Nix

Soy Nix Bennett Esposito.

Mi nombre es el de una diosa y puedo explicarlo, ya que fácil la verdad en mi familia es bastante común que todas las chicas mayormente tengan un nombre de diosa así sea Atenea, Hera, Artemisa, Eris, etc. Según en la mitología griega Nix es la diosa griega de la noche y una de las hijas de Caos.

Tengo diecisiete años aún me faltan unos meses para tener dieciocho, me encanta la música, mido 1'62, delante de mis amigos soy bastante chiquita; de hecho, amo cantar y se tocar la guitarra entre otros instrumentos, mi cabello es marrón bastante oscuro, mis ojos son azules muy claros, mi piel blanca es un poco pálida, en mis mejillas se marcan mis hoyuelos, no tengo un cuerpo tan llamativo, mis senos no son muy grandes, pero tampoco son tan pequeños, al igual que mi trasero que no es demasiado grande, pero tampoco me quejo, mi cintura es pequeña gracias a los ejercicios constantes; de hecho me gusta mi cuerpo (a veces).

Legna Morris Smith una de las chicas más lindas del instituto y con el ego sobre el cielo, es una pelirroja muy bonita la verdad su cabello es rizado y sus ojos son verdes como aceitunas, sus pómulos son resaltados por una lluvia de pecas, sus labios son una línea fina, sus senos son más grandes que los míos, al igual que su trasero su cintura es pequeña, toca la batería, mi mejor amiga tiene lo suyo, es un encanto (cuando quiere cogerse a un chico) bueno eso no aplica para nuestro mejor amigo.

Abdiel Stevens Leister nuestro mejor amigo un fuck boy, pelinegro de ojos azules, labios gruesos, cejas pobladas, mide 1 '88 y tiene a medio instituto babeando por él, eliminandome a mi y a Legna.

Razones por las cuales no me 'cojo' a nadie:

~Es un poco difícil que exista piropo que no me sepa. Legna y Abdiel se los repiten a cada persona que quieren meter a sus camas.

~Mis inseguridades no ayudan mucho...Pero son detalles.

~Y no me llama la atención ningún idiota. (En el sentido de que éste se crea que porque le sonría quiero meterlo entre mis piernas).

Mis clases iniciaron hace más de tres horas, de hecho hace un rato estaba en las gradas cantando una de mis canciones favoritas, creo que llegaré tarde a mi segunda clase, el uniforme de la preparatoria es muy parecido al de los chicos con la diferencia de que nosotras usamos faldas con diseños de cuadros de colores neutros, con medias negras la mayoría del tiempo.

Yo tengo varios minutos luchando con las agujetas de mis zapatos deportivos, luego de un buen rato las logró atar; voy a llegar tarde.

No es una novedad.

Y por lo que claro queda mi conciencia no ayuda mucho, salgo corriendo de los vestidores con mi botella de agua en la mano, trato de ir lo más rápido posible, pero antes de salir al campus mis pies se enredan con las agujetas y cierro los ojos con fuerza, ya que, lo más seguro es que terminaré haciendo el ridículo con tremenda caída la cual ¿no llega?, levanto la mirada al sentir una mano alrededor de mi cintura sosteniéndome con fuerza, siento mis mejillas arder por la vergüenza.

—Ten más cuidado, mojigata—habla el chico que me sostiene su voz es un tanto ronca, mis palabras parecen no querer salir de mi garganta y mi ceño se frunce inmediatamente.

{¿Mojigata?}, pienso.

—Eres un idiota—mascullo confundida mas que nada.

—¿Ah sí?—pregunta aún sosteniéndome y asiento, de un momento a otro me suelta y mi cuerpo se estampa contra el suelo, me empiezo a quejar por el dolor del golpe, él suelta una risa un tanto ronca y algo sexy, hasta que siento su mirada bajar a mi trasero.

{Gilipollas}

—No se le dice idiota a la persona que te ayuda, mojigata—se aclara la garganta y siento como aparta la mirada de mi trasero, ya no estoy en el suelo y él pelinegro esta agachado frente a mi, él empieza a atar mis agujetas como si fuese una niña pequeña.

—Creo que eres muy grande para no saber atarte las agujetas, mojigata—dice poniéndose de pie quedando frente a mí, sus ojos son grises con ¿azul?, parece que estos escondiesen una tormenta en ellos la cual podría absorberme en cualquier momento por su intensidad, siento mis mejillas arder otra vez al sentir como me detalla.

