico que Levi dudaba en usar, pero decidió usarlo de todos modos. Era un cuchillo pequeño; tenía rasguños por el uso excesivo, pero seguía siendo eficiente.

Fue el primer cuchillo que le regaló Kenny. Era pequeño, por lo que podía adaptarse a su pequeño tamaño y a su falta de habilidad.

Después de limpiar sus cuchillos y elegir algunos para guardarlos en su ropa, Levi pensó en usar armas, pero la idea no le gustó porque nunca se le había ocurrido usarlas, aunque su habilidad con el arma era avanzada. Dudaba que su vieja pistola estuviera todavía en perfecto estado. Decidió, en cambio, comprobar más tarde si en el trastero había alguna pistola que pudiera guardar debajo de su ropa.

Pensando en la ropa, Levi notó que su ropa clandestina de años atrás todavía estaba en excelentes condiciones. Contemplando si debería usar su uniforme de explorador o cambiarse a su ropa de matón clandestino en su lugar. Era una pelea clandestina, después de todo. Primero, tenía que ver si su ropa vieja todavía le quedaba bien. Primero estaba su blusa blanca, que como era de esperar le quedaba perfectamente como antes, junto con su chaleco marrón y pantalones negros. Sabiendo que no había crecido más, obviamente, su ropa todavía le quedaría bien. Sus botas de explorador también fueron reemplazadas por sus botas del pasado, que terminaban debajo de sus rodillas, a diferencia de sus botas normales hasta la rodilla que van por encima de sus rodillas.

Mientras bebía tranquilamente el resto de su té, Levi se sentó tranquilamente con su nuevo atuendo, mirando el cielo nocturno. Recordó las palabras de Isabel sobre el cielo, que incluso si el color era el mismo, era totalmente diferente. No había techo. Levi había abandonado su pasado subterráneo. Sus amigos Isabel y Farlan se habían ido. Todo lo que tenía de allí eran recuerdos que había encerrado y los pocos trucos de combate que había aprendido, que no eran de Kenny. Levi había abandonado el lenguaje del subsuelo. Aunque todavía tenía tendencia a usar esas palabras, Levi era mucho peor en ese entonces. No era que la nobleza lo asustara lo suficiente como para tener que cambiar. Era que le traía a Erwin problemas muy innecesarios. Después de todo, la nobleza eran cerdos mezquinos y no tenían miedo de abusar de su poder y causar problemas.

La última gota del costoso té negro se había acabado. El hombre, ahora recién vestido, había decidido ponerse la capa para evitar las preguntas de los transeúntes, especialmente de Jeager y sus amigos curiosos.

Levi pensó brevemente en Eren; el mocoso pronto se convertiría en rey si todo iba según lo planeado. Levi no estaba seguro de si eso era bueno para Eren; si bien no conocía al mocoso tan bien como lo conocía la mocosa Ackerman, sabía que Eren deseaba la libertad. Entonces, convertirse en rey le daría demasiadas cosas que necesitaba hacer y, lo más importante, era un soldado. Levi sabía que Eren no estaba hecho para discutir sobre política, cómo funciona la economía y toda esa mierda aburrida. Levi no dijo eso; solo esperaba que Eren pudiera hacer un trabajo lo suficientemente bueno.

Se dirigió al almacén sin chocar con nadie. Al entrar, pensó en cómo había limpiado esa habitación hacía unos dos días. El estado en el que la dejó era comparable al de un salón de baile recién limpiado del palacio real, atendido por más de cien sirvientes. Las ventanas estaban impecables. No se veía ni una sola huella dactilar, y la gruesa capa de polvo que una vez cubrió los objetos de esa habitación fue eliminada por el propio Levi.

Sin embargo, la primera mirada que Levi le dio a la habitación lo quemó hasta el alma. La mayor parte de la habitación estaba tal como la había dejado. Sin embargo, el rincón donde antes estaban cuidadosamente dobladas y apiladas las mantas de repuesto parecía irreconocible para Levi. ¿Qué demonios podría haber sucedido para que los miembros de los exploradores causaran esta porquería?

Levi se dio cuenta de esto como si hubiera recibido un tren; por supuesto, la ráfaga de frío que se había producido anoche en su cuartel general hizo que algunos de los miembros se estremecieran. Seguro que mañana iba a decir unas palabras y probablemente lanzar algunos puñetazos sobre esto. Levi juntó las mantas con eficiencia y empezó a doblarlas perfectamente, una por una. En poco tiempo, había terminado. Ahora, volvamos a lo que realmente había venido a hacer.

