Capitulo 1 Nacimiento
Ubicación: Universidad ##### ## ### ####
-Facultad: ###########
-Aula: Auditorio
Y de esa manera una lesión en la corteza prefrontal del cerebro queda caracterizada por las respuestas inadecuadas a las situaciones sociales, la desinhibición, la impulsividad, la falta de iniciativa, la flexibilidad reducida, la incapacidad de planificar programas para el futuro, menor capacidad de argumentación y la dificultad para llevar a cabo comportamientos complejos, también se pueden asociar modificaciones del tono emocional, caracterizadas por una menor reacción emocional, una mayor labilidad emocional o una regulación deficiente de las propias expresiones emocionales-esto era dicho por un hombre que a primera vista podría atribuírsele unos 45 a 50 años de edad, una estatura algo bajo y una panza hinchada con un cabello con algunas canas ya apareciendo, mientras que delante suyo sentados en sus respectivos lugares, sus alumnos, chicos y chicas que en su mayoría no superaban los 18 años de edad, aunque podían haber algunas excepciones.
Siguiendo con el tema, las demás partes del cerebro reciben el nombre de...- antes de continuar el sonido de una alarma se escuchó en el auditorio y extrayendo su teléfono móvil del bolsillo, el hombre detuvo la alarma y reviso la hora- la campana los ha salvado chicocos-exclama dando a entender a los jóvenes que su clase ya había terminado-para mañana quiero que me estudien lo más relevante sobre el homúnculo de Penfield, así reforzamos más el tema, vámonos-dicho eso ultimo con fuerza el señor tomo sus pertenencias y se dirigió a la salida.
Narra #######
Ante el dicho del docente muchos de mis compañeros dieron aplausos de felicidad y el típico sonido de múltiples conversaciones entre amigos empezó mientras se levantaban de sus asientos y seguían al docente hacia la salida del auditorio.
Por mi parte yo me dedique expresamente a guardar mi carpeta y lapiceros en mi mochila una vez hecho eso toque los bolsillos de mi pantalón asegurándome que mi celular siguiera donde lo deje y una vez comprobado él no ser chorreado espere un rato más sentado en mi lugar, esperando a que todos salgan y no quedar atrapado en el mar de gente que se amontona en la puerta.
Una vez la puerta se había vaciado procedí a salir, dirigiéndome hacia las gradas del edificio acomodando mis audífonos mientras veía a mis compañeros hablando entre sí, podía escuchar cosas tales como "donde iremos a comer" o "¿Tienes otra clase?" y también "sabes cómo hacer la tarea de tal materia" entre muchas otras que pasaron al olvido cuando la música empezó a reproducirse y a invadir mis oídos mientras salía del edificio de mi facultad en dirección a las puertas de la misma Universidad.
Por si te lo preguntas, no, no es que sea un chico con cero amigos y que solo está enfocado en sus estudios, nada más lejos de la realidad, la verdad es que mis notas solo superan el mínimo aceptable y mis pocos amigos conocidos, no tienen clases en estos horarios nocturnos o incluso en la misma facultad, solo soy un joven universitario común y corriente......y eso es lo que me deja insatisfecho.
Mas bien, el término "Insatisfecho" no es el correcto, pero aún no encuentro las palabras correctas de como describir lo que siento, me explico, mientras me volvía más consciente de mi situación una vez llegado a bachillerato, me di cuenta de que no sabía que mierda hacer, pero aun así tenía que seguir, digo, es lo lógico ¿no? Además, a mis padres no les haría ni mínima gracia si llegaba expresar que no tenía ni puta idea de que hacer a continuación.
Para no alargar el cuento, entre a la universidad a una carrera puramente a mi elección, aun no sé si lo hice por gusto a la misma, ir en contra de las recomendaciones de mis padres o no llegar a decepcionarlos, pero hasta ahora todas esas palabras de mis tíos, primos y conocidos que enaltecían sus años en la universidad creo que las exageraron o yo las idealice demasiado, pero nada dicho por ellos la he visto o vivido por mano propia.
La verdad es que hasta ahora como van las cosas no me he vuelto a sentir lleno de energía o incluso entusiasmo para disfrutar y divertirme con las cosas que más me gustaban o me llegaran a gustar, estoy en la misma rutina de despertar desayunar ir a la universidad, pasar clases, volver a casa hacer tarea, matar el rato con el celular y luego caer dormido me siento como sellado en este siglo que parece no querer acabar, pero, en resumidas cuentas, el hecho es que estoy jodidamente aburrido.
