21. Oscuridad

Advertencia: Capítulo con escenas +18.

Nix

Mis jadeos quedan atascados en mi garganta, ya que Logan devora mi boca con ferocidad, sus manos aprietan mi cintura al momento en que él separa su boca de la mía solo gruñe levemente y sitúa sus labios en la parte de abajo de mi cuello, empezando un camino de besos húmedos y calientes en mi cuello y clavícula, gimo un pequeño más y siento como sonríe en mi cuello.

Mis manos bajan a su entrepierna y acarició levemente su miembro bajo su atenta mirada, un gruñido sale de su garganta y jadeo ante el sonido que abandona sus labios, él continúa con su camino de besos bajando hasta mis pechos a los cuales atrapa con sus manos y mientras acaricia uno con lentitud baja su mano libre a mi entrepierna separando mis piernas acaricia mi húmeda con delicadeza, mis ojos se cierran por el placer que me está causando justo ahora mientras mi mano sigue moviéndose hacia delante y hacia atrás sobre su miembro.

—Logan—musito en un gemido cuando empieza a chupar uno de mis pechos, succiona con suavidad y a la vez con brusquedad sin apartar sus dedos de mi entrada.

—¿Qué sucede pequeña?—murmura roncamente mientras se aparta de mi cuello y atrapa mi labio inferior entre sus dientes tirando de éste con lentitud.

—Te necesito—le suplico mientras él aumenta lentamente la velocidad de sus dedos en mi interior.

—¿Y tus modales, pequeña?—susurra juguetón y gimo su nombre cuando introduce dos dedos en mi interior.

—Pídelo correctamente y te lo daré pequeña—demanda besando mi clavícula.

—Por favor, te necesito dentro—suplico entre gemidos y se aparta de mi clavícula soltando mi cintura.

Saca sus dedos de mi interior y se arrodilló ante mí, estamos en mi habitación y mi cuerpo está pegado a la pared cerca de la puerta, separa mis piernas y toma mi pierna derecha levantadola y dejándola apoyada en su hombro

Mete su cabeza entre mis piernas y mis gemidos se oyen en todo el lugar cuando su lengua roza levemente mi zona.

—¡Ahh!—mis gemidos continuos son lo único que llena nuestro departamento justo en este momento.

Los movimientos de su lengua son acompañados por sus dedos, su mano libre aprieta mi trasero manteniéndome contra su boca. Mi orgasmo no tarda en avisar que está cerca a mi cuerpo lo recorren pequeños espasmos dando una acumulación en mi vagina, siento que estoy a punto de explotar y es cuando se aparta de mí.

Jadeo y se aparta completamente de mi zona, mi mirada busca sus ojos los cuales están oscurecidos bajo lentamente a sus labios hinchados y brillantes por mis fluidos. El baja mi pierna de su hombro y se levanta sin soltar mi mirada, jala mi cuerpo hacia el suyo e inmediatamente roza nuestros labios, me inclino totalmente uniendo nuestros labios.

Levanta mis piernas obligándome a aferrarme a su cadera suelto un fuerte gemido ante el roce de nuestras intimidades, me deja en mi cama como si fuese a romperme, cosa que queda en segundo plano cuando separa mis piernas y se adentra en ellas deteniéndose justo antes de entrar en mi vagina.

Sus ojos bajan con lentitud hasta encontrar a los míos.

—¿Segura? Mira que si no lo estas, esta bien no voy a poner mis necesidades por encima de tu comodidad puedo es...

—Estoy segura Xodó—aseguro interrumpiendolo.

Él me admira unos segundos, o por lo menos así se siente, antes de asentir y adentrarse en mi con cuidado. Sus manos sostienen mi cintura y mi corazón late demasiado mientras él se inclina hacia mí uniendo nuestros labios en un beso cálido y dulce, nos apartamos y el empieza a moverse con lentitud mi espalda se arquea a medida que sus movimientos aumentan e intensifican, el inclina su cuerpo hacia mi nuevamente y clavo mis uñas en su espalda con desesperación, necesito que aumente sus movimientos estoy tan cerca...

—Por favor, más rápido—pido y es cuando un grito sale de mi garganta, él no habla ni mucho menos cuestiona mis palabras solo hace caso y mi interior se contrae a su alrededor, un orgasmo arrasador me deja sin aliento y mi respiración se vuelve una mierda, pero aun así levanto un poco mi cuerpo para tener más profundidad.

Su miembro crece dentro mío y siento que está por acabar.

—Joder—gruñe en mi oído al instante que termina, pega su frente a la mía en cuanto termina y deja un beso en la punta de mi nariz, el no sale dentro mío hasta el cabo de unos minutos y el liquido que cae por mis paredes me hace mirarlo con los ojos abiertos.

