51. Sorpresivo Reencuentro
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El día se tornó cálido, el aire que recorre por mi cuerpo se siente caliente, la emoción que en este momento brota de mi cuerpo es agobiante. Mi cabeza no deja de hacerse preguntas ¿Será que encontré a mi familia? ¿Será que esa mujer es mi madre? ¿Cambiara algo después de conocerla? Yo espero que no.
Ibrahîm se encuentra en un estado de impresión piensa que esto puede ser una solución, yo lo dudo mucho. Si salí rápido a buscarla es con la intención de conocerla y saber el por qué de mi abandonó (eso, solo si la encontramos) pero después, nada.
Ahí quedará todo.
—Sophia —Ibrahîm me queda viendo a los ojos —. No te estreses.
—¡Como carajos no me voy a estresar Ibrahîm! Nunca pensé que encontraría algo sobre mi vida pasada, eso nunca me interesó buscarlo, yo ya lo había superado —siento que mi cara se calienta y no entiendo ¿por qué? —. Y de la nada por culpa tuya, encontramos un jodido documento qué dice que la persona que me dio en adopción, me quería adoptar de nuevo, que maldita broma es ésta Ibrahîm.
—Tranquila, verás que al final no tendrá sentido el haberte estresado —comenta Ibrahîm, pero creo que no me puede decir algo ya que él, no es el del problema. Pero se que lo dijo con muy buena intención y por eso lo amo aunque sea muy impertinente.
—Como no eres tú, el que tiene el cerebro revuelto se te hace fácil hablar —es lo único que se me ocurre decirle.
Me deja de hablar y se concentra en el recorrido a la ubicación que está puesto en el papeleo.
sonrió.
Por que a pesar de lo estresada que me puedo llegar a poner, no deja de estar ahí, para mí. Apoyándome en todo lo que necesito, sin duda, lo mejor que me ha pasado, haberlo encontrado.
Me centró en el papel y quedo viendo el rostro de la señora ¿Se parece a mí? Bueno yo no hallo ningún parecido conmigo, así que eso es bueno. Aunque tambien aparece un apellido que nunca había escuchado "Bell" y eso es interesante.
¿Verónica Pavanelli?
¿Seras tú mi madre? Y si es así ¿por que me dejaste? Meto el papel a la cartera. Mi mente comienza a torturar me con preguntas absurdas, de las cuales no me puedo hacer ilusión.
—Ibrahîm discúlpame —lo volteo a ver un poco arrepentida de haberlo tratado de esa manera —. Es que todo esto me revuelve el cerebro —me disculpó por que fui injusta con él, solo quería ayudarme a tranquilizarme y sin pensarlo le grité alterada.
—No te preocupes Sophia, entiendo que no ha de ser fácil enterarte de todo esto así de la nada —su rostro muestra una sonrisa alegre, que expresa mucho amor.
Me acerco y le depósito un beso en la mejilla.
Después de media hora de recorrido llegamos a una casa un poco grandecita, con un color azul eléctrico y unos estantes color blanco. Rosas de muchos colores se pueden notar a la orilla de la casa sin duda es un lugar muy hogareño y hermoso.
Caminamos con Ibrahîm a la entrada de la casa, cuando estamos frente de la puerta, volteo a verlo y no se todavía si esto sea lo correcto y que tal que no le interese saber algo de mí.
—¿Y si nos vamos mejor? —preguntó.
—Y desperdiciar combustible, no —sonríe y toma mi mejilla —. Tranquila, todo saldrá bien.
Sonrió.
Ibrahîm toca la puerta.
Después de unos segundos escuchamos a alguien acercarse. Una joven con rostro adorable y cabello amarillo nos atiende.
—¡Hola! ¿en que les puedo ayudar? —dice ella amable.
—Estamos buscando a la señora Verónica Pavanelli —pregunta Ibrahîm con una sonrisa en su rostro, la joven lo voltea a ver fijamente y una sonrisa coqueta le aparece en su rostro.
—¡Hola! —dice la chica sin apartarle la mirada. Yo no soy celosa, bueno por lo menos eso creo pero por chicas como esta es que nos tratan de zorras.
—Buscamos a Verónica Pavanelli —digo con más seriedad, tomando su atención.
—Es mi madre, pero no se encuentra en casa —la chica no deja de sonreírle a Ibrahîm. Ya un poco frustrada tomo la mejilla de Ibrahîm y hago algo que nunca pensé hacer, mostrar mi lado celoso. Ya lo había mostrado antes pero con una buena razón.
—Amor y ahora que hacemos —digo dándole un beso en los labios.
Sonrió y él solo queda confundido.
—Creo que seria bueno esperar —comenta aún extrañado.
Volteo así a donde la chica se encuentra, y su rostro es una obra de arte. Ella cambia su mirada a una de seria estúpida, pobre niña mocosa.
—¿Será que la podemos esperar dentro? —le pregunto a la chica.
—Sí está bien —comenta algo seca, es de esperarlo, siento que mi interior ríe.
