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Belleza.

Cualidad de una persona capaz de provocar en quien los contempla o escuchan un placer sensorial.

Se escucha bonito, no.

Para mí la belleza es estrés, paciencia y más que todo dedicación. Resulta que a la chica hermana del hombre que quiero pero que a la misma odio, me levanto a buena mañana ¿para que? bueno resulta que para verse bella, inalcanzable y deseosa hay que estar activo desde buena mañana, y aunque estoy un poco acostumbrada.

Se supone que como la Gran Gala de la familia es hoy tendría libre y podría levantarme tarde, algo que no sucedió.

Bueno pues volviendo al tema, Tahira contrató a unos estilistas los cuales nos harán ver... ¿como dice ella? divine.

Como sea, ahora estoy en su cuarto, con los estilistas arreglado nuestros cabellos para después seguir con las maquillistas y tardar por lo menos unas 3 horas, si lo se, hay que tener paciencia y mucha. Aunque le dije a Tahira que no iba hacer necesario que lo hiciera ella insistió hasta que al final acepté.

Y he nos aquí.

El transcurso del tiempo con los estilistas y maquillistas se pasa volando, cuando menos lo esperaba ya habían transcurrido hasta 2 horas, algo que me sorprendió, esto de estar arreglando se hace que el tiempo ni se sienta.

-¡Hola perras! -entra Rebecca, súper hermosa con un vestido en sus manos color morado lila con encaje en la parte superior.

-¡Hola perra! -le contasta Tahira, y yo solo con un simple hola, fingiendo alegría ya que lo que menos siento en este momento es alegría.

-Y díganme ¿ya tienen con quien pasarla? -pregunta Rebecca.

Yo trato de hacerme la loca y no contestar -. Iremos juntas -dice Tahira.

-Hayyy -dice Rebecca poniendo una cara extraña -. No me digan que ya son novias -Rebecca pregunta chistosa.

-No, como es la primera vez de Sophia decidí acompañarla.

-Bueno pues ¿por que a esta la quiero para mí? -dice Rebecca mirándome.

Yo abro un poco los ojos y solo comienzo a toser -. Tranquila nena solo es una broma... -me mira -.A no ser que tu quieras -dice mordiendose el labio.

-Yo pasó -contestó.

Después de estar hablando sobre lo grandioso que será la fiesta, el chico que Rebecca llevará de compañía, vestidos y terminar de arreglarnos.

El momento de ponernos los vestidos llega, las tres nos encerramos en el clóset de Tahira, que parece más una habitación que un clóset pero bueno. Las ayudantes de Tahira nos ayudan, a colocarnos lo y aunque es incómodo para mi, ya que yo debería estar ayudandolas y no darles más trabajo del que ya tienen, estoy aquí poniendo me un hermoso diseño de tela.

El vestido de Tahira es platinado, pegado al cuerpo con ondas a los lados.

El de Rebecca es un morado lila, pegado de pies a cabeza con una cola de sirena.

El mío es rojo encendido con un escote corazón, pegado hasta la cintura y suelto de abajo con abertura. Iba a usar uno negro pero a Tahira le gustó más esté, así que no me negué.

Las tres sin discutir nos vemos radiantes, hermosas, como nunca imaginé. Me acerco al espejo y quedo viendo el vestido, mi cuerpo en general y no se porqué pero las ganas de llorar amenazan, talvez porque la sensación de felicidad que abunda en mi es grande. Tapo mi rostro y solo pienso en no arruinar el maquillaje.

Siento que unos brazos me rodean por detrás y yo solo sonrió.

-Que sucede Sophia -dice Rebecca.

La quedo viendo y las palabras en mí dudan en salir.

-Estoy feliz, en mi vida nunca imaginé estar en un cuarto con personas como ustedes, increíbles, que han hecho que mi vida vuelva a tener esperanzas.

Las dos me abrazan -. Nosotras siempre estaremos para ti Sophia.

Las lágrimas rodean mis ojos -. No nena, no llores que me vas hacer llorar a mi también -dice Tahira limpiando las lágrimas de mis ojos.

-Las quiero mucho chicas -digo.