—Mierda—murmura y sale de la cama, en mi mente se instala el miedo a que no vuelva a la habitación, pero para mi sorpresa él vuelve con toallitas húmedas.

Separa mis piernas nuevamente y con cuidado limpia el líquido que baja lentamente por mi entrada. Pasa otra toalla por mi entrada dejándome limpia, él se levanta de la cama nuevamente a desechar las toallitas.

—¿Donde ahí toallitas húmedas?—preguntó cuando él vuelve a la cama.

Él apoya su cabeza en mi pecho desnudo y nos tapa con una sábana a ambos.

—Ummm...en mi habitación pequeña—murmura acariciando mi cintura con suavidad.

—¿Por qué?—pregunto mientras juego con su cabello.

—A veces me pregunto que tan inocente eres pequeña diosa—susurra escondiendo su cara en mi cuello, mientras rodea sus manos por mi cintura y me abraza.

—A veces muyy—susurro con leve diversión, él ríe.

—Son para mi uso pequeña.

—¿Para que las usas?

—Para limpiar mis manos luego de hacer el pequeño desastre que hoy he dejado entre tus piernas—responde con lentitud y mis mejillas arden, no debí haber preguntado.

—¿Quieres ver una película?

—No, ¿Nos podemos quedar así?—él asiente y besa mi cuello.

El silencio nos funde y me voy quedando dormida poco a poco. Siento como se aparta de mi cuerpo y se inclina dejando un leve beso en mi frente para después volver a abrazarme, sonrió un poco quedando completamente dormida.

♪♪♪

Camino por los pasillos de la preparatoria con varios libros entre mis brazos.

—Por favor ¿podemos hablar? —se me acerca Abdiel, niego mientras continuo mi camino hacia la biblioteca.

—Enana, perdoname soy un imbécil—continua insistiendo y hago todo para ignorarlo, de hecho tengo desde aquel día que no hablo con él, bueno ciertamente con ningunos.

Visité a Legna en el hospital dos veces y no tuve el valor de entrar a su habitación... No tengo el valor de verla y mucho menos después de todo lo que ha pasado.

—Por favor, cariño—respiro hondo antes de girarme y mirarlo a los ojos.

Suelto un suspiro y me acerco a él envolviéndolo en mis brazos, lo conozco y sé que lo más seguro es que desde lo que paso no ha dejado de culparse y sentirse como un auténtico imbécil. Su aspecto me ha confirmado eso, sus ojeras son algo que no pasa por desapercibido y me he dado cuenta en las últimas semanas.

—De verdad, perdón—susurra con suavidad. —Te quiero mucho y te extraño demasiado.

—También yo—susurro rompiendo nuestro abrazo. —Pero eso no quita el hecho de que fuiste un cabrón y me dolió mucho lo que hiciste—añado y el baja la mirada.

—Lo sé.

—No puedo decir que es todo tu culpa, ustedes tampoco sabían lo que yo me guardaba y por eso te perdono—susurro acercándome y besando su mejilla para después darme la vuelta y continuar caminando hacia la biblioteca.

Me adentro en ella mientras saco mis audífonos de mi mochila, me los pongo al mismo tiempo en el que me dejo caer en uno de los últimos asientos que hay en la biblioteca. Sinceramente no quiero estudiar y termino buscando un libro al azar entre los estantes que hay detrás de mi. Vengo a la biblioteca a evitar a las personas y en realidad funciona muy bien, ya que la mayoría de las chicas de mi edad prefieren ir a ver a los chicos jugar basket o fútbol, pero a mí si me ponen a elegir si estar entre las personas o leer elijo a los personajes ficticios.

—¡NIX!.

Levantó la mirada mientras aparto la mirada del libro.

—¿Qué?—pregunto mirando a Dereck.

—¿Quieres ir a la playa el fin de semana?.

Inseguridades con los bikinis check.

—¿Yo?

—No, yo—dice sarcásticamente mientras pone los ojos en blanco.

—No lo sé—añado al cabo de unos minutos.

—Bueno, Logan que te convenza—bajo la mirada al libro ignorando su presencia.

Se marcha dejándome sola nuevamente. Me pierdo entre el mundo ficticio hasta que el timbre vuelve a sonar avisando el final del receso, me levanto guardando el libro en su lugar y marchándome a mi clase.

Paso entre las personas con dificultad y choco con el torso de alguien yendo al suelo directamente.

—Voy a tomar esto como un saludo entre nosotros, pequeña diosa—murmura Logan extendiendo su mano para levantarme, sonrió y aceptó su mano. Sin problemas me levanta y se acerca a mí besando mi frente.

—¿Estás bien pequeña?

—Si.

—¿Dereck ha ido a molestarte con lo de la playa?—pregunta mientras empezamos a caminar, yo mantengo la distancia aunque él toma mi mano y la entrelaza a la suya dedicándome una sonrisa. Mi corazón late rápidamente.

