49. Casi convencida

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Las lágrimas pasan, el dolor pasa, la falta de esa estrella, también pasan pero el sentimiento de recordar todo lo bueno que esa persona tiene, eso nunca se olvida por que esa persona a la que tu querías, marco un sello, el sentimiento de hermandad en tu corazón.

Darle la despedida a Harry se torno difícil, hipócritamente no diré que el fue mi mejor amigo que se convirtió en la persona más importante para mí, pero lo que sí diré es que era una persona con la que estuve poco tiempo, pero en ese corto lapso me di cuenta que él enserio vale la pena.

Nadie se dio cuenta de la razón por la cual él se fue, así lo quiso, no quería que los demás sufrieran por su problema, que sintieran lástima. La cena de la tarde, fue muy conmovedora. Él le contó a Elena la razón y de un momento a otro, todo era un mar de llantos, un mar de dolor.

Da alegría haber compartido con él, haberlo conocido, sin duda hará falta verlo en la empresa.

¡Así es la vida! Difícil.

♤♤

Despierto y sin pensar comienzo a ver a mi alrededor, todo se encuentra como nido de pajaros, silencioso y oscuro como noche a su punto.

En estos momentos es donde me gustaría tener a Ibrahîm conmigo, en estos momentos donde me siento sola. No dejo de pensar en la despedida de Harry, no pensé que me fuese a afectar tanto que hasta he soñado con él. El sentimiento y dolor de saber que en cualquier momento puede dejar de existir, hace que mi mente no me deje tranquila. Pero es algo que tengo que aceptar ya que él así lo decidió.

Me levanto de mi cama y decido caminar a la cocina de la nada se me antojó un vaso de leche. Enciendo todas las luces y comienzo a servirme.

Gustosa del líquido, comienzo a sentir mareo, rápidamente corro al baño por que las ganas de vomitar me amenazan, estando ahí vacío mi estómago. Solo siento lo amargo del vomito pasar por mi garganta. Me limpio, lavo mi boca y salgo.

Camino a la cocina y me tomo una pastilla para el dolor de estómago y cabeza.

Fue extraña esta repentina ganas de vomitar, solo espero no ponerme más grave, ya que en el trabajo ahorita estoy sola y lo que menos quiero es atrasarme. 

Camino a mi cama y me recuesto y lentamente cierro mis ojos y así como nada, quedo dormida.

♤♤

Camino por la ciudad, quedo viendo cada lugar, cada esquina, viendo como algunos viven felices que a pesar de los problemas se sienten bien. Veo a otros en las calles, sintiendo dolor en el corazón, viendo como su vestimenta se encuentra sucia y dañada, viendo como la sociedad los ignoran cada día pero que ha pesar se eso hacen lo posible por sobrevivir.

Cuando llego al parque que se encuentra en la ciudad, me acerco a la banca más cercana y me siento a ver las personas compartir, mientras Ibrahîm llega.

Me enfoco en una familia, se encuentra alegres caminando, Al que parece ser el padre, lleva a una niña rubia en sus brazos y a la que se supone su madre tiene agarrado a un pequeño de la mano. Me quedo viendo al padre y la manera en como juega con la niña en sus brazos, es conmovedor. Mientras la madre va con una sonrisa en su rostro y el pequeño felizmente degustando un helado.

Siento una punzada en el corazón y no se, si algún día tendré algo así.

Una familia.

—Sophia —escucho a mis espaldas y enserio me hubiera gustado recibir a Ibrahîm con un abrazo pero la verdad no me sentía con los ánimos.

—Ibrahîm —semi-sonrió.

—¿Sucede algo? —me queda viendo preocupado, preguntado rápidamente viendo nada más mi rostro.

—La nostalgia —digo sin ponerle importancia.

—¿Y eso porqué? —Se sienta a mi lado y yo simplemente lo volteo a ver.

—Nada, solo que ver a muchos con una familia me puso algo sentimental.

—¿Sabes por que te amo tanto? —dice de la nada.

—Por que soy Bonita —sonrió.

—Sí, por eso pero hay otra razón más grande todavía.

—¿Cual?

—Tu corazón, la manera en como ves al mundo, siempre tratando de ayudar al que necesita aunque tu talvez no puedas y eso es lo que enserio hizo que me quedara torpemente enamorado de ti.

Ríe y toma una de mis mejillas.

—Gracias Ibrahîm, sin dudas eres de las mejores cosas que me ha pasado en esta vida.

Me da un beso.

—Te tengo una noticia —dice viéndome con una sonrisa en su rostro.

—¿Qué?

—Mañana iremos a visitar el orfanato.

Abro los ojos y rápidamente le reclamó.

—Te dije que no quería saber nada de eso Ibrahîm.

—Sí lo se pero es que talvez y encuentres información sobre tu familia o algo parecido.

—Ibrahîm, ellos me abandonaron en un orfanato, es claro que nunca les interese así que si a ellos nunca les intereso ¿por que a mi debería?

—Sophia eso es lo que tu piensas, talvez ellos te mandaron al orfanato por una razón talvez de peligro o necesidad.

—Sinceramente no me interesa —quedo viendo fijamente una parte del parque.

—Seria bueno cerrar definitivamente esa parte de tu vida.

