Hola una disculpa por no subir capitulos estos días es que estuve buscando nueva casa estos días y bueno eso me tuvo ocupado ya que sólo tenía 15 días para desalojar. En fin ya encontré casa nueva eso es bueno.

Los dejo con los capitulos que subiré. :D

—Estás bromeando... —Satoru se inclinó hacia atrás, cerró los ojos, se los frotó, golpeó la pared, gimió, comió una fruta, se arrancó algunos mechones de su por lo demás perfecto cabello, comió otra fruta, gritó en sus palmas, golpeó la pared de nuevo y luego suspiró. Flotando sobre él, Kairos simplemente miró... divertido por su reacción. Perfectamente comprensible. Porque ni siquiera Satoru estaba absolutamente seguro de cuál se suponía que era la reacción correcta. No quería ser grosero; así que, simplemente las recogió todas. No estaba seguro de dónde provenían las frutas.

Después de un momento, Satoru respiró de nuevo y se obligó a calmarse de una vez.

Considerándolo todo, esto realmente no era tan malo como podría ser. Simplemente significaba que la Ronda 2 era, de hecho, posible, incluso si iba a ser una perra ganar. ¿Por qué? Bueno, podría ser por el hecho de que su aparente enemigo ya estaba aquí durante bastante tiempo antes de que Satoru llegara. O tal vez porque dicho enemigo tuvo la suerte de renacer en un cuerpo sobrehumano o alguna otra mierda rara que no tenía mucho sentido para él cuando Caoimhe se lo explicó. Sin embargo, Satoru entendió la esencia. Cuando la Ronda 2 finalmente sucediera y definitivamente iba a suceder, entonces él sería el desvalido.

—Entonces... ese cabrón, Ryomen Sukuna, estuvo aquí unos diez mil años antes que yo y renació en un cuerpo superpoderoso que hace que incluso los Marines Espaciales parezcan bebés enfermos en comparación, ¡¿y tiene hijos?! —Los ojos de Satoru se entrecerraron. A su alrededor, las brasas llameantes del Reino Maldito fluían y refluían, caras chillonas y chillonas formándose en el mar de infinitas Energías Malditas. Técnicamente no estaban en el Reino Maldito; no, como explicó Kairos, este era simplemente un subreino que estaba conectado al Reino Maldito mayor, una pequeña porción de él que fue reclamada por Tzeentch, uno de los Cuatro Dioses Principales del Reino Maldito, quien también fue posteriormente su jefe y el de Kairos, al menos, por ahora. Lo que eso significaba, aparentemente, era que toda la Energía Maldita en este lugar pertenecía técnicamente a Tzeentch.

Eso también significaba que, por muy genial que fuera la idea, Satoru no podía tomar nada de ella para sí mismo.

Ah, sí, ahora podía hacerlo. Con la Marca de Khaine en su mano derecha, junto con el conocimiento que había obtenido de ese Perforador de Estrellas, Satoru había descubierto el método para adquirir Energía Maldita ambiental y del propio Reino Maldito. Lo único que no había descubierto era el método para abrir una pequeña grieta en el Reino Maldito, pero ese tipo de conocimiento venía con la experiencia. Con el tiempo, lo descubriría. Sukuna, sin duda, probablemente ya conocía el método, después de diez mil años en este maldito agujero de galaxia. Así que Satoru tenía que aprender rápido.

" En efecto", hablaron las dos cabezas de Kairos a la vez. " Ryomen Sukuna es el señor de la Legión de los Devoradores. Son un grupo de Astartes bastante aterrador, muy poderosos. Pero, a pesar de lo que puedas creer, el Bebedor de Mundos ha pasado gran parte de su tiempo en esta galaxia, encarcelado en un lugar que no se abrirá durante mucho tiempo. Y no, no son sus hijos biológicos literales, solo mejorados utilizando su plantilla biológica " .

Una imagen apareció en la mente de Satoru, una prisión tan intrincada y tan poderosa que ni siquiera el Rey de las Maldiciones podía salir. Había estado atrapado allí durante casi diez mil años en este punto. Bien. Eso le dio a Satoru mucho tiempo para prepararse y reunir fuerzas, aprender nuevas técnicas y descubrir cada vez más sobre la marca de hechicería Aeldari. Después de todo, las puertas para alcanzar el poder máximo se le abrieron en el momento en que llegó a este lugar y se convirtió en el Britheim. Khaine, el fragmento de un dios literal, se fusionó con él y le otorgó un montón de cosas nuevas y geniales con las que jugar, como el fuego.

Y, aún ahora, la mente de Satoru rebosaba de nuevas ideas sobre la creación y el uso de su propia versión de Wraithbone, con la que no había tenido mucho tiempo para experimentar. Oh, iba a rectificar eso lo antes posible. Las posibilidades eran, literalmente, ilimitadas .

Je.

