20. Sensación de soledad

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Mis ojos se abren a la claridad de la luz... sintiendo mis ojos arder, los he de tener rojos he hinchados. Estúpida, que más da, divertirse un poco no le hace daño a nadie. Verdad.

Pero si algo aprendí es a no hacerle mucho caso a Tahira. Esta  noche que paso la unión de Tahira conmigo se ha hecho más fuerte y más concienzuda. A la grandiosa Tahira se le ocurrió la increíble idea de hacer una noche de chicas en la cual terminó siendo solo una noche de dos, ya que Rebecca y Zahida no pudieron venir. Pero eso no nos detuvo. Fue una locura que nos llevó a ponernos tan ebrias que en este momento estamos en el gran salón, yo en una colchoneta y Tahira encima de mí.

El alcohol nunca trae nada bueno pero a quien le gusta seguir reglas.

—Quitate Tahira —digo bostezando —. Te pesa —le empujo y ella solo hace ruidos como perrito, tengo que ir al baño, pobre de mi vejiga estoy que ya me hago ¡que suerte! que no me hice antes. Llego al baño, y se preguntarán cuál baño si estamos en el gran salón. Pues les digo que todas las habitaciones de esta mansión tienen uno, exagerado pero cierto.

Dejo que mi todo mi ser se relaje mientras estoy haciendo del uno. Aunque suene raro hacer esto de expulsar tus impurezas, es algo que te relaja al cien.

Salgo del baño y solo veo a Tahira toda desparramada en la cama, verla así me causa gracia, nunca pensé que esta chica fuese de esa manera tan extrovertida pero eso la hace única he increíble —. Tahira ya me voy —digo sonriente —. Si cariño —contesta.

Me acerco y le doy un beso en la cabeza, salgo del salón y solo veo como las aseadoras me ven con indiferencia, como con desprecio.

—No sean ardidas cariños —digo al aire para que les duela.

Sigo caminando y solo quedo viendo el suelo, aún ando con un poco de mareo y no quiero deber mi vida aunque ahorita no es mucha la diferencia.

Sobo mis ojos, ando que se deshacen.

En eso pasa lo que nunca imaginé que sucedería.

—Lo siento —digo chocando con alguien —. No quería chocar con usted —termino sobando mi frente.

—No tiene porque disculparse señorita Sophia —escucho la imponente voz de la persona la cual pienso me trato como un juego, él que un día fue la persona que hizo de mis día una ilusión.

—Disculpe —me paralizo —. Me tengo que ir.

Trato de retirarme y como siempre él sostiene de mi mano para que no siga.

—¿Sucede algo? —pregunta.

—¿Por que debería suceder algo? —digo sin importancia.

—Usted dígame, la noto rara señorita.

—No pasa nada y si no es molestia tengo que irme, señor.

Me suelta y solo noto como su frente se frustra y solo lo dejo de mirar y sigo mi camino, he aprendido a no seguir la corriente de aquellos que no ponen de su parte, volteo hacia atrás y solo noto su ausencia, una prueba más de lo poco que enserio le importo.

Decido meterme a mi cuarto y cuando estoy dentro siento los pies temblar, tapo mi cara con las manos y apretó fuerte mis labios. Como puedo dejar que me afecte de esta manera, no se que me sucede, nunca había sentido algo como esto, siento que mi corazón solo con verlo, va hacer bum.

Me adentro al baño, necesito limpiarme, apestos, dejo que el agua haga su trabajo y yo solo me dejo llevar por la sensación de tranquilidad.

♧◇♡♤

Ibrahîm Farûq.

Me encierro en mi habitación, como siempre esta impecable y de solo pensar en eso, la imagen de la chica que provoca un nudo en mi garganta se aparece.

Al verla en los pasillos hizo que mis pensamiento tuvieran un cambio esférico, la manera en cómo me atendió me pareció incómodo y seco, ¿por que? Pensé que estábamos en buenos términos. Aunque no podremos  tener una relación, quiero que nuestra relación sea cómoda y buena.

Por más que quisiera tenerla solo para mi, eso no será posible,  nuestras diferencias sociales son completamente diferentes y eso hace todo complicado.

