No puedo creer que me haya despertado tarde solo por estar aprendiendo las notas que debo tocar para el concurso Maihou, que se llevara a cabo en unos días. Ahora estoy corriendo por el parque con dirección a la escuela.

Tan solo espero que Hiratsuka-sensei no esté muy enojada. Pero lo dudo mucho.

Mientras corría por el parque, noto que no soy el único. Cerca a mí, por el mismo camino, había estudiantes corriendo por el parque.

¿Maratón escolar quizás? No lo sé. Sin embargo, mi vista se fijó en la chica de 149cm que corría a unos metros a mi derecha.

Ai-chan.

Ella no se dio cuenta de mí. Tal vez sea por su extraña y tensa forma de correr, lo que la hacía sudar y esforzarse más de lo normal.

Tuve que reducir la velocidad cuando algo me llamó la atención en su forma de correr.

*Boing boing*

No me miren así. Soy un joven sano de diecisiete después de todo. Las hormonas juegan en tu contra muchas veces.

¿¿??: ¿Qué miran? Ese par me pertenece.

Me asusté cuando creí que había sido pillado por alguien, pero no fue así. Una chica alta con peinado de castaño y estilo tomboy se acercó a Ai-chan y espantó a los jóvenes que corrían en el mismo camino de nosotros.

Posiblemente es una amiga o compañera suya.

Por alguna razón, Ai-chan se quedó mirando sus pechos y luego los de la chica, que por cierto parece ser copa G. Luego repitió el proceso, como si estuviera comparando tamaños.

Ai: ¿P-por qué? ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo? --- preguntó exhausta mientras bajaba la velocidad de su trote.

¿¿??: ¿Eh? ¡Ah! ¡Es por todo lo que entreno para el voley! --- respondió, creyendo que se refería a su buena resistencia física.

Ai: No me refiero a eso --- dijo deteniéndose.

La chica misteriosa la miró confundida.

Ai: ¡¡¿CÓMO ES QUE LAS TUYAS NO REBOTAN?!! --- gritó, agarrando los pechos de su amiga por detrás.

¿¿??: ¡¡¿HYAAAAAH?!! --- gritó cuando sintió las manos de Ai-chan en sus pechos.

¿Está bien aprovechar que no se den cuenta de mi presencia para ver esto?

Ai: ¡Y eso que las tienes bien grandes! ¡Es raro, ¿no crees?!

¿¿??: ¡¿Q-q-qué rayos te pasa?! ¡Ah! ¡¿Acaso finalmente estás interesada en mi cuerpo tonificado?!

Yo… no creo que sea así.

¿¿??: B-bien. Entiendo. Démonos prisa y terminemos este aburrido maratón para ir a la línea de meta del amor. Para ser más especifica, a un hotel en una calle llena de luces de neón, y… ¡¡AY!! ¡¡AAYYYY!! --- gritó de dolor cuando Ai-chan apretó más fuerte.

Ai: ¡Te estoy hablando en serio!

Dejé de correr y me detuve para sentarme en una banca cerca de donde estábamos. Saqué mi cuaderno y un lápiz y fingí estar dibujando el paisaje. Pero en realidad solo me quedé para ver como se desarrollaba esto.

¿¿??: Ya… ya entendí --- dijo mientras se abrazaba sus pechos adoloridos --- Este… quizá es por tu forma en que corres, delegada. Te mueves mucho de arriba abajo. La idea es moverse recto, así que solo necesitas correr con más fluidez.

Para dar un ejemplo, movió sus brazos como si fueran ondas.

¿¿??: ¿Entiendes?

Ai: No. Para nada.

¿¿??: Entonces, no puedo ayudarte mucho. Yo no las tengo tan estúpidamente grandes como tú, así que…

Ai: ¿Eh? ¿Acabas de decir que las tengo estúpidamente grandes? --- preguntó molesta.

¿¿??: Te dije que usaras un sujetador deportivo para hoy.

Ai: ¡Lo estoy usando tal como me dijiste!

¿¿??: ¿Qué? ¿En serio?

