Capítulo Ocho.

"Nunca se va del alma
quién está en el corazón.
No hay distancia para eso".

~Rafael Cabaliere.

Olive.

-Será mejor que me olvide de él.

-Te lo he dicho mil veces, él no es para ti-la miré mal-Camilo no te merece ni un poco.

Crucé mis brazos frustrada.

-¿Entonces quién sí? Ya estoy cansada de esto-me lancé en la suave cama.

-¿Por qué tanto apuro?

-Porque tan solo nos queda un año en el instituto y yo vivo considerablemente lejos de todos ustedes, ya no los veré tan seguido y mucho menos a Camilo.

-¿Y éso qué?-me encogí de hombros-Yo creo que hay algo más detrás de todo este apuro por encontrar a alguien que te quiera.

-Ya tengo personas que me quieren.

Me excusé, aunque sonará muy contradictorio, lo cual no me convenía. Mara no era tan fácil de engañar y seguiría interrogandome hasta sacarme algo jugoso.

-¿Entonces para qué más? Olive, tienes todo lo que necesitas y quieres, créeme estás bien.-desvié la mirada y Mara chasqueo su lengua-Entiendo lo que pasa.

-¿Qué pasa?

Pregunté con nervios.

-¿Por qué quieres llenar vacíos con personas temporales? Sobretodo personas que solo te harán perder el tiempo.

-Eso no lo sabemos.

-Correción, yo sí lo sé y tú te haces la tonta-ambas reímos, me dió un pequeño empujón y sonrió-Creéme, no tienes que llenar ningún vacío.

-No es fácil.

-Sé que no lo es y nunca lo será, pero aprenderás a vivir con eso.

Suspiré.

-Supongo que soy una gran envidiosa.

-¿Qué dices? Eres un amor.

-Claro, me muero por ser todo menos lo que soy, quiero ser como las chicas que le gustan a Camilo, quiero no parecer tan ñoña.

-No eres ñoña.

-¡Ya lo sé! Pero soy tan mojigata, me la pasó fingiendo ser una mansa paloma y me dejó pisotear de cualquiera.

-Para mí no eres así.

-Eso es porque elijo ser yo con pocas personas, pero no creo que eso sea buena idea.

-¿Y por qué no?

-Porque a la mitad de las personas que conozco no les gusto de ninguna forma, ni siquiera les agrado.

-Razon número uno por la que no entiendo a los humanos y apenas tolero a la mayoría.

-Y porque...-moje mis labios queriendo continuar la oración-porque...

-¡¿Porque..?!-presionó Mara.

-Al final se terminarán yendo-Mara pestañeó-eso involucra que se lleven gran parte de mí.

-Entonces... No se trataba de tu mamá, esto es sobre Farley.

De hecho, se trataba tanto de uno como del otro. En el momento en que Farley me dijo que se marchaba no lo había asimilado, pero cuando pasó la primera semana y dejé de verlo en su asiento o al lado del mío, deje de tener a alguien que siempre me abrazara y pasara su brazo por mis hombros mientras caminábamos, me di cuenta que...

-Oye, Farley está bien y me alegra mucho que sea así, sólo puedo desearle lo mejor, sin importar...

-Sin importar que se haya olvidado por completo de tu existencia-bufó.

-Yo no dije eso.

-Tú no, pero yo sí-se cruzó de brazos y rodo los ojos-¡Que patán!

-Seguro tendrá muchas cosas que hacer y...¡La diferencia de horarios! Claro, eso es.

O era eso lo que quería pensar.

-No lo justifiques-me lanzó una mirada mortal-Y si yo fuera él, podría estar en la mismísima Patagonia y siempre estaría para ti.

-Lo sé, yo también sería el café de tus mañanas.

Me miró mal.

-En un universo alterno donde fuéramos comida, sí.

-Solo intentaba decir que te quiero, tarada-sonreí empujando su cabeza a un lado.

-Yo también te quiero-me abrazo de lado-Y porque te quiero, tengo que decírtelo.

-¿El qué?-la miré confundida.

-La verdad, no sé porque quieres un novio pero, si quieres mi consejo aquí va-me tomó de los hombros mientras me miraba-Si tienes algún vacío, no harás nada teniendo una relación sentimental, éstas no son para llenar vacíos y no puedes usar de esa forma a alguien, la única solución a ellos es llenarlo con mucho amor propio, ¿Vale?

Asentí y le regalé una pequeña sonrisa.

»-Entonces, hazme caso estamos muy jóvenes como para darnos mala vida por la idea del amor, tenemos el resto de nuestras vidas para ello y no quiero que rompan tu corazón.

-Lo sé, yo tampoco quiero que asesines a alguien porque haya roto mi corazón.

-Inteligente y sabía decisión-ambas reímos -Espera, siento que debo decir una de las frases que he leído.

Rodé los ojos y reí.

»¡Ajá! Liv-la miré-"La vida es muy corta como para estar loco por alguien que no está loco por ti".

-Gracias-sonreí.

-Sí, sí, gracias a Google, en realidad.-dió unas palmaditas a mi hombro.

