27. Fuertes sentimientos
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Ibrahîm Farûq.
Esta rodeada, no se me vas a escapar, la tengo pegada a la pared. Este shousito de celos la verdad que hizo que me encendiera un poco, se ve tan tierna que dan ganas de morderla y comerla a besos.
¡Hay Sophia que me has hecho!
Junto sus labios con los míos, por los momentos se hace la fuerte pero después solo se deja llevar por la sensación, rodea sus brazos en mi cuello para despegarse y verme directo a los ojos.
—Disculpa Ibrahîm —dice con un tono avergonzado —. Me comporte como toda una celosa, se que nosotros aún no somos na... —pongo mis dedos en su labio viéndola con algo que no se explicar.
—Sophia, yo nunca te haría daño, no arruinaría una de las mejores cosas que me ha sucedido —digo por que es la verdad, ella ha hecho que mi vida ahora tenga sentido. Ahora no pienso solo en ser el orgullo de la familia, ahora no pienso solo en mi futuro. Ahora pienso en que no se trata de agradar a los demás, para verse bien sino en que tienes que seguir tu camino y pelear por lo que enserio importa. Mi sueño.
En eso se convirtió Sophia, en un sueño el cual peleare para que se vuelva realidad.
—Te quiero mucho Ibrahîm.
—Te quiero mucho Sophia.
La veo y pienso en que esto no podría estar mucho mejor, nos volvemos a besar y esta vez lo hacemos lentos, saboreando el sabor del otro, sin dudas una sabrosa sensación.
—¡Pero que tiernos! —Escucho a Tahira arruinando este increíble momento.
Me fijo que Sophia se pone roja de inmediato, se ve tan linda.
—¿Que quieres Tahira? —digo alejando me de mi amada.
—Qué... ahora no puedo apreciar el lindo romance de ustedes dos —dice haciendo un puchero acercándose a nosotros —. Y Sophia es mi amiga y tu mi hermano, osea, me interesa lo que pase en sus vida —comenta seria.
—Estamos ocupados Tahira —digo y Sophia solo me empuja.
La quedo viendo y no se que significa. —No estamos ocupados —dice Sophia haciendo una escena de jefaza.
Me da un poco de risa.
—Ya veo quien tiene los pantalones —comenta Tahira, viéndola con una cara amenazadora, haciendo reír a Sophia.
—Y que pensabas —dice Sophia siguiéndole la corriente a Tahira, haciendo que esta conversación se vuelva tediosa para mí.
—Mejor las dejos, para que sigan con sus chistes —no me gusta nada, que se burlen en mi cara.
Sophia me abraza y me apreta —. Solo era broma —dice poniendo carita tierna, debilitando me por completo.
¡Que fácil me vence!
—Delicado —comenta Tahira, asiendo que sus palabras me pasen por un lado y salir por otro.
Tomo a Sophia en mis brazos y la beso sin ponerle importancia a lo que haya a nuestro alrededor, y sí lo digo por Tahira, que solo le gusta molestarme. ¡Tenía que ser mi hermana!.
—Mejor me voy —comenta Tahira haciéndome reír, sin dejar de besar a Sophia.
Nos apartamos por la falta de oxígenos y en eso enredo los dedos de Sophia con los míos.
—¿Quieres comer algo? —le pregunto.
Asiente y me sonríe.
Caminamos a la cocina y al llegar solo puedo observar a Yasser y Zahida bailando divertidos, al vernos se detienen y empiezan a reír.
—Ya se estaban divirtiendo sin mí—digo sentandome en una silla al igual que Sophia.
—Tu no aparecía —dice Zahida.
—Y tu hermosa, ¿quieres algo? Lo que sea, tu solo pide —dice Yasser coqueteando con Sophia, ella riendo en frente de mis narices.
¡Tranquilo Ibrahîm, Yasser no sabe nada, y por eso se comporta como imbécil!
—¡No te preocupes por ella Yasser! —digo serio.
—Vaya, vaya no sabia que tenía papá —comenta Yasser —. Y no lo tengo —agrega Sophia.
La quedo viendo y pueda que el tono con el que lo dije no haya sido el indicado.
—Me refería a que yo me encargo de Sophia —digo más calmado.
—Acaso están saliendo —dice Yasser, pienso en decir que sí pero... —. No —dice Sophia arrebatando mis palabras, solo que no las que yo quería decir.
La volteo a ver y me ase una mirada de silencio. Yo se que lo dijo porque no quiere que lo nuestro salga a flote tan pronto y todo se vaya a estropear antes de tiempo por culpa de mi padre. Pero aun así sentí una punzada extraña en mi pecho, como si lo que Sophia dijo, me hubiera dolido.
No le pongo importancia y le digo a los muchachos que me sirvan de su "sabrosa comida" que a inicios la estaba haciendo yo, pero llego Sophia y todo se revolvió un poco. ¿Me pregunto si Zahida ha de sospechar? Lo más probable es que sí, por la manera en cómo salí detrás de Sophia.
Creo que después hablaré con ella, será lo mejor.