Levi se dirigió directamente a un pequeño armario escondido en la parte trasera de la habitación, ahora perfectamente ordenada. Dentro del armario, había pilas de cuchillas 3DM. Todavía brillantes por haber sido pulidas por el propio Levi. Levi no podía recordar si había armas porque todo lo que hizo fue pulir el Equipo 3DM y dejar las armas solas en la parte trasera del estante. Arrastró una gran bandeja desde la parte trasera hacia él. Allí estaban, dos pistolas, aunque cubiertas con una gruesa capa de polvo, pero eficientemente sabias, eran de oro. Después de quitarles el polvo a ambas, tomó ambas armas y las escondió debajo de su capa.

Levi salió del almacén, pero aún tenía que lavar su tetera y su taza. Aunque sabía perfectamente que los demás seguirían allí, no importaba.

Abrió la puerta sin expresión alguna. Se quedó mirando fijamente la escena más extraña que había visto en su vida. Parecía que todos pensaban que podían relajarse un poco emborrachándose esa noche.

Las chicas estaban sentadas a un lado riendo. Mikasa estaba sentada felizmente aturdida, probablemente fantaseando. Sasha intentó robar la comida que quedaba en los platos de la soldado distraído. Krista intentó contener la risa, la palabra clave que estaba intentando. Mientras tanto, la chica a su lado, Ymir, no intentó ocultarlo como su amiga rubia. Después de notar a Levi, todos lo miraron para ver cualquier tipo de expresión. Levi estaba perturbado, pero era un maestro en ocultar sus emociones, por lo que su rostro permaneció inexpresivo.

Se dirigió a la cocina, lavó su tetera y taza y salió rápidamente de la habitación sin decir palabra, fingiendo que no los había visto borrachos. La risa fuerte de Hange, que coincidía con la de Kenny, fue lo último que escuchó. Eso fue estúpido.

Mañana

Los débiles rayos de sol y los cantos de los pájaros madrugadores indicaban que había amanecido, lo que despertó a Levi de su lectura nocturna. Era extraño empezar a leer, un pasatiempo que había adquirido recién después de unirse al ejército. No importaba que fuera uno de los únicos matones polifacéticos de la clandestinidad, saber escribir y leer era tan lujoso como la luz del sol para la clandestinidad. Tuvo que pedir ayuda a Erwin, Mike e incluso a la loca y cachonda Hange. Ahora Levi tenía una letra que parecía letras de un papel impreso en lugar de letras manuscritas.

Después de llegar a la cocina, Levi se llevó el desayuno, que consistía en pan y té negro, a su habitación. Todavía era bastante temprano, pero no por ello dejaba de ser normal. Ser sociable no era uno de sus puntos fuertes, por lo que evitarlo siempre era su forma preferida de actuar. Una vez más, Levi cogió su libro y continuó leyendo. Esperó más de lo habitual, ya que habría algunos que llegarían tarde por resaca. Se puso la capa una vez más con su última taza de té negro en la mano y se dirigió al comedor donde deberían estar todos los demás.

Al entrar, se dio cuenta de que solo estaban los lacayos del escuadrón antipersonal y exploradores como el 104, pero Mike y Erwin habían desaparecido. No había señales de Kenny y Blondie. No importa. Levi se sentó en la mesa donde Hange estaba inmóvil. Hange siempre era alguien que podía aguantar el alcohol hasta cierto punto.

"¡Buenos días! ¿Estás emocionado por lo de hoy, LEVIIIIII?" ¿Por qué Hange tenía que hablar tan fuerte a primera hora de la mañana? Sin embargo, Levi solo le respondió a Hange con un gruñido.

Más tarde llegaron Erwin y Mike, luciendo cansados ​​pero bastante decentes para el día.

Levi continuó bebiendo su té lentamente. Un fuerte sonido proveniente de la puerta atrajo la atención de todos.

"¡BANG! ¡BANG! ¿Estás listo, LEVI?" gritó Kenny, apuntando sus armas para agregar un efecto dramático. Traute estaba detrás de él, dándole una expresión inexpresiva. Levi simplemente continuó bebiendo su té mientras ponía los ojos en blanco internamente.

Más tarde

"¡Escuchen! Soldados, normalmente estaríamos realizando sesiones de entrenamiento; sin embargo, hoy hay una pelea entre nuestro propio Capitán Levi y el líder del escuadrón de control antipersonal, Kenny!", anunció Erwin. Todos comenzaron a vitorear y a apostar sobre quién ganaría.