—E.. Es que iba a lle...—¿Desde cuándo carajos tartamudeo? {Tanto, obviamente}

El chico me mira divertido y se recuesta en uno de los casilleros que tenemos al lado, es jodidamente alto y fornido, tengo que retroceder un paso y elevar mi mentón para poder verlo a los ojos, sus labios son un tanto gruesos, sus cejas y sus pestañas son muy pobladas, su nariz es perfilada sus pómulos marcados y todo su cuerpo detona aire de 'chico malo' y tiene pinta de ser un pibe ególatra de mierda, empiezo a balancear mi cuerpo de un pie a otro mientras lo detallo lentamente, claro hasta que decido hablar.

—Iba a llegar tarde a mi clase—digo aclarando mi voz y él asiente sin borrar su sonrisa egocéntrica en ningún momento.

—¿Necesitas un balde, mojigata?

—¿Uhh?

—Para que recojas la baba que estas soltando por mí, mojigata—dice excéntricamente enarcando una ceja divertido, abro la boca indignada aprieto los labios con fuerza y respiro hondo tratando de controlarme.

{¡Cabron de mierda!}

—¿No sabes hablar o qué, mojigata?

{¿¡Que mierdas me pasa?! Es un jodido tarado mojabragas igual que los otros}.

Lo de mojabragas lo confirmo.

{¡Concéntrate!}

Se queda en silencio para empezar a recorrer mi cuerpo lentamente otra vez y luego me mira con cierta diversión en los ojos.

—¿Quieres una foto o que, idiota?— necesito saber que me está pasando, no soy haci con nadie.

—Si es desnuda no me quejó, mojigata—dice chasqueando su lengua.

—Imbécil.

Le suelto de manera fría, la cual hace que se me acelere el pecho por el tono de voz que he utilizado, no me pienso disculpar, es un idiota me doy media vuelta furiosa tratando de irme a mi clase.

No se de donde carajos tengo tanto carácter de repente, me considero una persona tranquila y pacífica casi siempre ha sido así, pero es como si su simple presencia jodiera TODA mi tranquilidad y autocontrol, lo cual me asusta un poco por que para que algo más que aquello arruine mi tranquilidad es mucho.

Trato de seguir mi camino hacia mi clase, pero su mano me detiene me giro hacia él para decirle que me suelte y es cuando abre los labios para decir algo, pero alguien exclama ¿su nombre? acto seguido él mira hacia donde lo están llamando.

—¡Logan!—exclama la voz de Jackson, no me sorprende que tremendo bombón no conozca o tenga algo que ver con Jackson o sus amigos.

¿Tremendo bombón? No mames ¿Estas bien?

{Es bastante claro que ¡NO!}

Realmente lo confirmo, bebe

{Shh}

—Bennett—la voz de Jack me saca de mis pensamientos, no me había dado cuenta de que su mano ya no sostiene mi brazo.

—Meyer—lo saludo, mientras el idiota me mira extrañado entiendo de cierta manera la manera en que me observa conozco a Jack hace dos años y mi voz salió de una manera suave, claramente que muy pero muy diferente a la forma fría con la que le hablé hace nada...

Respiro hondo para después despirme y me doy la vuelta corriendo hacía mi clase.

{Por favor Dios que la entrenadora no me castigue}, llego en tiempo récord al campo de fútbol y la mirada de la entrenadora se mueve hacia mi.

—¡BENNETT!—exclama mi apellido—¡20 VUELTAS AL CAMPO AHORA! —demanda, empiezo a estirarme y hacer algunos ejercicios de calentamiento. Varias chicas nuevas me miran raro por que no he puesto pretexto para hacer lo que me dijo la entrenadora y es que una persona con poca capacidad física los 100-110 metros que mide un campo de fútbol, les parece mucho. Pero cuando tienes llegando tarde a más de la mitad de sus clases desde los 16 te garantizó que te acostumbras rápido a sus castigos, eso y que estoy acostumbrada a levantarme muy temprano para salir a correr.

—Los demás tienen el resto de la hora libre, pueden ir a las gradas—informa mientras suena el infernal silbato.

Los demás me miran y maldigo por lo bajo mientras termino mis calentamientos y empiezo a trotar alrededor del campo luego de diez vueltas trotando, empiezo a realizar las vueltas que me mando la entrenadora mientras mi cabeza analiza lo que pasó con ese idiota es decir no pierdo mi auto control así como así, y se siente ¿raro? Entonces recuerdo algo que papá me dijo cuando yo apenas tenía diez.