Una vez que salgo de mis pensamientos me doy cuenta que estoy en la esquina de la calle de donde viene el bus que me lleva a casa, me quedo mirando hacia un lado esperando que venga, pasan 1,2,3 canciones diferentes y no llega, en realidad solo vi pasar unos pocos buses y uno que otro taxi extrañado saco mi celular comprobando que la hora de transitar del bus ya se había pasado y no tenía dinero suficiente para un taxi, tocaba caminar.
No era la primera vez que me pasaba, incluso ya me había trazado una ruta para llegar hasta mi casa sin miedo a ser posiblemente asaltado, pero la deseche de inmediato, el motivo era pues las calles que tonaba en dicha ruta aunque eran las más transitadas de la ciudad estaban considerablemente más alejadas de mi casa y recorrerlas a pata me llevaría un culo de tiempo y ya tenía ganas de terminar este día por lo que guardando mi celular y colocándome la capucha de mi chompa me dirigía a casa usando la ruta más directa a la misma pero al mismo tiempo la menos transitada.
Con paso rápido transito las desiertas calles donde no había ninguna otra presencia que no sea la mía y uno que otro perro callejero, la ausencia de carros era tan obvia que si quería podría ponerme a bailar en mitad de la calle, pero este no era el caso pues en cada momento que llegaba a una esquina veía a los lados y a mi espalda por si las dudas para seguir mi trayecto, después de unos minutos hago memoria de mi ubicación actual sabiendo que estoy a unas 2 calles de llegar al puente peatonal que conecta a mi barrio, ya estoy por llegar a mi deliciosa cama.
La primera cuadra el pase normal, en mitad de la segunda cuadra es donde todo se complicó.
A la mitad de la cuadra ahí un callejón totalmente oscuro, la iluminación era tan pobre en ella que no sabías realmente que tan profunda era, como en otras ocasiones hubiera acelerado mi paso o de plano pasa a la cuadra de al frente y está a punto de hacerlo cuando mis piernas se congelaron o, mejor dicho, no me respondían, mi garganta y boca se secaron mientras lentamente volteaba en dirección al oscuro callejón.
*Que haces idiota, muévete*- me recriminaba a mí mismo el no poder moverme, las ganas de largarse estaban pero la carne no respondía, solo estaba ahí mirando aquel callejón oscurecido algo parecía estar atrayéndome a él, no traía mis audífonos puesto pero aun así no escuche nada viniendo de este, tampoco es que al pasar por el mismo haya visto algo que llamara la atención, ni lo mire de reojo, nada en mi lógica tenía motivos de interesarse en ese lugar, pero veme aquí, un presentimiento o sensación de ser llamado hizo que me volteara y a un paso lento acercarme, un montón de imágenes y situaciones se agolpaban en mi mente a cada paso que daba, desde las más desagradables cómo un grupo de matones vendiendo drogas, una chica tirada en el suelo después de ser abusada, un cadáver, o algunas aún más fantasiosas y agradables como una pequeña cría de gato, una fajo de billetes, una bicicleta abandonada, quien sabia.
Lo único que sabía era que era un total pendejo en acercarme a ese lugar sombrío pero ese sentimiento de atracción o curiosidad al lugar era muy fuerte, una vez en la entrada extraje de mi bolsillo la llave de mi casa recordando un documental donde ponían dicho objeto como una buena arma defensiva, una vez con esta en mi mano derecha y mi celular en la izquierda me adentré lentamente alumbrando con la linterna.
Solo camine unos pocos pasos manteniéndome en una posición donde podría salir corriendo si se daba la situación, la luz de mi celular llegaba a iluminar una buena parte del callejón el cual era un pasillo totalmente recto y nada más, no había ni una persona ahí, tampoco contenedores de basura o algún animal callejero, salvo por algunas bolsas de basura en el lugar el callejón no era la gran cosa.
A su vez que miraba el callejón y me adentraba más el sentimiento que me había traído a este lugar desaparecía y era remplazada por el sentimiento de incomodidad y miedo como aquel miedo de cuando apagas la luz de una habitación y sientes que algo está ahí a punto de lanzarse a perseguirte, cuando recuperé el control sobre mis piernas guarde el celular me di media vuelta y salí corriendo, no me había adentrado demasiado por lo que la calle iluminada estaba relativamente y volvería a la seguridad de la luz.
O eso esperaba....
Un fuerte dolor se extendió por todo mi cuero cabelludo cuando una mano me sujeto de la capucha agarrando en el proceso algunos pelos de mi cabello y llevándome devuelta hacia la oscuridad, por inercia quise usar la llave para apuñalar esa mano y forzar al individuo a soltarme pero con un fuerte movimiento hacia abajo el individuo provoco que perdiera el equilibrio y callera golpeando mi cabeza contra el suelo, un fuerte pitido invadió mis oídos mientras el dolor del golpe se combinaba con el del tirón del cabello, cuando recobre los sentidos entre en cuenta que ahora era arrastrado aún más profundo en el callejón.
