Ambos helicópteros aterrizaron en la isla donde se podían ver a otros dos helicópteros aparcados, y a varias personas esperando.

Xiaomi quien hizo el trato desde hace días fue quien rápidamente habló.

–Buenas taldes, un gusto volvel a hacel negocios con ustedes–

Hizo una seña a sus compañeros para que hicieran perímetro, y otra para que Gustabo se mantuviera en su lugar.

Porque sí, ninguno de los integrantes podía faltar pues necesitaban estar presentes todos para tener mayor seguridad, y Gustabo no podía quedarse solo, así que lo vistieron igual a ellos y le dieron un pañuelo negro que cubría la mitad de su rostro al igual que una Carabina, dejando ver aquellos bellos ojos azules.

–Un gusto igualmente, bien, dejamos el trato pasado a la mitad por tiempo, así que aquí le tenemos la otra mitad de su cargamento–

El hombre frente a Xiaomi dejo mostrar una variedad de armas, haciendo que Xiaomi asintiera complacido.

–Pelfecto, y aquí tienen su palte–

Gustabo era quien llevaba el maletín con el dinero, así que se acercó con su mirada tranquila y sin mostrar nerviosismo, y entregó el maletín al mafioso frente a ellos.

–Bien, cerramos el trato entonces–

Xiaomi asintió y se encargaron de llevar las armas al helicóptero y después de eso, cada mafia tomó su camino en los helicópteros.

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–Ese tonto te apestó–

Decía Xiaomi abrazando un brazo de Gustabo.

–Ya ya, pero no pasó nada–

Con su mano libre daba palmaditas en la cabeza de Xiaomi sobre la máscara.

–Se intelesó en ti–

Decía como un niño pequeño molesto por el olor en el omega.

–No lo volveré a ver–

Los demás que bajaban las armas solo miraban como Xiaomi se quejaba con Gustabo exponiendo sus celos.

–¿De veldad?–

–Pues claro–

Sonrió.

–¿Cómo quieres que lo vea si no me dejan salir? Así no puedo–

Aguantó una risa al sentir el olor a los celos del alfa saliendo a flote.

Debía admitir que le gustaba cuando se llegaban a poner celosos y sobreprotectores, era como en el CNP cuando Horacio intentaba tomar el descanso junto a él pero luego los demás se juntaban impidiendo que lo tomaran solos, aunque siempre su padre le ganaba a todos en celos, muy sobreprotector el señor.

–Jodel–

Dijo Xiaomi aún abrazando el brazo del omega.

–Si quieres puedo prepararte una ramen, anda, no te pongas así–

Dijo con una leve sonrisa.

–Me palese bien, vamos vamos–

Y Xiaomi corrió a la cocina mientras subía a Gustabo a su hombro como costal de papas bajo la mirada de todos los demás que bajaban las armas.

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Recordatorio que el grupo sigue abierto <3

Y ya subí lo que quería subir hoy uwu

Se me cuidan bebés ♡