-A ti, por quedarte y esforzarte en que no sea un desastre.

-Hey, hey.-levanto sus manos a la altura de su rostro- A veces mi vida necesita algo de caos y desorden.

-Quizás no encuentre al amor de mi vida, pero al menos encontré una hermana perdida-la abracé.

-¡Awww! A veces eres tan tierna. ¡Cómo si fueras un peluche! Me dan ganas de estrujarte.

Reímos juntas y así pasamos toda la tarde sacando un chiste de cualquiera de nuestras desgracias.

La verdad es que Mara tenía razón en muchas cosas.

Desde que Farley se había marchado había estado más empecinada con la idea de aprovechar al máximo mi vida y básicamente, quería que todo sucediera de pronto, de la nada, todo lo quería ahora.

Tenía miedo. Miedo de no vivir lo suficiente, de no aprovechar mi vida, de que el tiempo no me alcanzará, miedo de que me pasara lo mismo que a mamá.

Claro que nunca diría eso en voz alta.

Además, soñaba con tantas cosas, con terminar la escuela, inscribirme en la universidad, -aunque aún no estuviera segura de que carrera elegir- trabajar y tener mi propio departamento, vivir con un perro y si tengo pareja que seamos dos adultos responsables y con mucho amor para darnos, luego casarme y tener una familia.

Pero ahí es dónde me preocupa. ¿Qué le contaré a mis hijos cuando me pregunten sobre la escuela? Nunca podré contarles que me escapé de clases, que estuve bajo el manzano de las parejitas, que me salté alguna clase o no lo sé, ¿tampoco tendré mi romance adolescente?

Ya parezco psicótica pensando cada detalle de mi futuro y planeando cada respiro que daré. Algo que suele pasarme a menudo.

De hecho, desde que tengo memoria es así. Al principio eran cosas pequeñas, como el no soplar las velas en mi cumpleaños anularía cumplir un año más y envejecer. Claro que luego papá habló conmigo sobre eso.

Pero entonces, empeoró. Cómo la vez que enfurecí con Liam solo porque tenía sus piernas estiradas y yo iba pasando sin darme cuenta tropecé y casi caigo al suelo, recuerdo haberle gritado que por su culpa iba a quedar invalida y nunca tendría hijos.

Ahora que lo pienso, sí me excedí bastante.

La cosa es que siempre sobre pienso demasiado las cosas, cada paso que doy es una pregunta a mi cerebro diciendo "¿Este paso como afectará mi futuro?" O "¿Qué pasará si doy un paso más? ¿Eso afectará de alguna forma que no tenga hijos?".

Bueno, quizás también mi problema se trate con mi reproducción.

Y sobrepensar equivale a vivir con miedo, lo cual nos lleva a no tomar riesgos nunca. Y exactamente, ése es otro GRAN problema.

Nunca, jamás, ni una sola vez he llegado a tomar un riesgo en mi vida, aunque sea mínimo. Prefiero quedarme en mi zona de confort, no salir de aquí y quedarme en mi círculo seguro. Cómo me gustaba llamarle, mi burbuja.

Quizás esto no solo se deba a mi paranoia, sino también a el estilo de vida que he llevado desde que nací.

Ya saben, eso de ser la única chica y crecer junto a dos figuras masculinas que me sobre protegen -y no es que no me guste,- es sólo que nunca podré decirle a Liam que me cubra con algo porque comenzará a sermonearme y papá, ni siquiera me deja tener novio.

Y... ¡Ash! Tener novio. ¿Por qué tiene que ser tan importante en nuestra sociedad? Es decir, si has tenido novios, tu primer beso, un agarrón o ya has perdido la flor, eso te hace cool, pero si no lo has hecho eres aburrida.

Y luego está la otra cara de la moneda, dónde si has hecho todas ésas cosas también eres considerada una zorra, y claro que no es algo que diga o piense.

Aunque, tampoco debería de preocuparme lo que opinen los demás, pero a veces sus opiniones son importantes, pues nos abren los ojos ante otras posibilidades.

¡Dios, la vida es tan compleja y esto apenas empieza! Quiero llorar y hacerme bolita.

Quizás estoy entrando en la crisis de adolescencia. ¿Qué sigue mi etapa de emo? Arrugue la cara nada más de pensarlo y dejé salir todo el aire de mis pulmones.

Muy bien Olive, bienvenida a la adolescencia.

***

-Hablaremos de eso mañana, papá. Estudiaré un poco antes de dormir, mañana tendré una prueba-me detuve un momento en el umbral de la puerta esperando su respuesta.

-Está bien cariño, descansa y mucha suerte-gritó desde la cocina.

-Descansa, te quiero.

-¡Y yo a ti!

Cerré la puerta de mi habitación, me dirigí a la repisa donde guardaba mis libros y organice todas las cosas que necesitaría en mi mesa, donde tenía el computador y algunas otras cosas de estudio.

Antes de comenzar a estudiar debía cepillar mi cabello, sino luego sería un infierno lidiar con él.

