3. ¿Y crees que me importas tú?

Nix

Varias horas después las clases terminan, gracias a los medicamentos los episodios no se han repetido {y es algo que agradezco}, camino hacia mi piso mis maletas llegaron hace unas horas porque me avisaron cuando estaba en clases, espero que no me toque compartir piso con alguien insoportable, camino hacia el elevador y presiono el botón que indica el quinto piso, el elevador se abre y me dirijo a través del pasillo mientras miro el número de la llave...

316

Supongo que ya llegué, introduzco la llave en la cerradura de la puerta y esta cede inmediatamente, entro y cierro la puerta detrás mío, sacó mis zapatos dejándolos al lado del sofá.

{Digamos que no soy muy ordenada, pero yo entiendo mi pequeño caos}.

De ordenada no tienes ni la O.

Me dirijo hacia la segunda habitación, traté de abrir la primera pero tiene llave lo más probable es que mi Roomie la escogió, me despojó de mi uniforme, salgo de la habitación y me dirijo hacia el baño envuelta en una toalla, me baño y me voy hacia mi habitación otra vez; esta vez mientras trato de buscar mi ropa de ir al gimnasio, varios minutos bastante largos la encuentro y empiezo a vestirme rápido. Salgo de mi habitación dejándola bajo llave, salgo del apartamento y voy hacia el elevador, mientras esté va bajando, siento un leve dolor de cabeza, mi respiración se agita de repente a mi mente viene uno de esos malditos recuerdos e inmediatamente siento mis lágrimas bajar por mis mejillas.

Hago lo que me repite mi psicóloga en cada sección, respiro ondo y me relajo, este ha sido mucho más leve que el anterior. Cuando logro calmarme, salgo del ascensor y del edificio, como si nada hubiera pasado, camino hacia el gimnasio que no está muy lejos de la preparatoria, cuando entro me voy directo a los casilleros del gimnasio.

—No puedo creer que con el cuerpo que te cargas sigues asistiendo al gimnasio, si estas buenísima—hablan a mi espalda y me río.

—Eres insoportable Jayco.

—Sabes que me amas enana—alardea para luego acercarse a mí y abrazarme le correspondo al abrazo con una sonrisa.

Jayco es un amor de persona, nos conocimos hace tres años en cierto lugar pero, cuando empeze a asistir al gimnasio nuestra amistad creció y me cayó muy bien, es más alto que yo creo que mide 1'90, latino; de piel morena, sus ojos son marrones y su cabello es castaño un poco rizado, es mayor que yo por cuatro años nos conocimos en un lugar bastante raro pero, eso ya es otro tema el cual ahora no me gusta tocar.

—Vamos a entrenar enana.

—Vamos.

Una hora y media después termino agotada, con la respiración hecha un desastre y toda sudada, tomo mis cosas mientras salgo del gimnasio, me daré una ducha cuando llegue al apartamento, él brazo de Jay me detiene.

—Es muy tarde, mejor te acompaño.

No tengo problema con eso y simplemente asiento, caminamos en silencio por la calle, las luces de la calle están encendidas como todas las noches estamos a una cuadra de la preparatoria.

—Oye enana—su voz rompe el silencio.

—¿Si Jay?

—Se que esto no me incumbe y sabes que no me gusta meterme en tus cosas y papá también quería saber si... Osea si... Bueno... Sabes a lo que... Me refiero y pues...

Se detiene un momento, pasando sus manos por su cabello nervioso y suspiro antes de hablar.

—No lo he vuelto a hacer ¿bien?—el suelta el aire acomulado en sus pulmones y asiente, se acerca a mi me envuelve en sus brazos rodeo mis manos por su cuello y lo abrazo muy fuerte, se aparta y deja un beso en mi frente.

—Esta bien bonita, solo tenía esa duda, pero se que eres fuerte y se que no lo harás otra vez—solamente asiento y terminamos de llegar a mi edificio.

Me despido de él, subo al ascensor y me dirijo hacia mi piso perezosamente, entro a mi habitación y me despojó de mi ropa quedando completamente en ropa interior suspiro pesadamente, camino por la habitación semidesnuda mientras busco mi toalla, pero no me acuerdo donde la deje hace unas horas, me agacho y la trató de buscar debajo de la cama.