—Mmm...si—murmuro con la mirada en el suelo.

—Pensaba en decírtelo en el departamento ¿te haz molestado porque te lo pregunto él?—niego.

—No, estoy bien, conozco a Dereck y sé que a veces es muy imperativo—sonrió un poco y él asiente.

—¿Vamos?

—¿No prefieres ir con ellos solamente?—él se detiene en seco y me obliga a mirarlo a los ojos.

—Te necesito allí y no sería lo mismo sin ti, pequeña diosa.

—Exactamente, sería más aburrido conmigo—murmuro chasqueando la lengua.

—No, sería más divertido contigo a mi lado—susurra acercándose a mí.

—No me gusta usar bikinis—susurro mientras él extiende su mano y acaricia mi mejilla con delicadeza.

—Podemos comprar algo con lo que te sientas cómoda o si prefieres nos quedamos mirando lo que tú quieras mientras comemos dulces y palomitas.

—Logan de verdad estoy bien con que vayas con ellos, no es necesario que yo esté allí.

—Si lo es—aclara mirándome y niego con una sonrisa, me inclino hacia delante y me coloco de puntillas para besar su mejilla.

—Está bien, lo pensaré—susurro y él acaricia mi mejilla con una sonrisa, me pierdo unos segundos en sus ojos.

—Nos vemos luego pequeña.

Nos despedimos y soy una de las últimas en adentrarme en el salón. Tomo asiento el la parte de atrás y empiezo a hacer líneas en la parte de atrás de mi cuaderno mientras me pierdo en mis pensamientos. El tiempo pasa con mucha rapidez y es algo que agradezco mucho, miro la hora y suelto un suspiro.

Me acerco a las residencias y me termino duchando rápidamente para ir a trabajar. También quiero ir a casa de mis tíos, extraño a Eris y también a ellos. Me coloco un jean negro y una camiseta holgada, tomo mi teléfono y las llaves de la casa, junto a las de mi moto.

Conduzco a través de la ciudad y aparco frente al café, bajo de mi moto y me adentro en la cafetería, Zoi está detrás del mostrador y me sonríe en cuanto me acerco a ella.

—Hola Zoi.

—Hola guapa. ¿Cómo estás?

—Mejor ¿y tú?.

—Todo bien, me alegro mucho por vos—ella sonríe y le devuelvo la sonrisa.

En realidad le quiero preguntar como van las cosas con mi mejor amigo, pero no me gusta molestar sobre temas personales.

—Hola soy Nix, bienvenidas a Belén's Coffee ¿Que desea ordenar?.

—Hola bombón—Pongo los ojos en blanco al ver a Thiago.

—No me caes bien—murmuro mirándolo mal.

—Y a ti te traigo ganas—frunzo el ceño y él sonríe.

—Eso es mentira.

—Exactamente, guapa.

Hago una mueca y el habla nuevamente:

—Solo vengo a pedirte dos donas.

Asiento y anoto su orden.

—¿Para llevar o comer aquí?

—Para llevar—asiento y anoto eso pasándola nota hacia la parte de atrás.

—Lamentó lo de tu amiga—rompe el silencio y siento una punzada al pecho, no me sale el habla y asiento levemente.

—Fue algo horrible lo que le hicieron—murmura y mi respiración se agita poco a poco.

{Por favor no ahora} pienso

—Aún más que ese día solo recibió una llamada extraña...—mi pecho se hunde y salgo del café por la puerta trasera con pequeños temblores, mis ojos se llenan de lágrimas y mi corazón se desborda de mi pecho.

Recuesto mi cuerpo detrás del callejón frío que está en medio del café y un edificio abandonado, cierro los ojos y repito una y otra vez que estará todo bien... Llevo mi mano a mi pecho tratando de calmarme y siento como el aire me falta y las lágrimas no cesan y todo a mi alrededor se mueve, me coloco en posición fetal contra la pared mientras mis manos tiemblan.

—Respira—susurro para mí.

—Inhala.

—Exhala—me pido ahogadamente. Todo se vuelve oscuridad y mi corazón se detiene al ver ese a ese hombre como una mancha a lo lejos del callejón.

È tutta colpa tua (Todo es tu culpa )—niego entre balbuceos cuando él se acerca un poco.

—Aléjate—le pido llorando.

—Tesoro ci vediamo presto (Cariño hasta pronto)—susurra y suplico que me suelte cuando levanta mi mentón.—A presto figlia (nos vemos pronto hija)

—No—suplico. Un fuerte dolor de cabeza me toma y todo se vuelve oscuridad total, antes de perder la conciencia.






•••

Hola manzanitas ¿Cómo están? 

Solo diré que no soy responsable de nada de lo que pasé próximamente KSKSJSJSJ

Los/as quiero, bye❤️

Kris:3

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