8. Recuerdos no deseados.
Nix
No recuerdo nada de hace unas horas, solo que tome algo y... Mis ojos se llenan de lágrimas recordando lo que bebí... No...no de nuevo...
Miro por la ventana mientras sostengo mis rodillas y recuesto mi cabeza entre éstas, mis manos en cada lado de mi cabeza mientras niego una y otra vez...
¡Asesina!
El habla no me sale y a pesar de que Logan, Danna y mi familia están presentes, no puedo.
¡Causaste todo!
Se suponía que sí lo hablaba con ella no volverían, pero no. Supuse mal y lo único que se repite en mi mente son sus palabras recorriendo mi oído, mis ojos se llenan de lágrimas inmediatamente.
¡La causa de que los abandonó!
La voz de todos se escucha lejos, pero sin duda esta sensación la creí plenamente olvidada, me encargue de hacerla desaparecer y de borrarla, o por lo menos de encerrarla...
La verdad que no me imaginé volver a sentirme así sin fuerzas, desanimada... Pero sobre todo dañada y tan malditamente jodida y con el sentimiento de que nadie le va a dar amor a un desastre como yo. Aprieto mis labios tratando de no tener un recuerdo como aquel...junto a este porque sino enserio que si me cerraría completamente.
¡Su muerte! ¡La de ellos! ¡Y LO QUE PASÓ HACE DOS AÑOS! ¡TU CULPA, TU CULPA!
Niego entre susurros ahogados... Escucho como se marchan y me vuelvo un ovillo en la camilla.
—No puedo más—rompo en llanto, mientras mi corazón se encuentra en un total descontrol, en mi cabeza se reproducen imágenes horribles.
La salida... Ella gritándome...La sangre... Sus cuerpos... Sus susurros...
—No más, por favor, no más —susurro aferrándome a que no es real.
Flashback de hace siete años
—Eres la única persona culpable de toda esta mierda, eres un monstruo—gritan y niego tapando mis ojos.
—No...—susurro.
—Si lo eres—grita y me golpea, corro a mi habitación y rompo a llorar, cerrando la puerta y volviéndome un ovillo.
Fin del Flash back.
¡FUISTE TU!
{No...no lo es}
Danna me saca de esos pensamientos y solo le pido que llame a Logan... Lo necesito y eso me terminará destruyendo en algún momento.
Flash back hace cinco años
El apagón... La sangre y la lluvia...
—Mamá—la llamó y sigo la luz que hay al final de las escaleras...
Sus cuerpos y la sonrisa que hay en sus labios...
—Ya no tienes quien te destruya emocionalmente princesita de papi—susurran detrás de mí y luego me sujeta...
—¡Sueltameeee!—grito
—No te voy hacer nada—dice en un susurro y me tapa la boca con un pañuelo con alcohol... Todo se vuelve negro...
Fin del Flash Back
Abro los ojos al escuchar su voz, ronca y preocupada llamarme... Miro a la puerta y él me mira totalmente preocupado.
¡Es lastima y asco, no preocupación eres un desastre!
Apartó la mirada y aprieto mis labios, las lágrimas bajan nuevamente por mis mejillas...
En realidad me vale que me vea sin los pupilentes azules, tengo heterocromía, mis ojos no son azules sino solo uno de ellos es el izquierdo mientras que el derecho es gris con un pequeña mezcla de azul y verde.
—Mi pequeña diosa—vuelve a susurrar y no lo miro, solo sollozo en silencio.
—P...por...fa...vor...favor...a...abra...—no termino la oración, ya que se encarga de apretarme contra su cuerpo, brindándome su calor. Agradezco mentalmente y me aferro a él.
Me quedo dormida entre sus brazos mientras acaricia mi cabeza...
♪♪♪
Abro los ojos y me doy cuenta que él aún me abraza, su cabeza escondida en mi pecho y sus manos aferradas a mi cintura, mientras las mías están aferradas a su cadera.
Lo admiro unos segundos y luego sus ojos se abren... Así que decido romper el silencio con una pregunta que me carcome por dentro...
—¿Por qué?—susurro.
—¿Por qué, qué?—dice roncamente, suelta mi cintura y apoya sus labios en mi frente.
—Joder, ¿Porque estas aquí? ¿Por qué me tratas así? ¿Cual es la razón por la que te quedas conmigo si no tienes nada conmigo? ¿Por qué mierdas me brindas atención cuando ni siquiera nos conocemos?—exclamé y él me miró varias veces.