—Oye tus za...—esa voz egocéntrica y un tanto ronca la he escuchado antes levanto la mirada y me quedo completamente helada...

—¿Logan?—Musito sorprendida, mientras él me da una mirada cargada de lascivia, mientras recorre mi cuerpo.

Estas semidesnuda

{Maldita sea}

Jalo una de las toallas de mi maleta y me envuelvo rápidamente en ella.

—Hola, mojigata.

—Idiota.

Me levanto del suelo, me acabo de dar cuenta que tiene la mitad del uniforme aún puesto, tiene los primeros botones de la camisa desabrochados, su cabello desordenado, lo que me deja claro que no tiene mucho tiempo que llego aquí, muevo mi mirada hacia él, al percatarme que me había quedado mirando un punto indefinido de la habitación, mi ceño se frunce un poco al ver que sus ojos grises brillan con un poco de diversión...

{¡¿Joder por que esta tan bueno?!}

Y esto confirma que tienes problemas.

{Calla}.

Salgo de mis pensamientos y lo observo mientras él me miraba divertido.

—¿Que te sucede idiota?

—Es curioso que alguien tenga una toalla de princesas en sus cosas, mojigata—dice divertido, siento mis mejillas arder por la vergüenza y él empieza a reírse abiertamente pongo los ojos en blanco, él se acerca a mí y doy un paso hacia atrás, mientras nos sostenemos las miradas.

—Cuando salgas de mi habitación cierra la puerta, idiota—le aclaro pasando por su lado prácticamente corriendo mientras siento mis mejillas arder bajo su mirada.

{Necesito calmarme}.

Salgo de la habitación y me dirijo hacia la ducha, cierro la puerta con seguro, empiezo a despojarme de mi ropa interior y entró a la ducha, el agua recorre mi cuerpo desnudo, lavó mi cabello, varios minutos después salgo del baño, trato de entrar a la habitación pero el pomo de la puerta no sede vuelvo a intentarlo y nada.

{Maldición}.

Esto es guerra, idiota.

Me dirijo al baño y no me queda de otra que ponerme mis bragas mojadas y mi sostén, me envuelvo en la toalla y camino hacia la sala donde esta el idiota de mi roomie muy sentado en el sofá pegado a su teléfono, su cabello esta mojado {no sabía que habían dos baños}, y solamente tiene unos jogger grises, mi mirada baja hasta sus abdominales...

¡VIRGEN DE TODO LO QUE ESTÁ COGIBLE!

{¿Qué te pasa?}

¡Y MADRE DE TODO LO QUE ESTÁ BUENO!

¿Me pregunto si por mirarlo mucho tiempo se podría tener un orgasmo visual?

{¡ESO NI SIQUIERA EXISTE!}

No lo sabes.

{¡NIX CÉNTRATE!}

—¿Por que cerraste con llave mi habitación, idiota?—inquiero saliendo de mi trance por su cuerpo.

—Me dijiste que la cerrará—se encoge de hombros mirando aún su teléfono.

—¡Si!—Mi voz está claramente irritada.

—¿Entonces, mojigata?

—¡Pero no con seguro idiota!

—No especificaste—se encoge de hombros otra vez y ahora sí levanta la cabeza de su teléfono y me dedica una mirada divertida.

—Idiota.

—Mojigata.

El timbre de la puerta suena y mi ceño se frunce mirando hacia la puerta.

—¿Esperas a alguien?

—Mis amigos, mojigata.

—Ni de broma, estoy en ropa interior, no van a entrar con sus teléfonos aquí—me acerco a la puerta, la abro un poco, saco mi cabeza y extiendo mi mano, sus caras son de sorpresa total.

—Sus teléfonos.

—¡Diablo, ya se la cogió!—Exclama Derek, hago una mueca de desagrado.

—Si—aseguran a mi espalda y golpeó su cabeza.

—No sean imbéciles, es el idiota mi roomie—respondo con mala cara.

—Ahora sus teléfonos—exijo y los tres se bufan y me los entregan.

—Ahora él tuyo, idiota—extiendo mi mano hacia el, pero él niega.

—Pues tus amigos no entran—le restó importancia.