¡¡MIERDA, HIJO DE PUTA SUELTAME DE UNA VEZ CARAJO, ¡!AYUDA!!-Grite con todas mis fuerzas esperando que alguien me venga a ayudar mi respiración se volvía más pesada mientras mi cuerpo no solo era invadido por el miedo y terror, también por el coraje y las ganas de liberarme, mientras gritaba con mi mano libre agarre la de mi captor intentando que me soltara clavando mis uñas en la piel del mismo mientras que con la otra usando mi llave empecé a intentar apuñalarle la mano que al final resulto conmigo mismo lastimándome la mano debido a la oscuridad y a la posición en la que me encontraba además de hacer un esfuerzo inútil de aferrarme con mis pies al suelo.
Una vez metidos a una profundidad considerable deje de ser arrastrado, pero seguía firmemente sujetado-Sore ga taidodesu- fue lo que escuché venir de mi atacante, no entendí ni un pepino de lo que dijo, pero el idioma empleado si lo distinguí, era japones, antes de poder identificar alguna otra característica sentí como unas cuantas gotas caían sobre mi cara al mismo momento que un fuerte y punzante dolor se concentra en la parte de mi pecho, baje la vista lentamente y aunque la oscuridad me dificultaba la visión, podía darme cuenta claramente de lo sucedido........me había apuñalado, con que, no sé, no lo distinguía, pero el dolor que vino después de eso solo podía describirlo como increíble pero en el mal sentido, no solo la parte apuñalada, mi cuerpo se empezó a sentir fatal...dolía...dolía mucho, tanto que empecé a revolcarme y a gritar ya no importaba que me tengan sujeto del cabello y que me lo llegara a arrancar, este dolor era un tormento peor.
En el momento que mis gritos empezaron, el sujeto me había soltado y alejado de mi contorsionado cuerpo, no lo veía pero podía sentirlo a un lado mío como si se regodeara de mi sufrimiento, no paso mucho tiempo hasta que una fuerte luz golpeo mis ojos mientras hacia un esfuerzo casi inútil de mitigar el dolor que sufría, antes de poder siquiera abrir los ojos siento como una vez más soy sujetado y levantando todo mi cuerpo escucho un susurrar- Diviértete mucho- dicho eso el procedió a lanzarme con gran fuerza, pero no llego a tocar el suelo.
Siento mi cuerpo como si flotara, no caía ni me elevaba solo me movía en línea recta o esa era la sensación que me transmitía mi cuerpo mientras aun me contorsionaba del dolor, usando toda mi fuerza de voluntad logre por unos segundos abrir los ojos deslumbrando un escenario extraño.
Narra Autor
La contemplación del escenario por parte de joven no duro ni unos 10 segundos cuando el dolor de su cuerpo se avivará una vez más incluso con una mayor intensidad, el dolor punzante ya no solo se agolpaba en su pecho sino también a diversas partes de su cuerpo donde el punto más doloroso sin duda era su ojo derecho donde sentía como algo que actuaba como si fuera un tentáculo se le introducía y se moviera en su interior, no paso mucho hasta que su ojo derecho literalmente reventó saliendo este de la cuenca del chico, seguido de eso más partes del cuerpo del chico empezaron a actuar como si se autodestruyera desde dentro, sus brazos y piernas se contorsionaban de maneras anómalas rompiendo huesos, desgarrando músculos ,órganos explotando mientras la sangre salía expulsada de su cuerpo por cualquier hoyo que pudiera encontrarse mientras el objeto con el cual había sido apuñalado se introducía más y más en él.
El chico no sabía de cómo aún seguía consciente mientras experimentaba todo ese dolor...quería...rogaba el quedar inconsciente o mejor aún morir, el dolor era inenarrable y lo único que podía hacer era mirar ese punto negro a la distancia, intentando concentrar su mente e intentar ignorar el dolor notando como poco a poco se iba acercando al final de este viaje.
Sin saberlo, el destrozado cuerpo del joven una vez más empezó a actuar, pero no de manera autodestructiva, sino todo lo contrario, sus huesos se volvían a romper y a reacomodar, pero ahora tomaban una apariencia más humana eso mismo paso con los músculos y órganos del mismo que incluso habían llegado a atravesar la piel, incluso la sangre expulsada de su organismo volvía a entrar en su cuerpo mientras su apariencia anterior era completamente remplazada.
Los músculos faciales, las cuerdas vocales, los globos oculares, su cuero cabelludo, su estatura, el tamaño de sus músculos, todo en el cambiaba, incluso sus huellas dactilares eran las de una persona diferente a la que habían arrojado a aquel lugar.
