17. El partido
Un mes después
Nix
Había pasado un mes después de aquella caja, donde solo me había enfocado en cerrarme ante todo el mundo, estoy cansada de todo y de todos, cansada de fingir que no me dolía, cansada de fingir que no me rompí una y otra vez, cansada de fingir que no me destruí aquella noche y sobre todo cansada de no poder dormir ni comer y mucho menos poder estar sin los ataques recurrentes y de los recuerdos agobiantes y retorcidos...
Desearía que todo hubiese sido diferente, que él no se hubiese marchado, que él no hubiese muerto, que ella no me hubiese tratado tan mal, que ninguno de ellos hubiese muerto y que yo no fuera la que había presenciado todo.
Y tengo que ser consciente de que nadie tiene la culpa de aquel "accidente" como lo denomina la policía y los forenses pero, no es algo que yo pueda dominar son los pensamientos que me terminan dominando y causan que la oscuridad llegue hasta mí, aquel lugar oscuro y alejado de todo los que quiero, eso me hace sentir que la que está defectuosa soy yo, la que es una inestable soy yo y temo tanto que eso sea verdad.
♪♪♪
Un mes antes
Apenas son las cuatro y cincuenta de la mañana y ya estoy despierta, {increíble}, pongo los ojos en blanco. Miro la cadenita con total ternura mientras me aparto de sus brazos con cuidado.
Me dirijo a mi habitación con mariposas revoloteando en mi estómago.
Me adentro en la habitación cerrando la puerta detrás de mi, recuesto mi cuerpo sobre ella y suelto un largo y profundo suspiro. Aún no me creo lo que pasó anoche entre nosotros y al recordar sus manos dentro mío siento una leve palpitación en mi entrepierna, muerdo mi labio inferior y salgo de la habitación con la ropa que suelo usar para ir al Gym. Consta de unos leggins deportivos de color negro y una camiseta del mismo color, ato las agujetas de mis zapatos y salgo de mi habitación, termino acercándome a la encimera de la cocina y tomando una manzana, salgo del apartamento y sin más camino hacia el gimnasio.
En realidad debo hablar con Jay, no hemos hablado sobre lo que pasó entre él y Legna, pero es algo que debo averiguar. Llego al gimnasio y solo hay unas 10 personas en el, mayormente suelen venir tan temprano por causa del poco tiempo que suelen tener, así sea por el trabajo o por la universidad, camino a los casilleros y tomo mi botella de agua la cual se me había olvidado, me acerco a los bebederos y la lleno.
—Hola enana.
Sonrió al divisar a Jayco.
—Hola Jay—me acerco a él y lo abrazo, él me corresponde con cariño.
—Ya me he enterado de lo que pasó con Leg—le informo cruzándome de brazos, él me sonríe un poco.
—Con respecto a eso, no fue mi intención acostarme con ella ni planee nada de lo que pasó después
—¿Sientes cosas por ella y por eso la evitas?
—No la ''evito'', ella no me habla desde que le entregue las flores y las razones y sabes mejor que nadie lo orgulloso que soy y no voy a estar detrás de ella.
Asiento unos segundos y luego lo miro.
—¿Te gusta mucho, verdad?
—Ujum—confirma y sonrió.
—Invitala a...
—Mejor vamos a entrenar y dejemos las preguntas para más tarde—interrumpe mis palabras y solo asiento, no me gustaría agobiarlo.
Terminó toda sudada y con la respiración entrecortada, mientras le suplico a Jay que es suficiente.
—Estoy demasiada agotada por lo que más quieras Jayco paremos—le pido y él niega.
—Tres secciones de puños más, golpea ese saco con fuerza y luego intentaras golpearme—demanda.
Sin remedio hago caso y varios minutos después trato de golpearlo, cosa que no sale bien y termino con un brazo detrás de mi espalda mientras me retuerzo.
—Haz lo que te enseñe en este caso—ordena y trato de meter mis piernas detrás de las suyas para enredarlas y poder mandarlo al suelo.
—¡Lo logré!