—No lo sé—se limita a responder mirándome a los ojos.
Miente, todos lo hacen. Te hará daño es lo único que te mereces...
—Eso no es una razón—murmuró apartando la mirada, él levantó mi mentón y me obligó a mirarlo.
—Si lo es. No se el porqué de tus preguntas, pero deseo tanto descubrir las razones de ellas que me aterran mis propias palabras—sentencia acercándose más, mi respiración se entrecorta...
—Las verdaderas preguntas aquí serían...—hace una pausa y a menos de dos centímetros de mi boca susurra-En caso de que suceda algo entre nosotros ¿Me dejarías curarte? ¿Me dejarías ayudarte a sanar?
Bla y bla, cuentos baratos de un fuckboy ¿recuerdas?
—Yo...Logan, no me gustas—miento mirando a un punto en blanco de la habitación {me tienes loca}—, esto...está mal no...voy a permitirme...sufrir por amor...no de nuevo—digo crudamente en lugar de apartarse, ríe sarcásticamente
—¿Estás segura de cada palabra que acabas de decir?—pregunta sarcástico y a la vez frío.
—Si—digo en un susurro y es cuando me besa.
Sus labios se mueven sobre los míos con delicadeza y su calidez me envuelve, con una de sus manos aprieta mi cintura, {Dios, estoy en el cielo} mis manos tratan de ir tras su nuca para profundizar el beso pero él se aparta con los labios hinchados y una sonrisa de medio lado.
—Te puedo jurar que si en este momento bajo una de mis manos y las adentro en la bata dentro de tus bragas, puedo desmentir cada una de tus palabras anteriores, pero no lo haré, si quieres que me aleje eso haré—dice, no me permite responder, solo se levanta de la camilla y me mira a los ojos.
—Que tengas un buen día Nix, espero que te mejores pronto—dice antes de colocarse sus zapatos e irse dejándome allí desorientada.
No te lo dice en serio, eres un estorbo.
Ni siquiera mira atrás solo... Solo se marcha.
¿Qué esperabas? ¡Vio tus ojos es obvio que salió corriendo, el único que "te amo" fue el y te ROMPIÓ, ni para que te amen funcionas, entiende que no eres TAN ESPECIAL como para que el te dedique su tiempo!
{Solo cállate} siento las ganas de llorar nuevamente. Me siento horrible, la puerta se abre y no me molesto en levantar la cabeza.
—Arcoíris—me llaman y se que es Devan {según él soy "su arcoíris"}, eso me hace sonreír un poco, aun sin mirarlo.
Ja, no te cansas de oír mentiras cómo serás los colores de la vida de otra persona cuando eres un cuadro gris.
—Te traje algo—dice y dirijo mi mirada hacia él, sus ojos me miran tiernamente y en sus manos trae un ramo de rosas, sonrió aún que prefiero los tulipanes...
Sonrió, él se acerca, para luego inclinarse y dejar un beso en mi mejilla.
—Lo lamento—susurra apartándose. Solo asiento en forma de respuesta, dedicándole una mirada de que no se preocupe, se sienta cerca de la camilla y sujeta mi mano.
—De verdad estamos arrepentidos de esto mi arcoiris—dice mirándome y apretando ligeramente mi mano. Vuelvo a asentir.
{No me siento cómoda hablando con nadie y más si es luego de una recaída, aunque no sea intencional}.
Nos quedamos en silencio y sus ojos se iluminan al verme. {No me digas que te gusto Devan, por favor no lo hagas}
—Arcoíris, yo...estehh...me...gu—la puerta interrumpe sus palabras.
Agradezco a Jay por entrar por la puerta como loco. Camina hacia mí a grandes zancadas y me abraza, no le correspondo, ya que tampoco me gusta el contacto físico luego de eso...{Aunque con Logan fue diferente}
—Me tenias al morir del puto susto—habla apartándose de mí, le sonrió sin ganas.
—¿Estás bien?
Asiento ante su pregunta.
—¿Estás segura?—asiento—¿Quieres algo de comer?, ¿no sé manzanas ni pastel?-niego poco a poco, a cada una de sus propuestas.
—Vi a tu roomie hace unos minutos. ¿Pasa algo entre los dos?—pregunta Jay, y de reojo veo como Devan se tensa.
—No es propio agobiarla con preguntas Jayco—dice Danna interrumpiendo cualquier tipo de negación de mi parte.