Cabe aclarar que este proceso de transformación siguió siendo igual de doloroso pero que iba disminuyendo gradualmente en lo que tomaba una nueva apariencia, pero eso no era lo que le interesaba al chico, pues la sensación de un tentáculo estrujando su cabeza aún permanecía en él.
Podía sentir como este se enrollaba alrededor de algo y lo empezaba a estrujar, cada vez con más y más fuerza para luego ponerlo a dar vueltas mientras sentía como ya no tenía control de sus emociones, todas ellas manifestándose y arremolinándose en su cabeza cada una queriendo prevalecer e imponerse a las otras, esa combinación de sensaciones y sentimientos provocaban que su cuerpo empezara a convulsionar fuertemente mientras sus ojos se volvían hacia arriba y de su boca salía espuma para luego caer inconsciente no sin antes sentir como ese tentáculo terminaba de introducirse en él.
Y después de tanta faena el nuevo individuo llego al final del trayecto
Ubicación: ####### #### en la noche
En un callejón con algunos contenedores de basura se halla un vagabundo sentado contra una pared abrazándose así mismo intentando guardar el calor cuando una fuerte luz golpeo sus ojos provocando el despertar del hombre a su vez que levantaba la vista deslumbrándose con aquella luz escarlata flotante a unos pocos metros sobre el y del mismo modo repentino que esta apareció esta se esfumo no sin antes expulsar un objeto que cayo pesadamente en el piso.
Una vez que la luz de la luna volvió a predominar en el callejón, el vagabundo con una botella de vidrio en mano se fue acercando lentamente al objeto tirado cuya silueta humana se hacía cada vez más visible para el mendigo.
Al estar a unos pocos centímetros del cuerpo y poder picarlo con su botella pudo constatar que se trataba de un chico de unos aparentes 17 o 18 años de edad no muy alto o corpulento, aparte de eso y por la poca luz no podía distinguir otros rasgos en el chico salido de la luz, dejando de picarlo, puso su botella de lado se acaricia su maltrecha y mugrienta barba con una mano mientras se rascaba la entrepierna con la otra pensando en su próxima acción, después de unos años en la calle y solo teniendo sexo con sus manos iba siendo hora de quitarse todas esas ganas de su cuerpo, como dice aquel dicho, en época de guerra, cualquier hueco es trinchera.
Antes de bajarse los pantalones el vagabundo primero tanteo el cuerpo del joven por si traía algo de valor consigo, busco en los bolsillos de la chompa y no encontró nada, pero pudo sentir pasando por debajo de la ropa una delgada línea y al revisar bien la cabeza pudo distinguir los audífonos del mismo, siguiendo el delgado cable hasta uno de los bolsillos del pantalón distinguió el celular sobresaliendo.
Desconectando los audífonos sujetos el celular para sustraerlo y guardarlo consigo por si en cualquier momento se requerida una retirada estratégica en plena acción, mientras esos pensamientos lascivos invadían su mente no se dio cuenta que el joven había abierto los ojos lentamente recobrando la conciencia, al estar totalmente despierto y visualizar al vagabundo de manera casi instintiva el chico levanto la cabeza y sujeto con fuerza la muñeca de su agresor sobresaltando al vagabundo, el cual salió corriendo.
Cuando el vagabundo huyo el joven tuvo tiempo para incorporarse y echarle un ojo a su ubicación, la luz de la luna iluminando el pasillo junto a los contenedores de basura dictaban que no era el mismo callejón donde anteriormente fue atacado, sus pensamientos se detuvieron cuando un fuerte grito de horror masculino inundo el callejón, volteando la vista pudo notar como el vagabundo se encontraba tirado de espalda rodando de dolor algunos pasos de distancia mientras se sujetaba el brazo, a su alrededor un charco se iba formando a partir del brazo que se sujetaba en lo que se balanceaba de lado a lado.
Percatándose de la sensación de humedad y calidez recorriendo su mano el chico bajo la mirada a la suso dicha encontrándose con esta misma aun sujetando la mano cercenada del vagabundo.
Consternado el joven se levanta de un brinco soltando aquella mano la cual cayó sobre el charco que ahora sabía que era sangre, su corazón empezaba a acelerarse mientras su mirada estaba fija en sus manos posándose nuevamente a la mano cortada viajando siguiendo el camino de sangre hasta llegara al vagabundo que seguía en revolcándose de dolor en el suelo soltando alaridos de dolor y miedo los cuales pusieron en sus cabales al chico volviendo a la realidad y acercarse a socorrer al vagabundo.
