(Cap 4) EL BRONX
*Horas antes*
—Narra Marco—
Desperté muy temprano el día de hoy porque quería compensar todo lo que les hice pasar. Me cambié y salí al mercado para comprar algunos productos para el desayuno. Otto me dijo que anoche había traído a su hijo; así que también voy a hacerlo para darle una buena bienvenida, menos mal que los mercados abrían temprano.
Estaba indeciso de qué preparar, ¿tortillas?, ¿tocinos?, ¿huevos?. Después d tanto pensar, al fin me decidí; regresé de las compras y me puse a usar la cocina. Terminé más temprano de lo que creí, me senté y prendí la televisión para ver unas caricaturas, estaba cansado de las noticias.
Unas horas después, todos despertaron y bajaron, nos reunimos y conocimos a Harry Octavius, hijo de Otto, un chico agradable podría decir. Dijo que no se quedaría mucho tiempo, pues tenía asuntos que resolver con su pasaporte; al rato se fueron y regrese a mi habitación para terminar de hacer el pequeño hogar para la araña, y mi padre me acompañó.
—¿Estás diciendo que esa araña te dio tus poderes? —preguntó él.
—Seh, ¿raro, no?
Nos reímos y seguimos armándole su hogar, o al menos un lugar grande para que este cómodo. Creo que lo estoy tratando de como una mascota jeje.
Una vez que terminamos, mi padre se fue para arreglar algo de la cuna de mi hermano; mientras tanto, decidí llamar a mi amigo Eddie para informarle de todo. Luego busqué a Nicole porque quería hablar de algo con ella. Había ido de compras con Janna y Alistair, me acerqué y la llevé a mi cuarto.
—¿Sabes que fue lo que pasó luego de que me apuñalaran?
—Pues... Esa chica peli roja te llevó y... Te besó —lo dijo de brazos cruzados y desviando la mirada.
«Entonces si pasó enserio», me dije en mi mente tratando de imaginar cómo habría sido besar a Hekapoo. Ok no.
—Bueno... Dejando eso de lado... Me refería a que ¿qué pasó con Carnage? ¿Cómo lo derrotaron?
En eso vi cómo ella se sorprendió un poco y se puso pensativa.
—¿Nicole?
—Ahhh... Solo... Lo congelé —dijo con una sonrisa fingida.
—¿Estás segura? —volví a preguntar.
—Seh...
Algo me está ocultando, puedo sentirlo; como sea, mejor lo dejo para después, ahora tengo otros planes en mente.
—Nicole... Verás, creo que estaré ausente un par de días.
—¿Te vas? ¿A dónde? ¿Por qué? ¿Con quién? —interrogó algo abrumada.
—Ahhh... Digamos que tengo que ayudar a un viejo amigo.
—Ohhh, entonces ve a ayudarlo. Yo puedo encargarme con Marcia de cualquier problema que ocurra aquí.
—Bueno... Ella también vendrá conmigo.
—Ohhh... ¿Puedo ir contigo?
«Ok, me lo puso difícil. Me gustaría decirle que si, pero no sé qué podría pasar si se enterara de que me bese con mi ex-novia. Y no quiero correr el riesgo de algo extraño pase entre ambas si se conocen», pensé.
—¿Marco?
—Ammm... Lo siento, Nicole, pero es algo que mi hermana y yo debemos hacer... Es personal.
—Mmm... Entiendo. Buena suerte entonces —dijo para darme un corto beso—. Solo no mueras.
Me reí un poco y nuevamente nos besamos... Aunque, tal vez debería decirle la verdad. Casi le fui infiel, y no me siento orgulloso de eso, creo que buscaré el momento adecuado; pero hoy no.
Hablamos con mis padres y me entendieron, hablé con mi hermana y nos preparamos. Janna decidió sacarme información y cedí, no sé como lo logró, me dijo que ella podría estar en su misma casa, ¿cómo no lo pensé antes? Nos fuimos y definitivamente, ella estaba ahí.
