Logan

Toparme con Nix ayer y de paso que sea mi roomie no estaba en mis planes mucho menos que se atreviera a lo que hizo anoche causándome una erección del puto infierno, tuve que encontrar a alguien para quitarme esa erección, de paso que es una mojigata ladrona anoche luego de llevarse mi coche y llenarse de ese jodido perfume cítrico dentro del auto aún tengo el recuerdo grabado de la manera en que domino mi auto e incluso la manera hizo rechinar las llantas en el asfalto, joder.

Mi primera clase se da por concluida, a la cual solo le puse un 3% de atención, salgo del salón con las manos dentro de mi saco bajo las miradas atentas de algunas de mis "compañeras".

—¿Por qué tan callado, guapo?—pregunta la rubia que me cogí anoche {Fue lo único que pude conseguir en treinta minutos}, pero la ignoro y ella se pega a mi brazo.

—Te aclaré que no nos volveremos a acostar luego de anoche, así que no te esfuerces mucho—sentencio soltándome de su agarre, se le descuelga la mandíbula, vuelvo a ignorarla caminando hacia el campus.

Hasta que el cuerpo de alguien choca con fuerza contra el mío, ella se va de bruces contra el suelo y bajo la mirada, encontrándome con aquellos ojos azules y cabellera castaña.

{Aún trató de descifrar porque sus ojos se me hacen tan extraños}

—Deberías fijarte, mojigata—sonrió al ver como me dedica una mirada asesina.

—Lo mismo digo, idiota—murmura sin apartar sus ojos azules de los míos, sus mejillas tienen un color exagerado de rojo por la vergüenza y es que desde lo que paso anoche es como la cuarta vez que se sonroja demasiado cuando estoy cerca suyo, le extiendo mi mano ella la acepta y la levanto del suelo quedando frente a frente, ella suelta un pequeño quejido y frunzo el ceño.

—¿Estás bien?—preguntó al observar cómo se miraba los pies, con la nariz arrugada ligeramente, no me contesta paso mis manos por su rostro.

—¿Uhg?—pregunta anonada, como si me acabará de notar.

—¿Que si estás bien?—ironizo.

—Si, adiós—murmura pasando por mi lado con rapidez, la sigo unos segundos con la mirada hasta que aparto mi vista de ella.

Meto mis manos nuevamente en el saco y continuó caminando. No suelo tener ningún tipo de contacto con ninguna chica, al menos que no quiera follármela, pero en realidad ella me causa un poco de... curiosidad.

—¿Qué hacías esta mañana aquí? Era muy temprano—me dice mi hermano, frunzo el ceño y luego a mi mente llega Nix.

—No era yo—respondo.

—Sí claro, como que dejas que alguien se suba o mucho menos conduzca a ''TU BEBÉ''—dice sarcástico, técnicamente tiene razón.

—Era mi roomie—respondo y él entorna los ojos.

—Ajá...supongo que es un chico porque está mañana paso por mi lado y la manera en que conduce. Es..

—Es una chica—lo interrumpo, su mandíbula se descuelga.

—Vaya, eso es nuevo, una chica rompió una de tus reglas a cambio de sex..

—No me la cogí y no me interesa hacerlo

—A ver si entiendo, tu roomie es una chica—asiento—no te la has follado—vuelvo a asentir, frunce el ceño—y técnicamente rompe la regla que más ''te importa'' conduciendo tu auto, el cual ni a mí que soy un amor de persona no me dejas ni respirar cerca de él—se hace el ofendido con lo último. Ni siquiera yo sé por qué la deje hacer eso.

—A todas tus dudas anteriores, si—le digo en respuestas.

—Me dueles imbécil—se hace el dolido.

—Bueno, ¿cómo se llama?—pregunta cambiando de tema.

—Nix.

—Lindo nombre el de mi futura cuñada—dice y sale corriendo antes de que lo golpeé.

