Melodía

Corriendo entre el camino rodeado por árboles de las flores de loto, salimos del parque con dirección al Towa Hall.

Tsubaki: ¿A qué hora empieza el concurso? --- preguntó con ella corriendo a la cabeza.

Kaori: Etto... Abrían a las tres y empezaba a las 3:30.

Watari: Pues ya son las 3:20.

Tsubaki: ¡Ya va a empezar!

Kaori: No pasa nada. Yo salgo cuarta.

Watari: ¡¿Qué?!

Tsubaki: ¡Eso es bastante pronto!

Tardamos seis minutos en llegar, pero logramos ingresar a la instalación tras pagar nuestras entradas.

Tsubaki: ¡Llegamos! ¡Justo a tiempo! --- exclamó felizmente aliviada.

Miré a mi alrededor mientras dejaba de correr. Había muchas personas reunidas en este lugar. Desde participantes novatos hasta familias amantes de la música clásica.

Watari: Es otro mundo. Son todos famosos.

Tsubaki: Antes de cualquier concurso siempre hay este ambiente nervioso. Hasta yo me ponga nerviosa.

Watari: Tú ni siquiera participas.

Tsubaki: ¡Hmph!

Kaori: Bueno... yo me voy por aquí --- dijo yendo a otro lado.

Tsubaki: ¡Suerte! --- exclamó agitando su mano en señal de despedida.

Watari: ¡Te estaré animando! --- exclamó levantando el pulgar.

Kaori: ¡Mm! --- asintió --- ¡Me esforzaré! --- dijo antes de irse.

Como participará, debe ir detrás de bambalinas para anunciar su presencia. Vestirse con algo formal y practicar la música que interpretará antes de salir.

Es algo típico que ocurre en todo concurso de música.

Tsubaki: Las gradas están por aquí, ¿no? --- preguntó dirigiéndose a las puertas donde estaba el salón.

Watari: Sí.

Quedándome atrás, recuerdos amargos llegaron a mi mente. Recuerdos de mi madre y de este lugar. 'Mi lugar de trabajo'.

Sacudiendo la cabeza, borré esos malos pensamientos y alcancé a los chicos, que se habían detenido al darse cuenta de que no los seguí.

Watari: ¿Pasó algo?

Yuuya: No. No pasa nada.

Abriendo la puerta doble, reconocí el auditorio. Era el mismo que estuve cuando participé hace años.

Watari: Es más pequeño de lo que imaginaba.

Tsubaki: No lo compares con un estadio --- dijo mientras ingresabamos --- No venía aquí desde que vine a animar a Yuuya en sexto de primaria. Hacia tiempo que no veía este ambiente.

El aire acondicionado, el olor a polvo, la poca gente esparcida entre los asientos. Sí, este lugar me trae viejos recuerdos.

Tsubaki: Por allí hay un sitio --- dijo para luego bajar las escaleras hacia los asientos del medio --- Vengan.

Mientras las seguíamos, sentí varias miradas fijas hacia mí. Y por supuesto, los susurros no se hicieron de esperar.

¿¿??: Esos ojos y esos lentes... ¿Acaso es Arima?

¿¿??: Es Arima-kun.

¿¿??: ¿El del piano?

¿¿??: Sí que creció.

¿¿??: ¿No era rubio?

¿¿??: Escuché a la chica decir su nombre. Por supuesto que es él.

¿¿??: En el concurso de Saeki fue el ganador más joven.

¿¿??: ¿Qué hace en la categoría de violín?

Solamente los ignoré mientras seguía a Tsubaki y nos dirigíamos a nuestros asientos.

Watari: ¡Hey, excelebridad! --- bromeó conmigo mientras nos sentábamos.

Tsubaki: El mundo de la música clásica sí que es un pañuelo.

Remangando las mangas de mi camisa manga larga, me senté en medio de Watari y Tsubaki. Tras acomodarme, miré a esta última con una mirada enfurecida.

Yuuya: ¡Tú! ¡Lo sabías y no me dijiste apropósito, ¿no?! ¡Dijiste que solo iríamos a ver como toca!

Tsubaki: E-es que... si lo hubieses sabido, no habrías venido, ¿verdad? Por eso me callé --- explicó, terminando con una sonrisa nerviosa.