Oe-oe...tranquilízate un poco, hay que detener el sangrado-levanta la voz intentando llamar la atención del hombre y hacer que para de gritar al menos un poco y lo consigue, pero al momento en que sus ojos se encuentran el vagabundo este último empieza a gritar con más fuerza mientras lágrimas y mocos invadían su cara junto a una expresión aterrorizada mientras intentaba retroceder torpemente intentando inútilmente escapar-cálmate un poco por favor quiero ayudarte-pide nuevamente el chico intentando sujetar al vagabundo para ayudarle recibiendo más gritos de dolor, miedo y pidiendo ayuda a alguien, todo eso desesperaba más al chico que intentaba ayudar en un desastre que el mismo había provocado-YA CALLATE-exploto el chico posando con fuerza una de sus manos en la boca del hombre para hacerlo callar.
Como resultado la mano del joven aplasto los huesos maxilar superior e inferior mandándolos hacia atrás, en el proceso, el hueso de la mandíbula también fue destrozado y mandado hacia atrás, labios, dientes, piel y músculos siguieron el recorrido de los huesos hasta chocar violentamente con la columna vertebral mientras la sangre salía de entre los dedos, el vagabundo dejo de moverse finalmente.
Con los ojos abiertos de par a par admirando su acción libero la boca del hombre o lo que quedaba de ella y salió corriendo de aquel callejón en dirección sur, uso todas las fuerzas y energías que tenía en sus piernas para alejar lo más que podía de dicha escena, su mente seguía repasando cada segundo del suceso que no se daba cuenta que la velocidad que estaba empleando en su carrera era mucho mayor a la que alguna vez tuvo en toda su vida.
Una vez sintió que su posición era lo suficientemente alejada de aquel callejón dejo de correr y apoyando su espalda en la pared más cercana de dejo deslizar lentamente hasta quedar sentado y una vez más las imágenes del acto se empezaron a repetir en su cabeza acompañados del recuerdo de la sensación de sangre y carne en su mano que ahora no dejaba de ver y justo en ese momento se dio cuenta que algo no andaba bien y no solo por el hecho de haber demostrado capacidades físicas desmedidas o por el hecho de matar a una persona, sino esta sensación venia más que todo del lado emocional.
Por lógica, siendo una persona común y corriente el matar a alguien por primera vez y más de paso de manera accidental debería causar todos los tipos de sentimientos de consternación en él, miedo angustia, pesadez, ansiedad, confusión, culpa, vergüenza, nerviosismo, etc. Todas en su cabeza matándolo mientras todos sus sentimientos morales y éticos horrorizándolo absolutamente, carcomiéndose a sí mismo mientras se preguntaba ¿Qué he hecho?
Pero esa no era su situación, su respiración era calmada, su vista, estaba clara y su corazón aun si latía con rapidez y fuerza, no lo llenaba con malestar, sino todo lo contrario...se sentía emocionado, feliz, un sentimiento de realización llenaba su cuerpo mientras se iba incorporando del suelo poco a poco a medida que se relajaba.
Una vez incorporado el joven limpio la sangre de su mano en la pared y empezó a darle un vistazo a donde se encontraba buscando algo familiar con lo cual ubicarse mejor, no tenía que ser muy listo para saber que ya no se encontraba en su ciudad y mientras más veía más se perdía, la arquitectura de los edificios a su alrededor era diferente, el asfaltado de las calles estaba mejor cuidado, incluso la forma y el color de las farolas era diferente aunque la forma de la calles le decía que estaba por lo menos en una zona residencial.
Mirando de lado a lado pudo ver algunos edificios alzándose a la distancia hacia el norte de su posición seguramente el centro de la ciudad donde estaba, al menos ahí podría ubicarse en qué lado del globo estaba metido, el incidente con el vagabundo por lo movido que estuvo solo le había dejado en claro que por lo menos, seguía en lo que el comprendía como la tierra.
Empezando su nuevo recorrido la idea de correr se deslumbro en su cabeza al recordar la velocidad que empleo al huir del callejón anterior, pero al mismo momento la desecho, no sabía si a donde iba podría estar lleno de personas, estaba seguro que aún tenía algo de sangre manchándolo y correr a esa velocidad no pasaría inadvertida era preferible ir caminado.
Siguiendo la misma calle no tardo en pasar una vez más por aquel callejón, dando una pequeña mirada de reojo a ella pudo notar el cuerpo de vagabundo aun ahí tirado, al visualizar su crimen una vez más la sensación de euforia volvió a recorrer el cuerpo del joven el cual no pudo evitar sentir la necesidad de empezar a correr y ni corto ni perezoso empezó a acelerar gradualmente su paso hasta salir corriendo.
