...El hilo rojo del destino...

Soy Toshiro Hitsugaya, un Shinigami de más de 100 años, Capitan del Décimo escuadrón... Hace varios meses, conocí a una chica muy peculiar, es hermana del shinigami sustituto, ella también ve a los "fantasmas" y a esas "cosas" que en realidad se llaman almas plus y hollow.

...Puede...

Ella es dos centímetros más alta que yo, de cabello negro azabache hasta un poco más arriba de los hombros, su reatsu es levemente alto, muy apetitoso para cualquier hollow, en sus 12 años no logro comprender cómo ha tenido solo 3 ataques, dos de ellos he estado yo para salvarla, aún que he comenzado a sospechar que ha tenido más encuentros, debido que la primera vez que la conocí, supo cómo combatir con el, proyectando el balón de fútbol junto a energía espiritual para derrotar al hollow.

Hoy, pedí un permiso para ir al mundo humano, a nada más que ha hablar con ella, para decirle que debemos terminar la relación entre nosotros, la amistad me refiero, me he dado cuenta que por la conectividad que tiene al mundo de los Shinigamis, con las almas plus e los Hollow, su reatsu ha aumentado y con mi presencia aún más, la última vez que nos vimos, su reatsu era más notable al estar a mi lado, mi poder es tan grande que la contagia a ella, por eso, mi deber como Shinigami es proteger al humano por sobretodo, lo mismo con las almas plus, no puedo dejar que por mi culpa ella sea más apetecible para los Hollow.

...Contraerse...

Pasar el dangai, luego las puertas y llegar al mundo humano me hacía sentir bien, pero esta vez era muy diferente, un pequeño pero molesto dolor punzante en mi pecho no me dejaba tranquilo.

Buscando el reatsu de la hermana del sustituto, es una costumbre hacerlo pero siempre que vengo está en el mismo lugar... En la cancha de fútbol, practicando o simplemente teniendo un partido amistoso con algún equipo de primaria.

Sin más, voy donde está ella y la veo iluminada por el atardecer que tanto me gusta ver, pero ya no desvió la mirada para verlo, si no que me quedo admirandolo en rostro blancuzco de ella, yo estando arriba, en los cielos no soy visible para nadie más que ella, pero aún no se da cuenta de mi.

El partido terminado, espero tranquilamente en la cima de un árbol, se despide de sus compañeros y también del otro grupo, cuando veo que está quedando sola voy para hacer acto de mi presencia pero un chico, uno que no estaba en el partido la llamo por su nombre haciendo que ella se girará, vuelvo a ocultarme en el árbol para observarlos.

...Enredarse...

El chico era rubio, más alto que ella por dos o tres centímetros, no parecía tener algún poder espiritual, simplemente era un humano común y corriente, vestido de una playera verde con abrigo negro en su hombro, nunca antes lo había visto...

¿Un conocido? No, jamás la hubiera llamado por su nombre... Al menos que ella se lo pidiera. ¿Hace cuanto fue la última vez que vine? Creo que fue hace un mes... O quizas más, es lógico, que haya conocido gente nueva y tengan esa confianza, ella es muy confiada.

Es mejor irme, parece que él no la dejara nunca... Se me agota el tiempo y la paciencia, tengo cosas más importantes que ver cómo charlan tan animados y confiados, como la hace sonreír, de la misma manera como lo hace conmigo... T-toma su mano con tanta soltura, Ya basta, tengo papeleo por hacer.

Comunicándome para que abrieran la puerta Senkaimon junto a una mariposa infernal, escucho la voz curiosa de ella, de Karin Kurosaki.

- Toshiro, es bueno verte -la miro serio, bajando del árbol.- No quería interrumpirte Kurosaki, lo lamento -contesto indiferente, normalmente no la llamaría por su apellido tan duramente.- ¿Kurosaki? -repitio un poco sorprendida.- ¿Pasa algo? Si Rangiku te puso de malas no te desquites conmigo -me dijo fingiendo un poco de enfado.- Hubiera sido mejor que fuera Rangiku,  no estaría tan molesto si fuera por eso -¿Pero que estoy diciendo? Las palabras salen antes de que las procese.- O-oye... -sonrio un poco extrañada por mi actitud tan dura.- Si es por el.. -se giró un poco para apuntar por donde se había ido el tipo ese, pero me giré dándole la espalda e interrumpiendola- No me interesa saberlo Kurosaki. Solo vine aquí para decirte que no nos volveremos a ver, no volveré aquí y si lo hago no quiero que me busques, ¿Queda claro? -La dureza de mis palabras parecieron paralizarla, hasta el punto de no reaccionar, quedándose en blanco sin nisiquera mostrarme alguna mirada de desacuerdo o algo parecido.- ¿Quedó claro Kurosaki!?

Ella parpadeo como si estuviera recién volviendo de un mundo alterno, en media vuelta estaba mirándola fijamente cuando ambos conectamos miradas, su mano firmemente tomo mi brazo y con fuerza lo apretó.- ¿¡Me estás hablando enserio Toshiro? Por que si es una broma no es divertida! -mi firme mirada le dio a entender que era verdad, no quería tener que decirlo de esta forma tan dura, pero no sé en qué momento fue que me puse tan frío y distante con ella, el silencio nuevamente se apoderó de ella, me  solté de su agarre con un poco de firmeza- No hagas eso Toshiro... Dame una buena razón para hacer tal cosa, ¡Dámela!

