Nix

Nada nuevo paso en clases hoy, bueno aparte de parecer un tómate cada vez que Logan está cerca. Tocan el timbre y me levanto del sofá para ver de quién se trata, observó por la mirilla de la puerta y veo a mi mejor amigo, sonrió mientras abría la puerta.

—Hola, bonita—me saluda y se acerca a mí depositando un beso en mi frente.

—Hola—me hago a un lado invitándolo a pasar, caminamos a la cocina y él deja la bolsa encima de la isla, mientras ambos tomamos asiento.

—Te traje fresas, se que no sueles hablar sobre las cosas que te gustan—me mira apenado y siento una punzada en mi pecho, porque tiene razón, a pesar de que tengo tres años conociéndolos, no suelo tener la capacidad de expresar o decirles las cosas que me gustan o me incomodan, ellos tienden a tomar notas mentales hacia mis actitudes y no es que no les tenga confianza...solo que algo me impide abrirme con las personas, ni Jay me conoce tanto y paso MUCHO tiempo con él, le muestro una leve sonrisa.

—Gracias—le sonrió. —¿Quieres pastel? ¿De manzana o zanahoria? ¿Flan? —sus ojos brillan.

—Mi favorito—dice con una gran sonrisa que también me hace sonreír, asiento.

Me levanto de la silla acercándome al otro extremo de la cocina, con cuidado quitó el recipiente dejando a relucir la torta de vainilla y explosión de mermelada de limón, cortó dos pedazos y los colocó en cada plato, me giro hacia él y me mira, bueno me corrijo mira atentamente los trozos de torta. Me siento a su lado y comemos en silencio, recuesto mi cabeza en su hombro.

—Manzana verde—murmuró rompiendo el silencio.

—¿Qué dijiste bonita?

—Las manzanas verdes, son mis frutas favoritas, le tengo miedo a la oscuridad, no me gusta bailar en público y odio hablar sobre las secciones con Danna—digo un poco más fuerte y muy rápido, de un momento a otro el me levanta entre sus brazos mientras una sonrisa se forma en sus labios, haciendo que sus ojos se iluminen, deja un beso en mi mejilla.

—Eso es un jodido avance, bonita, estoy muy feliz y orgulloso de ti—dice mientras me sostiene entre sus brazos, le dedico una pequeña sonrisa.

Las horas pasan mientras el y yo solo mantenemos conversaciones sobre varios temas al azar, nos despedimos y luego de que el se marcha, vuelvo a la cocina quiero tratar de hacer un bizcocho es de crema de avellanas y chocolate, mi abuela me mostró una receta cuando era más chiquita y pues hace mucho que no la había vuelto a hacer.

Busco los ingredientes para el bizcocho y los dejo sobre la isla de la cocina, empiezo a medir las cantidades justas y empiezo a preparar la masa, mientras canto una de mis canciones favoritas de Julia Michaels es issues. Muevo mis caderas al mismo tiempo que mezcló la masa, algo curioso es que no me gusta bailar en público, es una especie de miedo a fallar en algún movimiento así que sólo lo hago cuando estoy sola. Enciendo la estufa y coloco un sartén a fuego medio y tomó los chocolates echándolos dentro de éste.

—I'm jealous
I'm overzealous
When I'm down
I get real down
When I'm high, I don't come down

—I get angry
Baby, believe me
I could love you just like that
And I could leave you just this fast
But you don't
Judge me

—'Cause if you did, baby
I would judge you too
No, you don't judge me
'Cause if you did, baby
I would judge you too
'Cause I got issues
But you got 'em too
So give 'em all to me

—And I'll give mine to you
Bask in the glory
Of all our problems
'Cause we got the kind of love
It takes to solve 'em
Yeah, I got issues—muevo mis caderas lentamente. En dos moldes vierto la masa y me inclinó hacia la estufa apagando el chocolate.

Me giro sobre mis talones en busca de la crema de avellanas y...

—¡Mierda!—exclamó al ver a Logan mirándome fijamente, sus ojos ligeramente oscurecidos me recuerdan aquel desliz de hace unos días, bueno hace un día y medio, él sonríe ampliamente.

—Bonitos movimientos, niña penosa—dice de manera ronca y sexy, mis mejillas arden y apartó la mirada.

—Gracias—murmuró sin mirarlo, sin embargo escucho pasos acercarse y levantó la mirada, se está acercando.

{Pánico}

Habla por ti, a mí sí me gusta ver dónde terminará esto.

