23. Solo es una paranoia...

Nix

Abro los ojos con lentitud y por instinto llevo mi mano derecha a mi cabeza, lo primero que aparece en mi campo de visión es el rostro de preocupación de Logan, esté me abraza con rapidez y luego de unos minutos se aparta con cuidado y me mira directo a los ojos con total preocupación. Mi cabeza recibe una pequeña punzada, y es cuando el doctor se adentra en la habitación del hospital, es un hombre joven sus ojos son grises y el pelo castaño oscuro es alto y fornido, tiene un poco de barba y el cabello perfectamente arreglado me resulta conocido, pero no sé de dónde exactamente, descarto con rapidez mi paranoia y observó cómo el verifica el suero que está conectado a mí.

Logan se aparta un poco y el doctor rompe el silencio.

—¿Cómo sigues?—pregunta con suavidad mostrándome una leve sonrisa.

Mi corazón se acelera levemente ante su sonrisa... Es una sonrisa que he visto antes. Me golpea una extraña ola de nostalgia y decido responder ignorando esos pensamientos.

—Estoy mejor—sonrió con amabilidad, el doctor asiente, sus ojos son hipnóticos y me observa unos segundos, para después salir de la habitación sin decir más.

—¿Pasa algo?—pregunta Logan apoyando su mano sobre mi frente.

Niego.

—Se me hace conocido, es todo—murmuro enfocándome en mi novio.

—¿Cómo llegué aquí?—pregunto con confusión. De hecho todo es confuso, no recuerdo mucho de ayer y el tiempo que tengo despierta parece irreal.

—Mmmm... No lo sé, cuando pregunté me informaron que te dejaron en la puerta y él hombre se marchó sin decir nada, he estado investigando y aun no me dicen la identidad de la persona.—murmura entrecerrando los ojos como si estuviera deduciendo algo.

Me llevo una mano a la cabeza cuando me mareo nuevamente. Joder, ¿qué ha pasado?

—Auch—murmuro de acuerdo con el aumento de dolor de cabeza.

—¿Estás bien?—pregunta apresuradamente y niego.

—Llamaré a una enfermera, ya vuelvo—asiento con dificultad, el sale de la habitación dejándome allí, cierro los ojos unos minutos porque el dolor es realmente insoportable.

Escucho la puerta abrirse lentamente y abro los ojos pensando que se trata de Logan, pero no es así, me quedo paralizada con la persona que se adentra en la habitación, su cabello rubio y ojos negros junto aquella figura que me abrazó una y otra vez hace años..No puede ser real

Mi pulso se dispara y el monitor registra las pulsaciones aceleradas y rápidas, mis ojos se llenan de lágrimas mientras mi pecho sube y baja con exageración. No es posible...

{Madre...}

A su lado se asoma una cabellera rojiza y su sonrisa torcida me reciben como años pasados, él tiene a Legna sujeta y es cuando la besa antes de apartarse y volver a sonreír...ambos lo hacen...Debo estar soñando..

Ella solo me mira fijamente y cuando sonríe e intenta acercarse, todo me empieza a dar vueltas siento que no respiro y el monitor emite un pitido en seco, entonces todo se vuelve negro.

♪♪♪

Mi vista se empaña a medida que abro los ojos y sus rostros llegan nuevamente, Logan menciona mi nombre en un susurro y luego aprieta mi mano sacándome de mis pensamientos mientras varias enfermeras se encuentran revisando el monitor, mi pulso sigue un poco descontrolado, unos minutos después estas salen y Logan rompe el silencio.

—Pequeña, ¿qué pasó?—murmura con preocupación.

Mis palabras no salen y aun todo da vueltas... es imposible... Adelayla...

Se supone que mi madre está muerta, yo la vi... Estaba ahí cuando la mataron... Y ¿Legna besando a Carlos? Es imposible... Solo estoy imaginando cosas

Claro que es imposible.

Legna atraviesa la puerta con cara de haber visto un fantasma, se acerca a paso lento y tembloroso, su presencia me saca de mis pensamientos.

—Nena por Dios, ¿que te paso?—Se acerca y me mira con los ojos llenos de lágrimas, aparto la mirada y suelto la mano de Logan, no tengo fuerzas y aun todo es jodidamente confuso y me duele la cabeza horrible.

{Tengo miedo}.

{¿Cómo es posible yo la vi...?}

Mis manos empiezan a temblar y mi respiración empieza a agitarse otra vez.

—Es...no...n...no..pue..do...res...pi..rar...—susurro llevándome las manos al pecho con lentitud mi pecho se comprime y mi corazón se acelera.