••••••••••
*En el presente*
—Narro yo—
El automóvil recorría las extensas carreteras que conectaba los estados, la Interestatal, el auto había abierto su techo para que el aire pudiera refrescar al trío quienes disfrutaban el rato que pasaban. Pues sabían que las cosas no durarían mucho tiempo así.
—¿Cuándo aprendiste a conducir, Jackie? —preguntó la castaña.
—Hace unos meses, tuve que; pues Martín me enviaba a hacer trabajos que recorría largas distancias —dijo sin apartar la mirada de la carretera.
El dúo arácnido notó la seriedad de la felina, se miraron a los ojos y pensaron en algo para relajar el ambiente. El castaño prendió la radio y empezó a cambiar de canales.
—¿Te gusta el Pop Rock? —preguntó alegre a la felina.
—Supongo —respondió igual de seria.
—Entonces te gustará esta pista —comentó la castaña.
Marco le alzó todo el volumen a la radio, y se reprodujo la canción "Hooked on a feeling", los hermanos empezaron a cantar, cosa que empezó a entretener a la peli blanca. Trataron de hacerla cantar, y finalmente cedió; dicen que la música puede subirte los ánimos, y eso se comprobó porque en tan solo unos minutos, con ayuda de algunas tonterías de Marco, Jackie se unió al dúo y pasaron un buen rato en este viaje de carretera. Además, la gata empezó a sentir cosquilleos en su pecho al ver al castaño, quien poco a poco le regresaba la alegría.
Pasaron alrededor de unas 3 horas, se estacionaron en una estación de servicio localizado en Pittsburg, Pensylvania. Marco compró algo para comer y luego el trío pasó la noche en el auto. Solo durmieron. Al amanecer, arrancaron nuevamente y al cabo de unas 4 horas llegaron a su destino, distrito de Bronx, Nueva York.
—Llegamos —dijo la felina estacionando el auto.
—Deberíamos vestirnos —habló Marcia—. Sería raro que nos vean con estos trajes en pleno día.
—Buen punto —respondió Marco.
Bajaron del auto ya con sus ropas de civiles, Jackie les contó que aquel edifico que se encontraba a lo lejos, es donde Martín se encontraba, la contó sobre FEAST entre otras cosas. Marco quiso que las cosas se lo tomaran con calma; así que, caminaron por el distrito distrayéndose por unas horas, pues Jackie debía presentarse mañana en la noche. Marcia la consoló y le prometió que todo estaría bien.
—¿Qué tal si visitamos a tus padres? —preguntó casualmente Marco.
—Que buena idea, Marco. ¿Qué dices, Jackie?
—No veo porqué no —respondió dando un suspiro.
••••••••••
El automóvil se había detenido en frente de una pequeña casa, los tres abrieron las puertas y caminaron lentamente por el camino que dirigía hacia la puerta.
—Aquí es donde viven tus padres ahora —comentó el castaño.
—Si, Martin les dio esta casa para que puedan vivir. Bajo sus términos y condiciones —respondió la peli blanca.
Una vez que llegaron, la castaña tocó el timbre 3 veces y al poco rato abrió una señora que reconoció inmediatamente a su hija, esta evadió el contacto visual observando hacia el suelo. Cosa que incomodo un poco el ambiente.
—¿Hija? ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó confusa la señora.
—Hola mamá —habló la chica.
La señora observó a Marco también lo reconoció, vio a Marcia y puso una cara de confusión. Aún así, les pidió que pasen para tomar algo de té, cosa que aceptaron. El padre de Jackie se había sorprendido por su repentina llegada, pero aún así se mantuvo discreto y los acompañó en el té.
—Creí que habían terminado ustedes dos, ¿acaso son novios otra vez? —preguntó el padre de la peli blanca.
—Ahhh no, somos amigos ahora —respondió Jackie.
—No sabía que tenías una hermana gemela, Marco —preguntó la madre de la peli blanca.
—Perdón si no la presenté antes —respondió Marco dando una leve risa.
