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Tahira Farûq.

La teoría de Newton sobre el peso, de que cada acción que uno comete genera una reacción casi inmediata. Bueno pues, que les digo, así me encuentro en este momento y aunque no tiene que ver en nada, su semejanza es parecida.

La acción que Ibrahîm cometio, esta generando una reacción que explotara todo y a todos los que estamos en el círculo.

Me preocupa el hecho de que mi hermano pueda ser localizado y reprendido de una manera terrible, mi padre no lo dejaría tener una relación con Sophia, podría enviar a personas a deshacerse de ella, no es mafioso ni nada pero cuando alguien se entromete en los caminos de mi padre, tendrá problemas, además de que mi padre le cancelaría el derecho de líder.

Resumido todo. la vida de Ibrahîm se iría al hoyo.

—Señorita Tahira, su padre desea verla.

Lo quedo viendo seria y una sensación de nerviosismo comienza a inundar mi ser.

—Ahora voy.

Volteo a donde Zafir y solo me despido de él. Camino algo intranquila al encuentro con mi padre y cuando estoy cerca de llegar, escucho gritos y golpes, me detengo en seco y como dije la bomba esta a punto de explotar.

Toco la puerta de la habitación en la que se encuentra —. Pase —lo escucho decir.

Abro lentamente la puerta y al ver la escena que tengo enfrente, me sorprende, me apresuro a donde se encuentra mi padre —. ¿Que sucedió padre? —quedo viendo sus nudillos ensangrentados.

—Nada hija, un problema con tu hermano.

—Entiendo... me mandaste a llamar padre.

—Si, precisamente te mandé a llamar para que me digas la ubicación exacta de Ibrahîm.

—¿La ubicación exacta? —digo haciéndome la confundida.

Hoy si se formó la de troya.

—Tahira tu hermano salió de la ciudad y yo se que él solo no lo pudo haber hecho, así que mejor habla o...

—¿O que padre? —digo encarandolo un poco atemorizada.

—O tu serás desheredada de tus derechos —dice serio.

Quedo sorprendida por lo que acaba de decir, acaso esta bromeando, no me puede hacer eso.

—Pero eso no es justo, yo no se nada de Ibrahîm.

—Si que lo sabes hija, así que mejor habla.

—No se nada de Ibrahîm y si lo supiera igual no te lo diría —digo ya sin importa una mierda lo que haga.

—Ok... Guardias mantengan a mi hija custodiada en esta habitación por mientras se sabe algo sobre Ibrahîm.

—¿Que? Eso no es justo padre, yo no he hecho nada, no me puedes mantener encerrada en este lugar.

Me queda viendo sonriente y se me acerca —. Lo hago cariño por que no quiero que tu también hagas una locura como la de tu hermano —dice con una voz suave y yo solo lo quedo viendo enfadada.

Comienza a caminar hacia la puerta y yo solo siento los ojos picar —. ¿Donde está el padre cariñoso? —se detiene en seco.

—Entro en razón —dice y velozmente sale de la habitación, cerrando la puerta. Las lágrimas comienzan a salir despacio, cierro los ojos y pienso en la felicidad de mi hermano, eso vale todo lo que está pasando y este por pasar.

Tengo ya casi 20 minutos en este lugar y estos hombres musculosos no me dejan salir, pues claro, le temen a mi padre.

Me levanto por que me dan ganas de ir al baño y solo veo como los chicos me quedan viéndome fijamente.

—No voy a escapar solo voy al baño... ¿sí quieren pueden venir? —digo chistosa y todos voltean para otro lado y yo solo tiró una gran carcajada.

Me adentro y cierro la puerta, pienso rápido en lo que sea que pueda hacer, los chicos me tienen el celular y sin el no puedo hacer nada.

Vamos Tahira, piensa en algo.

Quedo viendo el espejo del baño y una sonrisita pícara se comienza a dibujar en mi rostro. Salgo del baño y visualizo al hombre que tiene mi celular, en eso camino y estando cerca de él, me tropiezo intencionalmente para poder sacarlo de su bolsillo pero adivinen no pude, sujeto rápido mi mano.

