Whis

Merus estaba en el suelo con la mirada algo perdida, supongo que esta reflexionando sobre nuestras labores y sobre lo que la acabo de decir.

-Debes separar las emociones del razonamiento, tienes que pensar siempre en lo mas lógico, decidí que es hora de entrenarte físicamente y después hacer que regreses de nuevo a la patrulla galáctica para que razones sobre tus acciones en los últimos meses y separes ambas cosas de manera definitiva.-Mencione de manera fría mientras le ayudaba a ponerse de pie.

-Whis... ¿Alguna vez un ángel no lo a querido ser?-Su pregunta es algo fuera de lo normal, nunca ninguno de mis otros hermanos habían hecho tal pregunta con ese nivel de atrevimiento.

-De ninguna manera, nosotros nacemos con un solo propósito y lo sabes, no entiendo porque hacer una pregunta tan ilógica en un momento serio como este.-Dije de manera seca mientras le proyectaba con mi bastón uno de sus siguientes entrenamientos, ignorando el hecho de esa pregunta tan fuera de lugar.

-Y si nosotros llegáramos a experimentar emociones algo que no deberías hacer y si...-Decía de una manera un poco nerviosa, sin embargo lo tuve que noquear, si padre seguía escuchando de los delirios de Merus, este seria su final.

-No debes sentir nada, nuestra existencia solo se limita a observar y de vez en cuando aconsejar, aunque siempre tendrá alguien mas que tomar las decisiones convenientes para el universo.-Fueron las palabras frías antes de cargar a Merus para llevarlo de vuelta al palacio del señor bills, hasta que la muchacha que viajaba con Merus se acerco corriendo.

-¡Espera a donde lo llevas!-Grito algo desesperada, sin embargo solo me limite a sonreír y desaparecer con el en brazos.

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Korra

Han pasado un par de meses desde la ultima vez que vi a Merus, no se donde esta y creo que ya no debería de importarme.

Según palabras del supremo kaio-sama el estaría bien, pero me siento angustiada de no saber nada de mi compañero, no... mejor dicho de no saber nada de mi amigo.

El y yo definitivamente no somos compatibles, el es alguien muy recto, que sigue las reglas al pie de la letra y yo... soy un desastre, solo reacciono ante mis emociones.

Creo que llego la hora de conseguir un nuevo compañero y olvidar los buenos ratos que convivimos, pues siento que tal vez el ya no regresara o tal vez en alguna misión yo no regrese.

-Jaco, ¿Serás mi compañero?-Pregunte de manera directa mientras tomaba algo de te frente a la ventana que daba al espacio, en el cual los planetas muestra un buen brillo.

-Yo creo que deberías de esperar a Merus.-Dijo de manera seca mientras también tomaba algo de te.

-Creo que no va a regresar y necesito ayuda en las misiones.-Dije de manera seria mientras volteaba a verle.

-¿Y en serio crees que soy mejor que Merus?-Pregunto con sarcasmo mientras dejaba el te en la mesa.

-Peor es nada.-Dije de manera divertida, este solo empezó a hacer una rabieta de que el era el mas poderoso de la patrulla galáctica, aunque de ultimo momento llego una notificación de una nueva misión, tendré que ir sola esta vez.

De verdad que lo extraño.

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Merus

Los entrenamientos son realmente duros y Padre hace visitas mas frecuentemente desde que deja la patrulla galáctica.

El no esa de acuerdo en mi forma de pensar respecto a mis labores y eso me molesta en cierta forma, todos somos parte de el y el es parte de nosotros.

-Tu guardia Merus.-Fueron las únicas palabras que alcance a escuchar por parte de whis antes de terminar en el fondo del estanque.

Lo único que hice fue nadar hacia la orilla y empezar a toser, trague algo de agua y el sabor no es el mejor que digamos.

-Últimamente estas muy distraído, debes mejorar tu defensa ante ataques directos y dejar de pensar demasiado, deja que tu cuerpo se mueva por si solo.-Dijo de manera seca, sin embargo al ver que no le prestaba tanta atención por estar secando mi ropa solo termino suspirando.

-¿Podría tomar un descanso?-Pregunte algo calmado, este solos suspiro y hizo una seña de ''adelante''.

-Este mocoso es mas flojo que yo.-Dijo casi en un susurro el señor bills mientras tapaba con sus orejas su cara para según yo tomar una siesta.

-Gracias.-Fue el gracias mas sarcástico que haya hecho, solo me limite a salir volando hacia mi habitación.

No necesito descansar eso es evidente, sin embargo hay algo que me gusta hacer cuando estoy solo, tomar el recitador que me dio Korra para  reproducirlo una y otra vez, ya que no puedo usar mi bastón para observarla o platicar con ella.

¿Qué estará haciendo ahora?

*Recitador : Objeto similar a una cámara, solo que este se puede reproducir una sola vez, sin embargo Merus usa su bastón para no desgastar el objeto.*

Los siguientes sucesos están pasando al mismo tiempo que Merus esta reproduciendo el Recitador.

