15. Las escaleras...
Nix
Muerdo mi labio inferior mientras camino hacia el ascensor, tengo varias miradas encima y la gran mayoría son de chicas... Las ignoro y las puertas del ascensor se abren dándole paso a Aranza.
—Ho...
—Omg, tu con vestido me hace muy gay—aclara interrumpiendo mi saludo, le sonrío.
—Gracias, supongo...—digo y suelto una pequeña risa.
—Estas guapísima, bueno bye tengo que irme—especta con una sonrisa. Me despido y subo al ascensor presionando nuestro piso.
Abro la puerta, mientras me adentro en el apartamento, me saco los tacones que Leg me presto y los dejo en la esquina del sofá. Pellizco el borde del vestido para poder caminar con normalidad y camino a mi habitación, por lo que veo Logan no está.
Tomó mi teléfono, mis audífonos y empiezo a escuchar música mientras doy vueltas en mi habitación, las canciones de Morat son vida.
—¡Pude haber sido yo, pero dejaste un loco enamorado!—canto a todo pulmón mientras me sigo moviendo en círculos.
—¡Pasarán más de 1000 años y yo no te olvido! ¡No me lo pidas no seré tu amigo! ¡No aceptaré los puntos suspensivos!—canto con ganas las canciones que se reproducen en mi playlist.
—¡Te miro, me miras y el mundo no gira, todo parece mentira!
La verdad es que la música es mi vida y me hace escapar de la realidad. Aunque no podría ser más intenso que lo que me hacen sentir cada canción y cada verso. Me giro cuando rodean mi cintura y besan mi frente, esta vestido completamente de negro, trae unos vaqueros ajustados y una camisa remangada hasta sus codos, en sus manos trae varios anillos y trae una cadenita.
Las posibilidades infinitas que haría con esos anillos... O esa cadenita rozando tu boca, mientras...
{PARAAA, POR FAVOR}
—Tus zapatos—murmura mientras sonríe.
Muerdo mi labio inferior recordando el día que pasó eso mismo pero, yo tenía una toalla de princesas. Él lo libera y luego me besa.
—¿Vamos?
Asiento y extiendo mis manos para tomar los tacones, pero él me toma como un costal de papas y me deja sobre mi cama, se arrodilla frente a mí y con cuidado me pone los tacones, sus manos se apoyan en mis muslos.
Abre las puertas y desata una guerra entre un lobo y una oveja
Me atraganto con mi saliva ante lo que menciona mi conciencia, él me mira y ladea la cabeza.
—¿Estás nerviosa?
—No, claro que no para nada, nos vamos—digo todo muy rápido y su risa ronca es suficiente para que yo me levante y salga corriendo de mi habitación... O eso hubiera pasado si supiera correr en tacones, me voy de bruces al suelo...
—Auch—me quejo y sus manos me levantan como si fuese una pluma.
Las posibilidades... El podría moverte fácilmente sobre...
Me pongo en modo tómate.
—¿Estás bien?
—Si
—¿Segura? Estas muy roja—asiento con rapidez y él toma mi mano apretandola ligeramente.
—Entonces vamos—dice mientras salimos del apartamento, el cierra con seguro y vamos al ascensor sin problemas.
Caminamos por el lobby, y si el rojo tuviese un conflicto entre los colores por hacerle competencia ese sería conmigo. Él abre la puerta del copiloto y sonríe haciendo una reverencia, muerdo mi labio inferior y hago lo mismo que él, cuando cada uno tiene que cruzar para su asiento, me roba un beso. Y yo voy en mi quinto tono de rojo en lo que va de día. Entrelaza nuestras manos mientras él conduce hacia no se donde.
—¿Puedo poner música?—pregunto con timidez y el asiente sin problemas.
—¡Tuuuu eres con quien quiero estar ! ¡Tuuuuu a quien quiero yo besar! ¡Esa sonrisa me atrapa, esa sonrisa me mata!
Su ceño fruncido me hace reír, estoy cantando canciones que es claro que no entiende.
Él pobre no entendió la indirecta...
—¿No sabes hablar español?