—Déjenme a solas con ella—pide Danna y le hacen caso.
—Y aquí empieza el juego del gato y el ratón nuevamente—dice sentándose justo a mí lado.
—¿No piensas decir nada?—niego en respuesta.
—Perfecto, sabes que esto no te hace bien—dice y me encojo de hombros.
—Esto es algo inmaduro de tu parte, ya hemos hablado de esto antes—me reclama.
—Nix estoy muy feliz de tu esfuerzo y avance, pero no es algo que ayude cerrarte otra vez—me aconseja.
—¿Comiste algo de lo que las enfermeras te han suministrado?—niego, ella suelta un suspiro.
—Bien, ¿Volvieron los ''recuerdos no deseados''?—pregunta e inmediatamente me tenso.
—Tomaré esa reacción como un sí—dice.
—Mira,—hace una pausa y toma mi mano apretando ligeramente, me relajo un poco—no pienso presionarte y menos teniendo en cuenta tu reacción ante esta situación, olvidaremos que soy tu psicóloga durante la próxima semana y que solo somos amigas, la cual solo te apoyara aunque no estés dispuesta a hablar—susurra con una sonrisa y asiento.
—Te darán de alta en unas horas—me avisa y asiento.
♪♪♪
Tres semanas en las cuales solo asiento o niego, ante cualquier pregunta u oración, estoy completamente cerrada a hablar, últimamente me he sentido muy mal, no me molesta comer a destiempo, ni tomar mis medicamentos. Me he cerrado con todos a mí alrededor, mi rutina es muy básica ante este tipo de situaciones, comer {cuando me acuerdo o ya no aguanto más}, tomar mis medicinas con poca recurrencia, ir a la preparatoria e ir a la residencia, son tres semanas en las cuales no me he cruzado a Logan, solo tuve un pequeño intercambio de miradas cuando él llevó a una pelinegra a la residencia {agradecí tanto que ese día tenía que ir donde mis tíos}.
Me he bloqueado en todo, se fueron las ganas de ir al gym, hablar con mis amigos, e incluso de hacer bizcochos o comerlos, también se fueron las ganas de cantar o tocar la guitarra y eso me hace sentir peor. Entro al baño y me recuesto en la regadera dejándome caer lentamente por ella, recuesto mi cabeza entre mis rodillas y el agua me empapa totalmente, las lágrimas caen sobre mis mejillas mojadas. Sollozo hasta que los dedos de mis manos y pies se arrugan, decido ducharme y salir del baño.
Me encierro en mi habitación colocando seguro, me coloco la pijama, me lanzó sobre mi cama sin ánimo alguno y con un poco de hambre, me quedo dormida. Unas horas más tarde y me despierto, miro el reloj de la mesita cerca de mi cama y este marca las una de la madrugada...no como nada hace más de doce horas... Sujeto mi abdomen y me levanto sin ningún estribo de ánimo, quitó el seguro de la puerta y camino hacia la cocina. Las luces están apagadas y cuando enciendo el bombillo de la cocina.
—¡AAAAAAAHHHHHH!—grito y llevó mi mano a mi corazón.
—¿Que mierdas te sucede?—pregunta llevando sus manos a su cadera en forma de jarra.
—Dios casi me voy al otro lado—digo entrecortadamente.
¿Premio o premio?
—Exagerada—dice pasando por mi lado.
—Claro porque es super normal ver a alguien con 18 años metido en un pijama del rey león a las dos de la madrugada en la sala—masculló.
—Conmigo sí lo es, así que acostúmbrate—susurra cerca de mi rostro.
—¿Te puedo preguntar algo?—dice y asiento, mientras me acerco al refrigerador.
—¿Es cierto que no hablas con nadie desde que saliste del hospital?— Busco queso, jamón y kétchup. En las alacenas busco el pan y dirijo mi mirada hacia él para después encogerme de hombros.
—Eso no es una respuesta—dice y ladeo el rostro, terminando de preparar mi sándwich y de paso tomo un vaso con jugo.
—No es algo que te importe mucho—digo seca. Dejo mi plato con el sándwich y el jugo sobre la isla.
—No me estés tomando el pelo, pequeña diosa—susurra acercándose y rompió en carcajadas, es que no me lo tomo en serio vestido así.