Se acerca lentamente y mi pobre cuerpo se tensa, tiene el torso desnudo. Mis labios se entreabren para rogarle que se detenga pero los vuelvo a cerrar, cuando él se inclina hacia mi rostro, {esta muy muy cerca} una de sus manos con cuidado roza mis caderas levemente, {Yo? Yo deje de respirar con normalidad cuando se acercó a mi rostro}

No pienso opinar sobre tus pensamientos...

Su sonrisa ladeada me hace palidecer y apretar las piernas ligeramente tratando de que no se de cuenta, cuando siento que me voy a desmayar, abre el cajón que estaba en mi izquierda sacando una cuchara, la introduce en el mol que había cerca de mi mano derecha y la lleva a su boca. Su mirada no se aparta de la mía y el aire empieza a faltarme, cuando la saca lentamente de su boca dejándola a un lado, y luego susurra...

—Yo quiero de ese bizcocho—murmura sobre mi rostro, para luego apartarse y perderse en la sala.

Y yo quiero otra cosa.

{Shhh}

Así es acabo de mandar a callar a mi conciencia. Suelto todo el aire que se acumuló en mis pulmones.

{Ay diosito casi me desmayó}

Dos horas y media después terminó de preparar el bizcocho, con cuidado lo desmoldo y lo cortó a la mitad para rellenarlo con el chocolate y la avellana.

—Terminé—digo para mi, tomo un trozo del bizcocho y me dirijo a mi habitación.

Me adentro en esta y mi piel se eriza al ver que se está formando una tormenta, trago grueso.

Quizás solo esté nublado...

{Ojalá que solo sea eso}

Me lanzó sobre mi cama con la intención de dormir...

♪♪♪

Cosa que no logré porque son la una de la madrugada y afuera el cielo se está cayendo, los relámpagos me tienen con un dolor de cabeza horrible esto me hace querer saltar por la ventana y que me atropelle un camión. La lámpara de una de las mesitas junto a la cama está encendida y es lo que me mantiene con calma.

Un rayo hace que me tiemblen las manos y de repente se corta toda la electricidad.

¿Dios que te hicimos?

No pienso quedarme aquí, pero no puedo llamar a Leg ni a mi mejor amigo, mi teléfono se descargó hace menos de dos minutos y no puedo conectarlo...

Logan está a dos pasos...

—Vuelvo a preguntar ¿Dios que te hice?—repito mis pensamientos en voz alta.

Un trueno me hace salir corriendo hacia su habitación.

{Por favor que tenga ropa }

No es que me queje si no tiene.

{Controla tus hormonas}

Toco la puerta y por debajo de ésta se filtra una luz, escucho un "pase" y sin dudarlo me adentro en su habitación.

—Si piensas hacer lo de ayer, no saldrás ilesa—gruñe desde una pequeña silla, trago grueso y al ver como los músculos de su espalda se contraen al mover el pincel sobre el cuadro mientras dibuja.

—N...no, es que...—tartamudeo, {perfecto}.

—¿Qué quieres?

—Estehh, ¿me prestas una linterna? —pregunto acercándome.

—¿Cómo, para qué o qué?

—Ah no lo sé, déjame pensar—hago un ademán de pensar—para abrir un portal a la dimensión del chocolate y de los personajes literarios—digo sarcásticamente llamando su atención. Me dedica una sonrisa moja bragas.

—No—responde fríamente, {cuando te odio idiota, pero todo sea por no dormir con la tormenta}

—Por favor—le suplico y hago un pequeño puchero.

—O déjame dormir contigo—{¡¿que acabo de decir?!}, sonríe a boca cerrada.

—¿Y por qué haría eso?, eres una extraña—responde, pero tiene un punto.

—Es que...no me gusta la lluvia, ni las tormentas, por favor—le suplico.

—No—repite y se voltea nuevamente hacia el lienzo.

—Te daré algo a cambio—digo y eso capta su atención nuevamente, se gira hacia mí.

—¿Y que me hace falta que tú tengas? ¿O que me darás a cambio?—inquiere con la curiosidad a flor de piel.

Di lo que sea, di lo que sea

{No digas lo que sea, no digas lo que se...}

—Lo que sea—{no me jodas}, su sonrisa ladeada y su mirada semi oscura me hacen sentir que esto no terminará bien.

—De acuerdo—responde sin borrar su sonrisa.

Uyyyy

—¿N...no vas a pedir nada a cambio?—pregunto dudosa, él se levanta y camina hacia mí con lentitud. Se detiene a unos centímetros de mi cuerpo y su mano viaja a mi cintura, me pega a su cuerpo.