Chilló de emoción mientras Jay se retuerce en el suelo.
—¿Está bien?—preguntó mientras celebró.
—Ujum—murmura en el suelo y extiendo mi mano para ayudarlo, él la acepta e implemento mucha fuerza para levantarlo.
—Debilucha—se ríe y le saco la lengua.
—Te acabo de dar una paliza—le recuerdo y él sonríe.
—Bien hecho enana.
Le sonrió y voy hacia los casilleros, mi teléfono tiene un mensaje de voz de Legna, lo escucho y ella me avisa que está en la puerta de mi apartamento.{ Ups, lo olvidé}.
No me da tiempo de ducharme ya que sus mensajes siguen, corro a la residencia, subí las escaleras lo más rápido posible, me sonrojo al pasar por donde pasó "aquello" con Logan.
—Ya estoy aquí—le digo entrecortadamente.
—No me sorprende tu puntualidad, nena—asegura con una sonrisa y le dedico una tímidamente, abro la puerta de la casa.
—Me deshidrato—digo dramáticamente, ella sonríe y niega.
—Voy a tu habitación—me dice y asiento mientras camino como zombie en busca de agua.
Tomo un vaso, llenándolo de agua y lo llevo a mis labios dejando que el agua fría se deslice por mi garganta. Me estoy ahogando de calor, camino a la sala mientras trato de quitar mi camiseta sudada.
—Deberías tener cuidado con desnudarte en lugares como estos pequeña diosa—me sobresalto ante las palabras y la presencia de Logan, me giro sobre mis talones y siento como mis mejillas arden.
—Yo...mmm...mejor voy a mi habitación—balbuceó mirando a todos lados menos a él, cuando levanto la mirada me percato de como se acerca, retrocedo en cuanto más se acerca a mí.
Caigo sobre el sofá y mis mejillas arden cuando él separa ligeramente mis piernas mientras se inclina hacia mí, roza nuestros labios y trago grueso con total disimulo.
—¿Que pasa, te pongo nerviosa xodó?—murmura mientras sujeta mi cintura manteniendo aún más su cercanía a mi cuerpo.
—N...no—balbuceó en un susurro, no puedo evitar bajar mi mirada a sus labios unos segundos y mi corazón se acelera mientras él traza mi cintura con las yemas de sus dedos.
—¡Con razón tardabas tanto!—la voz de Leg se hace presente y si antes estaba roja ahora estoy en el top uno de las cosas más rojas de la historia.
—Leg...no...es—trato de hablar entre tartamudeos y ella me interrumpe...
—No me digan que hicieron sus cosas en el sofá, yo me senté allí, que asco para eso están sus habitaciones—me tenso ante su insinuación dramática, {me voy a morir}.
Ojala
—¿Esa sonrisa es un sí?
Insinúa haciendo una mueca de total desagrado. Muerdo mi labio inferior unos segundos, mientras trato de decir que no entre pequeños balbuceos.
—No—él responde con tranquilidad.
—No me convence y si se acuerdan tenemos clases en cuarenta minutos y no están listos—aclara y nos deja solos nuevamente.
—¿Podrías dejarme ir?—murmuró y él niega.
—Por favor, xodó—susurro mirando sus labios.
—¿Quieres besarme?.
Sip.
—Si...digo no...o sea si...pero—trato de decir algo, pero...
—Hazlo—me ordena.
Como ordene usted.
Me inclino hacia sus labios y él aprieta mi cintura y de mis labios arranca un pequeño jadeo.
—Xodó—susurro apartandome de sus labios, él me mira a los ojos esperando una respuesta.
—Debemos bañarnos.
—Me están pidiendo que nos duchemos ¿Juntos?
Palidezco.
—¡Que no...a...me...refiro!.
—Entendí, pequeña diosa.
Me sonríe y mi corazón está en mis pies, se levanta y me extiende su mano para poder levantarme, la acepto y él se inclina besando mi frente.
—Bañate tu primero—él asiente y se marcha, me acerco a mi habitación y Leg me sonríe ampliamente.