Mis ojos se abrieron cuando la vi tocar los pechos de Ai-chan para saber si era cierto lo que ella decía.

¿¿??: Ah, es verdad. Es la primera vez que se sienten así.

Si ya sabe que tiene un sujetador deportivo puesto, ¿por qué la sigue tocando y amasando?

Ai: ¡¿Eh?! ¡¿Qué haces?!

¿¿??: Espera. Estoy revisando bien. El juicio de una persona inexperta puede ser erróneo --- dijo sumamente seria.

Ai: ¡¿Qué?! ¡¿Cuántos más vas a tocarlas?!

Me estaba muriendo de la envidia. ¿Cómo hago para ser juez de eso? Quiero saberlo.

Mientras Ai-chan intentaba quitarse las manos de su amiga al correr, descubrió que le facilitaba andar sin que sus pechos rebotaran.

¿¿??: ¿Qué pasó? ¿Te gustó? --- preguntó al ver que ella ya no intentaba apartarla de encima.

Ai: Así debería ser más fácil. ¡Cuento contigo!

¿¿??: ¿Eh?

Les tomé una foto antes de verlos irse, con Ai corriendo mejor y su amiga corriendo y sosteniendo sus pechos detrás de ella.

Les tomé una foto en secreto para enviársela después.

Yuuya: Supongo que esto fue… una victoria para ambas partes --- dije antes de mirar mi cuaderno.

Me sobresalté sorprendido cuando vi que inconscientemente estuve dibujando en mi cuaderno.

¿El paisaje? Las dos jugando con sus pechos.

Yuuya: Debo admitirlo. Dibujé mejor que antes.

Debí estar sorprendido por mi dedicación al detalle y volumen.

¿Saben que? Me lo voy a quedar.

[}-O-{]

[Noche]

Como supuse, Hiratsuka-sensei me regañó por llegar tarde y me castigó con limpiar el aula yo solo. Empecé en la tarde, después de las tutorías, hasta la noche.

También, recibí un mensaje de texto de Ai-chan. Era una foto suya y de su amiga llegando juntas a la línea de meta.

No me dijo el nombre de su amiga, pero sí el apodo con que la llaman: Volley-bu-chan.

Supongo que cae bien ese apodo para alguien que juega mucho vóleibol.

Además, Ai-chan quiere que algún día conozca a su amiga.

Yuuya: No puedo decir que no si ella me lo pide amablemente --- dije mientras miraba el cielo nocturno a través de la ventana de mi salón de clases.

Al mismo tiempo, tenía el cuaderno de notas de la pista que tocaré para el concurso de piano. Es pronto y no tengo tiempo para descansar.

¿¿??: ¿Día largo?

Sentí una lata helada tocar mi mejilla, lo que casi me hace gritar del frío. Al tocar mi mejilla, miro a la persona que me atacó.

Yuuya: ¿Miyazono? ¿Qué haces aquí?

Miyazono: Itsuki-chan me dijo que te castigaron por estar espiando a las chicas en el vestidor. Así que vine para regañarte --- bromeó mientras se ponía a mi lado.

Yuuya: Nunca hice eso --- respondí molesto.

Miyazono: Sigue diciéndote eso… pervertido de la cámara.

Yuuya: Por última vez, ¡eso fue un accidente!

Miyazono: Sí, como no.

Yuuya: 💢

Ambos nos quedamos en un incómodo silencio en el aula. Ella mirando el cielo nocturno y yo memorizando la pista para el concurso.

Miyazono: ¿Tienes algo en contra mía?

Detuve mi lectura cuando ella me hizo esa extraña pregunta.

Miyazono: ¿Eh?

Miyazono: Tsubaki-chan me dijo que sufrías cuando eras niño. Yo también lo sabía. Lo supe cuando vi cómo mirabas el piano --- dijo con la mirada hacia sus manos apoyadas en la ventana --- Tú, quien eres incapaz de escuchar las notas, abandonaste el piano. Tú, quien basaba su vida en el piano. Estabas triste. Sentías y yo fingí no notarlo.