A mí me gusta por donde va esto...

—Oh mi pequeña diosa—susurra cada palabra con lentitud, los pelos de mi nuca se erizaron—claro que me darás algo a cambio, pero no será hoy, te avisaré que quiero y cuando lo quiero—dice roncamente.

Estado: caliente.

Ay virgen de todo lo que es cogible...

Traigan agua que me quemo.

{Si, Danna te pudiese escuchar nos mandaría de nuevo a ya sabes donde}

Trago grueso saliendo de mis pensamientos, su mano sigue en mi cintura y su cuerpo muy cerca del mío...

El se aparta y me mira a los ojos.

—Puedes hacer un espacio en mi cama y acostarte, yo aun no tengo sueño—me responde dándome la espalda y volviendo a la misma posición en la cual lo encontré. Un relámpago me hace estremecer.

—Gracias—murmuró, a lo que él solo se encogió de hombros, no sin antes desearme buenas noches.

{Eso Nix, duerme con una persona que apenas conoces}

Me acerco a su cama y me acuesto dejando un espacio prudente entre ambos, cierro los ojos tratando de conciliar el sueño y solo siento que la cama se hunde y vuelve a su normalidad. Siento como con cuidado me extiende una sábana tapando mi cuerpo, mi cuerpo reacciona ante su toque al igual que mi corazón...

Caigo rendida luego de unos segundos.

La lluvia, los rayos y truenos me hacen despertar asustada... Salgo de mi cama con sumo cuidado un rayo suena y las luces se apagan, necesito a mamá tengo miedo. Con mis manos frotó mis ojos y bajo las escaleras me detengo abruptamente y...

—Nix—mencionan mi nombre y se escucha a lo lejos...

—Principessa vieni qui, vuole vederti—susurra una voz fría desde las escaleras y cuando toma mi brazo bruscamente cuando suena un estruendo enorme causado por un rayo...

—¡No! —grito.

—Nix—me llaman nuevamente...

—Nix—vuelven a repetir.

—¡Nix, joder despierta!—gritan y abro los ojos abruptamente, las lágrimas bajan por mis mejillas y mi labio tiembla.

Me coloco en posición fetal y llevo mis manos a ambos lados de mi cabeza, balanceando mi cuerpo lentamente de adelante hacia atrás...

—Aléjate—susurro entre lágrimas.

—No...quiero...váyanse...no...que se alejé...no...mamá...no...—susurro cosas sin sentido alguno mientras las lágrimas no dejan de salir.

Siento como me jalan y luego me abrazan, sin poder medir mis acciones me lanzó sobre su cuerpo aferrándome a él con todas mis fuerzas.

—Tranquila, pequeña diosa, estoy aquí, nadie te hará daño—susurra abrazándome mientras acaricia mi cabello, sollozo entre su cuello unos minutos después y mis ojos duelen, sorbo mi nariz y me doy cuenta de mi error, me apartó de él.

—En serio...lo siento mucho...no...no era mi intención...despertar...despertarte—me trato de calmar pero no puedo, no tengo fuerzas para alejarme completamente de él y parece darse cuenta ya que jala mi cuerpo hacia él, abrazándome nuevamente y es algo que agradezco demasiado.

Perdí la noción del tiempo, no sé cuánto tiempo nos quedamos así solo se que me quedé dormida entre sus brazos y con mi cara escondida en su cuello.

♪♪♪

La luz se cuela por las cortinas de la habitación, me muevo incómoda al sentir un bulto presionado contra mi abdomen... Abro los ojos y unas largas pestañas, cejas pobladas, labios rosados y nariz perfilada es lo que me da los buenos días.

Y una erección, que despertar más bonito.

No me acuerdo de gran parte de la noche anterior, hasta que tengo un pequeño flash back, yo sollozando, mis pesadillas y él...abrazándome.

Solo sé que después de eso las pesadillas se detuvieron, me siento muy descansada... {¡Oh mierda mis clases!} busco la hora en algún lugar hasta que doy con su despertador.

—¿¡Son las once de la mañana!?—grito y un gruñido me hace recordar que no estoy sola.

—Haz silencio—gruñe su voz se escucha más ronca y aguda.

TAAAANN SEXYYYY

—Suéltame, tengo clase de matemáticas—trato de salir de sus brazos, pero no me deja.

—Mandaron un correo a los alumnos, por la tormenta de anoche y las posibles lluvias de hoy suspendieron las clases—gruñe abrazándome como si fuese un peluche.

Suelto un suspiro y...