Soltando un ligero suspiro, volteé mi mirada hacia al frente. Debería haberla visto venir. Ella siempre ha sido así de impredecible.

Tsubaki: ¿Sigues pensando que el piano solo trae cosas malas?

Yuuya: ............No --- respondí tras un largo silencio --- Antes sí, pero eso cambió hace años.

Ambos chicos me miraron con sorpresa.

Watari: ¿Qué...? ¿Cuándo fue eso?

Yuuya: Cuando estaba en el orfanato después de la muerte de mamá --- respondí con una suave sonrisa --- Ahí conocí a alguien que me hizo olvidar el trauma que llevaba y... Bueno, en pocas palabras, puedo tocar el piano sin problemas. Solo que ya no tengo cómo tocarlo. No hay piano en mi casa.

Sin embargo, a pesar de todo eso, no borra las pesadillas y algunos traumas que persisten en mi ser.

Tsubaki: Increíble --- dijo con los ojos abiertos --- ¿Y quién fue esa persona que te ayudó?

Justo cuando abrí la boca, las luces de los asientos se apagaron y solo quedó iluminado el escenario principal.

"En breve empezará la eliminatoria de la categoría de violín para estudiantes de preparatoria del concurso de música de Towa"

En eso, dos estudiantes aparecieron en el escenario. El violinista y la chica que será su acompañante del piano.

Con una reverencia hacia el público, ambos tomaron sus posiciones y comenzaron a tocar. Los primeros acordes me hicieron saber la melodía que tocaban.

La novena sonata de Beethoven versión violín. Kreutzer.

Hacia tiempo que no escucho música clásica en vivo. Pero al escucharlos, ya recuerdo el por qué. ¡Es muy aburrido!

Cuando terminamos, le tocó a la siguiente pareja, quienes tocaron la misma música. La tercera pareja hizo lo mismo y la diferencia era mínima.

En estos momentos quisiera estar dormido como Watari, que había cerrado los ojos a los dos minutos que comenzó la primera pareja.

Bajando mi mirada hacia la primera fila, pude ver a los jueces. No pude identificar a la mayoría, pero si a uno de ellos; el juez Kazama.

Juzga a los concursantes según lo más apegado esté a la música original. Sus años de ser juez de la música clásica lo hace reconocido en esa misma área. Y también hace que tenga lamebotas a su lado.

Tsubaki: ¡Ah! ¡La siguiente es Kao-chan! --- dijo cuando la tercera pareja terminó --- ¡Rápido! ¡Despierta a Watari!

Yuuya: ¡Con mucho gusto! --- exclamé con una sonrisa maliciosa.

Poniendo mis manos en sus hombros lo moví bruscamente hacia adelante de un tirón, haciendo que caiga de cara al suelo.

Watari: ¡¿Eh?! ¿Qué? ¡¿Qué pasó?! --- preguntó tras despertarse de golpe.

Yuuya: Oh, despertaste. Miyazono va a tocar. Levántate --- dije mientras miraba al frente.

Watari: ¿Acaso me tiraste al suelo? --- preguntó con el ceño fruncido --- Siempre hacías eso cuando me dormía en clases.

Yuuya: ¿De qué estás hablando? Te caíste solo --- mentí, ya que siendo honestos, me gustó hacerlo.

En eso, Miyazono salió en escena. Vestía un vestido blanco de una sola pieza y sosteniendo su violín y arco con una mano.

Tsubaki: ¡Kao-chan, estás preciosa! --- exclamó fuertemente mientras Watari aplaudía.

Avergonzado, cubrí mi rostro y miré hacia otro lado. Decirles que aquí no se puede hacer ruido sería gastar saliva.

Miyazono y su acompañante se inclinaron hacia el público. Susurró algo que desde la distancia no pude oírla, pero claramente estaba nerviosa.

Poniéndose en posición, Miyazono le dio la señal a su acompañante.

Mis ojos se abrieron con conmoción cuando empezó a tocar Kreutzer.

E-es... la misma música que tocaron los otros, pero esta ya no es de Beethoven... es suya. Está adaptándola para ella misma.

Esta chica violenta y altanera, y que me quiso matar con una flauta... e-es hermosa.

Para cuando terminó de tocar con una sonrisa en su rostro, el auditorio quedó en silencio hasta que todos se pusieron de pie y aplaudieron con entusiasmo.