Unos minutos después el toca la puerta avisando que ya ha salido del baño, me ducho y salgo del baño rápidamente, me visto y me "peino" rápidamente. Legna y yo desayunamos en la cafetería y mientras caminamos por los pasillos, ella me mira.
—¿Que no me estás diciendo?—pregunta con curiosidad.
—Me enojé cuando me dejó sola con Dereck y Jack junto a otras chicas.
—Es un idiota, normal. ¿Que más?
—Cuando me iba, me detuvo y me preguntó que pasaba, le dije que nada y que me iba a ir en taxi, me insistió en venir conmigo y me negué y luego compró un taxi para traerme...
—Olvidalo no es tan idiota.
Sonrió y niego.
—¿Qué más?
—Me trajo y eso es todo—balbuceo mientras mis mejillas se calientan otra vez.
—Te has sonrojado, ¿Qué pasó después de eso?
—Bueno...puede que te haya omitido la parte en que yo subí las escaleras enojada...y él me siguió...me pregunto qué me pasaba y le dije que estaba celosa al cabo de un rato...
—Aja, completa eso.
—Estehh... Nos...tocamos...en...las... escaleras...luego de que me beso...—balbuceo rápidamente, sus ojos se abren con total sorpresa mientras yo no se ni donde voy a meter mi cabeza.
Su chillido de emoción me hace reír.
—Mírate, estás aprendiendo—se ríe y me sonrojo.
—¿Y qué tan rápido te corriste?—pregunta directa y yo me quedo perpleja.
—No...lo...se—balbuceó con las mejillas ardiendo.
—¿Y cómo se tocaron? Espera, ¿lo masturbaste?—asiento y ella se queda con la boca abierta.
—¿Y se la chupaste?
—¡Legna!
—Eso es un sí—afirma y asiento mirando como ella hace un pequeño baile.
—Y luego me regaló esto—le muestro la cadenita.
—¡Ay que lindooo!— chilla aplaudiendo con emoción.
—¿Por qué evitas a Jay?—cambió de tema rápidamente y eso acaba de destruir su emoción.
—Porque me gusta y no se lo diré yo—se encoge de hombros.
—¿Por qué no?
—Porque si él siente lo mismo por mí, quiero que me lo diga de frente.
—¿Y si él cree que no sientes nada por él?
—Espera...¿Él te ha dicho eso?—pregunta y sus ojos se apagan unos segundos.
—Me fue bastante fácil deducirlo, me dijo que lo evitabas desde el día de las flores y el no te iba a insistir más.
—¿Qué es lo que quiere? ¿Que lo busque y le diga que me trae jodidamente loca?—inquiere.
—Si lo haces el no te va a dejar ir sin que hablen, no es tan capullo—añado mirándola, suelta un suspiro.
—Mejor le envío un mensaje, para cuadrar una salida—añade al cabo de un largo rato.
Le sonrió y asiento.
—Y si algo sale mal, sabré que es el karma por ser tan cabrona—añade dramática y niego con una pequeña sonrisa.
Caminamos al salón de clases mientras conversamos.
—Preciosa ¿Podemos hablar?—capto como Dereck me llama.
—Hola, está bien ¿Que sucede?
—Perdona si Jack y yo te incomodamos anoche, no fue nuestra intención estábamos medio borrachos y pues lo siento.
—No pasa nada, Dereck—le sonrió y pongo mi mano en su hombro.
—Logan anoche me pidió que no te fueras, que a Neo le había pasado algo, referente a las drogas y a mi se me pasó decirte—se disculpa nuevamente y yo solo le sonrió.
—No te preocupes, ya ha pasado—le sonrió y beso su mejilla.
—Atención al pase de lista—demanda la profesora, esta mujer nadie la aguanta. No ha entrado bien al salón y ya está de mandona.
Tomó asiento y ella empieza con su clase minutos después de pasar la lista de asistencia.