El me mira con una pequeña sonrisa, mientras yo me río de su vestimenta, llevó las manos a mi vientre porque ya duele del tiempo que tengo riéndome. Me detengo cuando las fuerzas se me acaban y me tambaleo, él me sostiene e intercala su mirada entre mis ojos y mis labios.
—Me alegra que te haya causado risa verme así vestido, valió la pena—dice mientras me mira, sus ojos se entonan y luego me pregunta:
—¿Por qué usas pupilentes delante de todo el mundo?
Solo aparto mi mirada, pero él sostiene mi mentón.
—Me gustan tus ojos, son únicos—dice acercándose un poco más.
—Pues te felicito, a mí no—digo apartándome fríamente.
—Dios, odio esta mierda—masculla cuando me alejo unos metros de él. Siento como jala mi cuerpo hacia el suyo y me levanta como un costal de papas.
—Logan, bájame—le pido sin más.
—Ni de broma, tengo una semana vistiéndome con este pijama ridículo para sacarte una sonrisa—dice mientras sostiene mi cuerpo, nos adentramos en su habitación. Y se cruza de brazos.
—No estoy ciego se que no estás comiendo bien—dice en forma de ¿reclamo?.
—No es tu problema—digo y trato de irme a mi habitación y él me detiene.
—Tengo sueño, déjame ir—digo sin ganas, él me suelta.
—Claro, vete a dormir junto con la tormenta que se está formando afuera—dice y me detengo antes de cruzar el umbral de la puerta.
—Prefiero no dormir a dormir con alguien que no aclara sus sentimientos y puede dejarme sin la poca estabilidad emocional que me queda—digo y salgo de su habitación, cierro su puerta, suelto un largo suspiro y camino a la cocina.
Un trueno suena mientras vuelvo a la cocina, corriendo tomo mi comida y giro sobre mis talones rápidamente caminando hacia mi habitación, suelto un jadeo por miedo al verlo recostado en mi escritorio.
—Vete—le pido y niega, mirando mi guitarra y las notas musicales.
—Esto es muy sencillo, pequeña diosa, no voy a dormir en mi habitación esta noche, no podré dormir sabiendo que tu no lo haces y por más que me lo pidas no me iré—hace una pausa y se acerca a mi cama, acostándose con total tranquilidad-, así que o dormimos juntos o no dormiremos ninguno de los dos-dice encogiéndose de hombros.
—Idiota—gruño y sonríe victorioso.
—Mojigata—me sigue el juego, pongo los ojos en blanco. Tomó el estuche donde pongo los pupilentes azules y voy al baño, me los quito con la esperanza de que él se haya ido a su habitación, al ver que no solo me dejo caer en mi cama junto a él, empiezo a comer con normalidad bajo su atenta mirada.
—¿Te has quedado con hambre?
—No—le respondo y pongo el plato junto al vaso en la mesa, mientras la lluvia sigue siendo el único sonido de la habitación.
—¿Está segura? Puedo cocinarte algo—propone.
—Estoy segura, gracias—añado y el asiente, abre sus brazos dejándome claro que quiere que me acerque. No le hago caso y solo lo miro.
—Terminaremos abrazados al final, anda—ice y bufo acercándome a su cuerpo.
Sus brazos me rodean y me relajo completamente, olvidándome que afuera están cayendo truenos. Nos acomodamos en la cama.
—¿Ya has decidido que quieres hacer con lo que te debo?—preguntó acomodándome bajo sus brazos.
—Si—responde.
—¿Qué quieres?—preguntó.
—Salir contigo—responde con normalidad, me tenso.
—¿Salir...algo...como...una cita?—tartamudeo.
—Si, algo como una cita—dice con normalidad y hace un movimiento haciendo que yo quede encima suyo.
—Cuando te sientas mejor—dice dejando un beso en mi frente, asiento anonadada.
Los segundos pasan mientras solo nos miramos a los ojos.
Encima caerás en el cuentito ese, ja.
Me aparto de su cuerpo y vuelvo a mi postura anterior, me alejo un poco y su mano me jala a su cuerpo.
—Descansa, pequeña diosa—dice y me da curiosidad algo así que le pregunto.
-¿Por qué me dices pequeña diosa?- él suelta una pequeña risa.
—Me gusta molestarte—se limita a responder, asiento.
—Buenas noches, Logan—susurro cerrando mis ojos.
♪♪♪
Holaaa manzanitasss
¿Que tal el capítulo?
Espero y les esté gustando.
Nos vemos en la próxima actualización.
Bye, besos <3
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