38. Un nuevo inicio

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La vida es como una cámara, cada fotografía es diferente, al igual que cada momento que pasas con las personas que amas.

Pero como todo cámara, hay un momento donde ya no da para más así que tienes que conseguir otra. La vida da tantas vueltas, que hay situaciones en donde te hace perder lo mejor de todo, donde la única solución es comenzar de nuevo.

—Mi cartera está lista, también mi maquillaje y los papeles, ya es hora de irme.

Cuando estaba en el restaurante, viendo aquel artefacto hermoso, no dejaba de pensar en Ibrahîm, en nuestro amor, nuestro sueño, nuestro todo.

Pero después pensé que la vida es así y uno, no siempre obtiene lo que quiere.

Si, Ibrahîm quisiera tener algo serio conmigo creo que por lo menos ya me hubiera llamado o tratado de contactar. Pero tengo casi dos semanas que no se nada de él, pienso que talvez se dio cuenta de que no valía la pena perder la vida que tiene por una simple chica de ciudad.

O, talvez no fue así.

Que más da, ahora lo único que me importa es seguir adelante y avanzar día tras día.

Ahorita ya voy camino para el trabajo, hoy es mi primer dia y tengo que dar la mejor impresión posible, no puedo llegar desanimada y pensativa, no quiero que me despidan en mi primer dia.

Al parecer me establecieron en el área de Venta internacional, me suena a que van a venir buenas pagas para mi, todavía no hemos discutido eso, es que fue tan rapido todo que todavía no me lo creo. 

Ayer que fui pensé que si me dejaban trabajando, tendría que empezar, no se, la semana próxima, pero no, fue todo velozmente y aunque la idea me alegra por que ya me urgía trabajar me siento aterrada.

Algo que también sé, es que me va a tocar que lidiar con el señor Harry, ayer que lo vi, me parecio una persona tranquila, solo espero que no me equivoqué y termine siendo un patán.

¡Por favor no! no quiero más patanes en mi vida. 

Después de media hora de trascurso al trabajo, llegó, y que les digo me siento súper omega nerviosa y entusiasmada.

Dentro a la empresa y cuando llegó a me encuentro con Elena.

—¡Hola! —digo sonriente.

—¡Hola!, ¿lista?

—Ni me lo digas, estoy entre nerviosa y feliz —digo.

—Solo recuerda ser directa y responsable y no abra problemas, te lo aseguro.

—Gracias por el consejo —la abrazo —. Así, traje los papeles que me pidieron.

Le doy los documentos y ella solo los toma y los ve —. Perfecto, los llevaré a Recursos Humanos y después te llevo a tu puesto. Espera Aquí.

—Sí, esta bien.

La veo irse y yo solo me siento aquí en Recepción a esperar, comienzo a ver el lugar mucho mejor y es bien moderno, súper limpio y lujoso. Tal y como es una empresa de su categoría.

—Lo lograste Sophia —me digo a mi misma feliz de haber entrado a esta empresa.

—Sophia —me volteo y quedo viendo a Elena —. Vamos —sonríe.

La sigo y ella solo me comienza a mostrar el lugar, me muestra cada lugar, cada área con su respectivo nombre, a las personas que en ellas trabajan.

Por suerte todos me saludaron amablemente, bueno, es que la verdad la mayoría eran hombres y ustedes saben como son pero aún las pocas mujeres que se encontraban me saludaron bien amablemente, creo que respecto a indiferencias no tendré problemas, eso espero.

Aunque siempre hay.

Cuando llegamos a mi área de trabajo que curiosamente esta a la par de la oficina del señor Harry, claro él es el gerente de Ventas, así que tiene que estar cerca de sus pupilos.

Me siento algo nerviosa.

Dentro y veo a dos varones sentados, fijos viendo la computadora que tienen frente. El lugar en sí, es bonito y al parecer cómodo.

—Chicos —Elena les llama y ellos solo voltean veloz —. Les traje a alguien nuevo.

Me quedan viendo y no se por que, pero me incomodó.

—Ella se llama Sophia y es bilingüe, maneja muy bien el Inglés y está aquí para ayudarles.

—Lo necesitábamos —dice uno de ellos.

Se acercan y me saludan de mano —. Mi nombre el Jason —comenta uno.

—Y el mío es Mario —este último me agarra la mano y deposita un beso en ella.

Y me tira una mirada algo rara, y yo solo quedo como, ok.

—Deja, que por lo menos se acomode —dice el otro y yo solo río.

—Bueno Sophia, espero que aprendas a convivir rápido con estos dos.

Los chicos la quedan viendo con la boca abierta.

—No somos tan detestables, o ¿si? —comenta Jason divertido.

—No te preocupes, las personas así son las que me agradan —digo.

Los chicos se miran personas muy agradables, creo que convivire muy bien con ellos, pero como dicen, los chistosos son los más golosos. Bueno eso lo acabo de inventar, pero es que se miran que son unos carroñeros como dicen, bueno, eso también me lo inventé.

—El señor Harry quiere hablar contigo antes —dice Elena y yo solo abro los ojos —. Disculpa que no lo haya dicho, no quería que te preocuparas.