—Parece estar acostumbrado a que estés encima nuestro—dice, frunzo el ceño, él se mueve y siento su erección nuevamente rozar mi vientre, es justo ahí que entiendo a que se refiere.

Y en ese momento señoras y señores se me cayó la presión, en sus labios se forma una sonrisa mientras abre sus ojos.

Mis mejillas deben estar más rojas que un semáforo y no puede ser peor... Claro pero el universo conspira en mi contra y de mis labios él arranca un jadeo cuando sus manos viajan a mi cintura y la aprieta ligeramente.

{Ahora si me bajo la presión}

Su sonrisa se ensancha y sus ojos se oscurecen demasiado, todos mis sentidos se alertan y me levanto corriendo saliendo de la habitación.

¡Corre, perra, corre!

Mientras que lo último que escucho es su risa completamente ronca, antes de cerrar mi habitación de un portazo.

Noto que la luz volvió y conecto mi teléfono rápidamente, me despojo de mi pijama y camino hacia el baño me dispongo a ducharme y hacer mis necesidades, unos minutos después termino y me envuelvo para salir del baño.

Cuando estoy saliendo del baño su dorso desnudo es lo primero que me topo, sonríe y niega antes de pasar por mi lado y encerrarse en el baño.

Camino a mi habitación para vestirme, me coloco unos joggers grises y una camiseta, me empiezo a desenredar mi cabello cuando escucho el timbre de la puerta principal dejo mi peinado a medias y me dirijo hacia la puerta con el fin de ver quien es Jay, sonrió e inmediatamente me envuelve en un abrazo fuerte.

—¿Estás bien?—pregunta.

—Estoy bien Jay—respondo como puedo.

—Dios enana estaba demasiado preocupado—me susurra. Sonrió, es lindo cuando un chico te trata como si fueras su hermanita.

—Enserio estoy bien Jay, pero no puedo respirar—le digo y me suelta.

—¿Por qué te ves tan descansada?—pregunta, me quedo en silencio—No duermes cuando está lloviendo y menos si es una tormenta—entrecierra los ojos, le dedicó una sonrisa furtiva. Nos sentamos en el sofá.

—¿Con quién dormiste?—gruñe, {jodido celoso}.

—Con mi roomie—respondo.

—Aaaahhh—extiende la "ah", aún no sabe que dormí con un chico.

—¿Me la muestras?—pregunta y frunzo el ceño.

—¿A quién?—le preguntó.

—A tu roomie—ironiza.

—Es una chica ¿No?—dice y sonríe inocentemente.

—Nix—su voz se vuelve seria.

—Dormí con un chico—respondo por lo bajito y automáticamente enarca una ceja. —No pasó nada y deja los celos no eres mi papá—le digo y sonríe.

—Pero soy como tu hermano—añade y asiento.

—Touche.

—¿Algo que hacer el fin de semana?—pregunta al cabo de un rato.

—Hasta ahora no puedo hacer planes—le digo, recordando el pequeño acuerdo que tuvimos anoche.

—¿Cómo por qué?

—Tareas—le digo inocentemente y asiente no muy convencido.

—¿En serio?

—Sip—le respondo como niña chiquita.

—Está bien enana—me sonríe.

—¿Quieres bizcocho?—le pregunto cambiando de tema.

—Si—asiento, me levanto y camino directamente hacia la cocina.

Me sobresalto al ver a Logan. Y este es el punto en el que me pongo como un tomate. Sus labios se entreabren y se lleva un trozo de bizcocho de avellanas a la boca.

—Sé que soy perfecto, pero deja de mirarme así pareces acosadora y menos si eres una persona con pareja—dice y eleva la comisura de sus labios.

—¿Pareja?—pregunto confundida.

—Si—dice con obviedad.

—No tengo novio—le dejo saber y no entiendo porque siento la necesidad de sacarle esa idea de la cabeza.

—¿Y él chico de las duchas que?— inquiere.

{¿A caso esta celoso?, no, eso sería ridículo.}

Todos se terminan acercando a ti por tu cuerpo, así que no te hagas ilusiones.

—Es mi mejor amigo—respondo en un susurro, con la mirada clavada en el suelo.

No dice nada o sí lo hizo no puse atención, solo salgo de la cocina con el bizcocho de Jay en mis manos, luego de que se termina su bizcocho le pido que me deje sola. Me acerco a mi habitación y ya dentro de ella busco el casco de mi moto.

{Necesito estar sola}.

♪♪♪

Holaa

Espero que les guste como va esto.

¿Que tal el cap?

¡Besos manzanitas!

Instagram: KrisReyessC