Yuuya: ……………

Miyazono: 'Toca el piano'. Diciendo cosas tan desconsideradas como 'da lo mejor de ti'. Estás sufriendo por mi culpa --- dijo hasta que se le cayeron las lágrimas --- Lo siento. Lo siento.

Yuuya: Haa… --- suspiré mientras sacaba un pañuelo de mi bolsillo --- No me gusta que una chica llore. Ten.

Le entregué mi pañuelo para que se limpie las lágrimas.

Estoy seguro que no podré recuperarlo ya que se limpió la nariz con ella.

Yuuya: A decir verdad… yo también te mentí.

Miyazono: Sniff. ¿Qué? --- me miró con los ojos llorosos.

Yuuya: ¿Recuerdas cuando dije que no podía escuchar las notas que toco?

Miyazono: Sí… ¿Qué hay con eso?

Yuuya: Puedo oírlas. Bueno, solo puedo oír la música clásica hasta cierto punto. El resto… siento como si el volumen se bajara hasta que el silencio llena mis oídos.

Miyazono: ¡¿Qué?! --- exclamó mientras dejaba de llorar para mirarme con histeria --- ¡Eso no tiene sentido alguno!

Yuuya: ¿Al igual que la misteriosa isla de Alceria, que apareció de la nada y que sus habitantes parecen ser de la época medieval, pero más parecen de un isekai? --- pregunté con una ceja levantada.

Miyazono: ……Okey, es justo --- dijo, aceptando lo que dije --- Espera, ¿es por eso que escogiste una nota que no era clásica? ¿Es por qué con ella puedes oír el piano por completo?

Yuuya: Un poco --- dije mientras me encogía de hombros --- Es una nota fácil de aprender con el poco tiempo que tenemos. Además, nunca me gustó la música clásica.

Miyazono: ¿No?

Negué con la cabeza.

Yuuya: Es muy aburrido. Siempre tengo que tocarla como quiso el compositor. ¿Nunca has querido tocarla tal como te gustaría interpretarla?

Miyazono: Sí. Muchas veces. Ponerle mis sentimientos a mi violín y alegrar a todos lo que me escuchan.

Yuuya: Yo también. ¿Y sabes? --- miré el cielo --- Gracias a ti puedo hacerlo cuando llegue mi turno.

Miyazono: ……………

Yuuya: Así que no te disculpes. Ya dejé de sufrir hace años, y todo gracias a una persona muy especial para mí.

Ella no me dijo nada por unos segundos hasta que empezó a sonreír.

Miyazono: Idiota --- dijo antes de mirar al cielo --- Por eso no te negaste en querer concursar, ¿eh? Y yo creí que te estaba obligando a hacer algo que no querías.

Yuuya: Lo tenía todo fríamente calculado --- sonreí --- Aunque no esperaba que el concurso fuera en enero. ¿No pudieron ser en las vacaciones?

Los dos nos reímos sin motivo alguno.

Miyazono: Por cierto, ¿me dirás quién es esa persona especial que mencionaste?

Yuuya: Tal vez lo haga algún día.

[}-O-{]

Llegó el día.

Sosteniendo mi maleta, donde estaba mi traje bien planchado y doblado adentro, miré el enorme edificio frente a mí.

Ahí es donde voy a tocar.

A mi lado, las chicas y Watari también contemplaban la vista. Bueno, todas excepto Miyazono, que tenía la mirada concentrada en la lista de participantes.

Tsubaki: ¿Es aquí?

Watari: ¡Es enorme!

Yuuya: Es lo que ella dijo --- susurré a mi amigo, a lo que ambos nos reímos.

Sin embargo, fuimos castigados por Tsubaki, que agarró nuestras cabezas y nos las estrelló contra nosotros.

Watari/Yuuya: ¡¡ACK!!

Tsubaki: Idiotas --- gruñó enojada.

Yuuya: Ayayay --- dije mientras me frotaba la cabeza --- Bueno, eso me despertó. Nos vemos después.

Con unas palabras de aliento de las chicas y Watari, me fui al interior del edificio.

Miyazono: ¡Oh! ¡Cielos! --- escuché decir algo a mis espaldas.

Tsubaki: ¿Eh? ¿Qué pasa?

