CAPITULO 1:

Narra La Pequeña Niña.

Término de abrochar mis zapatillas ya que tienen velcro, eran de un color rosa bonito cuando papa las compro, pero con el tiempo se han puesto muy feas y en una de mis zapatillas tiene un agujero en la parte de arriba y en el otro tien un abujero en la suela. Pero no importa papa trabajara muy duro para comprarme otro par. Hoy es un dia soleado y quisiera ir a jugar afuera. Pero se que mama no me dejara salir, pero e descubierto que si me escabullo por la puerta trasera de la cocina, puedo dar con el camino que me lleva al bosque, y si sigo derecho puedo llegar al rio o al riachuelo. Los conozco ya que papa me ha llevado algunas veces pero como siempre vamos los domingos, o sea el ultimo dia de la semana segun mi papa es el unico dia que tiene libre, mi papa es camionero y eso significa que no puede estar muho tiempo en casa, lo extraño mucho pero mi mama dice que no puedo llorar por el, porque dice que la estreso cuando lloro y eso le causa jaquecas y tambien me da fuertes reprimendas para que me calle, ella es mi mama pero es mala conmigo, papa no lo es. el juega conmigo, me lleva de paseo y me hace feliz, mama no.

Me pongo de pie y camino de puntillas a la puerta de cuarto, tomo un banquito de madera y lo pongo en frente de mi puerta me subo en el banquito y tomo la manilla de la puerta, la abro con cuidado y una vez abierta sonrio con satisfaccion, al fin voy a salir. Me bajo del banquito y lo pongo en su lugar, salgo por la puerta y la cierro con cuidado de que no rechine y levantar a mi mama, aunque se que ayer mama tomo un poco de lo que bebe papa, es un liquido de color ambar que tiene un olor muy fuerte que me de solo recordar ese olor se me arruga la nariz. Camino a pasos sigilosos por el pasillo y por toda la casa con el unico objetibo que de llegar a la puerta tracera de la cocina y salir al bosque.

Narra El Señor Oscuro:

Estoy en un sueño, se que es un sueño. Voy caminando por un sendero desconocido, mientras persigo la dulce melodia de esa voz desconocida. Pero no la encuentro, despues de tanto correr despues de tanto gritarle a esa voz tan dulce y preguntarle en donde se encuentra y que me de una señal para ir por ella y encontrarla, nunca encuentro respuestas. solo corro por el bosque con mi rifle de caseria en mano, voy vestido de negro y aun asi no me puedo camuflajar con la oscuridad ya que me sinto obserbado.

— ¿Dime donde te encuentras?. Le grito al viento y escucho su dulce risa.

— Estoy cerca... — Susurra con burla. su voz es como la brisa que llega a mis oidos y me heriza la piel, es dulce al oido y su tono jugueton me enfuerece pero me alegra, me hace sentir cosas, sentimientos que nunca crei volver a sentir, pero ahora me atormenta diario el saber que que por mas que la busco... no doy con ella. — Ven por mi...

Susurro en mi otro oido, miro en esa direccion y comienzo a correr, corro a la velocidad que me permiten mis piernas estoy tan cerca, siento que estoy tan cerca, una sonrisa se forma en mi rostro me siento emocionado, extasiado al saber que lograre encontrarla y ya esto cerca lo se, la siento, miro todo a mi alrededor y siento que ya e estado aqui antes... vuelvo a escuchar su risa y me paro en seco.