—Solo sobrevivo y gracias a Dereck —responde encogiéndose de hombros y asiento, con una sonrisa y cambio la canción.
—¡I met you in the dark, you lit me up, you made me feel as though I was enough, we danced the night away, we drank too much!
Canto a todo pulmón mi canción favorita, bueno después de Dandelions.
—I held your hair back when you were throwing up, then you smiled over your shoulder—Tararea y sonrió continúando la canción.
—¡For a minute, I was stone-cold sober! ¡I pulled you closer to my chest!
—Just say you won't let go, just say you won't let go, just say you won't let go. Oh, just say you won't let go—cantamos a unísono y la canción se acaba.
—Supongo que llegamos—me dice besando el dorso de mi mano. El restaurante me hace abrir los ojos de par en par. Esto debió costarle una fortuna. Recuerdo que mis tíos quisieron hacer una reservación y era carísimo. Bajamos del auto y él le da las llaves al como se llame ese chico.
—¿Oye, es mejor si vamos por pizza y te ayudo a pagarlas? Aquí ni el sueldo del mes me da—murmuró cuando estamos frente a las puertas.
Niega besando mi sien.
—Yo te invite y yo pago, tú no te preocupes por nada, mi pequeña diosa.—me aclara y toma mi mano y nos adentramos en el enorme restaurante, saltándonos la fila de personas que estaban primero que nosotros.
—Buenas noches señor Jones, señorita, por aquí—saluda y nos guía una chica en traje.
Nos lleva a una mesa alejada de los demás comensales y nos indica que podemos sentarnos. Logan jala un poco mi silla y sin más tomó asiento, el da la vuelta y se sienta frente a mi. Me quedo admirando el lugar, los colores cálidos y el toque hogareño reinan en el lugar, todas las mesas tienen varias personas, familias o parejas, y luego quedan los solteros codiciados.
—Buenas noches soy Lupe su mesera esta noche, un gusto conocerlos—se presenta la chica con una sonrisa y le devuelvo el gesto, Logan solo asiente sin mirarla. La chica nos entrega las cartas y miro todo, la mitad de la carta me da alergia y la otra mitad no me gusta. Pues sushi será.
—¿Desean vino o agua?
—Yo...—trato de aclarar que no puedo tomar pero...Logan se me adelanta
—Ella no puede tomar y yo solo quiero agua, así que trae dos aguas, gracias—responde mirándome y sonríe.
—¿Por qué no vas a tomar?
—Porque tengo que conducir y tomar no sería lo mejor.
Le sonrió. Unos minutos después la chica vuelve y se lleva nuestros pedidos.
—¿Y si nos hacemos preguntas? Para pasar el tiempo—le pregunto y él sonríe para luego asentir.
—Empieza tu pequeña.
—Bien...¿3 cosas a las cuales les tengas miedo?
—Cuando yo responda, luego tú respondes las mismas preguntas—dice y asiento, él parece pensar un segundo respuestas.
—A los hospitales—se detiene unos minutos y me mira a los ojos—Y a nada más—se encoge de hombros y asiento—¿Y tu?
—A la oscuridad, a la lluvia y a los cementerios—digo con normalidad y el asiente.
—Te toca preguntar.
—¿Tres cosas que ames?
—Cantar, hacer bizcochos y la soledad ¿Y tú?
Contestó bastante rápido su pregunta.
—Correr, estar con mi familia y la nieve.
—Bien, ¿Has roto la ley? ¿Y como?
—Si, varias veces—susurra y pestañeo hasta que caigo en cuenta que las carreras ilegales influyen en eso—las carreras ilegales, estacionar en lugares prohibidos, por culpa de la velocidad y porque una vez le llame gilipollas a un oficial mientras estaba borracho.
Me aguanto la risa y le respondo—Si. Por las carreras y por las peleas.
—¿Peleas ilegales?—pregunta perplejo y sonrió tímidamente, asiento y él me mira incrédulo.
—No te creo.
—No tengo porque mentir.
—¿Me llevas?—pregunta mirándome con curiosidad y asiento.
—Te aviso cuando vuelva.
—¿Las has dejado?
