53. Revelaciones

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Siento en apretón en mi mano, la tención que se percibe se puede cortar hasta con una tijera. Volteo a donde Ibrahîm y él se encuentra serio como si quisiera descubrir algo.

—¡Esto no puede ser! —la voz de la señora se escucha presionada, como si un lazo la estuviera horcando lentamente. Su rostro es el sinónimo de sorpresa, es tanta que parece que le cambió —. ¿Sophia Valeria Pavanelli, dijiste? —Pregunta sin creer lo que escucho.

—Si, ese es mi nombre —contesto seria tratando de no demostrar mis emociones.

Su hija se adentra al salon y lo primero en lo que se fija es en el vaso destrozado, que la señora dejó caer —. ¿Que pasó? —dice sorprendida por el relajó.

La señora reacciona, sus ojos se encuentran al borde de las lágrimas. ¿Será que si soy algo de esta señora?

Voltea a ver a su hija y relaja el rostro —. No paso nada cariño, solo fue un accidente —responde la señora.

—¿Sucede algo madre? —dice al ver que ella se encuentra en un estado de vulnerabilidad, nos voltea a ver y su rostro ya no es el de la chica amigable.

—No, no es nada hija vuelve a tu habitación —dice la señora volteando para otro lado, tratando de ocultar su emoción, la chica se retira. Con la manga de su camisa, limpia su rostro de las lágrimas que se escaparon, se relaja y respira profundo.

—Por favor siéntese —dice y yo solo volteo a ver a Ibrahîm, él hace igual y simplemente nos sentamos.

—Repite algo por favor, tu nombre —dice la señora nerviosa, Ibrahîm apreta mi mano, creo que no asimila que ese es mi nombre y yo solamente lo repito.

—Sophia Valeria Pavanelli —digo y la señora asombrada comienza a llorar, balbuceando unas palabras.

—¿Se encuentra bien? —preguntó preocupada pero siempre a la defensiva.

¿Será que si somos familia? ¿Será ella mi madre?

—Mi nombre es Verónica Rosalinda Pavanelli, tu tía.

Yo me asombró de sus palabras, es mi tía. Pensé por un momento que iba a decir que era mi madre, se que al inicio dije que no la quería ver ni en pintura pero siempre hubo algo muy dentro de mí que quería conocer la causa del porque me abandonó.

—¿¡Mi tía!? —volteó a donde Ibrahîm. Y él está igual que yo, sorprendido.

—Sophia yo fui la que te crió cuando apenas eras una bebé —las lágrimas no dejan de salir del rostro de la señora, esto es algo incomodo.

Los recuerdos de mi pasado, comienza a caer como valde de agua fría sobre mi cabeza, los abusos, los maltratos, las humillaciones, todo esta explotando.

—¿Por qué termine en un orfanato? —digo algo pesada, como si saber que por culpa de esta mujer, sufrí toda mi vida —. No, mejor dígame ¿¡dónde mierdas están las personas que me engendraron!? —Se me dificulta el hablar.

La señora pone sus manos sobre su rostro cuando escucha mi pregunta, al parecer le afectó. La confusión en la cara de Ibrahîm es notable, y no es de menos.

—Sophia yo se que ha de haber sido difícil vivir deambulando —comenta y rápidamente me alteró.

—¡Difícil, usted cree que fue difícil! —Ibrahîm toma mi mano, al parecer se notó mi alteración —. No tiene ni idea de todo lo que pasé —me calmo un poco.

—¡Perdóname Sophia! —la señora dice llorando —. Yo solo traté de protegerte.

El escuchar sus palabras me enfurece, es como si lo que dijo, haya sido un golpe.

—¿¡Protegerme, Es enserio!? —mis ojos empiezan a sentirse calientes, es como que si todo lo que escucho de su boca fuese absurdo para mí.

—Sí Sophia —contesta con sus voz algo apagada —. Mi ignorancia me hizo creer eso —vuelve a llorar.

—¡Pues por su mierda de ignorancia, soporte cosas que nadie debería de soportar, sin dudas es algo que no se lo desearía a nadie! —la frustración está tomándome de pies a cabeza.

—¡Sophia! —Ibrahîm habla imponiendo su voz, toma mi mano y me voltea a ver serio —. Tranquila.

Inhala y exhala.

Me compongo y cierro por un momento mis ojos, para poder concentrarme mejor.

No dejar que sea la ira la que hable. Eso nunca trae nada bueno.

—Sophia, no sabes cuanto sufrí y cuanto hice lo posible por encontrarte —la señora dice con las lágrimas de fuera, con su voz pesada, como si una lija estuviese siendo pasada por su garganta, yo al escuchar sus palabras presto atención a lo que dice —. Cuando me di cuenta, sentí que me moría; Para mí eres de lo más preciado, yo nunca perdí la fé en encontrarte de nuevo pero pasaron los años y me di por vencida —una lagrima sale de su ojo.

Al escuchar sus palabras mi corazón se estruja, talvez lo mejor será escuchar lo que ella tenga que decir.

—¿Puedo saber como eran mis supuestos padres? —digo ya fría de mis emociones.

Me voltea a ver y sonríe —. Tus padres fueron personas hermosas, el amor que entre ellos había era auténtico, era un amor de soluciones, un amor de verdades, un amor de respeto, un amor difícil de encontrar. Tu padre era decidido, detallista, romántico, alegre, con un gran corazón. Tu madre era una mujer generosa, amorosa, humilde, ella era felicidad.

La señora empieza a llorar un poco al mencionar estas palabras, por las cualidades que mis disque-padres tenían. Yo por otro lado, pienso que se escucha hermoso todo lo que dice, es como si la vida simplemente les arrebató lo que ellos tanto merecían. Por un momento pensé que diría que eran irresponsables, personas que no les importaba nada más que ellos. Pero el saber esto de ellos me da un poco de alegría.