Incluso cuando se despidió y se fue, la gente seguía aplaudiendo.

Tsubaki: ¡Increíble, la gente todavía sigue alborotada! ¿Ganará ella?

Yuuya: Lo dudo --- dije haciendo que ella le mirara --- No ganará el concurso. Tenía que tocar tal y como indica la partitura, pero hizo todo lo contrario. Incluso no estaba al compás del pianista, parecía que peleaban. Eso hará que pierda puntos.

Tsubaki: ¿Eh? ¿Por qué? Si le gustó a todo el mundo --- dijo confundida.

Yuuya: Si esto fuera un recital estaría bien, pero en un concurso no --- expliqué con el ceño fruncido, pero con una sonrisa ligera --- "Aunque estoy seguro de que ganar no era lo que ella quería. Se divirtió tocando, eso estaba claro" --- pensé --- "Finalmente hay alguien que se rebeló contra esos jueces aburridos amantes de la música aburrida".

"Ahora haremos un descanso de cinco minutos".

Las luces del auditorio se encendieron y pronto todos nos pusimos de pie para salir de este lugar.

Mientras esperamos cerca de una máquina expendedora, escuchamos conversaciones sobre Miyazono y su increíble interpretación de Beethoven.

Tsubaki: Increíble. Todo el mundo habla de Kao-chan. Estuvo impresionante, ¿cierto?

Watari: Era como si estuviera en un concierto. Fue la única que me mantuvo despierto.

Tsubaki: ¿Cómo pudiste dormirte desde el primero? Eres terrible --- dijo con una mirada juzgona.

Watari: ¿Qué quieres que haga?

Mientras mis viejos amigos de la infancia discutían, mis ojos se dirigieron a cierta violinista que salió con su atuendo habitual. Estaba recibiendo un ramo de flores de unas niñas que les gustó mucho su música.

También, en ese momento llegó uno del personal staff. Posiblemente esté avisándole sobre que pronto saldrá los resultados. Deduzco que en treinta minutos después de que los jueces decidan.

Pero a juzgar por su expresión, parece que a ella no le importaba.

Tsubaki: ¡Kao-chan!

Kaori: ¡Tsubaki-chan! --- devolvió el saludo antes de despedirse de las niñas y caminar hacia nosotros.

Ignorando la mirada de la gente que volteó a verla, corrió hasta llegar a Watari, dejándonos a Tsubaki y a mí a una distancia no tan alejada.

Watari: ¡Estuviste increíble! ¡Y muy linda!

Kaori: Gracias.

Watari: ¡Fue genial!

Se nota que Watari quedó encantado por ella.

Tsubaki: ¿Qué tal, amigo A? --- sonrió parándose a mi lado.

Kaori: Oye.

Ella me llamó. Para mi sorpresa, ella dejó de hablar con Watari para acercarse a mí.

Kaori: ¿Qué te pareció?

Yuuya: ¿Qué? ¿A mí? --- pregunté confundido.

Kaori: Estuve increíble, ¿cierto? --- preguntó con una sonrisa.

Yuuya: Pues...

Antes de darle una respuesta honesta, noté como su mano temblaba ligeramente. Tal vez sea por la adrenalina que perdió al tocar en el concurso o algo parecido.

Yuuya: Lo has hecho bien --- confesé --- Incluso esas niñas te dieron flores. Algo que jamás he visto en ninguna preliminar. Y estoy seguro que, al igual que esas niñas, este es un día que nunca olvidaremos.

Kaori: Jeje. Lo sé. ¡Soy genial! --- se declaró a sí misma antes de volver con Watari.

Si soy honesto, su música enserio hará que este día se me haga inolvidable.

[}-O-{]

Al día siguiente me fui a hacer ejercicio en un gimnasio.

Como actor, parte del trabajo es mantenerme en forma y no caer en los vicios. Así que como saludablemente y hago ejercicio casi a diario.

Era domingo, por lo que tengo día libre y ya había terminado mi tarea y preparado los cuadernos de notas para las chicas.

Y ustedes se preguntarán: ¿Puedes pagar la mensualidad de un gimnasio?

No.

Pero había un descuento de inscripción cuando dicho gimnasio se inauguró por primera vez, por lo que lo visito cada vez que puedo sin gastar mucho.

Aunque hay cierta desventaja del gimnasio. Está lejos de mi casa y tardo mucho tiempo en llegar a pie.