Lo volteó a ver por que siento que esta pasandose —. Yo no quiero ir Ibrahîm y sobre mi pasado no tiene porque importarte.

—Pues déjame decirte que si me importas, te amo y quiero hacer todo lo que pueda para que te sientas bien contigo misma.

—Yo ya me siento bien, Ibrahîm —contestó.

—Se nota.

Comenta y yo solo volteo los ojos, que fastidioso y testarudo puede llegar a ser, no entiende que ese es un ciclo cerrado para mí.

Pone su mano sobre mi mejilla y se acerca para depositar un beso en mis labios. Sonríe y pone una cara de chucho con hambre.

—No me vas a convencer —digo y el solo pone su dedo en mis labios. Siento como su mano comienza tocar mi piel, el frío de sus dedos hace que mis vellos se erizen rápidamente —. ¿Qué estás haciendo? —sonríe y sin pensar mete su mano en mi zona íntima.

—Detente Ibrahîm, hay gente aquí.

—No me interesa, si por mi fuera te follo aquí mismo.

—Sabes que no lograrás que yo vaya con esto, verdad —digo ya que por la salida al orfanato esta haciendo este show.

—Ya no me interesa —contesta rápido.

—¿Así? —digo agarrando su mano y sacándola del lugar en el que la tiene. Lo empujó y camino.

Él me sigue y yo simplemente lo trato de ignorar, aunque no se me da muy bien eso. Me toma de la mano y por un momento pienso en soltarme pero mejor dejo que la agarre.

—De pequeño pensaba que mi vida era una tortura, un encierro que tenía que soportar —comienza Ibrahîm a decir —. Cuando te conocí pensaba de que mi vida era la imagen de una persona perfecta en todos los sentidos. Por qué mi padre me trataban de hacer creer eso, y no niego que hubo un punto en el que me gustaba, tenía todo lo que quería. Pero lo que quiero decir es que ha pesar de eso, yo lo quería mucho, era mi padre.

—Ibrahîm entiendo pero yo ni siquiera conozco el rostro de mis padres.

—Por eso déjame ayudarte a pasar enserio, esta etapa de tu vida.

Lo quedo viendo y me siento mal ya que se que puedo tener una mínima esperanza de conocer a mis padres o por lo menos saber si aún siguen con vida.

—Bueno, iremos al orfanato pero si no encontramos algo se acabará esta búsqueda —aceptó ir ya que pueda que sea lo mejor para mí, ellos me abandonaron en ese lugar horrible pero talvez hay una buena razón y pueda la descubramos.

—esta bien —termina, me abraza y sonríe depositando sus labios sobre los míos.

En eso siento un mareó y rápidamente empujo a Ibrahîm, para acercarme al basurero más cercano y empezar a arrojar.

Con velocidad Ibrahîm me agarra el pelo para que no se me vaya a ensuciar, y yo solo siento como si mi vida escapara por mi boca. El vómito acaba y Ibrahîm preocupado esperando a que diga algo.

—Creo que tengo que ir con el médico porque no es la primera vez que me sucede —comentó limpiando mi boca.

—Vamos entonces.

Rápido nos vamos para el hospital, estando haya nos atiende una joven pelo castaño y le decimos que necesitó una cita con el médico.

Ella haces unos toque en su computadora y firma unos papeles y no los entrega.

—En unos minutos los atenderán —dice con una sonrisa.

—Gracias —sonrió.

Después de quince minutos de espera, la chica nos avisa que la sigamos para llevarnos con el médico. Estando frente a su puerta me comienzo a sentir nerviosa, recuerdo lo que le pasó a Harry y no quiero que me pase algo así.

Dentramos a la habitación y el médico viendo fijamente su computadora. Nos sentamos en una sillas y en eso el empieza a prestarnos atención.

—Díganme en que les puedo ayudar —dice con una sonrisa en su rostro.

En eso yo empiezo a explicarle mi situación y como de depresto comienzo a vomitar.

—Tiene una vida activa, sexualmente —pregunta sonriente.

Quedo viendo a Ibrahîm y sonrió —. Si doctor.

En eso el comienza a firmar unos papeles y me los entrega.

—Necesito que se haga unos exámenes para saber que es eso que le molesta —ríe y no se porque lo hace.

—Gracias doctor.

Salimos de la consulta y con Ibrahîm nos vamos a la dicha sala de exámenes, estando haya explico que tengo que hacerme un chequeo y ellos rápidamente me atienden, hago las pruebas que me piden, no daré detalles,  y me explican que tendrán los resultados en dos días.

Estando en el carro con Ibrahîm, ya saliendo del hospital.

—Ibrahîm estoy asustada —le digo.

—No te preocupes, seguro es pequeño malestar —me toma del rostro para después besarme.

¿A saber que será? Espero que nada grave.

♧◇♡♤

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Hola chic@s!

Como están, espero que muy bien, regrese de nuevo. Me perdí por un mes, y enserio no saben como lo siento pero es que cuando no tienes donde escribir, créanme que es difícil pero ya todo se solucionó así que volveré a la normalidad 😅😅😅

Los aprecio mucho!! Siempre me han apoyado.

Gracias!!!

Hasta la próxima!

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