—¡DOCTOR!—las exclamaciones llenas de preocupación de Legna no tardan en resonar por la habitación mientras Logan sale disparado en busca de ayuda, mi pecho se agita con rapidez al cabo de los segundos,

—Beba respira—me pide acercándose y toma mi mano. Legna sonríe de manera oscura y un susurro abandona sus labios, antes de soltar mi mano.

—Tik tak bella, casi es hora—todo se vuelve más y más oscuro.

No puede ser real...

Mis ojos pesan cuando trato de cerrarlos la puerta se abrió dándole paso a dos enfermeras y a un doctor mis ojos se terminan de cerrar. Y todo lo que recuerdo desde ese entonces es sumamente borroso.

Le he preguntado a Legna y ella solo me ha mostrado una cara de pura confusión...

Desde eso ha pasado una semana me dejaron salir del hospital y los dolores de cabeza han sido constantes e insoportables, pero leves mientras que Logan ha estado toda la semana cuidándome, así que hoy luego de haberle rogado para que accediese a dejarme venir a trabajar, estoy de camino a la cafetería. Mis pensamientos hacia sus caras han sido un recuerdo constante desdé aquel día...

Incluyendo aquel momento en que Legna susurró aquello...

Levanto la mirada y salgo de mis pensamientos, su figura se hace presente a unos metros y mi pulso se acelera, su sonrisa torcida y sobre todo sus ojos.

—No puede ser—susurro ahogadamente. más

—Guapa—la voz de Zoi me hace mirar en su dirección y cuando vuelvo a mirar hacia su figura no está allí.

{Solo es una paranoia... Cálmate Nix}

—¿Está todo bien?, estás muy pálida—murmura cuando me acerco a ella y la abrazo.

—Si, estoy de maravilla—finjo una sonrisa y ella asiente convencida, nos adentramos en la cafetería y me coloco el delantal quedándome frente al mostrador.

—Buenas tardes—una voz un poco ronca y a la vez familiar se hace presente haciendo que mi cuerpo se estremezca...

Esos ojos grises me reciben nuevamente y sonrió un poco incómoda... No sé de dónde carajo se me hace familiar—Buenas tardes bienvenido a Belen's Coffee mmm... ¿qué desea ordenar?—murmuro ante la atenta mirada del doctor.

—Un café negro—dice con una sonrisa, no me brinda mucha seguridad...

Es muy parecido a...

—¡Buen día!—mis pensamientos son interrumpidos por uno de mis compañeros de trabajo y solo asiento ante la orden y la apunto en mi libreta.

—Le llamaremos en unos minutos, puede sentarse—añado en voz baja, el señor asiente.

El tiempo pasa y la orden está lista, una de las chicas toma el pedido y lo lleva a la mesa, he sentido su mirada hace unos segundos y me he cambiado de lugar para corroborar que había estado mirándome y ha si fue.

—Nix, el señor dice que vayas un momento—añade la mesera cuando vuelve al mostrador, frunzo el ceño y sin opinar mucho me acerco a él.

Necesito verlo un poco más cerca...

—¿Qué necesita señor?—pregunto cuando estoy a su lado, trato de encontrar similitud o algo que me diga el porque se me hace complicado no sacarme su imagen de mi cabeza.

—Toma asiento—pide y niego.

—No puedo, estoy en horario de trabajo, disculpe—murmuro sin apartar la mirada de su rostro. El me mira unos segundos y luego asiente, poniéndose de pie.

—Bueno pues yo me retiraré, que tengas un lindo día Nix—añade con un tono de voz un poco extraño, evitó tomar mucha importancia hacia eso y solo asiento con lentitud. El pasa por mi lado y se pierde por la puerta principal del café...

Voy a llegar al fondo de ésto.

♪♪♪

Varios días han pasado y he vuelto al hospital dos veces para un chequeo de rutina. No me he cruzado con el doctor y me causa intriga su repentina desaparición.

Logan besa mi mejilla y sonrió con tranquilidad, nos encontramos de camino a la prepa, tengo que ir con Danna después de aquí y siento que algo no anda bien, no tengo cita con ella ni nada, pero hace unos días no sé nada de ella... Me preocupa, eso y que los últimos días no han sido los mejores, tengo un mal presentimiento y no sé si estoy o no exagerando.

Me adentro en los pasillos y me despido de Logan.

—Nos vemos a la salida cariño—sonrió y me inclino besando su mejilla, me alejo mientras camino entre la gente.