—¿Por qué razón, bonita?—pregunta Alonzo.

—Si él me da su teléfono lo verán—respondo encogiéndome de hombros.

—Bien, mojigata.

Pone los ojos en blanco para luego entregarme su teléfono y luego de eso los dejo pasar, los tres me recorren con la mirada.

—¿Por qué...

Trata de preguntar Jack y miro al idiota, el simplemente asiente, Derek hace no se que con la cabeza y los demás asiente para luego perderse por el pasillo, me aburro completamente y camino hacia la cocina en busca de una manzana verde, termino de comerla. Le fijo en las alacenas, no hay ingredientes para hacer pasteles o galletas.

Mañana iré a comprar lo necesario para poder hornear, de hecho algo "interesante" sobre mi es que amo la repostería y suelo hornear cuando estoy triste o emocionada, según mi psicóloga tengo que mantener algún tipo de pasatiempo que no me aburra y pues allí nace mi amor por los pasteles y por la música. Tiendo a aburrirme rápidamente por cierta razón, salgo de mis pensamientos y al salir de la cocina los chicos se están despidiendo de Logan el cual me ignora y se pierde hacia su habitación, los chicos me miran y me sonríen, toman sus teléfonos que están sobre la pequeña mesa junto al sofá.

—Adiós, guapa—se despide Alonzo.

—Adiós, Bennett—se despide Jack.

—Adiós mami—se despide Derek.

Les sonrío y con mi mano hago un ademán de adiós, se marchan y me dejo caer en el sofá, no pienso dormir en el sofá...

Las inseguridades están de vacaciones por unos quince minutos si eso te sirve.

No lo pienso mucho y me dirijo a su habitación, me detengo frente a su puerta cerrada pensándolo bien.

Entra, pendeja.

Respiro hondo antes de entrar a su habitación y él levanta la mirada de su teléfono inmediatamente después que entró, frunce el ceño y abre la boca para decir algo, pero suelto mi toalla lentamente mientras me acerco a él, solamente cierra sus labios mientras su mirada recorre cada centímetro de mi cuerpo mirándome con pura lascivia y por primera vez en mucho tiempo siento que no tengo una sola inseguridad sobre mi cuerpo.

Camino hacia él y me siento sobre su regazo a horcajadas, me acerco a sus labios haciendo que nuestras respiraciones choquen, mientras me muevo torturosamente y lentamente sobre él.

—Deja de hacer eso, luego no me voy a detener y te aseguro que te puedo dejar sin caminar una semana fácilmente—asegura en un gruñido cerca de mi oído.

—No he dicho que vaya a detenerte—susurro muy cerca de él y nuestros labios rozan, sus manos viajan a mi cintura con firmeza, mientras mis movimientos no se detienen.

Espero que te arrepientas de lo que estás haciendo.

Ignoro mi conciencia, bueno de algo me servirá lo que Legna vive contándome sobre sus "conquistas" a las cuales yo les llamo <<Ligues No Oficiales Desechables>>.

Mueve tus caderas lentamente en círculos para "encender" la situación.

Empieza a dejar besos húmedos en su cuello cuando sientas su erección empiece a levantarse.

Saca su camiseta lentamente mientras detallas su cuerpo.

Al parecer está funcionando perfectamente porque hace unos minutos empecé a sentir su erección, estaría mintiendo si digo que esto no es divertido, mientras con la mirada busco las llaves de su auto junto con el ticket del número del parking y ¡bingo!. Él trata de acercar a mis labios para besarme, pero tomo las llaves de su auto de la mesita de noche las tomo rápidamente junto con su camiseta que está en el suelo, salgo corriendo de la habitación no se como acabo de volar uno de los sillones y salgo corriendo de nuestro piso, su voz exclama la palabra <<mojigata>>.

Sigo corriendo hacia el ascensor cuando estoy dentro presiono el botón del primer piso, este llega a la parte de abajo y salgo corriendo, al lado de las llaves estaba el número del parqueo.

013

Corro hacia el número del parking y veo un auto...

{¡¡CARAJO ES UN JODIDO MCLAREN 765 LT SPIDER, ME ENCANTAA!!}

Se te olvida que nos vamos a robar un auto, luego lo admiras...