La adrenalina liberada durante su carrera era refrescante, un jubilo no sentido desde hace mucho que lo llevo una vez más a perderse en sus pensamientos sin notar como a la vuelta de una esquina un grupo de personas se asomaban, al momento de notarlos e intentar frenar no lo logra a tiempo estrellándose con los mismos derribando a algunos en el proceso.
De cara contra el suelo el joven ignoro las quejas de los sujetos derribados y prefirió seguir con su recorrido, una vez se puso de pie y se limpió el polvo de la ropa prosiguió con su camino o así lo quiso hacer.
Sujetándolo del cuello de la ropa uno de los sujetos tiro del joven hacia atrás haciendo que callera de trasero en media calle siendo luego rodeado por los mismos siendo un total de 7 chicos.
Al levantar la vista y gracias a las farolas de la calle pudo distinguir la cara de pocos amigos que todos le dedicaban-Ehmm buenas noches- saludo el chico para rápidamente cubrirse la boca con una mirada sorprendida dibujada en su rostro.
Denle-sentencio uno de los sujetos de cabello negro azabache corto con una cicatriz en la cara escupiendo un cigarrillo aplastado y de esa manera todos alrededor del joven empezaron a patearlo y golpearlo alrededor de todo su cuerpo, primero todos al mismo tiempo y posteriormente cada uno de los 7 tipos se turnaron para darle su paliza personal al chico.
Oye tú, ve a recoger el dinero y más te vale que no falte ni un solo yen- ordeno el mismo que inicio el ataque al joven a uno de sus subordinados que había terminado su golpiza mientras el sacaba de una de las mochilas que traían consigo un bate de béisbol.
Al apartar a sus subordinados el aparente líder de la banda empezó a golpear repetidamente el cuerpo del chico que los había derribado, quiso darle una buena lección durante unos minutos, pero al notar que el chico no respondía ni con suplicas, gritos o algo parecido pues ya estaba inconsciente perdió las ganas y solo llego a dar unos fuertes 10 golpes en distintas partes del cuerpo antes de largarse no sin antes de escupirle al cuerpo tirado en mitad de la calle.
Punto de vista de los pandilleros
Oye porque diablos tomaste el celular, su pantalla ya está algo rota, joder incluso la funda del mismo es fea-pregunta uno de los pandilleros a su camarada.
Es más, por dejar el mensaje a ese tarado, que sepa que a estas horas las calles de este barrio son nuestras- se vanagloriaba el mencionado mientras sostenía el celular antes dicho.
Sabes si te interesa tengo un conocido que puede extraer toda la información de ese celular, creme que ese tipo hace magia- se metía en la conversación otro de los pandilleros.
Y para que quiero saber que tiene en su celular un mocoso de preparatoria-pregunto el pandillero que guardaba el celular en su bolsillo.
Oye, no desaproveches, existe la posibilidad de que ese chico sea estudiante de esa preparatoria que recientemente paso de ser puramente femenino a mixto, tal vez su celular este lleno de fotos de sus hermosas compañeras- propuso la idea el pandillero la cual llama la atención de sus demás camaradas a excepción de su líder el cual solo se dedicaba a caminar contando el dinero que había ganado previamente con su negocio.
Mierda, como me encantaría estar en ese lugar, con tan buenas vistas en todo lado si daría ganas de estudiar- dijo uno de los pandilleros dando rienda suelta a su imaginación mientras se relamía los labios.
Pues sigue soñando, a ese lugar o entras pagando un buen de dinero o con un buen contacto dentro el establecimiento- aporto uno de sus camaradas con una cara asqueada al ver la expresión de su compañero.
Oye, se vale soñar- respondió el anterior-además tengo fe que este celular estaría lleno de buenas imágenes, digo que chico desaprovecharía tal oportunidad y más con su imagen ya que tiene el rostro de niño bonito como podría no aprovechar, aunque siento que este estaría con los raritos de la preparatoria digo algo malo debe tener en la cabeza para estar todo el tiempo sonriendo mientras lo golpeábamos-concluyo el pandillero.
Sus camaradas soltaron un suspiro de agotamiento, ellos ya conocían la manía de hablar de más de su compañero llegando a decir incoherencias en muchas ocasiones, pero en lo último dicho si podían estar de acuerdo, durante la paliza el joven no dejo ni un segundo de sonreír, aun si ya estaba inconsciente su expresión facial nunca perdió su sonrisa.
Dejando el tema de lado siguieron su camino hasta llegar a un pequeño parqueo ya vacío debido a las horas.
Recibiendo una parte del dinero cada uno de los pandilleros se fueron despidiendo.
Oigan chicos miren quien volvió por mas diversión- llamo el pandillero hablador atrayendo la atención de los demás los cuales posaron la vista en el mismo chico que golpearon anteriormente sujetando algo en su mano derecha, tal parece que los había seguido- bueno, esto déjenmelo a mí, un poco más de correctivo de su senpai- dijo el pandillero acercándose animadamente a al joven.