Unos minutos después terminó junto a la cancha de fútbol, por lo que sé las chicas practican fútbol dos días a la semana y los chicos el resto del tiempo.

—Creo que voy a morir—dice dramáticamente Dereck y yo pongo los ojos en blanco.

—¿Y ahora qué pasó?—preguntó Alonzo.

—Estoy harto de las clases—responde en español y Jack pone los ojos en blanco.

—No tenemos dos días asistiendo a clases y ya estás cansado, que novedad—hablo con sarcasmo.

—Oye yo no...

—Permiso—una voz lo interrumpe, los cuatro volteamos a ver de quien se trata, es una chica pelirroja de ojos grandes y de color turquesa.

—Mis... amigas y yo queríamos saber sí... estehh—la chica empieza a trabarse.

—Cariño, al punto—habla Dereck.

—¿Quieren jugar basketball con nosotras?—señala un grupo de chicas y con los chicos intercambiamos miradas.

—Claro, nos cambiamos y las alcanzamos—dice Alonzo mientras le guiña un ojo a la pelirroja, la cual está sumamente roja, se marcha.

—Yo no voy a jugar con ellas—digo neutro.

—¿Por queeee?—pregunto Dereck dramático mientras extiende la "e"

—No quiero y punto, no me interesa tener a ninguna en mi cama esta noche—les explico y asienten.

—Espéranos en las gradas ya volvemos—avisa Jack y asiento, camino hacia la parte superior de la cancha, a mi mente llega el recuerdo de la voz de Nix cantando Say You Won't Let Go, sacó mi libreta de dibujo y un lápiz.

Traté de trazar una línea, pero me interrumpen, cuanto odio eso.

—Hola, precioso—esa voz me tiene harto y no tengo ni dos días oyéndola, sonrió irónicamente recordando lo que le dijo Nix.

—¿Qué quieres?—preguntó indiferente, se sienta a mi lado, se pega a mi brazo y es cuando me siento observado, trato de encontrar esa mirada y me fijo en uno de los extremos de la cancha, son unas chicas las cuales miran a la insoportable que tengo al lado, hago una mueca de desagrado y me safo.

Ella me mira de reojo y clavo mis ojos en ella, tomó su mentón con fuerza y la obligo a que me mirara.

—No me interesa saber que tipo de juego trae con las chicas que nos miran, pero jódete junto con él—le dejo saber, tomó mis cosas y me muevo al otro lado de las gradas. Me dejó caer en uno de los espacios vacíos.

Sacó mi teléfono en lugar de la libreta, busco mis audífonos, me los pongo y no pongo música, naturalmente hace que sea más fácil ignorar a las personas, me centro en mis redes sociales unos minutos después y una vocecita en italiano interrumpe mi concentración.

—Non mi interessa, preferisco cantaré, Jay. Se ci vediamo nelle pratiche—no se mucho italiano, solo se defenderme con el, levantó la mirada y la niña penosa-Nix, viene con un chico y una chica los cuales mantienen una conversación y ella habla por teléfono, pasa por mí lado no sin antes intercambiar miradas, detallo su cuerpo y me fijo en que tiene el uniforme de vóleibol.

Solo entendí que dijo cantar y no me interesa. Me vuelvo a fijar en mi teléfono ignorando a la niña penosa, y lo guardo cuando los chicos se dividen en los equipos junto a las demás chicas, el juego empieza y veo con detenimiento cada jugada que hacen los chicos.

Que obviamente terminan ganándole al equipo contrario, en ese instante suena el timbre y las personas que empiezan a dispersarse mientras los segundos pasan, tomó mis cosas y me coloco los audífonos mientras bajó las gradas a grandes zancadas. Camino con las manos dentro de los bolsillos. Imagine dragons-thunder, es la canción que empieza a reproducirse, es mi banda favorita, tarareo la canción mientras abro el casillero dejando mis libros, se supone que ahora me toca educación física, me dirijo a los vestidores de los hombres, hay varios chicos entre ellos Alonzo y Jack, tienen una toalla alrededor de la cadera y el pelo húmedo, empiezo a vestirme, y unos segundos después termino.