Mientras cepillaba mi cabello frente al espejo de mi peinadora, observé a detalle mi rostro, era raro, era bonita pero no lo suficiente. Es decir, me sentía y veía bonita, pero luego no era así, pensaba en todas esas chicas que eran más atractivas que yo, chicas como Martina, Ana o Bianca y yo no era "bonita" comparada con ellas... Sólo era yo.

A veces deseaba ser como ellas, o como las chicas que le gustaban a Camilo.

El timbre de mi celular me sacó de mis pensamientos, era una llamada de Mara, deslicé el dedo sobre la pantalla para contestar.

-¡Hasta que contestas!

-¿De qué hablas? Apenas acabas de llamar.

-Hablo de la publicación en Facebook en la que te mencioné, mueve el trasero y ve a verla.

-Vale, ya voy.

Colgué y fui hacia el computador mientras negaba repetidas veces, siempre tenía mi cuenta de Facebook iniciada, así que apenas coloque el nombre en el buscador no fue problema encontrar al inicio la publicación de Mara.

Respondí a su comentario con un "¡Oh, por Dios!" A la imágen de un modelo demasiado atractivo; Sí esa era Mara y su loca obsesión con modelos de Instagram o Pinterest, aunque este que había encontrado en Facebook, no estaba mal.

Sin embargo, eso no fue lo que llamó mi atención, fue la notificación de un mensaje. Lo primero que pensé fue que era alguna de mis tías paternas que siempre me enviaban fotos de flores, tazas de café o algún Piolín deseando un buen día, pero me sorprendió lo que encontré.

• Farley Reyes: Hola.

¿Mis ojos estaban leyendo bien? ¿O es que me estaba quedando ciega de tanto leer pdf's por las noches? De hecho, sí estaba leyendo bien y Farley me había escrito, y mejor aún, seguía en línea.

Santana Olive:
Hola, ¿Cómo estás? :)

Salí del chat para no parecer tan... Intensa o desesperada. Y estuve revisando mi inicio por un par de minutos, hasta que llegó su respuesta, de inmediato abrí el mensaje.

Farley Reyes: Bien, ¿Y tú?

S

antana Olive:

Bien.
Me alegra saber que estés bien.

Leyó el mensaje apenas se envió.

Farley Reyes:
También me alegra que estés bien.

¿Qué se suponía que dijera ahora? Es decir, no debía ser tan difícil. ¡Por Dios, Olive! Es Farley, es como tu mejor amigo y nada ha cambiado, sólo el país donde viven y eso no afecta en nada.

Santana Olive:
Sí.

¿En serio? ¿Era imposible que se te ocurriera algo mejor, cierto?

Mientras pensaba en algo más ingenioso e interactivo para mantener una conversación larga con él, llegó otro mensaje.

Farley Reyes:
¿Cómo están las cosas por allá? ¿Qué tal están los muchachos?

Santana Olive:
Todo está muy bien y todos están bien.
¿A ti cómo te va por allá? ¿Cómo es todo eso?

Farley Reyes:
Que bueno.
Bien, pero cuesta adaptarme
y extraño a todos mis amigos.

Santana Olive:
Lo supuse, no es fácil.
Todos también te extrañamos muchísimo.

Seguía sin responder por lo que volví al inicio y seguí bajando y bajando, mientras esperaba respuesta de Farley, respuesta que nunca llegó, pues luego apareció desconectado.

Mientras estudiaba y leía algunas páginas del libro de educación física, actualizaba la bandeja de mensajes en Facebook para estar al pendiente apenas Farley contestara, así pasé toda la noche.

Al escuchar el sonido de la alarma, me desperté de golpe y mi espalda crujió debido a la posición en la que dormí, sentada frente a mi computador, hasta había babeado un poco el libro.

Por última vez, antes de levantarme para organizar mis cosas del instituto revisé la bandeja de mensajes con un apice de esperanza en que hubiera contestado, pero toda esperanza se fue al caño cuando encontré el chat de Farley sin respuesta alguna.

Al contrario, llevaba ocho horas inactivo.

Deje salir todo el aire de mis pulmones, froté mis ojos, apagué el computador y me levanté para ir al baño.

***

No odien a mi bebé, por fis.
Él y yo podemos explicarlo, pero por el momento no lo haremos hajshajs.

Les pido que aún no odien, ni funen, ni culpen, ni detesten a nadie, ellos lo van a explicar todo a su debido tiempo. Sé que Olive es un poquito estresante, a veces y que todo el mundo dice "Camilo, él está desesperado por atención" Y sí, aunque casi siempre es así, yo digo que Olive también tiene ése complejo con Farley.

PERO, como todo, tiene su explicación, al igual que la incomunicación de Farley, las actitudes de Camilo y otro montón de cosas más. Creo que hasta ahora, les he dado una probada de algunas explicaciones, como lo de Olive y lo de Farley. También sé que hay cositas que les hacen ruido, pero confíen en el proceso hajdhajs.

Los amo, cuídense mucho. Besitos en el siempre sucio.<33

~Jai.

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