No le he mencionado lo de Danna y tampoco lo de las pequeñas paranoias que he tenido en las últimas semanas, seguramente solo exagero, pero no le veo mucha importancia... Iré con Danna, pero yo sola, bueno le pediré a Legna que me acompañe. Me adentro en el salón de clases y tomo asiento, aprovecho que no ha llegado mi maestro para enviarle un mensaje a Danna avisando que iré a su casa hoy.

—Buenos días estudiantes—la presencia del profesor me hace reaccionar y guardar el teléfono, para sacar mis materiales de estudio. La hora se acaba y tengo que ir al baño, no sin antes sacar mi teléfono otra vez.

Le escribo un rápido mensaje a Danna avisando que iré después de clases a su casa otra vez en lo que va de día... verdaderamente no me gusta ir sin avisar... A pesar de que los últimos tres días no me responde los mensajes.

Salgo al pasillo y suelto un leve suspiro.

—Bonita.

No puedo evitar sonreír antes el llamado de mi mejor amigo, me giro sobre mis talones y me acerco a él con una sonrisa enorme.

—Hola—lo abrazo con fuerza.

—Te extrañe, enana—dice y besa mi frente sin apartarme de su cuerpo.

—Nos vimos ayer—murmuro con obviedad y el sonríe mostrándome sus dientes.

—Todo un siglo para este simple inmortal—asegura con dramatismo y no puedo evitar reír.

—¿A dónde ibas?

—Al baño

—Pues no retengo más a mi bella y me aparto—continúa con su sonrisa y hace una leve reverencia, suelto una pequeña carcajada y me despido rápidamente caminando hacia el baño.

Cuando terminó vuelvo a clases y suelto un pequeño suspiro, no presto atención a las próximas materias, en realidad, escucho el timbre y guardo mis cosas con cierta incertidumbre en el pecho, decido ignorarla.

Legna y yo nos sentamos cerca de las gradas y suelto un sonoro suspiro.

Ella es consciente de eso y me mira con preocupación.

—¿Qué sucede bella?

—Nada...—susurro mirando mis manos.

—Cariño cuéntame, no te juzgaré—susurra con delicadeza.

—Es por lo de Danna, estoy preocupada siento que algo le pasó y no sé si ir al consultorio o a su casa—murmuro y mi pecho se inunda con una leve tristeza...

Leg aprieta mi mano y me abraza—Todo estará bien, iremos juntas y daremos con lo que pasa—añade con una sonrisa.

—Gracias, Leg—susurro abrazándola más fuerte.

—Siempre cariño—murmura sin romper nuestro abrazo.

Los minutos pasan y volvemos a las aulas, sigo perdida en mis pensamientos...aquellos que me torturan y desgarran mi poca paz mental...aquellos que no me han dado tregua desde hace años...los mismos pensamientos y recuerdos que me atan al pasado y que tanto me cuestan soltar.

Las clases se terminan y camino con Leg hacia su auto, sigo perdida en mis pensamientos cuando decido romper el silencio antes de llegar a su auto.

—Vamos primero a su casa.

—No, es mejor ir al consultorio—dice con rapidez Legna.

—No, primero su casa—la contradigo y ella niega mientras nos subimos a su auto.

—Es mejor el consultorio, quizás por eso no responde porque tiene mucho trabajo—dice y siento que está un poco nerviosa, ignoro eso y niego nuevamente.

—Cuando solía dejar de responder con frecuencia era porque estaba en casa con uno que otro problema con sus padres—le explico con detalle y ella entrecierra los ojos, pero asiente.

—Bien, primero a su casa y luego al consultorio—murmura ella y le dedicó una sonrisa, ella pone en marcha su auto y minutos después llegamos a su casa, nos desmontamos del auto mientras yo me acerco rápidamente, tocó el timbre una y otra vez. Vinimos aquí primero porque dudo mucho de que esté en el consultorio, pero no lo sé realmente.

—Quizá esté en el consultorio—murmura Legna mientras yo sigo insistiendo con el timbre.

—No lo sé, Leg lo más seguro es que si no está aquí tampoco lo esté allí—murmuro con preocupación mirando el timbre otra vez.

—Nos tocará intentar e ir a ver—propone con una sonrisa y asiento un poco desconfiada.

—Bien, iremos al consultorio—termino accediendo y nos dirigimos allá.

Unos minutos después llegamos allá, las puertas nos reciben y siento una leve punzada al pecho, de esas que te gritan que algo va mal y que no es seguro... Decido ignorarla y adentrarme sin más en el lugar necesito saber de ella.