—¿Y?—pregunta Jack, lo miró de reojo.

—¿Qué?

—Cabrón, ¿qué pasa con Nix?—dice con obviedad, hago una mueca.

—¿Qué pasa con ella?

—No seas gilipollas, ¿te la vas a coger? —dice y eso me hace mirarlo fijamente, ¿todo el mundo piensa que por haber cruzado unas palabras con la niña esa me la quiero llevar a la cama? Técnicamente es una de mis maneras de ligar, pero con ella no me interesa.

—No.—sentencie terminando de atar las agujetas de los tenis.

Trata de decir algo más pero le aclaro que no me interesa la niña penosa, guardo mis cosas, salgo de los vestidores y me encuentro con ella nuevamente.

—¿La preparatoria es malditamente grande acaso me sigues?, mojigata—pregunto divertido, ella frunce el ceño.

—No soy una de tus acosadoras—dice mirándome a los ojos mientras está sonrojada, ella señala hacia su izquierda con su cabeza, muevo la mirada y unas chicas me miran, clavo la mirada en la castaña nuevamente, pero ella no me mira, sino detrás de mí, sus ojos se iluminan y volteo encontrando al chico que vi con ella en las gradas, ella se acerca a él y lo abraza con ímpetu, susurra algo en su oído y él la mira para luego asentir, él chico me lanza una mirada indiferente y yo lo miró de igual forma, una incomodidad me hace alejarme de ellos y dirigirme hacia el otro lado del campo, donde está la cancha de fútbol, Jack me intercepta.

—Ja, te vi cabrón y esas miradas no suceden entre las personas que no se traen altas ganas de foll...

—Follar—completa Alonzo. Pongo los ojos en blanco.

—Y la mirada asesina que intercambio con Abdiel, celosss—canturrea Dereck, {voy a matarlos}.

—No me gusta ella y no...—Jack interrumpe.

Ajamm

Ignorando mi conciencia, Jack me interrumpe...

—Alto ahí, nadie habló de gustar y ya veo por qué son las miradas—dice subiendo y bajando las cejas.

El sonido del silbato no me deja responderle.

{Imbécil}

♪♪♪

Las horas han pasado literalmente volando, solo me queda una última materia, Física y nos mandaran a cada una de las residencias, me pierdo en mis pensamientos.

—¿En que piensas? O quién—dice Jack, sacándome de mis pensamientos {Y sigue con el jodido tema}, pongo los ojos en blanco y lo miro con cara de fastidio.

—En una fiesta clandestina—ironizó y el finge mirarme emocionado.

—Hablando de clandestina—baja un poco el tono de voz; antes de continuar—el viernes empiezan las carreras así que vamos, no hagas planes.

—Perfecto, pensaba preguntarles ya que tengo un nuevo bebé que quiero probar—respondo pensando en un McLaren de última edición que "mi padre" me regalo como una ofrenda de paz. La cuál acepté porque me gustó el auto y no porque me interese "su ofrenda".

—Bien, luego te mando la ubicación—dice y asiento, la clase por otro lado concluye.

Nos despedimos y camino hacia el parking en busca de mi auto, cerca de este se encuentra un Audi negro y frente a el esta la mojigata con el chico que vi hace un par de horas frente a los vestidores el tiene una de sus manos al rededor de su cintura, siento una molestia al respecto e ignoro la escena.

Empiezo a conducir dirigiéndome a las residencias, aparco mi auto y me adentro en el edificio. Subo el ascensor y luego de que este se detiene, me adentro en "nuestro piso" y cierro la puerta detrás mío, camino hacia mi habitación, dejo mi mochila cerca de mi escritorio y empiezo a despojarme de mi ropa, salgo de mi habitación, me dirijo al baño y enciendo la ducha.