—Si, por las terapias de los últimos meses—respondo, no me gusta hablar sobre ellas. El no pregunta más y continúa con las preguntas.
—¿Hablas más de un idioma? ¿Y cuáles son?
—Si, son el italiano, inglés, español, el portugués y el lenguaje de señas—respondo y es realmente muy interesante, los idiomas con la facilidad que aprendí esos idiomas. Mamá habla lenguaje de señas, español e inglés, pero papá hablaba portugués, el inglés e italiano.
—El alemán, inglés, francés y japonés—responde, trata de preguntar, pero...
—Disculpen la tardanza, aquí está su comida.
Le agradecemos a la chica y sin más, empezamos a cenar. {Esta delicioso}
Que bueno, yo quiero que nos HAGAN el delicioso.
Respiro unas tres veces, para no atragantarme con la comida, de verdad necesito empezar a ignorar a mi conciencia, terminamos de cenar y nos quedamos tocando temas triviales y en un movimiento se cambia de lugar quedando a mi lado, se acerca a mi boca apunto de besarme, hasta que la tranquilidad es interrumpida...
Dereck y Jack, llegan junto unas cuatro chicas y se acercan a la mesa.
—Holaa—canturrea Jack con una sonrisa.
—Esperamos no interrumpir...
—Si lo hacen—masculla Logan y él ríe.
—¿Podemos sentarnos?—pregunta una de las chicas y Logan se tensa, aprieto su mano y le sonrió amablemente a la chica.
—Si claro, siéntense—los invito y sin problema alguno hacen que los meseros les agreguen más silla a la mesa, pero una de la chicas en lugar de sentarse en su silla, se sienta en las piernas de Logan, haciendo que el suelte mi mano para levantarla, pero ella hace que el ponga su mano en una sus tetas.
Me muevo un poco incómoda y él aparta a la chica, haciendo que ella se levante. Vuelve a tomar mi mano y le sonrió tímidamente.
—¿Ya cenaron? —pregunta Dereck y asentimos al mismo tiempo.
—Voy al baño, con permiso—les sonrió poniéndome de pie.
Voy a los baños, hago mis cosas y vuelvo a la mesa. Logan no está.
—Dereck ¿Y Logan?—preguntó sentandome.
—Acaba de...—trata de hablar y una chica (la rubia) lo interrumpe.
—Acaba de ir por ahí con mi amiga, espero que no te moleste—dice con hipocresía.
Le sonrió.
—¿No me digas que ustedes eran cinco?—preguntó sarcásticamente.
Uyyy, parece que lo de esta mañana en el café te ha dejado afilada nena...
Así me gusta.
—Si—responde y me sonríe.
—Ah que bien—le sonrió de igual manera.
Pasan unos minutos donde esas chicas solo le roban aire al mundo, por lo que, me aburro rápidamente, me despido de todos, no se donde se ha metido Logan pero, no es mi problema.
Camino hacia la salida cuando me detienen...
—¿ A dónde vas?—pregunta mirándome a los ojos.
—A casa—digo algo molesta a decir verdad, no entiendo su actitud.
—¿Qué pasó? ¿Acaso no estás cómoda?
—No, no me siento cómoda—respondo mirando al suelo, él levantó mi mentón y trata acariciar mi mejilla, pero no lo dejó.
—Podemos irnos y luego hacemos algo más—propone y niego.
—Quiero estar sola.
—No pienso obligarte a nada, si prefieres irte—hace una pequeña pausa—Te llevaré a casa entonces pequeña diosa—dice y niego.
—Me voy en taxi, puedes quedarte e ir con los chicos y sus ligues—murmuro.
—No, yo te llevaré y punto.
—He dicho que no quiero que me lleves Logan puedo sola.
—Y no he dicho lo contrario, pero te llevaré yo.
—Ya pedí el taxi no hace falta—aclaró que no lo necesito.
Estas celosa... Anda gritalo nena.
—Te acompaño afuera—dice al cabo de unos segundos.
Nos mantenemos en silencio y un taxi blanco aparcar a unos metros.
—Es ese, adiós—digo y camino hacia él, trato de subir, pero él me detiene. Le da dos toques a la ventanilla del copiloto y el taxista baja el cristal.