Pero la ventaja es que en las primeras horas de la mañana, no hay mucha gente, lo que me da acceso a la mayoría de las máquinas de ejercicios en el lugar. Ofrece agua gratis y acceso a las duchas. Así que no me puedo quejar.

Y mientras calentaba las piernas en una de las caminadoras, alguien se subió a la caminadora de a lado.

Era una chica de tez pálida y complexión delgada. De cabello castaño largo y ojos también del mismo color, pero más claro.

Por su hermoso aspecto, diría que es unos años mayor que yo. Tal vez tiene la edad de Ai o menos. Ella siempre viene a este gimnasio a la misma hora que yo.

Yuuya: "Ups. Mejor dejo de mirarla o pensará que soy un pervertido" --- pensé para después concentrarme en mi caminata.

Pronto subí la velocidad de la máquina y comencé a trotar. Sin embargo, la chica a mi lado también hizo lo mismo. Justo al mismo tiempo.

Volteé a mirarla y ella me miró a mí. Un espíritu competitivo se reflejaba en sus ojos antes de desviar la mirada.

¿Le he hecho algo? ¿Y por qué me mira con ojos de gato?

Bueno, no soy de las personas que retroceden ante un desafío. Y menos contra una chica linda.

Aumenté la velocidad a 8km/h, por lo que ya estaba corriendo. Ella hizo lo mismo, aumentó la velocidad hasta 9km/h.

Yuuya: "Con que así quieres jugar, ¿eh?" --- pensé antes de volver a aumentar la velocidad.

Seguimos así hasta llegar a los 11 kilómetros por hora.

Normalmente una caminadora tiene hasta un límite de 12 kilómetros. Pero estas son caminadoras profesionales, lo que ofrece una velocidad hasta 16 kilómetros por hora.

Justo cuando iba a aumentar la velocidad, sentí un fuerte espasmo en las piernas.

Yuuya: ¡¡AH!! ¡¡CALAMBRE!! --- grité dolor mientras me agarraba la pierna.

Pero antes de darme cuenta, caí en la cinta caminadora y esta me disparó de un tirón hasta estamparme contra la pared.

Yuuya: Ay... --- gemí de dolor, tanto por el impacto en mi espalda como el de mis piernas.

Pronto sentí otro dolor cuando la chica que también competía conmigo, chocó contra mí.

¿¿??: Au...

Yuuya: Ay otra vez --- murmuré con dolor.

Nota personal: Calentar bien antes de entrenar.

[}-O-{]

Para cuando nos recuperamos de ese terrible espasmo en nuestras piernas, la chica y yo nos sentamos en una pared alejada de las máquinas de ejercicios.

Estábamos sentados en el suelo mientras nos secabamos con nuestras toallas, pero nos mirábamos con el ceño fruncido.

Solo para que segundos después empezáramos a reír.

¿No es extraño que dos personas que competían anteriormente ahora parezcan amigos? Sí, si lo es.

Yuuya: Y entonces... ¿por qué estabas compitiendo conmigo? --- pregunté mientras recuperaba el aliento.

¿¿??: No lo sé --- respondió, haciendo que la mire con confusión --- Parecías del tipo que aceptaría una competencia.

Yuuya: ¿Parezco de esos? --- pregunté confundido, ya que tenía lentes y me parecía nerd no luzco como ellos.

¿¿??: No --- dijo haciendo que la mire inexpresivo --- Te he visto que haces mucho ejercicio y quería saber si podía competir contra ti.

Yuuya: Ya veo --- dije antes de sonreírle --- Bueno, siempre estoy abierto a una competencia. Y por cierto, soy Arima Yuuya.

¿¿??: Ichinose Chizuru. Un gusto, Yuuya-san --- dijo devolviéndome la sonrisa --- ¿Te molesta si te llamo por tu nombre de pila?

Yuuya: Para nada, Ichinose --- dije antes de estirar los brazos, escuchando como mis huesos tronaban --- Bien... ¿quieres volver a las máquinas? Me vendría bien alguien con quien competir.

Chizuru: Me parece bien --- aceptó sin dudarlo.

¿Quién lo diría? Acabo de hacerme amigo de una chica en un gimnasio. Eso es algo que nunca le sucede a nadie.

CONTINUARÁ

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