{Cierto}.

Entró al auto rápidamente y quedó fascinada con el rugido del motor al encenderlo, los asientos nuevos, el olor a su perfume caro junto al olor a nuevo del Mclaren.

{Estoy enamorada de estos autos}.

—¡Mojigata!—exclaman frente al auto, aseguró las puertas y sonrió maliciosamente.

—Nos vemos mañana, besos.

Me despido de manera burlona y aceleró el auto conduciendo hacia casa de mis tíos, cuando llegó estaciono el auto frente a la casa. Abro la puerta, no es una casa muy grande, consta con tres habitaciones, baño, cocina, comedor y un jardín, es muy hermoso cada detalle de la casa he pasado parte de mi adolescencia en este lugar y tengo ciertos momentos que adoro aquí, sonrió al ver a Eris jugando con sus muñecas.

Eris es mi prima, es una niña increíble, a pesar de que su nombre era el de la diosa del conflicto y la disputa y a base de la mitología la hija de la Diosa De La Noche. Su cabello es castaño oscuro, su piel clara, labios pequeños, ojos azules tan oscuro como el mar y una sonrisa que es pura ternura, tiene tres años cumple cuatro dentro de unos meses nació dos semanas antes de mi cumpleaños número quince desde entonces se que es el mejor regalo de cumpleaños.

—¡Caramelo!—exclamó caminando hacia ella, me agachó y abro los brazos para que venga hacia mí, la envuelvo en un abrazo fuerte.

—¡Hermanita!—exclama entre mis brazos, la apartó con cuidado y dejó un tierno beso en su frente.

—¿Y mis tíos?—le preguntó cargándola entre mis brazos.

—La pregunta real es porque enfrente de la casa hay un McLaren de último modelo—pregunta mi tío entrando en la sala y con cierta emoción en su voz.

Devan Esposito hermano mayor de mi madre, su cabello es rubio al igual que como era el de mi madre, sus ojos son negros, es alto 1'85, su piel es clara, corpulento, es un poco amargado, pero lo quiero mucho de igual manera.

—¿Te lo robaste?—inquiere tía con voz seria, apareciendo junto a mi tío.

—Algo así tía.

—¿¡Me dejas conducirlo!?—exclama como niña pequeña haciéndome reír.

Alister Leister de Esposito; mi tía y uno de los pilares más importantes de mi vida siempre ha estado ahí, su pelo es negro, sus ojos es como una mezcla de verdes con gris, labios finos y una sonrisa que te hace sentir a salvo, es unos cuatro centímetros más alta que yo.

—¡Por fa!—me pide con una sonrisa.

—No puedo, es un préstamo—le aseguro divertida y ella hace un puchero.

—Eres una aburrida pitufa—dice tío en tono de burla y pongo mala cara.

—¡Tenía cuatro y no sabía que era pintura azul!—me defiendo rápidamente y ellos estallan en carcajadas.

—¿A quién se lo has robado?—pregunta mi tío mientras sonríe.

—A el idiota de mi roomie—me encojo de hombros restándole importancia mientras mi tía suelta una carcajada.

Camino a mi habitación, la cama está completamente tendida y todo está ordenado, cosa que se debe a mi tía, me saco su camiseta y la dejo a un lado, cambió mis bragas húmedas y me quito el sostén, me coloco mi pijama y claro que todo normal hasta que un golpe llamado realidad me deja sin saber que decir o hacer.

{Dudo que pueda volver a mirarlo a los ojos luego de eso}

Siento mis mejillas arden, {¿Dios que hice allí?}...

Me encierro en mis pensamientos y al cabo de un rato me levanto a cenar, vuelvo a mi cama y me di cuenta que aún no me he llevado mi guitarra, aún está recostada al final de la habitación justo al lado de mi escritorio. Suspiro y me acerco a ella una sonrisa se forma en mis labios y la tomó entre mis manos, acaricio lentamente sus cuerdas. Me pierdo en ella y me dispongo a tocarla un rato antes de irme a dormir.

♪♪♪

Pase la noche en mi casa y ya estoy de camino a la preparatoria en realidad es bastante temprano y de hecho creo que estaré en problemas por que me e tirado perfume dentro del auto y ahora huele a frutas con una mezcla de su perfume embriagador.