♪♪♪Flash Back♪♪♪

Hace siete años

—Cariño en el mundo te encontrarás con personas frías, egoístas e interesadas, aprende a brillar con tu propia luz, aún cuando los demás no estén preparados para verte brillar por tí misma. Es cierto que habrán personas egoístas en tu vida que no les gustara verte brillar, pero eso no significa que tengas que frenar tus sueños solo porque a alguien más no les gusten, encontrarás personas frías que siempre tendrán esa capacidad de hacer que todo en ti se estremezca por su manera de hablar o dirigirse a ti sentirás que no te quieren en su vida, pero no es su culpa quizás si quieren que estés allí, pero esas personas siempre tienen alguna razón para actuar así, desde una pequeña grieta del pasado a una herida profunda la cual no es fácil cerrar, aprende a darles una mano para que tu luz también se refleje en ellos y les sirva para dejar de ser personas frías, luego quedan las personas interesadas las que se acercaran a ti para obtener algo que te pertenece o aprovecharse de ti o tus logros, esas debes tenerlas lejos porque con él mínima brecha de poder entrar en tu vida y dañarte puedes jurar a que lo harán.

♪♪♪Fin del Flash Back♪♪♪

Cuanta razón tenías papá, quizás por eso he actuado así con él, porque en realidad tengo una herida tan profunda que aún duele tratar de cerrarla por más que lo intente, pero no puedo. Y lo más seguro es que actúe así porque lo acabo de conocer y la última persona que deje entrar en mi vida era un interesado de mierda el cual si me daño y me dejó mucho más jodida de lo que ya estaba.

Salgo de mis pensamientos cuando voy por la vuelta número diez y la entrenadora suena el silbato avisando que solo falta la mitad, me detengo por agua, hasta que me percató que lo eh dejado tirado cerca del pelinegro.

{Maravilloso}.

Eres muy sarcástica.

—¡Enana dame agua!—le pido a mi mejor amiga, ella sonríe y baja las gradas caminando hacia mi, estoy un poco sudada y mi respiración está un poco agitada.

—Soy más grande que tu tarada—dice mi mejor amiga riendo, Legna esta a punto de pasarme su botella, pero...

—¡Mojigata!

{¿Este pibe no me piensa dejar tranquila?}

Primer aviso.

Eliminando el autocontrol... JAJAJA

Mi mirada se mueve hacia él, tiene el saco en una de sus manos y mi botella de agua en otra, escucho como Derek silba con los dedos y pongo los ojos en blanco, decido caminar hacia él, le quito la botella de la mano, mientras siento las miradas de todos en nosotros.

—Se dice gracias mojigata—habla y lo miro mal.

—Deja de llamarme así idiota—le digo y el eleva una ceja.

—No me has dicho tu nombre así que no puedo dejar de llamarte mojigata—ladea la cabeza, me sonríe y yo niego. —Y pues cuando dejes de llamarme "idiota"—remarca comillas en la palabra idiota—dejo de llamarte mojigata.

—Entonces sigue llamándome mojigata, idiota—respondo encogiendome de hombros, él se ríe.

—Como prefieras mojigata—dice y se encoge de hombros, entrecierro los ojos hasta que una chica de mi clase nos interrumpe, su mirada se mueve hacia ella.

Segundo aviso de la eliminación de autocontrol...

—Hola muñeco—lo saluda y pongo mala cara, Rebecca me agobia demasiado hay algo en ella que me jode y es que quiere opacar a todo el mundo siempre y resaltar sobre todos, pero eso se acaba aquí y ahora.

Eliminación de autocontrol completo...

—Vete, ahora—demandó y ella se dio vuelta mirándome mal.

—¿Y desde cuándo tengo que hacerte caso, niñata? No ves la enorme diferencia que hay entre nosotras, niñita—inquiere, su voz es demasiado irritante.

—Claro que la hay pues te la resaltó, tú eres una puta y yo no.

Le encaró con la voz firme y vislumbró por encima de su hombro como el idiota me mira divertido, lo ignoro y sonrió con autosuficiencia al ver que se ha quedado callada y con los labios apretados.

—Si, igual que tu mejor amiga, cariño.

{Ya colmaste el vaso puta}.

—Tu le enseñaste querida, no sé de qué te quejas—enarco una ceja, mientras sonrió al verle la cara completamente irritada.