♪♪♪
Las clases están por terminar, cruzó el estacionamiento para poder llegar a mi última clase, hace unas horas pedí un permiso para ir a la casa, esta tarde tengo una venta de pasteles para el orfanato y se me había olvidado. He horneado unas diez tartas y mi tía me está ayudando con las demás.
—Auch—me quejo cuando caigo de bruces al suelo. Él me extiende su mano, no puedo evitar mirar la cadenita.
—Idiota—gruño levantándome y el sonríe pícaramente acercándose a mi oído.
—Con quien tuviste el mejor orgasmo de tu vida, xodó—susurra y besa mi cuello, siento mis mejillas ponerse rojas.
—Te ves muy linda así—sonríe y bufo.
—No te soporto—pasó por su lado y choco nuestros hombros a propósito, toma mi mano y me giro a verlo.
—¿Estás bien?
Asiento, él me mira unos segundos y bufo con pereza. Me acerco un poco a él con la intención de preguntar por Neo.
—¿Qué le pasó a Neo?
—¿Cómo sabes que pasó algo?
—Dereck me lo dijo en el curso hace unos minutos—{cuando digo unos minutos me refiero a varias horas}
—Se había drogado y tuve que ir por él.
Asiento y bajó la mirada, recordándola a ella...
—Bueno, hablamos en casa—murmuró levantando la mirada, me marchó sin dejarlo despedirse.
La leve molestia que en menos de una semana se cumplen cuatro años desde lo que pasó en Italia. Sacudo la cabeza saliendo de esos pensamientos, entró al salón de clases. Una hora más tarde se termina la clase y me marché rápidamente hacia la residencia.
Me despojó del uniforme y me acerco directamente a la ducha, el agua fría moja mi cuerpo completo y me envuelvo en la toalla para ir a mi habitación. Escucho como alguien pregunta por mis pasteles.
—¡No toques eso!—exclamó cuando divisó a un niño acercarse a los bizcochos. En cuanto me hago presente puedo ver que hay tres personas que me miran atentamente.
—Mira eso Emma, encontraste a la chica de bonito trasero—dice el niño y la chica pelirroja se sonrojó, miro a Logan con sorpresa.
—¡Cállate Axel!...oye...no...es...cierto...—balbucea la chica nerviosa.
—Son un desastre, soy Dylan—se presenta el chico de cabello negro y ojos grises con pequeñas motas azules, sonrió con leve timidez.
—Nix—murmuró y él sonríe ampliamente.
—Ni siquiera lo piensen, Axel aparta la mirada de su trasero, Emma de sus tetas y Dylan de todo eso junto—demanda Logan y se acerca a mí, rodea sus manos en mi cintura poniéndome detrás suyo.
—Pero—los tres chicos lo miran con una sonrisa.
—Estoy hablando en serio.
La chica hace una seña de rendición al igual que el chico.
— Was für eine Verschwendung, du stehst dir schon im Weg und nur deshalb wird es gerettet —no entiendo lo que dice el niño.
—Es dauert sechs Jahre.
Aclara no se que Logan, el niño hace una mueca y termina levantando las manos en forma de rendición.
—¿Por qué no podemos comer pastel?.
—Son para algo que tengo más tarde, en el microondas hay una tarta de cereza que si pueden comerla—aclaro tímidamente, me inclino besando la mejilla de Logan para luego irme.
Me voy a mi habitación y me pongo unos joggers blancos con un top del mismo color junto unos Vans negros, dejo mi cabello suelto y me limitó a llamar a Hanna para que mande a recoger los bizcochos aquí y luego a casa de mi tía.
Tomó un taxi, el cual me dejó frente al parque donde haremos la venta de pasteles, habíamos quedado en que era de bizcochos luego de haber discutido durante treinta minutos por ello. Amo pasar tiempo con los niños y las niñas del orfanato, son increíbles, suelo ir una vez a la semana todo depende que tanta tarea me hayan dejado.
Hanna es muy agradable, tengo un año aproximadamente que la conocí en el orfanato, su cabello es castaño claro y sus ojos de color miel hacen un bonito contraste con la lluvia de pecas que cae por sus mejillas regordetas y coloradas, me lleva unos cuatro años y esta estudiando medicina.