-Y nosotras a ti, Sophia.

Las quedo viendo y solo empezamos a reírnos.

-Bueno pues ya que estamos listas, y todo esta donde debe estar, nos retiramos -comenta Rebecca.

Al salir todas del cuarto, el primer pensamiento que tengo es en Ibrahîm, será que lo veré aya, bueno tengo que verlo después de todo la fiesta es de la familia. Bueno y que me importa a mí si lo veo, él solo fue una experiencia más y ya, nada del otro mundo.

Mejor borro caset y pensar en la grandiosa noche que tendré con estas chicas.

Antes de salir de la mansión, me dirijo a la cocina donde encuentro a mi viejita clarita, ella me quería ver antes de irme y no le voy a negar eso, bueno no le negaría nada a ella.

-Cariño te ves hermosa.

-Gracias clarita usted también se ve divina -digo sonriendo.

-Pero no como tú.

La abrazo y me despido de ella, se ha convertido en un ser tan especial para mí. Al salir de la mansión veo un semejante carro, una limosina enorme. Quedo un poco atónita, trato de ocultar el asombro porque no me quiero ver como tonta.

-Nos vamos ya -dice Tahira.

-Vámonos -contesto.

Al dentrar a la limosina quedo con la boca abierta, si por fuera es sorprendente por dentro parece otro lugar, es increíble. Muebles súper modernos con botellas de vino al lado, luces en las orillas, parece un auto de fiestas.

-Te gusta -dice Tahira.

-Esto es sorprendente.

-Entonces disfrutemos -dice mostrando una sonrisa que ya conozco.

Comienza dando una copa de vino blanco -. Por nuestra noche, que sea la mejor de todas -alzan su copa y yo igual.

-Por nuestra noche -repito.

Empezamos bebiendo la copa de vino, que mal que Rebecca se tuvo que ir por separado, que porque tenía que llegar con el acompañante. Disque que es una sorpresa.

El transcurso del camino a la gala fue muy satisfactoria, tanto que ya siento que estoy en la fiesta. Tahira es el tipo de chica que si te ve aburriendote, de enseguida se te tira encima.

Al llegar al lugar lo primero que se aprecia es la cantidad de luz de desprende de ahí, parece un carnaval, los camarógrafos en cada esquina de la alfombra y no hablemos de los caballeros que te reciben, esto supera a la exclusividad.

-Tranquila -dice Tahira sonriente.

-Estoy tranquila -contestó mostrando mi mejor cara de alegría.

-Bueno pues bajemos.

Al abrirse la puerta del auto empezó el llover de luces, ahora entiendo el molestar de los famosos esto incómodo y irritante. No se si es una gala o una presentación de alguna película.

La señorita Farûq, se escuchaba por todos lados, tratando de tomar la atención de Tahira, a lo que ella solo sonreía y caminaba conmigo, yo siguiéndole el paso.

-Señorita Farûq de unas palabras -gritan los reporteros, Tahira hace el oído sordo. No entiendo porque no decir algunas palabras a los reporteros, no le veo lo malo. Pienso.

Al llegar a la entrada solo se aprecia desde fuera el grandioso escenario, es absolutamente fantástico, tanto que siento, como si estuviera en uno de mis libros.

Tahira toma de mi mano y yo solo la volteo a ver -. Para que no te pierdas -dice y yo solo río.

-Mala -le contestó.

La tarde siguió, deteniendo nos a cada momento por personas que detienen a Tahira felicitando la por la fiesta y otras cosas más. Y yo hasta rutina siento ya esto de presentarme y saludar. Y lo peor es que Rebecca no la veo.

-Joven Ethan Hall ¿cómo ha estado?

Tahira saluda a un chico y yo solo preparada para lo que voy hacer.

-¡Hola Tahira! -se dan un abrazo y el joven Hall me queda viendo de pies a cabeza.

-Tahira no me has presentado a esta hermosa chica -ella alegre prosigue.

-Ethan ella es Sophia, Sophia el es Ethan -dice sonriente.

-Mucho gusto -digo amable.

-El gusto es mío -dice tomando mi mano para así añadir un beso.