"Las reglas son que no se maten entre sí", Erwin miró a Levi, que solo recibió un trato frío y silencioso.

Kenny inclinó su sombrero y avanzó con confianza, mientras Levi todavía estaba cerca de la entrada con el 104.º escuadrón detrás de él.

"¡Dale una paliza, capitán!"

"¡Sí! ¡Estamos apoyándote, Capitán!"

"Golpéalo, capitán."

"Gracias... pero ahora mismo no soy tu capitán", afirmó Levi monótonamente, entregándole su capa a Hange. Revelando la ropa de matón de Levi frente a todos. Su Equipo 3DM está a la vista.

Hanji, Mike y Erwin sintieron que estaban viendo al mismo Levi de años atrás. Después de que Levi entró en el área pequeña, Erwin dispara una bengala de humo verde, lo que indica que la pelea ha comenzado, mientras grita "COMIENZA".

Una vez que comenzó la llamarada, Levi usó su Equipo para llegar a un tejado, asegurándose de permanecer oculto. Mientras pensaba en sus próximos movimientos, escuchó crujidos detrás de él. Levi esquivó rápidamente una bala mientras arrojaba un cuchillo, cortando mechones de cabello de Kenny. En el aire, Levi intentó golpear a Kenny, pero su arma lo bloqueó.

Como resultado, las espadas de Levi se rompieron. Kenny se había retirado a la parte trasera de un edificio abandonado para recargar sus armas. Levi planeó un ataque sorpresa con espadas nuevas para cortar a Kenny.

Finalmente, Kenny usa su ODM para esquivar y luego carga contra Levi, disparando una vez más. Esta vez, una de las balas le rozó el brazo. Levi se retiró a un edificio, hojeando el desorden que había dentro.

Levi cambió sus armas, esta vez por cuchillos, con sus pistolas listas. Saltando por la ventana y aterrizando perfectamente, Levi corrió hacia una calle. Kenny lo seguía de cerca. Esto hizo que Levi sonriera por dentro. Esquivando las balas de Kenny, Levi arrojó sus cuchillos hacia Kenny, cortándole la pierna.

Ignorando el dolor, Kenny inmediatamente recargó sus balas. Kenny hizo un giro brusco hacia un callejón, solo viendo el último segundo de Levi por el reflejo de su arma. Levi había disparado balas hacia Kenny mientras hacía un vuelo aéreo. Luego saltó fuera del camino, evitando las balas de Kenny. Kenny maniobró su ODM en la dirección opuesta. Corrieron a través de uno de los techos del edificio, saltaron y luego le dispararon a Levi por detrás. Levi solo logró esquivar el último segundo, dándose la vuelta para dispararle a Kenny. Ambos hombres fueron alcanzados; ambos decidieron que retirarse sería una mejor idea por el momento.

Levi saltó a un edificio para esconderse por ahora. Se dio la vuelta y se dio cuenta de que era un almacén lleno de bolsas de harina. Este era el suministro de emergencia de harina, agua y otros ingredientes como aceite y alimentos enlatados; en caso de que algo sucediera con sus suministros de alimentos, no solo se refería a los Titanes, sino a cierta chica morena amante de las patatas. Levi tomó una bolsa y pensó darle un buen uso a su afortunado hallazgo.

Kenny estaba cabreado. El mocoso le había dado dos buenos golpes. Por suerte, los cortes no eran tan profundos, pero aun así dolía. Habría pensado que Levi estaría oxidado después de años de luchar solo contra titanes, pero parece que la sangre de Ackerman en él nunca perdió el toque de antaño.

Kenny se mantuvo en guardia, sin saber cuándo Levi se acercaría sigilosamente a él. Con las armas listas y cargadas, Kenny salió cautelosamente de su escondite. Fue entonces cuando vio un bulto en lo alto de un tejado. Kenny se rió entre dientes, riéndose de que Levi estaba demasiado acostumbrado a matar titanes.

Los tejados eran el lugar más seguro para esconderse de los titanes, pero los humanos... esa es otra historia. Kenny se subió a una chimenea cercana y disparó hacia el bulto. Esperaba que el enano lo esquivara, no que explotara. Kenny se dio cuenta de que a lo que había disparado no era a Levi, sino a un barril de petróleo cubierto por una tela.

El fuego encendió una cuerda que provocó la explosión de diferentes cantidades más pequeñas de petróleo, lo que provocó el derrumbe de árboles e incluso de algunas casas más pequeñas. Levi tenía que preservar este campo de entrenamiento o, de lo contrario, Erwin le contaría sobre los daños materiales.

