•13•

-¡Se mi novio Katsuki Bakugo!- Pedí tendiéndole un ramo de petardos. El regalo había sido idea de Denki, el pequeño mentiroso me había dicho que funcionaría. "Por su honor" había dicho.

Haberle pedido el noviazgo en la puerta de su departamento había sido una experiencia llena de adrenalina. Jamás en toda mi vida de peleas con villanos me había sentido más asustado.

-No es necesario, ya lo somos.- Escuché la risa burlona del contrario. Me sentí demasiado idiota.
Lo decía como si me dijera "Eres imbécil, está más claro que el agua".

-Oh... bueno, en ese caso...- Entré directo a besarlo y cerrar la puerta con el pie. Dejé los petardos en la mesa de centro y lo guié hasta el sofá donde me dejé caer sobre él.

-Bastardo déjame.- lo escuché reir. No sonaba molesto, esto era bueno.

-Nop.- Él pataleaba sin mucha fuerza tratando de alejarme, endurecí un poco mi torso para evitar cualquier golpe y comencé a repartir besos a sus mejillas.

Lo amaba demasiado, las mariposas que solía sentir ahora parecían una manada de buitres.
Solo... no me dejaban pensar con claridad. ¿Ok? Creo que se entiende mejor así.

Después de unos minutos pareció rendirse dejando que besara su rostro y acariciara su espalda.

-Si lo vas a hacer hazlo bien.- Le escuché gruñir a la par que tomaba mis hombros para atraerme directo a sus labios.

Aún tenía ese dulce gusto, si la nitroglicerina podía matarme estaba dispuesto a morir por besarlo.
Bueno... no tanto.

Sentí sus manos bajar a mi camisa a comenzar a desatarla.

-Tienes un estilo del asco.- Le escuché burlarse.- Camisa con estampado de tigre, short de mezclilla y esos abominables crocs.

-Deja mis crocs en paz.- Reí al sentir su húmeda lengua bajar por mi cuello.

Al parecer sabía lo que hacía, no me molesté en moverme y quedé solo a su disposición.

No supe cuando pero mi camisa ya se encontraba colgando del televisor de la sala de estar. Sus finos labios pasaron de mi cuello a mi clavícula, de ahí a mi pecho y bajaron hasta mi vientre dejando notorias marcas rojizas y de mordidas.

-¡Suki! mañana no podré ocultarlas bien...- Murmuré sonriendo y acercando su rostro más a mi anatomía. Su cabello era muy suave aunque pareciera lo contrario.

-Cállate bastardo.- A la par de sus palabras había mordido mi vientre con fuerza, apenas pude reprimir unos gritillos.

No supe cuando mi cuerpo reaccionó, enredando las piernas en su delgada cintura y ancha cadera. Por la posición, sentí nuestras entrepiernas frotarse levemente. A ambos nos sacó un sonrojo pero Katsuki movió la cadera para recibir más este roce sacándome más suspiros.

Los minutos pasaron, sentía mi cuerpo arder lentamente bajo su agresivo pero placentero toque sobre mi piel.
Era lo mejor que había sentido hasta el momento.
No se si se puede tener dos peculiaridades y la segunda de Katsuki es leer mentes pues tan pronto pensé que era lo mejor que había sentido, me dio un empujón para dejarme de espalda en el sofá y comenzar a bajar mis dos prendas interiores para comenzar con una felación.

Oh demonios se sentía increíble.

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Señorita Blasty Mcsplode ( xlaneyru ), toda la historia te la dedico a ti. No únicamente un capítulo, todos los hechos y los que aún falten por hacer serán solo y únicamente para ti òwó
Te Peña Nieto wey

Y perdón por tardar tanto ; w ; prometo estar más activa
¡Por mi honor! Como dijo Denki

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