—Hola Nix—saluda Hanna con una sonrisa.
—Hola Hanna.
—Ya me han dicho que los pasteles estarán aquí en unos minutos.
Asiento con una sonrisa.
—¿A cuál de los niños has traído?
Pregunto al ver cómo termina de organizar las mesas donde están algunas tartas.
—Por ahí están Lilit, Clover, Andrea y Martín.
Me informa mirando la carpeta y asiento, con la mirada los busco y a lo lejos divisó a Andrea hablando con Martín y a Lilit con Clover jugando en los toboganes. Andrea y Martín son mellizos y tienen diez años apenas, son muy parecidos con la diferencia de sus ojos, Andrea tiene los ojos de color miel y él los tiene marrones, el cabello de ambos es negro y su piel es clara y delicada, recuerdo que Hanna me contó que un día estaban fuera del orfanato ambos abrazados cuando apenas tenían dos años, ella junto a su madre son las que se hacen cargo de todos los niños que viven allí, Lilit tiene seis años y la madre de Hanna cuido de ella cuando su mamá no pudo, la madre de Lilit murió cuando era una bebé y desde entonces Hanna la cuida, ella tiene los ojos negros como la noche y su cabello es igual, su piel es oscura y es increíblemente bella y por última Clover sus ojos verdes y cabello largo y rubio de piel clara, tiene ocho y llego al orfanato hace un año, recuerdo que yo estaba allí cuando ella llego junto a Hanna, tenía muchas marcas en su cuarto, rasguños y algunas heridas, sus ojos dependían del miedo total y se negaba a hablar con nadie, me recordó tanto a mí que empecé a ir todos los días al orfanato a visitarla.
—¡Nix!—Lilit exclama mi nombre y sonriente me acerco a ellos.
—Hola—los saludo dejando un beso en la frente de cada uno.
—¿Horneaste una torta para nosotros?—pregunta Clover abrazándome, sonrió y asiento.
La venta empieza unos minutos después y las personas se acercan con curiosidad.
—¡Mami! Comprame torta—exclama una niña y la señora se acerca y la niña señala la torta de limón.
—Aquí tienes preciosa—ella me sonríe.
♪♪♪
Agradezco que todo haya salido bien, subo el ascensor mientras miro mi teléfono, abro la puerta concentrada en el teléfono.... Y segundos después estoy tirada en el suelo cubierta de pintura.
Eso te pasa por estar metida en Instagram stalkeando a Logan.
Sus carcajadas me hacen ignorar a mi conciencia, rápidamente me enojo mientras él se ríe a carcajadas.
Él trata de acercarse y termina cayendo sobre mí.
—Eres un idiota—gruño y el solo ríe encima mío.
—Y tu una distraída.
—Bájate—le pido con molestia y él sonríe.
—Perdón por reírme pero, el amarillo te queda muy bien.
—Y a ti también—gruño y él me mira confundido, entre mis manos tomo pintura y la paso por su cara, me río al verlo.
—Tramposa—empieza a hacerme cosquillas.
—Y tu desordenado.
—Somos.
Él pasa pintura roja en mi mejilla.—Así te pones cuando estoy cerca—dice con una sonrisa y lleno su cara con la pintura.
Él se inclina, plantando un beso en mi boca sostengo su rostro para que no se aparte, a lo que él termina sonriendo contra mis labios.
—¿Cómo te fue en tu asunto? Pequeña diosa.
—Bien, era una venta de bizcochos para recolectar fondos para el orfanato.
—Me alegro que te haya ido bien, pequeña diosa.
—¿Xodó?
—Umm—murmura mirándome a los ojos.
—Me aplastas—sonrió, él se levanta y me ayuda a ponerme de pie se gira y me pongo de puntitas para ver, solo termino abrazándolo por detrás.
—¿Que dibujas?.
—Mira la pintura y te darás cuenta.
—¿Soy yo?—murmuró perpleja.
—Si, eres tu pequeña diosa—susurra y miro cada detalle del dibujo.