Aparco el auto frente a la preparatoria, las pocas personas que hay tienen las miradas clavadas en el auto pongo los ojos en blanco y salgo del auto, todas las miradas se posan en mi, camino con un leve nerviosismo con las llaves en mi mano, debo ir a rectoría para que me entreguen una copia de la llave de mi habitación. Ni siquiera tengo puesto mi uniforme solo traigo un hoodie y unos jogger y unos tenis blancos, llego a rectoría me entregan la llave y vuelvo a subir al auto del idiota, llego al edificio subo al ascensor y presionó el número de mi piso, estoy frente a la puerta, suspiro e introduzco la llave en el pomo de la puerta principal y camino por el pasillo hasta mi habitación, mi mandíbula estuviese en el suelo sino la tuviera pegada.

Y no me explicó el porque mi llave está en el pomo de la puerta...

{Idiota}.

Entró a mi habitación, y juego con sus llaves, me fijo en la llave de mi motocicleta, pensándolo bien las clases empiezan dentro de una hora...

Busco mi casco y salgo de la habitación, me topo con una chica rubia la cual sale de su habitación mientras él sale después de ella, su mirada se mueve hacia mí.

—Tus llaves, gracias.

Le lanzo las llaves del auto y salgo disparada y con las mejillas ardiendo dejándolos solos en el pasillo, camino soltando el aire acomulado y hasta que llegó hasta mi moto es una BMW S 1000 R, trabaje como loca para comprarla y luego de ahorrar varios meses lo logre.

Me subo en ella y me coloco mi casco, aceleró la moto conduciendo a gran velocidad por la ciudad, amo la libertad que me da correr a grandes distancias, unos treinta minutos después me dirijo a la residencia, subo las escaleras corriendo, por la razón de que me he levantado tarde y no pude salir a correr. Llego hasta la puerta de mi piso, por decirlo así abro la puerta y un olor a tocino y panqueques llega hasta mi, humedezco mis labios, tengo hambre, camino a la cocina y me detengo en el umbral mientras lo miro embobada, al ver que tiene parte del uniforme puesto y se desliza en la cocina mientras cocina.

—¿Me das desayuno?—le pregunto con voz de niña pequeña, mientras me adentro a la cocina y me siento en uno de los asientos que rodean la isla de la cocina, sin mirarlo obviamente.

—No, mojigata—dice ignorándome completamente, abro la boca indignada.

Nos acaba de negar comida, es un imbécil.

—Idiota—me levanto de la silla para buscar un tazón de cereal con leche, empiezo a desayunar en silencio, levanto un poco la mirada cuando el se sienta frente a mí y empieza a desayunar sin decir nada, no me atrevo a levantar la mirada y menos a hablar o buscar un tema de conversación.

—¿Dónde pasaste la noche? —pregunta rompiendo el silencio entre los dos, levantó la mirada y mis mejillas arden,{sus ojos son mi perdición}, respiro hondo y trato de calmar el ardor de mis mejillas

—Y a ti que te importa, jum—expecto, tengo hambre así que por lo tanto estoy molesta, por que no acostumbro a comer solo cereal.

—¿Y crees que me importas tu? Lo pregunto por mi auto, mojigata—dice tangente y a la vez fríamente, aprieto los labios levantándome y saliendo de la cocina sin ni siquiera terminar de desayunar.

Me despojo de mi ropa para envolverme en mi toalla {no la de princesas} y salgo de mi habitación hacia el baño, luego de hacer mis necesidades vuelvo a salir del baño, me coloco mi uniforme, tomo mis cosas y me dirijo a la preparatoria.

♪♪♪

—Por fin llega temprano a una de mis clases Bennett.

—Buenos días profesora, Tatiana—saludo con una sonrisa, tomo asiento y ella empieza su clase de álgebra, hago apuntes sobre toda su clase, ya que, es un tema extenso y complicado, dos horas después su clase termina y se marcha del salón.

Buenos días mamiii.— saluda Dereck con su acento dominicano.

—Hola, Dereck—le sonrió devolviéndole el saludo, Dereck es guapo su cabello es negro, sus ojos marrones, es bastante alto, fornido y un supuesto sueño húmedo de media prepa.