Kenny apenas logró evitar los escombros que caían. Mientras Kenny estaba distraído, Levi cargó contra Kenny. Levi usó una gran bolsa de harina para bloquear las balas que le apuntaban. Esto hizo que la bolsa explotara frente a Kenny, lo que lo dejó con un ataque de tos. Levi derribó a Kenny al suelo. Kenny le lanzó puñetazos ciegos pero bien dirigidos. Después de aclarar su visión, Kenny apuntó a Levi con él, imitando esa acción con su propia arma. De repente, Mike arrastró a Levi hacia atrás. Traute sujetó a Kenny. Erwin apareció detrás de los dos.

"¿No les dije a ustedes dos que no se mataran entre sí?" dijo Erwin, llevándose una mano a la cara.

"Bueno, esa fue sin duda una batalla emocionante", dijo Hange en el momento equivocado. Levi los miró con enojo y salió de la fortaleza de Mike. Levi se dirigió a la salida, en dirección a la sede. Levi regresó a su habitación para limpiarse. Una vez dentro de su habitación, Levi dejó que la habilidad de curación hiciera su trabajo; no podía evitar que todavía le pareciera extraño cuando salía vapor de sus heridas.

Más tarde

Después de la batalla, Levi pasó el día limpiando sus armas de sangre, tierra y harina. Se saltó el almuerzo y decidió terminar algunos trámites, esperando que su pila de papeles creciera después de hoy. Habían pasado horas desde que había mostrado su rostro en público.

Horas después, Levi se dirigió a cenar. Ya se había cambiado de uniforme. Después de consumir una pequeña cena, Levi comenzó a disfrutar tranquilamente de su té. Esa paz no duró mucho cuando llegaron los cadetes del 104 y el resto de los soldados. Erwin, Hange y Mike llegaron, se sentaron a la mesa y comenzaron a comer. Comieron en silencio hasta que Erwin comenzó a hablar.

"Levi, debo felicitarte por cómo manejaste la pelea. Aparte del final, intentaste causar el menor daño colateral posible. El único daño causado fue una pequeña casa que ya estaba al borde del colapso. Estoy seguro de que el papeleo disminuiría drásticamente debido a tu acción", agradeció Erwin.

Levi asintió en silencio en respuesta a Erwin. Después de unas cuantas tazas más de té, Levi se disculpó y se retiró de la cena. Se había dado cuenta de que Kenny no había llegado a la cena a pesar de que Blondie estaba allí, aunque estaba sentada con otros.

Mientras Levi caminaba por los pasillos, vio una figura alta que llevaba un sombrero y que estaba sentada sola afuera, fumando. En lugar de ignorar al hombre, que obviamente era Kenny, Levi pensó que esta era su mejor oportunidad de obtener respuestas.

"Hey, Kenny."

"Levi", fue todo lo que dijo Kenny antes de inhalar un cigarrillo. Después de un pequeño momento de silencio, Levi se sentó junto al hombre.

"Je, maldita sea, debería agradecerte, Levi, no me había divertido tanto desde antes de referirme a Uri".

'¿Uri? ¿Quién era ese?', quiso preguntar Levi, pero antes de que pudiera hablar, Kenny comenzó a reír.

"¡Jajaja! Ahora lo entiendo; todos estábamos borrachos por algo", dijo Levi confundiéndose.

El silencio volvió a rodear la zona.

Esta vez fue Levi quien rompió el silencio.

"No sabía que fumabas. Pensé que sólo bebías, Kenny."

"Solo cuando te estresas, ¿quieres uno?" preguntó Kenny. Levi se encogió de hombros y aceptó la oferta de Kenny.

"Maldita sea, en serio, chico, no puedo decir que me decepcione que hayas crecido para ser un buen luchador".

"Hablando del pasado, tengo algunas preguntas para ti, Kenny" dijo Levi bruscamente, como siempre, después de exhalar un humo.

"Ese día, ¿por qué me dejaste?"

Kenny se rió ante esto.

"Nunca planeé quedarme, sólo decidí ayudar a tu madre una última vez enseñándote", respondió Kenny.

"Mi madre... Kenny, ¿qué eras tú para mi madre?" Levi hizo una pregunta que se moría de ganas de que le respondieran desde hacía años.

Kenny se rió y sacudió la cabeza. Se dio la vuelta y le dio un golpecito a Levi en la cabeza.

