CAPÍTULO 3: LA PERSECUCIÓN
-¡Así me gusta! Que le hagas caso a tu jefe, Arkosah- dijo Jack
-No te confundas, tú no eres mi jefe. Yo solo mato a los que vienen aquí porque me molestan. No creas que los mato para tí, Jack- dijo Arkosah
-¿Y por qué me hablas así? ¿Acaso no somos amigos?- preguntó Jack
-No, acuérdate de esto, Jack. Yo soy un fantasma y tú eres...- dijo Arkosah
-Sí, lo sé. Soy un DEMONIO- dijo Jack
-Pues se acabó, fantasmas con fantasmas y demonios con demonios. Y ahora, vete de mi ático si no quieres que te mate- dijo Arkosah
-Vale, como quieras. Bye byeeeee!- dijo Jack desapareciendo
Volvemos con Pedro.
-Maldita sea, cuantos escalones- dijo Pedro -Pero es que no quiero coger el ascensor, en las películas de terror, siempre que te subes al ascensor, te mueres-
Pero de repente...
-Helloooo!- dijo Jack apareciendo
-¡Jack! ¡Desgraciado! ¡Sácame de aquí o...!- dijo Pedro
-¿¡O qué!? ¡¿Me matarás?! Jajajajaja. ¡No puedes, yo soy un ser superior- dijo Jack -¡Soy un DEMONIO!-
-Muy bien, tú lo has querido- dijo Pedro -Ahora mismo estoy yendo hacia el ático, donde está el primero de los 5 sellos que hacen que no pueda salir del hotel-
-Sabes mucho, la verdad es que... ¡DEBES MORIR!- dijo Jack
Así, Jack chasquearía los dedos y aparecería una especie de monstruo.
-Pedro, este es un demonio de clase media, ¿sabes? Creo que vas a jugar con él. ¿Sabes como se llama el juego?- dijo Jack
-¿Cómo?- preguntó Pedro
-¡CORRE POR TU VIDA!- gritó Jack desapareciendo
Así, Pedro empezaría a correr mientras que el demonio le perseguía.
30 minutos después.
Pedro seguiría corriendo para que el demonio no le atrapase.
-¡Un cuchillo!- dijo Pedro cogiendo esto del suelo
Y así, cuando Pedro estaba acorralado y el demonio estaba a punto de matarlo, Pedro se deslizó llegando hasta la parte baja del demonio y con el cuchillo, abriéndole la barriga.
-¡AAAAAAAAAAAAAAARGH!- gritó el demonio
Así, el demonio explotó.
Pero de la explosión salió algo.
-¿Eh? ¿Qué es este objeto? ¿"Arma contra fantasmas"?- dijo Pedro -Los fantasmas no existen. Los demonios puede que sí, pero los fantasmas no. De todas formas me lo guardaré-
Así, Pedro siguió subiendo las escaleras.
En la guarida de Jack.
Este estaría viendo todo lo que había pasado.
-¡Maldita sea! ¡El mejor demonio que tenía ha sido asesinado por un simple Yun!- gritó Jack -No puede ser, ¡NO PUEDE SEEEEEEER!-
Pero entonces, llegaría alguien a la sala.
-Señor, ¿qué pasa? ¿Por qué grita tanto?- preguntó el hombre
-¡Ese estúpido Yun ha vencido al mejor demonio que tenía! ¡Y para colmo, va a por los sellos!- dijo Jack
-Señor, no se preocupe. Si mi trabajo sale bien...- dijo el hombre
-Sí, si tu trabajo sale bien, da igual que rompa los sellos porque...- dijo Jack -¡MORIRÁ!-
CONTINUARÁ...
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