—Espera —Hoseok se apartó de Kim. Era difícil resistirse al moreno, Taehyung tenía el don para hacerlo caer en sus encantos, pero esta vez no, Jung miró por el balcón, cerró las puertas de cristal y las cortinas—. Creo que alguien nos vio ayer.

Taehyung negó y rodeó la cintura de Jung con sus brazos, pegándose por detrás de forma sensual.

—¿Así?, ¿Y quién crees que fue? —beso a Hoseok en el cuello mientras sus manos se colaban por debajo de sus pantalones.

—Estoy hablando enserio Taehyung —habló molesto al ver que el otro no le estaba dando importancia a lo que decía—, sabes lo que pasaría si alguien se entera de nosotros, todo lo tomas como un juego.

—Y tu te preocupas demás siempre —le dijo restregando su erección contra las mejillas traseras de Hoseok aún por encima del pantalón—, pasemosla bien ahorita y después me pondré a investigar, no queremos que a papi le de un infarto al saber que sus hijos están follando —se burló, queriendo desnudarlo.

—No lo digas así suena enfermo, él no es tu padre.

Taehyung sonrió con gusto haciéndolo enojar más.

—En verdad me gustaría que te tomarás más enserio lo que digo, vete no estoy de humor.

—No seas tan amargado —le dio la vuelta para quedar frente a frente y le apretó la nariz con sus dedos. Luego le beso lentamente pasando sus manos por el vientre de Hoseok hasta los pequeños botoncitos de su pecho que empezó a masajear con delicadeza—. Eres tan hermoso, tu cuerpo es tan delgado y delicado, me encanta. Quiero hacerte mío todo el tiempo. 

—Taehyung nunca me tomas enserio —se quejo Hoseok sin apartarlo, disfrutando de las suaves y placenteras caricias.

—Kibum siempre estaba hablando de ti —le contó—. Y desde hace mucho tiempo quise conocerte.

—¿Cuánto tiempo? —preguntó el mayor.

—No importa —le dijo siguiendo con sus caricias.

—A mi si me importa, quiero saber desde cuando engañaba a mi mamá.

—Hobi —Taehyung tomó el rostro entre las palmas de su mano, ignorando completamente lo dicho y lo beso—. Es mejor que no lo sepas, no es necesario y ahora lo único que importa somos nosotros dos.

—¿Es mucho tiempo? —preguntó con un puchero, cuando Taehyung no le dijo nada lo asimiló—. Es un maldito.

—Lo es —estuvo de acuerdo Taehyung.

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Taehyung miró a su madre, se veía tan feliz y dichosa, a ella se le había olvidado todo el sufrimiento pero a él no. ¿Cómo podía estar tan feliz con un hombre como él?

Con un hombre que le prometió el cielo y las estrellas. Que le prometió que se divorciaría y si no hubiera sido por él accidente de su esposa  nunca hubiera cumplido.

Por un hombre que no mostró signos de amarla, por un hombre que sólo la vio como un hoyo follable, su madre era inmensamente tonta. Se le habían olvidado las noches en vela esperándolo. Se le habían olvidado los golpes cuando pedía un poco de tiempo más, se le habían olvidado los malos tratos.

"—Estúpida perra, tu sabias que era casado, ¡No me vengas con tus exigencias ahora!" 

Él no podía sacar esas palabras de su cabeza, lo atormentaban día a día. ¿Por qué ella lo había olvidado? Pero él no, él no o podía olvidar.

"—Tu no eres más que un bastardo, Hoseok es mi único hijo."

Y cuando Hoseok no fue lo que esperaba, lo buscó a él.