Salgo del baño varios minutos después, un dato interesante es que ayer baje al piso de mi hermano a ducharme, ya que, la niña penosa se tardó más de una hora en el baño. Cierro la puerta de mi habitación y empiezo a cambiarme, en realidad sólo tomó unos vaqueros y una camiseta. Mi madre ha enviado mis lienzos, mi caballete, pinturas, las brochas, los pinceles, los rodillos, las cubetas, las espátulas, etc. Y de paso hizo que colocacen todo al fondo de la habitación a la izquierda del armario, junto al gran ventanal que hay en ella. Quiero pintar por lo que aprovecho la soledad del apartamento, me coloco unos audífonos, coloco uno de los lienzos en blanco encima del caballete, cierro los ojos y visualizo lo que quiero dibujar, abro los ojos y con cuidado empiezo a trazar y sentir cómo las líneas junto a la melodía fluyen a través del pincel, resulta raro que la imagen que vino a mi mente fue una que hace años que no visualizaba pensé que aquel recuerdo había sido borrado. Casi cuatro horas después terminó de hacer algunos retoques y me permito admirar la pintura.

La noche, junto al paisaje completamente blanco y la nieve cayendo, mientras los dos niños abrigados están recostados en aquel jardín cubierto de nieve mientras ambos miraban al cielo el cual a pesar de que estaba nevando el cielo era iluminado con una luna perfecta y algunas estrellas brillando en el cielo nevado.

Aunque aún faltan detalles técnicamente se proyecta la clara imagen que tengo de aquella noche.

Suelto un largo suspiro y me dirijo a la cocina, cuando estoy caminando hacia ésta, el olor dulce del chocolate derretido inunda la sala de estar... Camino directamente a la cocina y me encuentro con la castaña moviendo su cuerpo de un lado a otro mientras mezcla algo(supongo que la masa) y esta cantando Issues-Julia Michaels. Me recuesto en el umbral de la cocina mientras la escucho cantar, sonrió al verla usar una pijama con ositos de peluche.

—I'm jealous
I'm overzealous
When I'm down
I get real down
When I'm high, I don't come down

—I get angry
Baby, believe me
I could love you just like that
And I could leave you just this fast
But you don't
Judge me

—'Cause if you did, baby
I would judge you too
No, you don't judge me
'Cause if you did, baby
I would judge you too
'Cause I got issues
But you got 'em too
So give 'em all to me

—And I'll give mine to you
Bask in the glory
Of all our problems
'Cause we got the kind of love
It takes to solve 'em
Yeah, I got issues—mueve sus caderas lentamente, es obvio que no sabe que la observo. En dos moldes vierte la masa que estaba mezclando y se inclina hacia la estufa apagando el chocolate.

—¡Mierda!—exclama cuando me mira, sonrió ampliamente.

—Bonitos movimientos, niña penosa—sus mejillas se sonrojan y aparta la mirada.

—Gracias—murmura y me adentro a la cocina.

Me acerco a ella lentamente, su cuerpo se tensa mientras yo me acerco más, sus labios se entreabren pero los vuelve a cerrar, me inclino hacia su rostro y estando a centímetros, bajo mi mano con cuidado y rozó levemente sus caderas su respiración se corta y sonrió ladinamente, abro el cajón que está cerca de su cadera y tomó una cuchara, la introduzco en uno de los moldes y la llevó a mi boca sin apartar mi mirada de la suya y luego de sacar la cuchara de mi boca, le susurro.

—Yo quiero de ese bizcocho—murmuró sobre su rostro, para luego apartarme y perderme en la sala.

♪♪♪

Hola, manzanitas

¿Que tal el cap.?

Espero que les haya gustado, nos vemos pronto❤️

¡Besos manzanitas!

Instagram: KrisReyessC