Era solo cuestión de tiempo, reflexionó Satoru, hasta que alcanzara el nivel de poder necesario para desafiar a la versión de Ryomen Sukuna en esta galaxia. Y, esta vez, no tenía intención de perder.

—Ah, por supuesto, eso tiene sentido. El tipo está lo suficientemente loco como para justificar algo así —asintió Satoru—. Es típico. De todos modos, dudo que me hayas llamado aquí para hablar de Sukuna.

" Por supuesto", se rió Kairos. " El Maestro desea felicitarte por completar tu primera tarea. Ninguno de nosotros esperaba un resultado así; nosotros -yo- rara vez nos sorprendemos en estos días " .

—Quédate por aquí, amigo, y verás muchas más sorpresas —Satoru sonrió. Sí, considerando todo, Kairos era un tipo bastante bueno. No era de extrañar que Kenjaku tuviera un montón de Espíritus Malditos como amigos. Y, en este caso, Satoru estaba bastante seguro de que no era lo suficientemente fuerte como para vencer a Kairos en un duelo directo. Del mismo modo, no había necesidad de que Kairos luchara contra él. Entonces, ¿qué había que hacer? Sí, hacerse amigos. Gran idea. —De todos modos, ¿cuál es el siguiente? Además, suponiendo que quisiera enviarle vino a Tzeentch; ¿a quién iría para hacer eso?

—Increíble . Pero, si realmente estás interesado en, literalmente, beber con el Dios de todos los Hechiceros, entonces puedes abrir un portal en el Reino de Tzeentch. El Gran Maestro te tiene mucho cariño; no te pasará nada malo si deseas entrar en el Reino de la Hechicería. De hecho, serás bienvenido, Britheim —respondió Kairos . Otra imagen destelló en su mente: un reino de laberintos interminables y bibliotecas cambiantes, un reino de grandes secretos y conspiraciones, y todo tipo de travesuras cobardes que honestamente parecían muy divertidas. Y, en el centro de todo, estaba el propio Tzeentch, enfrentando a sus propios Espíritus Malditos entre sí en lo que parecía un eterno juego de política.

Sí, definitivamente parecía muy divertido.

Satoru se encogió de hombros. "Suena genial. Encontraré una forma de abrir un portal una vez que encuentre una bebida lo suficientemente buena. De todos modos, ¿la siguiente tarea? Estoy en una de tres en este momento".

" En tu viaje te encontrarás con una criatura repugnante llamada Be'lakor ", explicó Kairos. " Ata su esencia a ti mismo. Ya conoces los medios para realizar tal cosa, Gojo Satoru; solo necesitas mirar " .

Casi inmediatamente, los ojos de Satoru se dirigieron a la marca que tenía en el dorso de su mano derecha. Interesante. Sí, iba a estudiar esa cosa de todos modos.

—Genial. —Y entonces, sus ojos se abrieron de par en par—. Ah, casi lo olvido. Dijiste que conseguirías un medio de escape, ¿no? Bueno, ya no lo necesito, pero el dúo padre-hija que vino aquí conmigo podría aprovecharlo. ¿Puedes sacarlos de este lugar? Estoy seguro de que están hartos de estar cerca de extraterrestres.

Sinceramente, con toda la mierda que estaba pasando a su alrededor, Satoru admitiría fácilmente que se había olvidado de esos dos. Bueno, no, no se había olvidado de ellos, no del todo, simplemente no los recordaba. Había una diferencia en algún lugar.

" Eso ya está hecho ". Y entonces, Kairos se desvaneció y también lo hizo la oscuridad y el mar de poder que venía con la visita al Reino Maldito como lo hizo. Satoru se despertó en su cama, cubierto de sudor, su Energía Maldita fluctuando rápidamente. Bueno, ese fue un maldito truco genial. Satoru había estado un poco preocupado de que no hubiera un medio real para que Kairos se comunicara con él aquí, sin alertar a todos los Aeldari, pero resulta que no había nada de qué preocuparse, porque el maldito pájaro de dos cabezas aparentemente podría aparecer en sus sueños ahora. Suspirando y sacudiendo la cabeza, se puso de pie y caminó hacia la ventana abierta.

Habían pasado... unos días, según sus cálculos, desde que el Mundo Astronave frustró el ataque del Mechanicus, masacrando a su flota y sus fuerzas terrestres, y persiguiendo a los rezagados que pensaban que eran una mierda caliente y que no serían encontrados si se escondían lo suficientemente bien. Bueno, tal vez, podrían hacer eso si no estuvieran en el Mundo Astronave. Y ahora, no quedaba... nada de ellos y sus fuerzas, aparte del desastre que dejaron atrás, que los Aeldari todavía estaban trabajando duro para limpiar. Y, en ese tiempo, Caoimhe se convirtió en la líder del Consejo de Videntes, ya que fue la primera en desbloquear todo el poder latente que estaba disponible para un Aeldari. Los demás lucharon, especialmente los mayores, para hacer uso de lo que ahora era suyo. Satoru tuvo que admitir que Caoimhe, solo en términos de poder bruto, probablemente era aproximadamente una cuarta parte tan fuerte como Kairos y eso no era una hazaña fácil.

