El búho se quedó cayado por algunos segundos. Después sonrió y contestó:

-Marisa significa promesa divina. Ella es la más jóven dama de la diosa de la tierra Gaia y un día prometió a su reina que ayudará al ser más decesperado. Ese justo fuiste tu. Ahora Marisa está en ese reino misterioso. Sana y salva.

-¿Y cómo puedo verla?

-Solo tienes que pedirselo a Gaia. Ella te va a escuchar y seguro que te consederá este deseo.

Fungi le dio las gracias al búho quien se despedio y se fue volando. Mientras Fungi se quedó pensando y decidió que probaría llamar a la diosa:

-Querida Gaia. Soy Fungi. Solo te quiero pedir un favor. Dejame ver a tu dama Marisa, quien me ayudó cuando más lo necesitaba. Solo le quiero dar las gracias

No hubo respuesta. Fungi se sintió descepcionado hasta que escuchó una voz familiar:

-Hola Fungi.