—Usualmente esto está lleno de pacientes—digo y Leg me mira con rareza.

—Quizás solo estén en sus secciones—ella se encoge de hombros y considero la posibilidad de que sea así. Asiento ante sus palabras.

Presionó el botón del ascensor y recuesto mi cuerpo en uno de los laterales mirando el techo de color plateado brillante, y es cuando recuerdo aquel día en el hospital, bueno las palabras de Legna en realidad...

—Tik tak bella, casi es hora...

Vuelvo a la realidad y con curiosidad miro a Leg y la pregunta abandona mis labios:

—¿Recuerdas aquel día en el hospital...bueno cuando quedamos tu y yo?—murmuro con vergüenza y ella asiente con los ojos entrecerrados.

— Hubo un momento cuando...bueno...yo.. quería sa... quería saber...—me empiezo a trabar con mis palabras.

—Ve al grano cariño.

—¿A qué te referías cuando me dijiste que casi era hora?

—¿Casi era la hora de que?—pregunta confundida y yo niego rápidamente mientras muevo la cabeza.

—Nada... Solo ha sido mi imaginación—murmuro cuando el ascensor se abre y nos deja ver el pasillo enorme hacia el despacho de Danna.

Tocó la puerta y nadie responde, vuelvo a llamar a esta y nada... Miro a mi mejor amiga con preocupación

—Insiste otra vez—me anima con una sonrisa y vuelvo a tocar. Hasta que escucho un ruido raro y empiezo a preocuparme, pero escucho un leve "pasé" sonrió con emoción y alegría mientras miro de reojo a mi mejor amiga ella asiente dándome seguridad de abrir la puerta y me quedo helada ante lo que presencian mis ojos...

Su cabello pelirrojo me recibe ante su sonrisa torcida, dentro de la oficina de Danna hay cuatro personas armadas, mi sangre se hiela y mis lágrimas amenazan en salir.

—Danna—susurro con la voz semiquebrada al ver su figura, sus labios resecos y sus grandes ojeras en sus preciosos ojos...

—Princesa— sonríe con burla Carlos mientras se pasea en la habitación.

—Te esperaba antes—finge lamento y lo miro con asco.

—¿Qué es lo que quieres conmigo Carlos? Mi madre no está, mi padre ni siquiera se de él y mi hermano está muerto—murmuro y mi voz se rompe a medida que pasan solo segundos, mis lágrimas no tardan en hacerse presente y su risa macabra resuena en la habitación.

—Oh mi princesa, estás muy equivocada en cada cosa que has mencionado anteriormente—susurra de manera fría y oscura.

—Átala—ordena y miro con pánico a mi mejor amiga.

—No la toques Carlos, no le hagas daño, te lo suplico—susurro con los ojos llorosos.

—No lo haré, ella a ti por otro lado....

Siento un arma en mi cabeza y mi corazón se detiene.

—Leg...¿qu...que estás haciendo..?—pregunto entre tartamudeos, mi cuerpo se tensa a medida de que uno de ellos se acerca a mi con tranquilidad y una cuerda en sus manos.

Escucho un suspiro de la persona que consideraba mi mejor amiga.

—Hago lo que sea por mi familia y lo sabes—dice y aparta el arma de mi y la levanta apuntando a Danna...

—N...no... por favor no—le suplico entre llanto ahogado

—Y a esto me refería cuando te dije que ya era hora—añade con una frialdad impresionante. Y es entonces cuando aprieta el gatillo y mi mundo se detiene completamente.

—Llévensela—demanda uno de los presentes en la habitación y yo escucho todo a muchos metros de distancia...la bala atravesando su cabeza una y otra vez se repite en mi cabeza.

—Tu familia te recibirá muy agusta—añade con la misma sonrisa torcida que lo acompaña desde que lo conozco. Siento un pinchazo en el brazo y todo da vueltas, mientras que en mi cabeza solo se repite una y otra vez la situación, todo mi cuerpo se duerme lentamente y mis lágrimas no paran de salir

La sonrisa de Carlos luego de mencionar su nombre...

La traición de Legna...

La muerte de Danna y su sangre llenando el puesto que tanto le costó conseguir...

Y lo peor de todo sus ojos recibiéndome en cuanto desperté...

♪♪♪

Hola manzanitas 🍏

 ¿Como están?

¿Sospechas de lo que se viene?

Sin más que decir, se les agradece su apoyo y su amor por mis historias ❤️

Se les quiere y se les adora ✨

Kris

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top