Me di la vuelta rápidamente y agarré la cabeza del toro rubio que casi me embiste en el estómago.

Yuuya: ¡Ey! ¡¿Qué te pasa?! ¿Intentaste cornearme por la espalda? --- pregunté, apartando su cabeza de mi estómago.

Miyazono: Mira --- levantó la lista de participantes --- Tu número de entrada.

Yuuya: Número 14: 265 --- leí mi número confundido --- ¿Y qué hay con eso?

Miyazono: El número 265 en el catálogo Köchel es 'Twinkle Little star' de Mozart --- dijo antes de sonreírme --- ¡Una estrella brillará encima de ti!

Yuuya: …………… --- parpadeé antes de soltar una risa --- ¡Jajaja! Bien, gracias por animarme. Ya me siento más tranquilo --- dije, acariciando su cabeza.

Por alguna razón, sentí intenciones asesinas por donde estaban las chicas y Watari.

Debe ser él porque le gusta a Miyazono. Dudo que sean de las chicas.

Miyazono: Gracias, ¡pero no hagas eso! --- quitó mi mano de su cabeza --- Ahora ve y toca. O te patearé el trasero.

Yuuya: Jajaja.

Miyazono: Lo digo en serio --- dijo con el ceño fruncido.

Tragué saliva y asentí antes de entrar.

La entrada a los vestidores, ubicado en la oficina administrativa es donde me dirijo. Segundo piso subiendo las escaleras.

Dicen que la estrella del alba ilumina a los más afortunados. ¿Quizás sea uno de ellos?

¿¿??: Ese es…

¿¿??: Sí.

Me detengo a la mitad de las escaleras cuando sentí dos miradas hacia mí. Miro hacia arriba y veo a dos jóvenes en el última escalón.

El chico tenía el cabello rubio muy alborotado. La chica tenía el cabello largo de color negro como el mío.

¿Por qué me están mirando fijamente?

Ignoro eso y sigo subiendo las escaleras.

[Pov. Narrador]

Mientras Yuuya subía las escaleras, Emi y Takeshi tenían sus miradas fijas en él.

Takeshi: “Maduró mucho. Su cabello ya no es rubio y su mirada es más tranquila del antiguo delincuente que recuerdo. Pero es el mismo Arima. Lleva los mismos lentes negros irritantes y el mismo color de ojos” --- pensó con las manos en los bolsillos.

Yuuya siguió sintiendo las miradas de ambos hasta que subió por completo las escaleras.

Takeshi: Cuánto tiempo… --- dijo, haciendo que Yuuya se detenga y lo mire --- Sin vernos, Arima.

Yuuya: ……………

Takeshi: ……………

Emi: ……………

Yuuya: A-ah, sí. Cuánto tiempo --- dijo sonriendo nerviosamente --- Ahm… ¿Quién eres?

Takeshi: ……………

[}-O-{]

Mientras tanto, las chicas habían entrado a la sala donde se llevaría acabo el concurso.

Tsubaki: Hay poco público.

Miyazono: Para nada. Hay bastante gente para ser la primera preliminar. Quizás sea por Arima-kun.

Yotsuba: ¡Parece una sala de cine!

Miku: Las salas de cine no son tan grandes.

Fumino: Hay asientos libres por aquí.

Ogata: Hay muchos asientos libres por aquí.

Tomaron cualquier asiento en medio del bloque para tener una mejor vista. Justo a tiempo, ya que Watari llegó luego de ir al baño.

Watari: Acabo de ir al baño y todos hablan de Yuuya. De verdad es asombroso --- dijo mientras se sentaba a lado de Tsubaki.

Tsubaki sonrió orgullosa.

Watari: ¿Y tú por qué estás orgullosa, Tsubaki?

Tsubaki le dio una mala mirada.

Watari: Pero hay algo raro. Muchos se burlaban de él. ¿Acaso la gente lo odia?

Miyazono: Tocar tal y como pone la partitura, como indica el compositor, es algo increíble. En un concurso eso es lo único que pueden valorar.

Nino: ¿Y eso no es algo bueno?