Sus compañeros de pandilla no le dieron más importancia, unos cuantos golpes más y ese chico de preparatoria largaría a correr por lo que siguieron en lo suyo hasta escuchar el sonido de algo cayendo al piso pensando que sería el joven estos voltearon a disfrutar el espectáculo, pero la imagen que se llevaron fue otra, fue ver a su camarada tirado con un objeto atravesando su pecho mientras de su boca una fuente de sangre emergía.
-Segundos antes-
Oye chico, tal parece que no sabes entender mensajes ¿verdad? - habla prepotente el pandillero ya parado frente a frente con el joven golpeado mirándose ambos a la cara- parece que tu estúpida sonrisa no se ha ido aun, déjame arreglarlo por ti- tronando sus dedos preparo su puño para estrellarlo contra el rostro de su oponente cuando un sonido húmedo y crudo llego a sus oídos.
Sin separar la vista sus ojos poco a poco se iban inyectando en sangre mientras apretaba con fuerza los dientes intentando soportar el abrazador dolor que su pecho iba provocando mientras sus piernas iban perdiendo fuerza poco a poco, una vez el contacto visual se cortó por mirar su zona afectada se encontró con la mano de su oponente sujetando algo esférico y de grandes proporciones atravesándolo.
Una vez más su mirada y la del chico se volvieron a encontrar demostrando que el mismo no había dejado de sonreír, incluso su sonrisa se había vuelto más grande e incluso macabra a su opinión-[quiero mi celular de vuelta]- dicho esto y con la mano abierta el chico dio un fuerte golpe a cuello del pandillero, la manzana de adán del mismo término destrozada mientras la sangre salía despedida de su boca mientras caía de espaldas al suelo con la vida escapándosele lentamente.
Ante la imagen de su camarada en tal estado no se dieron cuenta cuando el chico salió corriendo disparado contra uno de ellos tacleándolo, aprovechando su nueva fuerza y velocidad descubiertas arrastro al pandillero hasta que ambos chocaron contra una pared, al separarse el cuerpo del pandillero cayo lentamente al suelo.
Viniendo desde atrás sujetando un cúter otro de los pandilleros intento apuñalarlo recibiendo de sorpresa un golpe con el dorso del puño justo en su mejilla resultando en que su mandíbula se desprendiera de su lugar casi saliendo volando siendo apenas sostenida por unos pequeños hilos de carne que aún quedaban de sus destrozadas mejillas.
Al voltear y posar su mirada en los 4 pandilleros que quedaban de pie su atención se centró en uno que al salir de la sorpresa inicial intento escaparse y una vez más aprovechando su velocidad se lanzó contra el que escapaba atrapándolo y aplicando en él una llave al cuello desde la espalda.
Tropezando el pandillero cayo de cara con el loco encima suyo intentando liberarse del agarre teniendo nulos resultados mientras su tráquea era aplastada impidiéndole respirar.
Con lágrimas de dolor y miedo escapando por sus ojos intentando nuevamente el escapar arrastrándose apenas unos centímetros, un faro de esperanza se posó sobre el cuándo vio las piernas de uno de sus camaradas delante suyo además de sentir como el cuerpo del loco sobre él era repetidamente golpeado, rogaba que lo acabaran rápido pues el aire ya era rogado por sus pulmones mientras su cara se volvía cada vez más roja.
De la nada girando sobre sí mismo el pandillero fue puesto cabeza arriba recibiendo ahora los golpes de sus camaradas, puños, patadas y unos cuantos batazos fueron interceptados por el cuerpo del pandillero que en sus últimos momentos pudo sentir como sus costillas se rompían juntos a su nariz antes de que sus compañeros pararan.
Al no sentir más los golpes de los pandilleros restantes junto a la resistencia del que tenía entre sus manos el joven golpeado tomo del tobillo al pandillero más cercano rompiéndolo en el proceso, entre gritos el pandillero solo miraba con horror como su tobillo derecho quedo dislocado en una posición anormal mientras caía al suelo aun siendo sujetado por el chico.
Sin haberse dado cuenta del momento en el que fue arrastrado y levantado por los aires, este había sido usado como arma contundente estrellándolo contra su camarada mandándolos ambos a volar y caer justo al lado del que su mandíbula había quedado colgando el cual seguía ahogando se con su propia sangre.
Recobrando sus sentidos ambos pandilleros se incorporaron o al menos uno lo hizo pues el de la pierna rota solo rodaba del dolor mientras gritaba del dolor, enfocando su vista en el lugar del conflicto pudo notar como su jefe intentaba mantener al chico en el suelo haciendo uso de su bate dando golpes que parecían que el palo en cualquier momento se rompería.