"¡Idiota! ¡Yo era su hermano!"  Esto sorprendió a Levi, que se maldijo a sí mismo por pensar lo contrario.

"Entonces, ¿eso significa que sabes mi apellido?" preguntó Levi, independientemente de si Kenny era su padre o su tío; todavía podía poseer un apellido.

"Mira, tu madre y yo tuvimos problemas con el apellido, así que no se lo grites a todo el mundo. Es Ackerman", dijo Kenny.

"Ackerman, como la del mocoso de Jeager, ¿Ackerman?"

"Si te refieres a esa chica con el pelo corto negro y la bufanda roja, entonces sí".

De todas las personas, pensó Levi, él tenía que ser pariente de la única persona que lo mira fijamente cada vez que tiene oportunidad.

"Realmente no tuve la oportunidad, ¿cómo es ella?"cuestionó Kenny, tomando a Levi un poco desprevenido.

"Es una niña malcriada. Es como un cachorro enfermo para Eren; por los informes que hemos leído sobre ella. Aparentemente, Eren la salvó de unos bandidos cuando era pequeña. Pero no negaré que es una buena soldado. Con el tiempo, podría ser más fuerte que Mike", respondió Levi, preguntándose por qué Kenny de repente estaba preguntando por ella.

"Ya veo. Los Ackerman solemos ser así cuando tenemos a alguien importante a quien queremos proteger, ese alguien puede ser un padre, un hermano, un líder o, en su caso, un amante" añadió Kenny antes de soltar una risita. "¿Tienes a alguien como ella?" Por un breve instante, Levi estuvo seguro de que había oído mal.

"¿Qué?"

"Puede que tengas unos treinta y pocos años, mocoso, pero tarde o temprano tendrás que encontrar a alguien. ¿Qué hay de esa científica loca?" Levi quería burlarse de la idea, pero mientras pensaba en ello, odiaba admitir que Hange se había ido encariñando con él con el paso de los años. Era hermosa y, cuando no estaba divagando sobre titanes, era una compañía agradable, pero Levi nunca estaría de acuerdo con Kenny.

"¿Y tú, viejo? No eres precisamente joven" preguntó Levi, volviendo su atención hacia él. Kenny de repente parecía triste mientras echaba humo por la boca.

"Cuando el sol se pone, ninguna vela podrá reemplazarlo." Los ojos de Levi permanecieron fijos en él; nunca había pensado que Kenny sintiera algo así por alguien.

"¿Quién era ella?", se preguntó Levi.

"Está muerta. La dejaré descansar en paz. Tengo mis recuerdos de ella, eso es todo lo que necesito", dijo Kenny con un dejo de melancolía.

Levi y Kenny pasaron la noche charlando y recordando el pasado y lo que sucedió después de que se separaron hace tantos años. Levi se enteró del tiempo que Kenny pasó con Uri y de que era su guardaespaldas.

Mañana

Estaban ensillando los caballos. Kenny y su escuadrón se preparaban para partir. Su estadía había terminado. Todos habían llegado para despedirlos, excepto un hombre bajito de 160 cm. Se estaban despidiendo. Cuando llegó Levi, usó un cuchillo pequeño y atacó a Kenny, quien lo bloqueó por instinto.

Kenny observó el cuchillo con atención y se dio cuenta de que era el mismo cuchillo que le había regalado a Levi cuando era un niño pequeño.

"Será mejor que no mueras ahí fuera, viejo", dijo Levi simplemente antes de darse la vuelta y alejarse.

Kenny inclinó su sombrero. "Tú tampoco deberías, pequeño mocoso".

Kenny y su escuadrón ya se habían marchado, alejándose en la distancia.

Kenny

Después de cabalgar durante horas, llegaron a un lugar aislado en el bosque. "¿Hablaste con Eren Yeager?", preguntó la chica rubia una vez que dejaron de cabalgar.

"Lo hice. Cambiamos nuestros planes" gritó Kenny para que todo su escuadrón lo oyera.

"¿Qué pasa con el Rey Rod?" preguntó uno, todavía ansioso, pero su rostro se puso pálido cuando Kenny lo miró con su sonrisa amenazante.

"Rod siempre fue un cobarde, y su objetivo final es que todos los habitantes de la isla sean asesinados por algún pecado absurdo que ocurrió antes incluso de que naciera mi abuelo. El chico Yeager nos ha traído a todos una oportunidad, una oportunidad mucho mejor que la que Rod puede darnos". Kenny se cortó la mano, que se curó rápidamente con vapor.

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[Traductor: Kenny Titán☠️]