Por supuesto, la fuerza y ​​el poder por sí solos no determinaban nada. Un humano insignificante e impotente podría matar fácilmente incluso a un hechicero poderoso si poseía la herramienta adecuada o atacaba en el momento adecuado. Por ejemplo, en términos de cantidad de Reservas de Energía Maldita, Caoimhe casi tenía la misma cantidad que el propio Satoru. Pero, en términos de control fino, no estaba ni cerca de su nivel. Caoimhe y, de hecho, casi todos los Aeldari, eran incapaces de usar algo tan simple como la Energía Positiva para curarse a sí mismos. De hecho, hacían uso de la Energía Positiva para muchas cosas, pero nunca parecían curarse a sí mismos con ella, lo que a Satoru le pareció peculiar. Caoimhe, como muchos otros Aeldari, tampoco podía crear Hueso Espectral, incluso después de que Satoru compartiera el proceso que había simplificado. Claro, tenía muchos hechizos y encantamientos a su disposición, y muchos de ellos eran ciertamente muy poderosos, dado el hecho de que la Hechicería Aeldari ya era increíblemente potente, pero, en una pelea entre ellos dos, Satoru ganaría.

Lo demostró, anoche, cuando Caoimhe respetuosamente le pidió un combate, porque él era el único lo suficientemente fuerte, en todo el Mundo Astronave, para ser más fuerte que ella.

Su control era más fino y mayor. Y, como mucha gente ya le había dicho, Infinity era una tontería. Y ahora, Satoru estaba bastante seguro de que podía usar la Marca de Khaine para reforzar aún más la debilidad de Infinity; no estaba del todo seguro de cómo hacerlo, pero sabía que era posible. La Energía Maldita de Khaine debería poder lidiar con pequeñas cosas molestas, como la Amplificación de Dominio, por su propia naturaleza de estar separada del propio Satoru; en otras palabras, la Marca de Khaine le otorgaba un dominio completamente nuevo, lo que significaba que podía, en teoría, usar la Amplificación de Dominio y sus Técnicas Malditas Innatas al mismo tiempo, sin tener que cambiar constantemente entre los dos como lo hizo Sukuna en su pelea.

Entonces, si alguien usó la Amplificación de Dominio para intentar atravesar el Infinito, esa persona básicamente se estaba jodiendo a sí misma. La Marca de Khaine le otorgó bastante margen de maniobra en este caso.

Lo opuesto también era cierto. Satoru podía usar la Amplificación de Dominio, sacrificando Ilimitado, mientras seguía haciendo uso de la Espada de Khaine y todo el poder de fuego literal que ofrecía. Satoru apenas había arañado la superficie de lo que podía hacer con su nuevo juguete.

La parte más emocionante y, probablemente, la más difícil fue manifestar la Expansión del Dominio de Khaine, de la que Satoru no sabía nada. No era como si los Aeldari estudiaran a fondo a sus propios dioses. Así que iba a tener que resolver esa mierda por sí solo. Sin embargo, la sola idea de hacerlo era emocionante.

Y, hablando de dioses, y definitivamente no para sorpresa de nadie, el hecho de que Britheim fuera la fusión de todos los fragmentos de Khaine aparentemente era parte de la profecía, o al menos lo sería si uno entrecerraba los ojos lo suficiente. Pero los Aeldari se lo tragaron todo y ahora definitivamente él era Britheim o lo que fuera que su profecía quisiera. A él ya no le importaba, honestamente, pero iba a montar esta ola y ver a dónde diablos lo llevaba, porque honestamente era simplemente divertidísimo. Sin embargo, su fe se hizo más fuerte, lo que significó que la corriente pasiva de Energía Maldita que recibió de todos los Aeldari de este Mundo Astronave también creció tanto en calidad como en cantidad.

Pero todo eso tendría que esperar. Un paso a la vez y todo eso. La siguiente parte de su entrenamiento involucraría a Wraithbone. Después de todo, un artesano pobre no hacía un uso adecuado de todas sus herramientas y Satoru preferiría morir antes que ser mediocre en algo. Tenía todo este poder, todo este potencial, e iba a dominarlo todo. Ese cabrón de Sukuna debería tener cuidado, porque la Ronda 2 definitivamente sucedería... en tal vez unos cientos de años, lo que significaba que uno de sus desafíos era tratar de encontrar una manera de prolongar su vida útil. La Marca de Khaine ya estaba haciendo eso, se dio cuenta hace unos días, pero no le otorgaba una verdadera eternidad.

Bueno, un paso a la vez.