Capítulo 20 "Exponiendo verdades"

Sinceramente habían muchas cosas en este mundo que me hacían perder la esperanza, al menos eso era lo que pensaba mientras trataba de procesar las palabras de Félix, pues realmente no creí que alguien fuese capaz de mentirle a su propio hijo, solo para obtener ganancia de todo esto. El señor Walrider, le había estado mintiendo a Honrixs todo este tiempo ¿Por qué? Fácil, el padre de Honrixs sabía lo atractivo que era él, por lo que sabía que las mujeres se acercarían a él sin ningún problema y al final se quedarían con todo su dinero, en cambio, si Honrixs tapaba su rostro y les hacía creer a las personas que tenía cicatrices horribles, las personas se acercarían por él y no por el dinero.

Realmente estaba impactada por todo esto, pero de cierto modo, no me sorprendía, las personas ricas tienden a preocuparse mucho por el dinero, lo cuidan incluso mejor que a sus seres queridos y por eso son millonarios, a diferencia de los demás, que todo lo gastan y lo invierten, quedando sin nada. Después de aquella charla reveladora, nos quedamos un rato en silencio, observando la vista, ambos perdidos en nuestros propios pensamientos, sin querer interrumpir los problemas del otro.

—Ahora que sabes la verdad ¿Qué harás? —preguntó Félix, rompiendo el silencio.

—Nada. Lo que haya sucedido, no cambia en nada mis planes. —respondí sin importancia.

—¡Mandalay! —gritó una voz familiar tras nosotros.

Lo siguiente que escuchamos, fue un estruendo en el interior de la casa, haciendo que Félix y yo termináramos en el suelo a varios metros de allí, luego, se escucharon algunos disparos y gritos, haciendo que el momento fuera perturbador. Félix se posicionó arriba de mis cuerpo, protegiéndome de cualquier cosa que pudiera pasar, realmente era incómodo tenerlo en esa posición, pero era necesario.

Pasaron algunos minutos y el silencio al fin reino en el lugar, Félix rápidamente trato de levantarse, pero un pedazo de escombro cayó encima de él haciendo que moviera su cabeza y terminara besándome debido a la cercanía. Mis ojos se abrieron por completo al sentir los suaves labios de Félix sobre los míos, traté de retirarlo pero mi cuerpo no respondía debido al peso de Félix sobre mí. Después de unos segundos, alguien levantó a Félix, logrando que por fin me pudiera liberar.

—¡¿Qué mierda crees que estás haciendo?! —exclamó Honrixs para luego golpear el rostro de Félix—. No voy a permitir que vuelvas a hacerlo.

—¡Ya basta! —grité mientras ayudaba a Felix—. Fue solo un accidente, él no quería hacerlo.

—¿Acaso crees que soy imbécil? —preguntó—. No es la primera vez que esté idiota trata de quitarme lo que es mío.

—No metas el pasado en esto. —comentó Félix mientras limpiaba la sangre de su labio— deberías de superarlo de una vez por todas ¡¿No ves que ya está muerta?!

Honrixs rápidamente se acercó a Félix y empezó a golpearlo, traté de separarlos, pero fue imposible, el odio que tenía Honrixs era insaciable. Rápidamente empecé a buscar algo para que se separaran de una vez por todas, pero luego el sonido de un disparo hizo que saliera de mi búsqueda. Mi cuerpo pareció moverse por inercia, ya que cuando me di cuenta, ya estaba corriendo hacia Honrixs, el cual estaba en el suelo mientras sostenía con su mano la parte afectada.

—¡Honrixs! —grité mientras empezaba a tratar su herida—. Debemos llevarlo al hospital, está perdiendo mucha sangre.

—Iré a llamar una ambulancia, quédate aquí. —dijo Félix saliendo de allí.

—Tranquilo, no dejaré que nada malo te pase. —murmuré cerca de él mientras debajo un casto beso en su frente.

—Matarlos será más fácil de lo que pensé. —dijo una voz cerca de nosotros— si mato a dos pájaros de un tiro, el jefe me pagará muy bien.

—¿Quién demonios eres? —cuestioné mientras tomaba un arma que estaba cerca del cuerpo de Honrixs.

—Se los diré , después de todo, morirán. —anunció tras una risita espeluznante— el padre de tu esposo me mandó, ya se dio cuenta que eres una puta detrás del dinero de la familia Walrider.

Después de escuchar eso, saqué la pistola y apunté justo a su cabeza, dejándolo sin tiempo a reaccionar, pues ya había escuchado lo que necesitaba. El padre de Honrixs había armado todo este alboroto y todo por una estupidez, se había dado cuenta que era una prostituta y pensaba que me quería quedar con toda su fortuna, era realmente humillante ¿Acaso todas las mujeres son interesadas? ¿Acaso todos los hombres son malos? Las personas deberian de dejar el juzgamiento, les a puesto a que los que más hablan, son los más comunes, los más imbéciles.

Después de unos minutos, la ambulancia al fin había llegado y se dispusieron a llevar a Honrixs al hospital, claramente me fui con él en la ambulancia y Félix nos siguió en su auto. Una vez que llegamos al hospital, llevaron a Honrixs para una operación inmediata, pues ya había perdido mucha sangre y debían sacar la bala lo más pronto posible.

—Todo estará bien.  —animó Félix.

—Eso espero. —suspiré.

—Entiendo, estás empezando a enamorarte de él.

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