—Buenas no...
—Ahorrate el saludo que nadie te ha pedido ¿Cuanto quieres por el taxi?—dice fríamente, me quedo perpleja.
—Señor no está a la ven...
Lo interrumpe otra vez...
—No me importa ¿Cuánto quieres por él?
—Quince mil dólares—responde el señor.
—Bien—se limita a decir y saca su chequera, que no se de donde sacó.
—Logan no...—trato de hablar pero él me mira a los ojos, aparto la mirada.
—¿Quieres irte en taxi?—asiento sin mirarlo—Pues YO te llevaré en taxi así sea lo último que haga esta noche pequeña diosa—aclara con delicadeza e imponencia a la vez y una chispa de electricidad recorre mi interior, levanto la mirada y sus ojos se centran solo en mi. Le pasa el señor se baja del auto, le da las llaves al pelinegro que sostiene mi mano {razón la cual no me he alejado} y el le entrega el cheque.
—Vámonos—dice y abre la puerta del copiloto. Suelto una maldición y entró al taxi enojada.
—¿Y tu carro que?—mascullo entre dientes, sin mirarlo.
—Mañana vendré por él—me responde, asiento sin abarcar ningún otro tema y me mantengo en silencio el resto del camino a la residencia.
Antes de bajar del taxi me quito los tacones, doy un portazo cuando bajó del taxi y camino a grande zancadas hacia las escaleras, subo corriendo al escuchar sus pasos y cuando disminuyo mi velocidad.
Sus manos me jalan hacia él y me termina apoyando contra la pared.
—Logan, suéltame.
—No ¿se puede saber el por qué de tu actitud?—pregunta mirándome a los ojos, aprieto mis labios y apartó la mirada.
—No es tu puto problema—gruño.
—Todo lo que tenga que ver contigo es mi puto problema.
—No me digas ¿desde cuando?
—Desde que me interesas—responde tomando mi mentón haciendo que lo mire, trato de zafarme y aprieta su agarre en mi cintura.
—Sueltame—mascullo y el enarca una ceja.
—¿Te quedaste sin argumentos?—inquiere divertido.
—Dame banda.
Digo una de las palabras que Dereck me ha enseñado.
—No entiendo y la respuesta es no—sonríe y me levanta haciendo que enrede mis piernas a su alrededor.
—Logan, suéltame
—¿Y sino que?
—Esto—le doy un golpe a la boca de su estómago y él me suelta soltando un gruñido.
—Eso fue un golpe bajo, pequeña diosa—gruñe y corro escaleras arriba.
No se como pero, diez minutos después estamos en la misma situación que hace unos minutos con la diferencia que su agarre en mi cintura es más fuerte y ahora mis manos están por encima de mi cabeza y sus labios rozan los míos.
Esto me gusta... Sigamos
—Umm ya se que pasa, ¿Estás celosa?—murmura.
—Si, estoy celosa ¿y qué?—gruño y él me mira sorprendido.
—¿No que solo amigos?—pregunta divertido y lo miro con rabia.
—Solo somos amigos—respondo apartando la mirada.
—Mírame—demanda y hago caso sin poner pero.
Ey ey, desde cuando esto se convirtió en un acto de sumisión y dominación... Es que me encantaaa
Se inclina sobre mis labios y sonríe a centímetros de estos.
—Si somos amigos como tú dices ¿Por qué los celos?—inquiere mirando mis ojos. Aprieto mis labios y pongo los ojos en blanco.
—No te importa—gruño.
—¿Sin argumentos nuevamente?—el sonríe.
—Suelta mis brazos—le pido y él niega.
—Te muestro mis argumentos si me sueltas los brazos—susurro y él me suelta lentamente.
Llevo mis manos a su nuca y lo beso, es un beso parecido al del lago, teñido de pasión y deseo mutuo, pero a la vez se siente cargado de necesidad.
Me aparto mirándolo a los ojos.
—Ese es mi argumento y punto—susurro cerca de sus labios.
—No es muy válido, pero lo acepto—murmura sosteniendo mi cuerpo con una mano y con la otra acaricia mi mejilla.