Su último grito hizo más grande la punzante en mi pecho, ya que antes de su grito yo había empezado a caminar. Me detuve pero no me giré, trague la saliva que anudaba mi garganta y hablé.- Soy un Shinigami y Tu una Humana, mi presencia influye demasiado en tu vida, listo.

Use mi shumpo para no oír una sola palabra, ya que ahora mi rudeza, dureza y firmeza estaba flaqueado, tanto que hasta iría y la abrazaría pidiendo perdón, algo impensable en mi.

Cuando estuve un poco más lejos, me detuve en la azotea de un edificio cercano a la cancha donde Karin estaba, quería asegurarme de que ella volviera sana y salva a su casa, pero fue innecesario, Ichigo y su hermana Yuzu habían ido en su busca, supongo que ya era tarde y se habían preocupado por ella, Kurosaki Ichigo ya no debe sentir ninguna presencia espiritual.

Cuando informe que enviaran a una mariposa infernal, cerré mi comunicador y la voz femenina retumbó en la oscura noche que era débilmente iluminada por la media luna.

- ¿No se te habrá pasado la mano? Niño genio -lo que me faltaba, Yoruichi Shihōin dándome un sermón, es como si el loco de Kisuke me sermoneara.- Debes aprender a controlar más los celos Capitan Hitsugaya

No respondo, simplemente entro al Senkaimon junto a la mariposa infernal. ¿Celoso yo? Que estupidez, simplemente hice lo que debía y punto, nada más...

...O estirarse...

Casi dos meses, todo parece estar tranquilo en la sociedad de almas y en el mundo humano, un poco de paz luego de la guerra contra Aizen y los Espadas.

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Cinco meses, he ignorando completamente el hecho de las misiones que me han encomendado al mundo humano, ligando a Rangiku para que los cumpla mientras yo me encargo de su papeleo, del mío y entreno para mantener ocupada mi mente.

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Diez meses, al parecer la paz se acabará, sospechan de una posible traición. Entrenaré más que antes, Rangiku tendrá varios trabajos de campo y oficina.

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Diecisiete meses, El Shinigami sustituto como un enemigo... No lo creo, Kuchiki Rukia duda con todo su ser que el Kurosaki haya cometido traición contra la Sociedad de Almas. Encomendado para esta tarea, ordenado directamente por el Capitan comandante, no puedo desligarme de ella...

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...Pero...
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Veinticuatro meses, aclarada la duda contra Kurosaki Ichigo, derrotando a los enemigos con éxito, la pelea contra los Xcution me quito varía tensión de los hombros, ese chico rubio llamado Yukio Hans se parecía bastante al chico con quién Karin hablaba hace dos años atrás...

Según Rangiku, Karin está bien... Me ha dicho que su poder ha aumentado considerablemente, aún que con la ayuda de Urahara, ella oculta su reatsu e intenta disminuirlo, Kisuke Urahara no quiere confirmarlo o negarlo... Pero Rangiku sospecha que esa una medium... Cómo Kurosaki hace tiempo.

He intentado no pensar en ella, ni en su seguridad, ni en nada que tenga que ver ella, pero realmente es difícil con Rangiku hablándome seguidamente de ella, incluso Hyorimaru la menciona en los entrenamientos, veo sus intenciones y entiendo sus indirectas, tal vez si fui muy infantil, no me comporte ni asumí la situación debidamente, me cegue por aquella escena, pero conociendo el temperamento de ella, seguirá enfadada y molesta.

Hoy debo sustituir al Shinigami encargado de Karakura, en mis rondas podré ver con mis propios ojos como está ella, la observaré a una distancia segura para que no pueda reconocerme, creo que es mejor, probablemente ella ya se olvidó de mí.

La vibración de mi comunicador me alertó de una llamada de Rangiku, seguramente llamando para hablarme de alguna nueva colección en el mundo humano o para recordarme algo que ya sé. Contesto roboticamente.- Aquí el Capitán Hitsugaya, ¿Que quieres Rangiku?

-Que serio Capitán, ¿Sigue enojado luego de dos años? -su voz, su inigualable voz... Aún que ya no es tan infantil como antes, tomo un poco más de firmeza sin dejar la delicadeza, intento decir algo pero ella hablo primero.- ¿Tienes tiempo para una charla..? Seguido de una reconciliación?

...Jamás Romperse...

No pude evitar sonreír, atraves del comunicador la hubiera abrazado, le hubiera dicho cuánto la extrañe en los dos años que pasaron, pediría perdón por mi error, admitiría mis celos por que ya tengo claro lo que pasa entre ella y yo.- Nos vemos hoy, espérame donde siempre...

Una sonrisa deslizándose por mi oído, su risa, ambos sonreímos sin duda, ella es especial para mí, no hay otra como Karin Kurosaki.

Esto es como la historia que una vez Momo y Rangiku me contaron, sobre una antigua leyenda llamada "El hilo rojo del destino" siento que yo y Karin estamos unidos por aquel hilo...

Y espero sea así, por que pase lo que pase quiero seguir reencontrándome con ella, pase lo que pase.

-Claro, te esperaré allá.. no falles Hitsugaya -me ordenó. No dude y contesté.- Es Toshiro para tí.