Yasser dice que tendré que esperar y que vallamos colocando las cosas en la mesa, a lo que Sophia se ofrece ansiosa para después yo seguirle la corriente.
—¡Sophia! —digo ya en el comedor, arreglando la mesa.
—Sí —me mira.
—¿Yo te gusto a ti, enserio? —digo y no se porque de la nada me entro esta inseguridad. Me queda viendo con el seño fruncido, camina a donde me encuentro para después estar cerca mío.
—¿Por que la pregunta? —me susurra, alivianando la mirada, mostrando una hermosa sonrisa.
—No se por que, la verdad —digo con una risa nerviosa.
—¡Ibrahîm! —susurra mordiendo su labio —. Tu eres lo mejor que me ha pasado en toda mi pinche vida, te quiero como nunca pensé querer a alguien, eres mi sol —termina sonriendo nostálgica.
Veo sus ojos y tienen un brillo especial, pienso que esta relación está pasando límites que nunca creí tener.
Beso sus labios, se sienten suaves, con un sabroso sabor a menta.
Escuchamos a alguien toser y nos apartamos de enseguida, volteo y a quien veo es a mi amigo.
—Disculpen que los interrumpa pero necesito hablar con Ibrahîm —comenta Zafir serio.
Veo a Sophia y le doy un beso —. Ya regreso —susurro cerca de sus labios a lo que asiente de inmediato.
Camino con mi amigo y me lleva al gran salón, al adentrarme se detiene y me queda viendo con una cara de esas que no quieres ver —. ¡Tengo una mala noticia! —dice en un tono serio.
—¿¡Que sucede!? —digo preocupado.
—Tu padre, está escogiendo futuras pretendientes para ti y... mi hermana es una de las posibles elegidas —dice.
Yo quedo como ¿qué? Es enserio esto, se que lo haría pero no pensé que tan rápido, si apenas me lo dijo ayer.
—¿Como lo sabes? —digo sin creerlo aún.
—Mi padre me lo dijo.
Solo esto faltaba, volver a pasar por la misma mierda de ayer, será que mi padre no se cansa de llevarme la vida en sus putas manos. Estoy hasta el cuello de tanto que piense que me puede controlar.
Pero me va a escuchar, le diré que no pienso casarme con nadie.
Porque con la única con quien quiero tener algo es con Sophia, y aún que me gustaría gritarlo a los cuatro vientos, no puedo hacerlo. Mi padre haría lo posible por separarla de mis brazos.
¡Eso no puede pasar! No se que haría, si la apartan de mi lado.
—¡Ibrahîm te encuentras bien! —escucho a Zafir preocupado.
—Mi padre no se saldrá con la suya —digo echando fuego.
Camino fuera del salón, trataré de llevarla relajada ahorita y cuando mi padre llegue tener una buena discusión.
No quiero que Sophia se preocupe por mi estado de ánimo, seguiré el día tranquilo y pensaré que hacer.
Llego al comedor y todos se encuentran hablando, Tahira con Sophia, Yasser diciendo idioteces y Zahida solo riendo de las idioteces que dice. Que mal que sea el único que no se sienta bien.
—¿Ibrahîm sucede algo? —Sophia interrumpe mis pensamientos.
La quedo viendo y solo pensar de que la pueden apartar de mi, me provoca temor.
—No, todo está bien —digo mostrando una sonrisa para despistar.
Me toma de la mano y hace que me siente al lado suyo, provocando en mi una sonrisa nostálgica, haciendo que mi garganta duela.
Los chicos comienzan a repartir la comida y solo el ver la felicidad que emana de los demás hace que mis deseo por tener a Sophia, se engrandezcan.
Ya todos sentados, me fijo que Sophia tiene los ojos cerrados para después abrirlos formando una hermosa sonrisa en su rostro.
—¿Por que cerraste los ojos? —pregunto.
Me queda viendo con una sonrisita.
—Me gusta pedir bendicion, por las personas que no tienen el privilegio de una comida decente —dice haciendo que sus palabras toquen enserio mi cuerpo, provocando que mis ojos piquen.
—Eres la mejor Sophia— termino abrazandola.
Teniendo la vista de los demás, hacia nosotros.
Me despegó y cuando veo el rostro de los demás, solo hacen como sino no hubieran visto nada y comienzan a comer.
—¿Hey y Rebecca? —pregunta Sophia.
Tahira empieza a reír —. No te preocupes por ella, seguro no vino porque no podía levantarse de la cama —dice y yo solo quedo viendo a Tahira.
Me mira —. Que... es cierto, con ese hombron que se llevo, seguro no se pudo levantar de la cama —dice haciendo que volteé los ojos, fingiendo que no escuché nada.
Todos empiezan a reír, hasta Sophia y no se por qué pero mis pensamientos viajan a la increíble noche que tuve con ella. Talvez yo no la deje así, renca, pero que estuvo bueno, lo estuvo.
Me voltea a ver y se ríe al igual que yo.
Y así pasó el almuerzo, yo con los que quiero y con la que Amo.
♧◇♡♤
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Espero les guste.
Voten y comenten. Los quiero mucho!!!
Hasta la próxima!!
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