—Perdón si esto suena ofensivo pero... ¿Qué hacen aquí? —interrogó el señor—. Estoy seguro de que ya saben sobre la nueva vida de mi hija.
—Estamos aquí para sacarla de esa vida —respondió tranquila la castaña dando un sorbo a su taza—. Y también a ustedes.
—¿Están bromeando? ¿Qué pueden hacer ustedes por nosotros? Solo son unos niños —contestó un poco enojado.
—No los subestimes, papá —dijo de brazos cruzados—. Te sorprendería saber de lo que son capaces de hacer.
—Si claro, cuando nos "salven" regresas —dijo para luego levantarse e irse con una caja de cigarrillos.
—Creo que tiene problemas —comentó la castaña.
—Perdonen a mi esposo por favor, es que no le ha ido bien en el trabajo hoy —hablo la señora con un tono amable y bajo.
—No se preocupe, es entendible su comportamiento —habló el castaño poniendo su mano en el hombro de la señora.
Cambiaron de tema al poco rato y se relajaron un poco, jugaron Ludo para matar el tiempo y rápidamente la madre se encariñó con el castaño. Esto alegró un poco al padre, pues en el fondo sufría y al ver a su esposa e hija riendo, lo hizo feliz a él también; la castaña lo invito a unirse y, aunque este incómodo, aceptó y jugaron por un largo rato. Al terminar, lavaron los platos y ayudaron un poco con la limpieza de la casa; a decir verdad, les hizo sentir bien a las arañas hacer el bien sin tener que usar sus trajes.
—Es un gran chico, ¿no lo crees, hija? —preguntó la madre a su hija mientras secaba unos platos.
—Ya basta ma', no puedo pensar en esas cosas. Sabes que no.
—¿Enserio van a "salvarnos"?
—Pues... Confío en ellos; como dije, sé de lo que son capaces de hacer.
—Hija... Sabes que tú padre y yo te queremos mucho...
—Lo sé mamá, ya me lo explicaron; no los odio, pero tampoco los amo —dijo un poco cabizbaja—. Ya no —y se fue.
Jackie se dirigió a la sala en donde Marcia acomodaba una almohada en la cabeza de su padre, que se había quedado dormido en el sillón y estaba roncando. Marco apagaba la televisión y guardaba el juego de Ludo en su caja; se acercó a Jackie y le dijo que todo estará bien. Vieron la hora y eran las 8:00 pm y por supuesto que tenían que dormir.
—Pueden quedarse a dormir si gustan —dijo la señora que se había acercado.
—¿No será mucha molestia? —preguntó Marco.
—Para nada, es lo menos que podemos hacer por habernos alegrado el día.
Y así, el trío se acomodó en sus respectivas habitaciones. No sin antes hablar un poco respecto a lo que ocurriría mañana.
—Descansa, Jackie, y relájate; sé lo que se siente estar preocupado todo el tiempo —dijo el arácnido.
—Habla enserio —habló su hermana mientras que recuerdos de hace 2 años venían a su mente, cuando Marco era más joven y no podía dormir por la preocupación de que su tío causara problemas.
—Gracias, chicos —contestó la peli blanca mientras entraba a su habitación.
—Y... ¿Tienes un plan? —preguntó ella.
—Tengo pensado recopilar toda la información posible de ese tal Li. Recuerdo que la policía nunca atrapó a Prowler porque no conocían mucho sobre él. Quizá pase lo mismo con este tal Martin.
—Piensas usar el mismo truco, revelar toda su información para que esté atrapado... Bien pensando.
—Espero que todo salga bien, no quiero decepcionar a sus padres.
—Seh, eso es lo peor de recibir halagos de los demás, siempre tienes miedo de decepcionarlos. Tranquilo, pase lo que pase estamos juntos en esto ¿no?
—Así es —dijo para que ambos choquen los puños y se vayan a sus habitaciones.
••••••••••
Continuará...
LSZ-V3B
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top