Toco su pecho y sonrió —. Que buenos pechos —digo y él me queda viendo serio.

—Podría sentarse señorita Tahira —dice con sequedad en sus palabras.

—Me encantan enojados —digo tratando de entretenerme en algo.

Voltea serio para otro lado y yo solo río, él imbécil si que es bueno pero lo que no sabe es que yo soy mejor. Me le acerco y lo beso rápido, los demás chicos que están dentro quedan sorprendidos por el show que estoy dando. El tipo se separa rápido de mi y yo solo me hago la indignada.

—Imbécil, desearías tenerme, lo puedo ver en tus ojos —digo molestando más de lo normal y camino de nuevo al baño, al estar dentro sonrío por que como dije antes yo soy mejor que él.

Lo tengo, pude sacarle el celular al imbécil cuando estampe mis labios con los suyos, ni lo noto, algo no les voy a negar es que los labios del idiota estaban suaves. Me enfoco en mi celular y a la primera persona que llamo es a la chica más loca y extrovertida de la fas de la tierra.

Rebecca.

El celular comienza a sonar y rápido contesta.

—¿Amiga donde estas? —dice.

—Necesitó que me ayudes Rebecca.

—¿Sucedió algo? —su voz suena asustada.

—No te preocupes estoy bien, pero mi padre me encerró en una de las habitaciones del salón, larga historia ¿Puedes venir rápido a ayudarme? —mi voz suena acelerada.

—Tranquila ¿sabes que habitación es? —pregunta.

—Es la 112 pero Rebecca mi padre dejó guardias.

—Yo me encargo de eso —dice.

—Ok, aquí te espero, bye.

Le cuelgo rápido y guardo el celular en un lugar donde no me lo puedan ver, no daré detalles, salgo del baño y todos voltean y yo solo me siento en una silla a esperar a Rebecca. Después de unos quince minutos escucho que tocan a la puerta, uno de los guardia voltea a ver a los demás y yo solo quedo a la espectativa.

Se acerca uno para abrir la puerta y cuando ya esta abierta lo que veo me sorprende, Rebecca está semidesnuda delante del guardia, solo con calzón y sin brasier.

—¿Puedo entrar? —dice sonriente.

El guardia no deja la cara de perro que trae y solo dice —. Alejen a esta loca de la habitación.

En eso Rebecca logra adentrarse a la habitación, estoy quedando asombrada de lo que estoy viendo, sin dudas esta loca. Se va para una esquina de la habitación, (si que es ágil) y todos los toros la siguen para detenerla, en eso me fijo que se les olvido cerrar la puerta y yo solo aprovecho la oportunidad para salir a toda velocidad.

Estando fuera de la habitación corro a más no poder, escucho gritos a mis espalda y en eso me fijo que uno de los toros, me comienza a seguir.

Que bueno que ya me había quitado los tacones.

Corro rápido hacia el ascensor que por suerte para mi, estaba solo de tocar el botón, cuando se abre la puerta me meto rápido y me fijo que el gigante ya se esta acercando, la puerta se comienza a cerrar y una sonrisa malévola se figura en mi rostro y en eso antes de que se cerrara la puerta le saco el dedo de inmedio y río. Viendo al gigante maldecir.

Cuando el ascensor abre, camino rápido y comienzo a llamar a Yasser.

—¿Si cariño? —lo escucho decir.

—Necesito que me ayudes a salir.

—¿Por qué? ¿que sucede? —lo escucho nervioso.

—Después te cuento, ahora alístate con tu auto para salir de una ves de este puto engaño, te veo en la salida.

—Okey, ahí nos vemos.

Cuelgo el celular.

Comienzo a caminar más rápido y en eso me tropiezo con alguien y caemos al suelo. Pongo mi mano en mi frente, me dolió un poco el golpe.

—Disculpe —digo sin ver a la persona.

—¿Tahira? —quedo viendo a Zahida con el enorme vestido hermoso que anda puesto.