Ella es una persona que merece el cielo y las estrellas y aún faltaría, me ha mostrado ser una chica íntegra y independiente, ella es mi complemento, ella es mi sueño, ella se ha convertido en mis pensamientos.

La vez que estuvimos en el restaurante fue un día el cual no se sale de mi cabeza, como nuestros labios estuvieron juntos, como hizo que por un momento el dolor que siento, aliviará.

Convirtió mi día en uno perfecto. Lo que siento por Sophia es algo que dentro de mi estalla cada momento que mis ojos la observan, la descifran, la desean.

Nunca había experimentado un sentimiento así, un sentimiento que hace que des mis ojos broten lágrimas, solo de pensar que todo es imposible.

¡Creo que la A...!

No, no puede ser eso, apenas la conozco y no se mucho de ella igual aunque supiera, uno no se enamora así nada más de alguien.

Seguro es un capricho pasajero, que sea como sea, pasara.

Soy el hijo del Jeque y tengo que darme mi lugar como tal y casarme con alguien que esté a mi nivel social para así beneficiar mas a la familia. Sea por amor o no.

Retiro toda mi vestimenta y quedo solo en ropa interior, lo que más quiero ahorita es un baño, los viajes no son lo mío, me gusta salir pero soy más de cruceros que de aviones.

Me adentro a la ducha y solo dejo que el agua recorra mi cuerpo.

《Ahora serás mía Sophia》 el recordar esas palabras hace que mi nivel de enojo aumente, soy un idiota, ella ha de odiarme seguro piensa que solo la utilize para complacer mis caprichos.

¡Quiero que ella sea mía! Solo mía y de nadie más. Pero eso no se puede.

Lo único que quiero ahora es que todo se vuelva a como era antes, yo siendo leal a mis obligaciones y los demás con lo suyo, Sophia hace que mis perspectiva se vuelva confusa y eso no puede pasar, tengo que fijar un blanco exacto y tratar de no desviar mis metas.

Este tiempo que estuve fuera, no dejaba de pensar en mí, en ella, los dos juntos en el restaurante besándose, demostrandonos así el amor que sentimos el uno por el otro, el deseo que destilamos cuando estamos en un mismo lugar, solo en pensarlo el corazón me bombea a mil por minuto.

Mañana será la Gran Gala de la Familia y aunque me gustaría llevarla, eso solo complicaría más mis emociones y tampoco creo que sería buena idea, ya que mi padre se encontrara ahí y no creo que le agrade la idea de llevar una aseadora de la casa a la Gala de la Familia. ¿Por que mi vida es tan complicada? Nací así como el hijo del hombre más importante de Emiratos y tengo que aceptar mis responsabilidades.

Salgo de la ducha y llegando al ropero, no opto porque ponerme de tanta cosa, a mi se me complica todo, la ropa, los viajes, las mujeres, todo.

Por veces pienso en cómo sería mi vida si no fuera el hijo del Jeque, sino que solo el hijo de alguien común, alguien humilde.

Probablemente, yo estaría trabajando, ayudando a mis padres a salir adelante, tener una novia y besarla y acariciarla cuanto yo quisiera y a donde quisiera. Para después tener una familia, hijos para así cuidarlos y ayudarles cuando lo necesiten. Y que al momento de llegar a mi casa después del trabajo, mis hijo me reciban con un fuerte abrazo mientras mi esposa está sirviendo la comida en la mesa y después recibirme con un beso que durara como un año, pensando en lo feliz que es mi vida.

Pero eso es nada más que simple fantasía. Por lo menos para mí.

Quiero a las personas que tengo, pero hay veces que siento que estoy solo, mi vida está tan planeada que no necesito de nada, haciendo que todo sea fácil y así no saborear la felicidad de poder lograr algo sin ayuda de nadie.

Estando con Sophia siento que estoy reviviendo, como si ella fuera el aire que da vida a mis pulmones.

Logrando quitar la sensación de soledad.

Me recuesto en mi cama, al final decidí mejor a quedarme a dormir, tapo mi cara con la almohada y pienso en que mañana será un día nuevo con la posibilidad de que algo extraordinario pase.

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Espero le guste el Capítulo ♡♡♡

Voten y comenten♡♡

Se les quiere mucho♡

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