miro en todas cada una de las direcciones, todo lo que me rodea y mi sonrisa se borra mis nervios florecen mi furia ccrese y mi ansiedad se hace precente. Dejo caer mi rifle al piso y siento que voy a explotar en cualquier momento. ¿endonde estas?, me falta el aire, me roba el aliento, siento que mis piernas pierden fuerza y caigo de rodillas al piso, jalo repetidas veces mi cabello con mis manos, paso mis manos una y otra vez por mi rostro mientras me pregunto ¿por que no se muestra? ¿ por que me atormenta? ¿Donde te encuetras?, Es inpresionante lo que me pasa en estos momentos, estos llorando desconsolado por no poder encontrar a la dueña de esa voz tan dulce, donde estas?, ¿donde te encuentras?, ¿eres mi tortura o eres mi alivio?. Me abrazo a mi mismo y le grito al viento con rabia, la furia dentro de mi toma el control de mi cuerpo. sosollos dolorosos e imconprencibles salen de mis labios. Me siento triste, enojado conmigo mismo ¿Es que acaso esa voz huye de mi?, soy un moustro es obvio que huye de mi y este moutro no tiene salvasion, no tiene salida de esta oscuridad que lo rodea y nadie puede sacar esta oscuridad en mi nadie, estoy roto, estoy erido, y estoy jodido. Ya nada me importa se que no tengo salvacion alguna y es por eso que...

— Boo. — Me sobresalto en mi sitio al escuchar esa voz, esa dulce voz juguetona que tanto e buscado a lo largo de mis años de adolecencia, retiro poco a poco mis manos de  mi rostro, estoy paralizado pero siento la necesidad de abrir mis ojos. abro mis ojos como platos, al ver unas zapatillas feas y desgastadas, un par de piernas delgadas y delicadas de un color blanquecino, quiero seguir subiendo la mirada pero no puedo moverme, no puedo, lucho con todas mis fuerzas para conseguirlo pero por mas que lucho no lo logro.

La persona en frente de mi se pone un poco a mi altura y puedo sentir sus manos pequeñas en mis mejillas mojadas. trato de detallar su rostro pero esta borroso, no logro verla muy bien, solo puedo distinguir algunos colores, como que su cabello es castaño oscuro y es muy pequeña, es una niña, ¿La persona que me a estado atormentando en sueños es ella?, si de eso no hay ninguna duda, me siento feliz pero triste al saber que es solo un mala jugada de mi mente, que a creado a esta personita para atormentarme y volverme mas miserable de lo que ya me sentia.

—  Te encontre... — Susurra feliz en mi rostro, y puedo distinguir una sonrisa en sus labios. sonrio al verla sonreir y lagrimas traisiones salen de mis ojos con amargura, tisteza y dolor. Ella es un acto de mi imaginacion y me duele que asi sea.

pero me recuerdo que es lo que me ha dicho, ¿Te encontre?, ¿No tenia que encontrarla yo?.

— Me encontraste. Le sonrio de vuelta, mientras lagrimas agridulces como limonada bajan por mis mejillas, me siento triste, feliz, emocionado.

— Es momento de que me encuentres... — Susurra en mi rostro sonriente, mientras siento sus pequeñas manos limpiando mis mejillas, ¿Como puedo ir por ella?.

— No se como hacerlo. Le confieso con dolor en mis palabras. — Dime como encontrarte, por favor, te lo suplico.

Me sorprendo a mi mismo rogando y suplicando por algo pero en estos momentos no me importa. La quiero a ella y la quiero ahora. y si tengo que hacer este tipo de cosas pues lo hare gustoso. Mis manos en mis rodillas sujetas con fuerza la tela de mi pantalon oscuro, no puedo dejar de verla a sus ojos distorsionados.

— Es hora de despertar... Señor Oscuro. Suelta una risa mientras me susurra lo ultimo, espera... ¿Como es que sabe mi sobre-nombre?. — Cuando despiertes, me veras...

Vuelve a reir.

—  ¡No!, Espera, cuando despierte no te vere. Le grite asustado de mi terrible destino, cuando abra los ojos... ella ya no estara.

— Encuentrame, Estoy cerca señor desconocido. Susurra devuelta como si me contara un secreto, ¿Pero como me a llamado? ¿Señor desconocido?.

— Pero...

— ¡DESPIERTA!. Me grita alegremente.

Me despierto desesperado por tomar aire, despierto agitado, asustado y con una increible tristeza y enojo en mi negro corazon. Como es posible que cada que despierte me sienta de esta manera tan horrible, me hace sentir tan bulnerable tan miserable y raro.

Aquí el primer capítulo....