—Siendo sincera, me lo esperaba.

—Vamos.

Volteo a donde los chicos y los despidos, damos como diez pasos y posamos en frente de la puerta.

—¿Tu primero o yo? —pregunta Elena.

—Tú —digo con una mueca.

Entramos y solo vemos a un señor Harry muy concentrado, se encuentra parado viendo la plantita que tiene frente a él.

—Harry, ya llegamos.

Él voltea y me queda viendo fijamente.

—¡Hola! —Nos da la mano —. ¿Ya le presentaste la empresa? —dice sin dejar de verme.

—Ya, hasta lo chicos del área la conocen —Elena se encuentra tranquila y yo solo me siento como gelatina.

—Que bueno.

—¿Me retiro o la espero? —pregunta Elena.

—Se puede retirar —y yo solo quedo viendo a Elena asustada y ella solo me da una mirada de tranquilidad.

Elena sale de la oficina —. Puede sentarse —me queda viendo sonriente y no se porque pero me da mala espina esto.

—¿Como se siente? —pregunta.

—Siendo sincera un poco nerviosa y entusiasmada —sonríe.

—¿Que le pareció la empresa? —pregunta y yo quedo, es enserio, por que me pregunta cosas sin importancia.

—Un bello lugar.

—Señorita Sophia —dice y el vago recuerdo de una persona en especial, se me presenta —. Usted trabajará aquí conmigo en la oficina.

Abro los ojos por completo, ¿Queeeee?, es enserio.

—Y eso, señor.

—¿No te gustaría trabajar aquí conmigo? —dice.

—No es eso, sino que pensé que trabajaría con los muchachos.

—Creo que seria mejor que estuviera como mi respaldo, así como mi secretaria, podríamos decir —comenta y la verdad, no se que pensar, se mira alguien demasiado correcto y yo como que no soy buena para estar lidiando con gente así —. ¿Que le parece? —dice.

—Creo que esta bien.

—Perfecto.

Ni modo, pensé que trabajaría con los chicos pero para mi mala suerte me tocó con el jefe y no le podía decir que no me parecía ya que por él estoy trabajando aquí.

Mi mala suerte como siempre interponiendose en todo.

—¿Ya entrego sus documentos?

—Sí, Elena los dejo ya en recursos humanos.

—Mira Sophia, si quieres triunfar trabajando aquí conmigo lo único que tienes que hacer es aceptar órdenes sin remilgos y ser muy responsable como ya sabes.

—Tratare de dar lo mejor de mi.

Sonríe y revisa unos documentos que tiene en la mesa y me los da.

—Necesito que traduzcas estos documentos a Italiano, ya mandé a pedir un escritorio para ti con todo lo que necesites, computadora, etc —quedo viendo los papeles y al parecer no es mucho —. Y por favor trata de hacerlos lo más parecido posible.

—Esta bien señor.

Sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

—Puedes llamarme Harry.

—Ok, Harry —digo.

Me queda viendo y yo solo no se a donde mirar, no lo voy a ver a los ojos.

—¿Tienes familia Sophia? —pregunta de la nada.

Lo volteó a ver algo extrañada —. ¿Por qué?

—Curiosidad —sonríe.

—No, vivo sola.

—¿Y tiene pareja? —dice y yo arrugó la frente algo incómoda.

—Tenía, pero ya no.

—Que bien —comenta y yo solo lo volteo a ver —. Me refería a que no va a tener tropiezos en el trabajo por causa de eso, ya ha pasado —dice algo avergonzado.

—Bueno, eso es cierto.

Sonrió y el a mí.

No se por que pero siento un cosquilleo en el estómago. Volteo a otro lado y en eso unos hombres abren la puerta de la oficina para poder poner mi equipo de trabajo en su lugar.

Agradezco que aparecieran.

El escritorio es bonito, color café oscuro, y al parecer es pesado por que los chicos se les resaltaba la vena del cuello. Computadora, papel Bond, plumas, lápices, todo lo que necesita uno para trabajar tranquilamente sin que le falte nada.

El señor Harry les indica dónde colocar el escritorio y al parecer voy a estar demasiado cerca de él.

Sophia, todo sea por tener una buena paga.

Cuando terminan de colocar todo, yo solo quedo algo embobada viendo mi área de trabajo, nunca pensé trabajar de esta manera. Se siente excelente, sin contar lo de mi jefe.

Los chicos salen y vuelvo a quedar sola con mi jefe, me hago la loca y me siento en mi escritorio.

—¿Te gusta? —lo escucho decir.

—Me encanta, siempre soñé con un trabajo así —lo volteo a ver y sonrío.

—Disfrútelo ahorita por que después, no vas a querer ni verlo —ríe.

Río.

Desde que estaba en la mansión, no me sentía feliz, ahora puedo decir que estoy muy emocionada y contenta con lo que he podido conseguir. Cuando uno se esfuerza, siempre triunfa.

Ibrahîm ojalá que te valla igual de bien que a mí.

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Hola chic@s

Nuevo capítulo, espero que les guste.
Mucho amor para todos, hasta la próxima♡♡♡

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