-Sophia el es Ethan, hijo de un magnate muy importante de EEUU.

Lo quedo viendo sorprendida y me fijo que de feo no tiene ni un pelo.

-Sophia te gustaría beber algo -comenta y yo solo pienso en lo atrevido que se escucho.

-Es que estoy acompañando a Tahira -digo.

-No te preocupes cariño, ve y diviértete.

-Estas segura -digo con cara de ayuda pero creo que Tahira no capta.

-Si cariño.

El joven pone su brazo para que yo lo tome y ni modo, tomo su brazo.

Caminamos un poco y yo solo no se a donde ver -. Dime Sophia ¿desde cuando conoces a Tahira? -pregunta.

-Desde hace poco, pero siento como si la conociera de siempre. Trabajo en la mansión, como mucama personal del joven Farûq -digo y solo veo como abre los ojos.

-Es enserio -dice -. Pensé que eras familia o algo parecido, ya que nunca la había visto.

-Si, por suerte pude convivir con Tahira y ahora somos amigas.

-Ya veo.

El joven Hall llama a un mesero y pide vino, y menciona un nombre tan raro y largo que creo nunca me lo aprendería.

-¿De que partes sos Sophia?

Lo quedo viendo y no se si decirle después de todo no lo conozco del todo -. Soy italiana -digo, sin ponerle importancia a lo anterior.

-Ya lo sospechaba -dice.

Yo sonrió y el mesero interrumpe para entregarnos las bebidas. Tomo el vino y doy un trago grande, y solo siento lo heladito que recorrer por mi garganta es sabroso.

-Es muy hermosa Sophia -dice el joven.

-Gracias -contestó -. Usted no esta nada mal también -digo y solo siento la sangre recorrer mis mejillas, mierda, no pensé lo que dije. Veo su sonrisa y Wauu es hermosa.

Toma mi mejilla y yo quedo paralizada, con su dedo la recorre, y después lo quita -. Tenía una pestaña -dice -. Gracias -contesto.

-Señorita Sophia -escucho a mis espaldas. Yo volteo y veo nada más y nada menos que a Ibrahîm con un traje fenomenal -. Me gustaría hablar con usted -dice serio.

-Señor ahorita estoy con el joven Hall. -digo. Veo como una la silueta de su quijada se tensa.

-Es importante lo que le quiero decir -dice.

-No te puedes esperar un momento, Ibrahîm -dice Hall.

Ibrahîm lo voltea a ver con una cara de mil demonios -. No te metas, en lo que no te importa -contesta Ibrahîm.

-Ya tranquilo iré contigo -digo al final -. Disculpe joven.

-Dime Ethan, Sophia.

-Ok. Ethan.

Veo a Ibrahîm y solo no deja de ver a Ethan, parece que lo quisiera matar -. Ibrahîm -digo.

Me voltea a ver, cierra los ojos por un momento y después solo me dice que lo siga. Y no me queda de otra que seguirle.

Llegamos a un lugar menos poblado -.¿Que sucede Ibrahîm?.

-Sophia... yo -lo piensa un poco -. Te quería pedir disculpas.

Lo veo como si no supiera a lo que se refiere -. ¿De que hablas?

-Se que me he comportado como una mierda contigo.

-Yo no me acuerdo -digo seria.

-Sophia se que me odias, pero entiende que lo nuestro no se puede por más que yo quisiera.

Sonrió y me volteo, no lo quiero ver en este momento, porque mejor no lo dejo así, si no que me viene a recordar todo.

-Sophia perdón -lo encaró y me acerco a él, me le acerco un poco a los labios -. Vete a la mierda -digo casi llorando por la furia -. Gracias por joderme la puta fiesta.

Trato de salir lo más pronto de acá, pero Ibrahîm me sostiene.

-Sueltame Ibrahîm -digo.

-No -dice.

-Sueltame por favor.

-No -dice y estampa sus labios con los míos.

Y todo vuelve a dar una vuelta entera.

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Espero les guste.

#quedateencasa cuídense chicos.

Voten y comenten♡♡♡

Se les quiere mucho♡