Nos adentramos en la casa de la chica y es un lugar muy bonito, la señora si que le ha puesto mano a la obra. Al inicio me sentía nerviosa de saber que podría encontrar pero ahora me siento relajada, después de todo, lo que encontremos será para bien o talvez sera para mal, sinceramente ya no le pongo mente, decidí seguir el consejo de Ibrahîm, de no estresarme ya que no me servirá de nada.
—¿Cual es tu nombre? —le pregunto a la chica.
—Valeria —contesta y yo quedo algo sorprendida, tiene mi mismo nombre ¿será casualidad? Lo dudo. Ibrahîm me queda viendo.
—Lindo nombre —comento.
—¿Y ustedes por que buscan a mi madre? —pregunta ya sentando nos en un mueble. Quedo viendo a Ibrahîm y no se que contestar.
—Es que la señora Verónica es una amiga nuestra de hace tiempos y pasamos por aquí a visitarla —Ibrahîm responde, que respuesta poco creativa.
Hace una mueca de aceptación.
Se levanta —. ¿Quieren comer algo o beber? —pregunta amable.
Estoy empezando a cambiar mi manera de ver a esta muchacha, al inicio pensaba que era una perrita completa pero me estoy dando cuenta que solo es una pequeña fachada de lo que en realidad es.
—Un vaso de agua estaría bien —dice Ibrahîm y ella me voltea a ver a mi.
—¿Y tú? —me pregunta.
—Igual —contestó sonriente.
Vemos que se retira, imagino que a la cocina y Ibrahîm solo me queda viendo. Comienzo a pensar en que no encontraremos lo que queremos.
Me pegó a Ibrahîm y recuesto mi cabeza sobre su hombro, me siento cansada y un poco agotada mentalmente. Espero que no me vaya a atacar un dolor de cabeza.
—¿Crees que pueda ser tu hermana? —Ibrahîm dice pensar y yo rápidamente lo quedo viendo.
—Sinceramente no lo creo.
—No te agrada y por eso lo dices —comenta por que seguramente se dio cuenta por la reacción de hace rato. Aunque ahora ya no se que pensar de esa muchacha.
—No es eso, solo que enserio no lo creo.
Valeria llega con unos vasos con agua y yo solamente le sonrió agradeciendo su hospitalización, Ibrahîm hace igual.
—¿Como a que horas piensas que llegara tu madre? —preguntó.
—Pues fue a hacer unas compras y regresaba, así que no tarda en llegar.
—Okey.
Después de quince minutos esperando y charlando con la chica sobre su vida, resulta que tiene novio, se llama Josh y estudia Marketing. Ella dice amarlo pero la manera de como miraba a Ibrahîm hace momentos, no lo creo. Bueno me imagino que así piensan las chicas de ahora o por lo menos algunas.
Se escucha que la puerta de entrada se abre y la muchacha rápidamente se levanta a recibirla.
Escuchamos una voz imponente y con autoridad, se escucha como una mujer ejemplar, escuchamos sus pasos acercarse.
Ibrahîm toma de mi mano y yo solo lo volteó a ver.
—Hola —escuchamos a la mujer que tanto necesitábamos ver.
La quedo viendo y me sorprende ver su rostro, es bonito. Es una mujer delgada con un bonito cuerpo a pesar de los años. Tiene un cabello negro y un vestido color azul.
—Hola señora Verónica —comenta Ibrahîm, nos queda viendo fijamente.
—Escuche que eran viejos amigos míos —dice confundida y interrogante.
—Así, disculpe por eso es que no queríamos preocupar a su hija.
Noto que se encuentra algo frustrada y no es de menos, que dos extraños se metan a su casa así de la nada y de remate diciendo que son amigos de ella, es comprensible.
—¿Y cual es la razón por la que me buscaron? —pregunta seria.
—Es que tenemos unas dudas y pensamos que usted podría ayudarnos —comento ya nerviosa, pensé que no me pondría así pero los nervios me están ganando.
De mi cartera sacó el documento.
—Madre te traje agua —la chica llega alegre sirviendo a su madre. Ella nota que la atmósfera no es de la incumbencia de ella, así que se retira rápido.
Le entrego el papel a la señora y veo como su rostro cambia rápidamente, si antes se miraba sería e imponente, ahora se mira sorprendida y nerviosa.
—¿Que hacen con esto? —dice poniendo su mano sobre su cuello —. ¿Por que les interesa?
La situación se tensa un poco y yo estoy con mis nervios elevados. Ibrahîm toma fuerte de mi mano asiendo que me calme un poco.
—Señora —no se por que pero mi voz tarda en salir, a mi garganta le cuesta articular palabras —. Mi nombre es Sophia Valeria Pavanelli.
La señora me queda viendo con los ojos abiertos y el vaso que se encontraba en su mano, se estrella contra el suelo.
—¿Qué? —dice asustada.
¿Que pasara ahora? Mi mente va a explotar.
♧◇♡♤
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Hola chic@s.
Nuevo capítulo, espero que les guste y como siempre disculpándome con ustedes por tardar en publicar.
Gracias por su apoyo!!
Pds: Estoy realizando portadas por si acaso les interesa, no están obligados a usarlas ni a seguirme, solo es por mejor más en este ámbito
Hasta la próxima.
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