—Zahida ¿Que haces aquí?

—No te has enterado, Ibrahîm salió del país y a saber para donde agarro y solo me escape un momento para calmar el ansia.

—Lo siento Zahida.

—La verdad es que le entiendo, no es agradable que te obliguen a casarte con alguien que nunca quisiste.

—Ibrahîm no se fue por desprecio a ti Zahida, el te quiere mucho y si se fue es por que abrió los ojos al engaño enfrente de él.

—¿Como sabes eso? —Pregunta.

—Yo le ayude a escapar y ahora mi padre me quiere encarcelar en un cuarto así como lo quería hacer con él.

—Que mal.

—Zahida yo estoy segura que encontrarás a alguien que te ame tal y como eres, después de todo eres de las chicas más linda del mundo, según la revista Ford.

Sonríe.

—Gracias.

—Me tengo que ir, espero encuentres tu camino.

—Así será —dice alegre y con una sonrisa en su rostro.

Sigo mi camino y me alegra haberme encontrado con Zahida, ella es una gran persona, fastidiosa al inicio pero cuando estás más en confianza con ella, se logra apreciar el gran corazón que ella posee, sin duda una mujer ejemplar.

Cuando estoy en el centro de la fiesta, en el lugar donde todos esperan al novio y a la novia. Trato de salir lo más rápido posible pero antes de llegar a la puerta algo capta mi atención, Zahida se ha puesto delante de todos, llamando la atención.

Me detengo y la quedo viendo.

Y comienza a hablar.

—Sean todos bienvenidos, les agradezco su presencia en este lugar, tengo que anunciarles algo, la boda se cancela —todas las personas sorprendidas comienzan a balbucear —. El hecho es que cuando uno se casa es por que uno desea hacerlo, algo que yo no sentía y ni Ibrahîm tampoco, yo siempre pensé que mi vida estaba planeada en todos los puntos y siento que ha llegado el momento de cambiar eso. Ahora quien elegirá mi futuro será yo misma.

El señor Habîb trata de quitarle el micrófono a Zahida y ella solo no lo permite.

—No va haber boda pero solo por eso no significa que no tengamos que celebrar, así que sigan con la celebración —toma una copa de vino blanco y sonríe —. Por un nuevo futuro.

Y todos levantan sus copas.

—Por un nuevo futuro —todos comienzan a aplaudir.

Yo sonrió y siento orgullo por la persona en la cual Zahida se ha convertido, sin duda es un ejemplo a seguir, muchas felicidades Zahida ahora te has convertido en una leyenda de las grandes ligas.

Volteo para un lugar y veo que mi padre llega al salón con todos sus guardespalda y solo pienso que es el momento indicado para salir.

Cuando estoy fuera volteo para todos lados y visualizo a Yasser, le llamo y el solo se acerca con su auto.

Me monto en el carro lo más rápido y solo quedo viendo a la persona delante de mi.

—Si supieras lo que pasó haya dentro —digo y el solo arranca el auto.

—Ya me lo imagino —dice.

Después de contarle a Yasser todo y ya estando en el cuarto de él, con mi padre buscándome por todos lados y con Rebecca a salvo, queda sorprendido por cada palabra que sale de mis labios.

Hay momentos en los que cuales uno cree que todo está a disposición de uno pero la verdad es que no es así. Estoy orgullosa de mi misma y de todas las personas, las cuales me rodean. La valentía de Zahida, la intrepidez de Rebecca, la solidaridad de Yasser, la amistad de Zafir y el ejemplo a seguir de mi hermano. Mi orgullo más grande.

Felicidades hermano por hacer cosas que parecían imposibles, cuando tienes fe y crees en ti mismo, cualquier obstáculo será posible para ti.

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Hola chic@s

¿Como están? Espero que bien, aquí les traigo un capítulo nuevo, espero les guste, así como a mi me gusto.

Se les quiere un Millón ♡♡♡

Nos vemos en el próximo capitulo.

Hasta la próxima ♡♡