—No se como te aguanta—le dice Alonzo con una mueca, me río y Dereck le saca el dedo de corazón cruzándose de brazos—Hola bonita.

—Hola Alonzo.

—Tu pregunta para él también va para ti y Jack, son sumamente insoportables los tres—habla Leg uniéndose a la pequeña conversación.

Y tú estás sumamente buena, mami—dice Dereck y me guiña un ojo.

—Lo sé, cariño—Dereck pone los ojos en blanco, Alonzo y yo intercambiamos miradas para estallar entre risas.

I miei momenti con te sono l'ossigeno che mi tiene in vita, tesoro—le asegura Alonzo en italiano, uh ese es nuevo.

Me río al ver que Leg frunce el ceño confundida, no sabe hablar italiano.

—Dice que; Mis momentos con usted son el oxígeno que me mantiene vivo, cariño—le traduzco y ella se ríe.

—¿Puedes decirle algo por mi?—me pregunta mirando a Alonzo con una sonrisa, asiento y ella se acerca a mi oído para luego susurrar, me da un ataque de risa y Dereck y Alonzo me miran extrañados.

—Dice che; se è a causa sua non vivrai a lungo—(Dice que: Si es por mi no vivirás mucho tiempo) le digo entre risas y el me dedica una mirada de pocos amigos, levanto las manos en forma de rendición mientras me sigo riendo.

Dejamos de hablar cuando el profesor se adentra en el salón, mis clases en el transcurso de la mañana son bastante ligeras en realidad, salimos del salón mientras Leg camina animadamente con un chico nuevo a unos pasos más atrás de mí, en realidad el chico no se ve mal de hecho es muy guapo, cabello castaño casi negro, labios finos, piel clara, ojos negros... Salgo de mis pensamientos al sentir unas manos alrededor de mi cintura para luego estampar sus labios sobre mi mejilla.

{Mi mejor amigo}

—¿Cómo estás, guapa?

—Bien supongo—respondo caminando a su lado con una sonrisa.

—¿Y tú, tarado?

—Bien, me alegro por ti.

—Igual—nos mantenemos en silencio hasta llegar a la parte de arriba de las gradas, claro no sin antes tener unas docenas de chicas mirándome mal y babeando por mi mejor amigo. Y uno que otro chico recibiendo miradas asesinas por su parte, Leg no se donde se metió y por parte de Abdiel se ha quedado con una chica al inicio de las gradas.

Estoy bastante aburrida en realidad, tomo mi mochila y camino de vuelta al instituto, me cambiare de ropa para poder jugar vóleibol, una de las reglas de la preparatoria es que está prohibido que se practique algún tipo de deporte sin el referente uniforme.

A resumidas cuentas, las reglas principales son;

• No se permite la entrada al centro sin el uniforme correspondiente.

• Todos los/as alumnos/as deben practicar un deporte como mínimo. {Yo practico unos tres o no se, me ayuda a mantener la mente distraída}

• La puntualidad es primordial. (La entrada al centro es 08:30 y la salida es a las 17:00), pero si las primeras horas las tienes sin maestro puedes entrar antes del cambio de hora.

• Los deportes no se pueden practicar sin tener el uniforme adecuado.

• Está prohibido la entrada de bebidas alcohólicas.

• No se puede salir de los dormitorios después de las diez de la noche, al menos que sea fin de semana.

• Cada estudiante tiene un claro ejemplo de que la disciplina es importante.

Entre otras las cuales digamos que mi memoria no me permite recordar.

Y pues las que la mayoría se saben;

• Los domingos hay revisión de habitaciones.

Y una que se agregó al sistema es;

• Si tu roomie es un chico y eres una chica una vez por mes tienes que ir a un ginecólogo/a para evitar "accidentes" luego de eso tienes que presentar lo que te notificó tu ginecólogo/a al director.

Me pierdo en mis pensamientos nuevamente, entre esos surge una extraña sensación en el pecho que por más que quiera no puedo evitar pensar en aquellos ojos fríos y profundos de color gris...


♪♪♪



Espero que les guste como va esto.

¿Que tal el cap.?

¡Besos manzanitas!

Instagram: KrisReyesC

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