—Eres un puta, ¿Tu mundo gira solo a mi alrededor o que niñata?—inquiere con sarcasmo.

—Te aclaro algo y es que al parecer no lo entiendes, hace 545 años nació Nicolás Cópernico, hombre que nos enseñó que el mundo gira alrededor del sol y no de tí, ridícula—le digo dedicándole una sonrisa cargada de hipocresía, ella se larga furiosa y yo me trago mis ganas de empezar a dar brinquitos como niña pequeña.

Él la mira divertido mientras ella se marcha, pero luego vuelve a fijarse en mí y simplemente me doy vuelta para seguir con mi "castigo" y es cuando su mano rodea la mía, haciéndome voltear hacia él.

—Nos vemos mojigata—se despide luego de soltar su agarre de mi mano y me doy vuelta hacia él le saco el dedo de corazón, a lo que él hace lo mismo con una sonrisa.

Camino hacia mi mejor amiga la cual me mira con curiosidad, abro la botella de agua y la llevo a mis labios.

—¿Quién es el sexy pelinegro? —pregunta mi mejor amiga, trato de responder pero la maestra interrumpe.

—¡BENNETT FALTAN DIEZ VUELTAS!—exclama la maestra, bufo y pongo los ojos en blanco.

—Luego te explico—respondo mirando a mi mejor amiga y ella asiente con una mirada coqueta, pongo los ojos en blanco, continuando con las vueltas faltantes.

♪♪♪

Estoy en el segundo receso, mi cabeza descansa sobre el hombro de mi mejor amigo, hace un rato les explique todo lo que pasó con el idiota y el bonos de todo lo que le dije a Rebecca.

—Analizando lo del pelinegro sexy, gracias a tu tardanza se conocieron—dice Leg y asiento.

—¡Por otro lado no puedo creer que pusiste en su lugar a la puta de Rebecca!—chilla mi mejor amiga.

—Yo tampoco, pero la pregunta es que te pasó no eres así, bonita—dice mi mejor amigo y bufo sin saber qué responder.

—Digamos que el idiota tiene algo que ver con que halla actuado así.

—¿El idiota?—pregunta Leg algo divertida.

—Logan

—¿Quién?—pregunta Abdiel aún más confundido, levantó la cabeza de su hombro.

—El pelinegro sexy—mascullo y Leg se rió abiertamente.

—¿Sabes quien es tu roomie, bonita?—me pregunta mi mejor amigo cambiando de tema rápidamente y niego.

—¿Y ustedes? —les pregunto mirando el cielo.

—Si es una chica de 17, se llama Edalyn, es amigable—responde Legna encogiéndose de hombros.

—El mío es Alonzo—responde de mala gana Abdiel.

Cierro los ojos recostando mi cabeza nuevamente sobre el hombro de mi mejor amigo, todo esta bien hasta que empiezo a tener un episodio, mi respiración se agita mi pecho se hunde, mi mente se nubla, mi cuerpo se tensa y mi corazón late descontrolado, haciendo un recuento de lo que pasó aquella noche...

—Las pastillas—pido en un susurro tratando de conseguir calmarme, inmediatamente mis amigos se dan cuenta de que tengo un episodio.

—Estamos aquí bonita, respira conmigo ¿si? —me susurra Abdiel, asiento cerrando los ojos con fuerza mientras siento mis lágrimas bajar por mi mejilla mientras Leg busca en mi mochila pastillas.

—Inhala, exhala—me repite más de una vez mi mejor amigo, pero no logro calmarme, Leg lleva las pastillas a mi boca y toma su botella de agua haciendo que tome un sorbo, empiezo a respirar con normalidad y me calmo lentamente.

{Cada vez son más recurrentes}

La vergüenza no me deja mirar a mis amigos y solo susurro un gracias apenas audible, trato de levantarme para ir a mis clases, pero Abdiel jala mi cuerpo haciendo que quede sentada en medio de él y de Leg, los cuales me abrazan con fuerza.

—Tenemos casi tres años contigo muñeca, no tengas pena sabes que estamos para ti no importa que—susurra Leg abrazándome más fuerte.♪♪♪

Espero que el capítulo les haya gustado y espero ansiosa leer sus comentarios y teorías sobre lo que acaba de pasar con Nix....

Nos vemos en la próxima actualización :3

Fuertes cosas ¿no?

Besos manzanitas!

Instagram: KrisReyesC