Queriendo salir corriendo en búsqueda de ayuda se detuvo cuando sus amigos agonizantes se colgaron de sus piernas clavando en la una mirada suplicante para que los lleva consigo-SUELTENMEEEEE-grita el pandillero pateando las caras de los heridos intentando zafarse.
Con la vista una vez más clavada en la pelea pudo ver como el chico había logrado atrapar la punta del bate con ambas manos y en un forcejeo en el que su jefe era el único que se esforzaba el joven cerro los puños dejando inutilizable el arma del jefe el cual fue sorprendido por el chico el cual le lanzo las astillas del bate en la cara más en específico en los ojos,
Sujetando su cara el jefe de la pandilla dio pasos erráticos en retroceso mientras gritaba de dolor, sus movimientos cesaron cunado dos manos se posaron en sus hombros y usando su cuerpo como ancla el chico dio un rodillazo en la entrepierna del enceguecido pelinegro el cual no pudo soltar su alarido de dolor pues en su boca fue introducido lo que quedaba de su bate en su boca hasta alcanzar su garganta quebrándola.
Dejando caer el cuerpo el joven golpeado soltó un largo suspiro de relajación antes de dirigirse a su víctima final, el pandillero que había quedado intacto se había logrado librar de aquel de la mandíbula rota debido a que este se terminado ahogando por su propia sangre, pero el del tobillo roto aún se aferraba a él usando todas sus fuerzas rogando entre lágrimas que lo ayudara.
En lo que se concentraba en zafarse no pudo notar el momento en el que su atacante se había posado delante suyo solo pudo levantar la vista y encontrase con el chico antes de que su visión sea tapada por la mano del mismo la cual cerro haciendo que la cabeza del pandillero explotara en un espectáculo grotesco de carne, cerebro y huesos volando y cayendo para el ultimo pandillero vivo.
En el momento donde el cuerpo sin vida de su compañero cayo, pudo sentir como la mirada de su atacante se posaba sobre él, volteando lentamente pudo comprobar que estaba en lo cierto, sentado de cuclillas delante suyo el sonriente, golpeado y ensangrentado joven lo miraba expectante mientras su corazón latía tan rápido que lo podía sentir en el cuello preguntándose qué pasaría ahora.
[Ahora que tengo tu total atención permíteme preguntarte ¿Dónde nos encontramos?] - pregunto el joven desconcertando al recibir tal pregunta, la golpiza de antes le había provocado amnesia o algo por el estilo para no saber dónde estaba parado.
Al no recibir repuesta el chico poso con gran delicadeza su mano en el hombro del herido pandillero-[pregunto de nuevo ¿Dónde nos encontramos?] - pregunta una vez más, pero esta vez empezando a apretar el hombro del pandillero el cual grita de dolor al sentir como sus huesos estaban a punto de romperse por el agarre que iba aumentando su fuerza por cada segundo que este no respondía.
Sin soportar más el dolor que se combinaba con el de su tobillo soltó entre gritos la información requerida- estamos en los barrios bajos de la ciudad de Kuoh-Japón, justo en la zona que esta entre la zona urbana y...- este no pudo continuar pues un puño se estrelló contra su cien terminado con su cráneo perforado y explotado como el de su camarada.
Una vez muerto el ultimo pandillero, el joven sintió una vez más una agradable sensación de satisfacción recorrer su cuerpo mientras se iba relajando poco a poco, al volver a sus cabales y presenciar su masacre la idea de salir raudo del lugar apareció en su mente, usando la ropa del cuerpo menos ensangrentado limpio la sangre fresca de su ropa y manos, lo mejor posible, posteriormente empezó a registrar los cuerpos en búsqueda de lo que le pudiera servir dinero y billeteras sobre todo, ya era claro para el que no se encontraba ni en su país o incluso continente.
Entre las llaves que sustrajo de los cuerpos pudo encontrar una con alarma de auto, al inspeccionar mejor el parqueo dio cuenta de un único auto aun estacionado en él, no era última generación ni nada por el estilo, pero era lo que necesitaba por el momento leyendo las letras dibujadas en el llavero el chico presiono el botón que desactivaba la alarma.
Sin perder el tiempo el chico se adentró en el vehículo, al abrir la guantera para guardar el dinero y las billeteras se encontró con unas varias multas de tráfico, un paquete de toallitas húmedas y unas bolsas llenas de un polvo blanco, botando por la ventana tanto las bolsas como las multas el chico encendió el auto y queriendo hacer recuerdo de las lecciones dadas por su tío el chico puso en marcha el vehículo abandonando la escena del crimen.
Continuara...
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