—Eres muy bueno dibujando.
—Y en otras cosas—me pongo roja.
No contradigo verdades.
—Dios Nix, cocino bien.
Aclara y yo tartamudeo poniéndome roja.
—Voy a ducharme—susurro un largo rato después.
—Está bien.
Me alejo de su cuerpo y me acerco al baño, me sumerjo en la bañera y me relajo luego de haber tallado la pintura durante treinta minutos, hasta que... He olvidado la toalla.
Esto se pondrá divertido
—¡Xodó!
—¿Qué pasa, pequeña diosa?—pregunta haciéndose presente ante mí.
—¿Podrías traerme mi toalla? Por favor—le pido y él sonríe mientras asiente.
—Toma—me extiende la toalla sin mirar y la tomo la toalla rozando nuestras manos.
Me envuelvo en ella y salgo del baño.
—Gracias, xodó—susurro pasando por su lado.
—No hay de qué, pequeña—me sonríe besando mi mejilla.
♪♪♪
Han pasado dos días desde la recaudación de fondos, miro la hora con desánimo mientras cruzo el lobby del edificio, es viernes y hoy es el juego de fútbol, no tengo ánimos de ir al juego, pero Logan me ha pedido que fuese, a lo que he accedido.
—Señorita Bennett—me giro hacia el portero.
—¿Si?.
—Han dejado esto hace una hora y dice que es para usted—miro con el ceño fruncido el paquete envuelto en papel de regalo...
—Gracias—murmuro tomando el paquete.
Sin más subo al ascensor y miró la caja mientras el ascensor se detiene, salgo de él y camino hacia el departamento abro con cuidado de no dejar caer la caja.
Logan se ha quedado en el instituto entrenando con los chicos y por más que le dije que iría no tengo ánimos de ir, suelto un largo suspiro y camino a mi habitación dejando la caja sobre el escritorio. Sin más empiezo a adelantar algunas tareas... Unas horas después miro la hora y con total paciencia me levanto yendo al baño, me ducho y vuelvo a la habitación en busca de qué ponerme.
Terminó eligiendo un suéter de cuello color crema y unos jeans negros, observó la caja unos segundos y luego salgo de la casa cerrando la puerta detrás mío, camino hacia el instituto hay varios autos estacionados, algunos padres y tutores.
Camino con tranquilidad hacia las gradas, busco a Leg con la mirada y le terminó mandando un mensaje, ella me avisa que está en primera fila y me dirijo hacia allá.
—Hola, pensé que no ibas a venir hace veinte minutos que comenzó—me abraza y niego.
—Se me pasó el tiempo.
—No te preocupes, ahora miremos el juego.
Asiento y miro con cuidado las jugadas, prestó muy poca atención cuando siento un leve dolor de cabeza y mi mente se nubla.
—Princesa mía...
Sus frías palabras y sus ojos de diferentes colores se hacen presentes en mis recuerdos.
—¡Vamos equipo!
—Nix ¿Estás bien?—pregunta Leg sacándome de mis pensamientos.
—Umm...si
—¿Segura, nena? Mira que si no estas bien podemos irnos.
Le muestro una leve sonrisa.
—De verdad, estoy bien solo ha sido un día muy largo.
Me pierdo en mis pensamientos y Leg me mueve haciendo que la mire, emito un leve sonido y la miro.
—El partido se ha acabado y hemos ganado, nena—me avisa feliz y le sonrió.
—Vamos a felicitar los chicos—tira de mi mano y me pongo de pie
—¡En hora buena idiotas!—chilla abrazando a Jack.
—Gracias Leg—dicen al unísono y yo mantengo un poco de distancia mirando al cielo mientras me abrazo a mi misma. Siento como me abrazan por detrás y solo me limitó a recostar mi cabeza en su pecho.
—Gracias por haber venido, pequeña diosa—susurra besando mi mejilla y sonrió un poco.
—Te prometí que vendrías y aquí estoy—susurro con los ojos en el cielo.