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''Hola... soy yo... Korra, verán esta cinta queridos hermanos es por si acaso no regreso a casa, si eso suena mal...' y se que estaban en contra de unirme a la patrulla galáctica... esto es difícil... verán...'

En un alejado planeta dentro del universo 7, se estaba llevando acabo una evacuación de emergencia a un ya casi en ruinas planeta que fue atacado no por bandidos si no por fugitivos de la ley intergaláctica, gracias a que unos criminales estaban destruyendo todo a su paso y eran demasiado fuertes como para ser detenidos por la patrullera intergaláctica que fue mandada a esa misión, la cual no tenia un compañero y su nave estaba por completa destruida.

''Se que no querían que me uniera a la patrulla galáctica porque creen que soy débil

 y tal vez tengan razón, sin embargo no puedo dejar de pensar en todas esas personas que sufren a lo largo de la galaxia.''

-¡Rápido suban a las naves!-Gritaba Korra mientras ayudaba  a subir a los niños a una de las naves de este planeta, el llanto, gritos y el sonidos de los motores era lo único que se escuchaba por lo tanto ella no estaba concentrada del todo.

-¡Cuidado señorita!-Grito uno de los niños, sin embargo la mujer no pudo esquivar a tiempo y termino al lado contrario de las naves que estaban a punto de despegar.

''Así como una vez lo pasamos nosotros en nuestra niñez y no tengo corazón para no ayudar a esas personas, sin importar su especie, su mentalidad, todos merecemos una segunda oportunidad, todos merecemos ser protegidos de todo mal  que surge repentinamente en esta galaxia tan pacifica''

Ella combatía sola contra un total de 12 criminales los cuales seguían ordenes de su líder que aun estaba en prisión, estaba exhausta y muy mal herida tanto por disparos como por golpes.

-*suspiro* Merus.. creo que esta será mi ultima misión como patrullera galáctica.-Decía  con algo de dificultad mientras  preparaba un ataque definitivo, mientras veía como las naves ya iban lejos con los habitantes, los cuales miraban la escena con gran terror puesto que el hogar que siempre tuvieron estaba a escasos momentos de desaparecer.

''Yo amo esta galaxia porque esta repletas de emociones, tanto buenas como malas, no tiene nada de mal sentir y espero que ustedes alguna vez lleguen a comprenderlo.... este sacrificio espero que no sea en vano.''

-''Sobre todo no olviden que los amo y que espero volver a vernos en nuestra próxima vida.''-Fueron las ultimas palabras de Korra antes de que el planeta fuer completamente destruido por aquellos criminales, cual intención era tomar la energía del planeta para un uso desconocido.

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Merus por otra parte se puso algo inquieto, habitualmente después de escuchar la voz de Korra el lograba concentrase y tranquilizarse, pero hoy era una emoción distinta a otra que allá experimentado, no sabia el motivo, tampoco lo que había sucedido en aquel alejado planeta, el único que observo todo era el gran sacerdote, el cual curioso observaba y analizaba las reacciones de Merus.

-¡Es hora de seguir el entrenamiento Merus!-El grito de emoción de whis logro aturdirlo lo suficiente como para que este se moviera inconscientemente hacia la ventana y casi callera de no ser por que Whis lo tomo a tiempo, aunque si hubiera caído no le hubiera sucedido nada.

-¿Que?-Fue lo único que salió de los labios de Merus antes de ser tirado al suelo por cortesía de Whis.

-¿Porque estas llorando?-Whis pregunto de manera curiosa pues esas lagrimas caían a mares, sin que el pobre pudiera darse cuenta.

-¿Llorando?-Una pregunta llena de confusión mientras tocaba por el cual sentía como rodaban un par de lagrimas inconscientemente, las cuales terminaron en sus manos.

Ambos se quedaron en silencio, mientras Merus trataba de evitar llorar frente a Whis, pero por alguna razón no podía, era algo inconsciente o tal vez el ya lo sabia.

-Lo siento... no puedo parar.

Por otra parte Daishinkan solo observaba lo que sucedía y por algún motivo pensaba en que acciones tomar, sin embargo decidió  dedicarle unas palabras de apoyo en cierta forma a Merus, aunque el nunca las escuchara.

-Un ángel no debería llorar por una perdida, puesto el tiempo de la vida de un mortal es como un grano de arena para nosotros, la vida de ellos es una ilusión, una muy bella  y la muerte es una realidad dolorosa que solo conlleva al final para volver a surgir, Siempre con diferente rostro, con diferente voz, pero con las mismas emociones y la misma alma, Mejor que nadie deberías de saberlo... Merus, por ello podría comparar a los humanos con los recitadores, que pueden grabar un sinfín de imágenes a lo largo de una vida, pero solo se pueden vivir esos recuerdos una sola vez antes de borrarse por siempre, todo se borra para surgir otro nueva cinta, llamada vida.

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