—Señora, ¿me gustaría saber toda la historia de mis padres? ¿qué pasó con ellos? ¿Por qué me envió al orfanato? Quiero saberlo todo —digo ya que enserio quiero saber que pasó. Pueda que talvez todo se haya tratado, de algo que tenía que pasar, algo casi sobrenatural.

—La historia es larga, pero si tienen tiempo con gusto les contaré —dice ya más calmada la señora.

Volteó a donde Ibrahîm para ver que piensa y él solo me dice que no hay problema, que cuente. Después de todo a él también le interesa, él fue el que me trajo hasta aquí.

—Nos quedamos a escucharla —digo y ella solo sonríe.

Se levanta de la silla y sonríe.

—Esperen ya vengo —comenta y sale de la sala. Yo quedo viendo para todos lados, esto que ha sucedido ha sido mucho para mi cabeza, para mi control mental.

—¿Te encuentras bien? —pregunta Ibrahîm relajado, después de todo, tuvo que detenerme porque si no, no se que hubiera dicho o hecho. Me altere demasiado, porque por un momento pensé que quería lavarse las manos diciendo estupideces pero me di cuenta que esta igual de afectada que yo, sino es que más.

—Creo que sí, siento que ha sido mejor de lo que lo imaginé.

Pensaba que si algo así llegaba a pasar, que si llegaba a encontrar a mi familia, les iba a decir hasta de lo que ya no por haberme abandonado de esa manera tan cruel.

—Me alegra que te sientas bien, sabia que no seria fácil escuchar pero por eso estoy aquí, para ayudarte.

Sonrió ya que Ibrahîm ni en los momentos más intrigantes y fatigables deja de ser increíble. Me acerco y depósito un beso sobre sus labios, algo que él recibe con muchas ganas.

La señora regresa y se vuelve a sentar en la silla, solo que está vez con un cuaderno en las manos.

—Sophia la historia que te voy a contar, es triste pero también es para estar orgullosos por personas que se adelantaron —Ibrahîm y yo nos quedamos viéndola fijamente —. Pueda que la visión que tengas de tus padres, no sea la mejor pero espero que con lo que te voy a contar, cambié.

Decido no contestar, y mejor dejo que comience a contar todo desde un principio.

Después de una hora, contando cada parte de la historia, ya terminada, yo siento que el mundo no es fácil, que talvez todo paso por un propósito mayor en la vida, si no hubiera pasado nada de eso talvez nunca hubiera conocido a Ibrahîm o no tuviera la seguridad conmigo misma.

Admito que algunas lágrimas escaparon de mis ojos, tampoco soy de hierro. El escucharla hablar sobre esa pareja que se enamoró con todo su ser, y que un día, en el cual era mi nacimiento, sucedió esa gran tragedia.

¡Es triste la verdad! Creo que yo no sería capaz de soportar tal situación. Y por eso entiendo el por que mi madre cayó en esa depresión, que aunque lamentablemente se dio cuenta que no era correcto lo que hacía al final se pudo despedir tranquila.

Y lo que pasó después, como dije antes, solo pudo haber sido un propósito.

Sinceramente ya no se que pensar. Las palabras que esta señora ha dicho son sinceras, ya que alguien que miente no va a tocar tu corazón tal y como esta señora acaba de hacer.

—Sophia —la señora me queda viendo fijamente esperando a que yo diga algo, como si mis palabras fueran las únicas que le darán ese alivio que necesita —. Entiendo que no sea fácil haber escuchado todo esto que dije, pero déjame decirte que el amor que yo tengo hacia ti, es como el de una madre. Sophia comprendo que no me veas como tal pero por lo menos dame la oportunidad de conocernos.

No se que decir, siento que estoy entre la espada y la pared.

—¿Usted como esta tan segura que soy esa bebé? —digo de la nada, después de escuchar de su boca, el sueño que tuve.

Sonríe —. Cuando entre a la habitación, no me di el tiempo de analizar tu rostro, pero cuando me diste la noticia, me fijé que te pareces mucho a tu padre, mi hermano. Y por eso estoy segura que tu eres mi sobrina, Sophia.

Volteo a ver a Ibrahîm y no se que pensar, el se mira conmovido hasta parece que se le salió una que otra lágrima.

—Señora, comprenda que esto es difícil asimilarlo ya hace poco pensaba que no tenía familia y que nunca los encontraría. Pero sería lo correcto hacerse una pruebas de ADN para salir de esta duda.

Ella me mira con más ánimos.

—Sí, así lo quieres cariño, yo no tendré problema alguno. Pero no tengo dudas que tu eres mi pequeña Sophia.

Sonrió por sus palabras dulces.

Nos levantamos con Ibrahîm, del asiento, avisando le a la señora que ya llego el momento de partir. Ella con una gran sonrisa en su rostro acepta y nos acompaña hasta la puerta.

—Sophia —la señora toma de mi mano —. Tienes las cualidades de tu madre.

Comenta y yo solo le agradezco.

Nos despedimos y yo solo pienso del día tan emocional que he tenido. Por parte estoy contenta que por fin se algo de mi familia y que nunca se trato de lo que yo pensaba. Al contrario, que me amaron mucho pero el destino les jugó en contra.

Solo queda seguir caminando hacia adelante y levantarte de cada tropiezo de esta vida.

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Hola chic@s!

Nuevo capítulo espero lo disfruten. Los quiero mucho por siempre darme de su apoyo, aun siendo lo irresponsable que soy.

Esperen al siguiente capítulo que esto se va a incendiar.

Hasta la próxima!

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