Miyazono: Lo es. Pero acaba robando la victoria. La gente no lo acepta bien. Especialmente las generaciones jóvenes, que buscan algo más en la música. Aunque también es por celos.

Takemoto: Siento que hay algo más ahí, Kaori-chan.

Miyazono: Es que Arima-kun arrasó en todos los concursos.

Tsubaki: Es verdad. Hubo una época en la que participó en muchos --- dijo un poco triste --- “Creo que cuando su madre estaba en el hospital” --- pensó.

Yotsuba: Increíble. No sabía que Arima-san fuera tan talentoso con el piano --- dijo sorprendida.

Miyazono: Toca sin errores de tiempo ni disonancias, como un reloj digital --- comenzó con una mirada triste --- 'El metrónomo humano'. 'La marioneta de su madre'. 'El esclavo de las partituras'. 'El matón del piano'. El nombre Arima Yuuya no tiene una muy buena reputación.

Watari: ¡¡¿QUÉ?!! ¡¡VENGAN AQUÍ!! --- gritó enojado.

Tsubaki: ¡¡¿QUIÉN DIJO ESO?!! ¡¡LE DARÉ UNA PALIZA!! --- gritó pateando el asiento de al frente.

Miyazono: ¡Shh! ¡Shh!

Itsuki: ¡N-no armen un escándalo!

Fumino: ¡Detenganlos!

Nino: ¡Detenganse o van a hacer que nos boten!

[}-O-{]

Mientras las chicas intentaban calmar a los dos amigos de la infancia de Yuuya, Emi intentaba calmar a Takeshi en la pasillo de preparación.

Takeshi: ¡¡AAGGHH!! ¡El maldito Arima se olvidó de nosotros!

Emi: Vamos, vamos, cálmate, Takeshi. No te alteres. Tú eres de los primeros, ¿no? Ve a cambiarte --- dijo intentando calmarlo --- “Además, Arima no se olvidó de nosotros. Nunca supo quiénes éramos” --- pensó con una mirada lejana --- “No ha cambiado nada en dos años. No me gusta. ¡Solo lo favorecen porque su madre fue alumna de un profesor importante y tiene muy buena técnica, pero toca de forma aburrida!”.

Ambos estaban muy enojados con Arima más de lo que se veía.

De repente, se escuchó el anuncio de que el concurso dará inicio en breve.

La primera participante apareció en escena y el público aplaudió.

Durante ese momento, Emi y Takeshi veían el concurso desde una pequeña habitación do de estaba los televisores que transmitían el show.

Takeshi: La primera vez que lo vi fue cuando tenía ocho años --- habló de repente --- Alargaba mi brazo pensando que la próxima vez lo alcanzaría. Y cuando por fin pensaba que lo había logrado… seguía estando lejos, como si fuera un espejismo. Desapareció como las palomas de los trucos de magia. Hoy por fin volvió al sitio que le corresponde.

Emi: Esperé este día durante cinco años.

[Pov. Yuuya]

El ambiente en el pasillo era de tensión en su estado puro. Muchos de los participantes están tensos e incluso podía escuchar sus latidos del corazón.

Ya habían pasado 15 minutos y ya estaban llamando a la participante número 3 para que se prepare.

No puedo decir que esté tranquilo. Mi corazón late como loco. Es como si fuera el sentenciado para salir frente al pizarrón y exponer el trabajo de tu grupo. ¿Será porque han pasado años desde que participé en un concurso de piano?

Mi corazón late con fuerza, como si quisiera salirse de mi pecho.

Y lo peor de todo, es la imagen de mi madre apareciendo en mi cabeza.

¡Creí que ya me había 'curado' de eso! ¡¿Por qué aparece hoy?!

Por suerte, esos pensamientos fueron interrumpidos cuando vi al chico que me esperó en las escaleras junto con la otra chica.

Creo que su nombre es Aiza Takeshi.

Al verlo caminar de forma imponente hacia y sereno hacia el escenario, me hace sentir que está asustado por dentro, pero aún así se aguanta solo para ganar.

Como todos los demás aquí presentes.

CONTINUARÁ