Vuelve a apoderarse de mis labios y sigo el beso, quiero que me toque, pero no sé ni cómo decírselo.
—Hazme tuya—pido, incitando roces leves por parte de nuestros cuerpos.
Tengo tanto esperando estooo.
—Mmm, como usted diga, pequeña—susurra y sus manos con cuidado viajan a los bordes de mi vestido.
—Logan—jadeo cuando sus anillos tocan los bordes de mis bragas.
—¡Aah!—gimo cuando introduce un dedo en mi interior, mi espalda se arquea ante los movimientos ágiles de sus dedos. Clavo mis uñas en su espalda y un gemido sale de mi garganta con fuerza, cuando introduce otro dedo.
{Dios, creo que voy a morir}.
No seas ridícula, no nos vamos a morir por un orgasmo ¿o sí?
{No ayudas}
—Mierda, estás tan apretada pequeña—gruñe en mi oído y jadeo en respuesta.
Me arqueo completamente y lo beso ahogando un gemido en su boca.
—Me voy a...—no termino mi oración, pero si termino en sus dedos.
Suelto el agarre de mis piernas y me arrodillo ante él.
—¿Puedo?—preguntó mirando la erección que esconde su pantalón, asiente lentamente y desató su cinturón, sacó su miembro y me quedó muda. Mis ojos se abren de par en par y mi garganta se seca...
Pregunta cuánto mide, eso no te cabe en la garganta y menos allí...
Sin más lo tomo entre mis manos, su gruñido me hace apretar mis piernas, de golpe lo introduzco en mi boca y lo sacó rápidamente para toser. Mis mejillas arden, que vergüenza, pero eso me pasa por estar haciendo esto.
—Nunca haz...
—¿No es muy obvio? —pregunto sarcástica y él se ríe.
—Mejor te guió—susurra y asiento.
—No lo metas completamente y respira por la nariz—me explica y hago caso, sus manos sujetan mi cabellos.
Empiezo a chupar su miembro e hilos de saliva abandonan mi boca, él aumenta los movimientos con mi cabeza y solo gruñe de vez en cuando, siento como su miembro crece en mi boca {¿Eso es normal?} sigo con los movimientos, volviéndolos más rápidos y acompañándolos con mis manos.
—Pequeña diosa—gruñe despacio y un líquido pegajoso se desliza por mi garganta. Lo sacó de mi boca y lo miró.
—¿Por que sabe agridulce?—preguntó tragándome lo que quedó en mi boca, su respiración se corta un poco y agacha su mirada.
—¿Recuerdas la piña de mi plato?—pregunta entrecortadamente y asiento, sin levantarme.
—Eso hace que sepa así—me explica recuperando el aliento. Formó una "O" con mi boca y asiento.
—¿Me cargas?—extiendo mis brazos y él asiente guardando su miembro.
Lo abrazo y escondo mi cara en su cuello, cuando me deja sobre su cama caigo en cuenta de algo...
—Acabamos de tocarnos en medio de las escaleras—susurro avergonzada, él me besa y asiente.
—Sabes a mí—dice riendo y enarco una ceja.
—No, a mi—digo sarcásticamente.
—También, pero más a mí—sonríe y me jala hacia el.
—¿Es tarde para darte algo?—niego y él saca algo del bolsillo de su pantalón.
Es una cadena con un pequeño lienzo y una guitarra, de hecho están unidos por un pequeño imán.
—Tú amas la música y yo amo pintar, ahora los dos llevaremos la cosa que más amamos—susurra besando mi frente.
Se pone la pequeña guitarra y me pide que me dé la vuelta, hago caso y él me coloca el collar con el lienzo.
—Son increíbles—susurro pasando mi mano por el pequeño lienzo.
—Me alegro que te hayas gustado, mi pequeña diosa—susurra acercándose y dejando un corto beso en mis labios.
♪♪♪
Hola
Espero que les hayan gustado.
Bye, nos vemos pronto, se les quiere❤️
PD: Si algún familiar o alguien que me conozca en persona, lee la última escena YO NO FUI. 😭😭
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