—¡La pareja no se acerca a celebrar o que!—exclaman y bajo la mirada hacia los chicos los cuales me miran con leve sorpresa, algunas chicas empiezan con los murmullos y me aparto de su pecho.
—¿Son novios?—los murmullos se hacen más presentes.
—¿Cómo se fijó en ella?
—Habían rumores que se había follado a varias chicas de la preparatoria ¿Será una más a su lista?
—No tienen nada que ver con eso—añade Logan neutro. Solo se encogen de hombros y otros siguen con los comentarios.
Él me gira para mirarlo a los ojos y sin más me suelta.
—Perdón por esos comentarios.
—No tienes la culpa de eso—murmuró apartando la mirada.
—¡¿Logan vienes a la fiesta?!—pregunta uno de los chicos.
—¿Vamos?—susurra.
—Ve tú, estoy cansada—murmuro con una leve sonrisa.
—No, luego hablamos Matt, dile a los chicos que tengo cosas que hacer—el chico asiente ante las palabras de Logan.
—¿Por qué le has dicho que no? No tienes responsabilidades conmigo.
—Si las tengo y prefiero estar contigo que emborracharme.
Susurra mientras caminamos por el estacionamiento nuestras manos entrelazadas rompen contacto cuando él me abre la puerta del copiloto.
—¿Por qué me tratas como tu prioridad?—murmuró cuando estamos dentro de su auto y este está en marcha.
—Porque eres mi prioridad, pequeña diosa—dice mirándome de reojo, mi corazón late mucho más rápido y mis mejillas arden sonrojadas.
—¿Por qué?
—Mañana en la noche te diré las razones, obviamente que si te parece bien—me dice mientras aparcar el auto, solo asiento con una sonrisa.
En silencio nos adentramos en el ascensor y con algo de timidez me acerco a su cuerpo con intención de abrazarlo, él parece captar mi intención y me estrecha contra su cuerpo.
—En el medio tiempo puede ver que no estabas prestando atención al juego ¿Que tienes?
—Nada—murmuró y el ascensor se detiene, una chica se adentra y ni atención nos pone solo mira su teléfono.
Él no volvió a decir más hasta que llegamos a nuestro piso.
—Tu carita no transmite que no te pasa "nada"—añade tomando mi rostro entre sus manos pegando nuestras frentes.
Suelto un largo suspiro—Solo estoy cansada—susurre mirando sus ojos.
—Vamos a dormir, así te sentirás mejor pequeña diosa—acaricia mi mejilla y asiento bostezando.
—Yo primero iré a ducharme—me avisa y besa mi frente, asiento y caminó a mi habitación, me coloco mi pijama y miró de reojo la caja.
No me había dado cuenta que a uno de los costados hay algo escrito, me acerco a ella y con detenimiento leo lo que dice.
No abrir hasta el 19 de noviembre
Es mañana... Me pierdo mirando la fecha y esta retumba en mi cabeza mañana se cumplen cuatro años de aquella vez... Mis ojos se llenan de lágrimas y las limpio con rapidez al escuchar como él menciona mi nombre.
—Pequeña diosa es obvio que no estás bien ¿Quieres hablarlo?
—No—susurro y él se acerca abrazándome
—¿No piensas en insistir?
—No, cuando quieras hablar sobre el tema ya lo harás—responde besando mi sien izquierda.
—Gracias por no presionarme—susurro.
—¿Vamos a mi habitación o quieres dormir aquí?—miro la caja unos segundos.
—Mejor vamos a tu habitación, xodó—le pido y él asiente.
Sin más nos acomodamos en su cama y me inclinó besando sus labios unos segundos, me aparto y dejo caer mi cabeza sobre su pecho.
—Descansa pequeña diosa—susurra besando mi cabeza.
—Tu igual xodó—murmuró y el me abraza antes de cubrir nuestros cuerpos con una manta.
♪♪♪
Holaaa manzanitasss.
Por cierto, quería agradecerles por todo el apoyo, el tiempo y el amor que le dedican a esta historia, se les quiere❤️
Besos y abrazos, Kris❤️
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