Cap. 3- Los Vecinos
El día era hermoso, con sol y una frisa fresca, nuestra particular familia le daba los toques finales a su nuevo hogar, Damian estaba terminando de preparar a sus mascotas, Tn estaba terminando de ordenar y limpiar algunas cosas de la casa, cuando de repente suena el timbre, eso la sobre salta un poco por la sorpresa, pero de manera calmada va a la puerta y la abre con una sonrisa, al hacerlo pudo ver a una mujer joven un poco alta de pelo castaño, piel un poco morena, ojos marrón claro con un plato cubierto de aluminio en las manos y a su lado estaba un niño con el mismo tono de piel, pero de cabello negro y ojos marrón oscuro.
-Hola- Dijo Tn amablemente.
-Hola soy Lucia los vi cuando llegaron y dije, deben ser los nuevos vecinos así que vine a darles la bienvenida- Dice la mujer con una gran sonrisa- Mi casa es la de por allá, la azul- Dijo señalando a la derecha- Y él es mi hijo Marco- Dice mirando al pequeño- Marco saluda- Dijo entre dientes.
-Hola- Dijo el pequeño pero sin mucha ganas.
-Hola, mi nombre es Tn, un gusto en conocerlos- Dijo amablemente.
-El gusto también es nuestro, le traje un plato de galletas recién hechas para su bienvenida- Dijo Luisa aun manteniendo su gran sonrisa.
-Muchas gracias no se hubiera molestado- Dijo Tn con una sonrisa un poco nerviosa.
-Hay no es nada, por favor acepte- Dice Luisa y le da el plato-Y dime ¿vivirá usted sola? No me tome como una metiche pero es algo grande para que una jovencita como tú este sola- Dijo algo curiosa.
-Ho no, no estoy sola, estoy con mí…esposo y mi hijo- Dijo Tn algo nerviosa.
-Ho tiene un hijo, que bien, ¿Cuántos años tiene?- Dijo entre curiosa y emocionada.
-Tiene cinco y este año cumplirá los seis- Dijo un poco más calmada.
-Qué bien, mi pequeño Marco cumplirá siete este año ¿Verdad amor?- Dice y el pequeño solo asiente-Bueno no le queremos quitar tiempo, solo sepa que por cualquier cosa siempre estaremos a la orden- Dijo amablemente.
-Sí, gracias, que tenga un buen día- Dijo con una sonrisa.
-Igual querida- Dijo y se va con su hijo.
Luego de eso Tn cierra la puerta y va a la cocina para dejar el plato con las galletas, comió una para ver cómo estaba y eran muy buenas, claro no como las suyas pero igual eran buenas, luego de eso sigue con lo que estaba haciendo y las dejo para más tarde.
Mientras arriba, Kiseki estaba en su nueva habitación acostumbrándose al tamaño y también ordenando algunas cosas suyas, cuando termino todo miro por la ventana de su cuarto y pudo ver el granero en donde estaba su padre, así que decidió bajar y ayudarlo, o más bien jugar con los animales un rato, bajo las escaleras con cuidado pero luego pudo ver que en la puerta pudo ver a su mamá hablando con unas personas.
-¿Mama?- Dijo Kiseki acercándose.
Tn lo mira y le da una sonrisa calidad para que tuviera más confianza y se pusiera a su lado.
-Mira Kiseki ellos son unos vecinos que decidieron darnos la bienvenida a nuestro nuevo hogar, la Señora Carolina y el Señor Carlos- Dice Tn mirando a su hijo para luego ver de nuevo a las personas-Él es mi hijo Kiseki- Dijo con una sonrisa.
-Hola un gusto- Dijo Kiseki educadamente.
-Valla que niño tan educado, ¿Cuántos años tiene?- Dijo la mujer, una de piel clara, cabello negro y ojos color miel era del mismo tamaño que Tn.
-Tiene cinco y este año cumplirá los seis- Dijo con una sonrisa.
-A que lindo, mi hijo Leo tiene la misma edad, saluda tesoro- Dijo Carolina dando unas palmadas de ánimo a su hijo.
El cual estaba detrás de su madre, parecía muy tímido, tenía la piel clara, su cabello era castaño y sus ojos eran bicolores uno era gris y el otro de color miel, cuando su mirada se conecta con la de Kiseki se pone algo nervioso.
-Ho…hola- Dijo Tímido.
-Hola- Dijo Kiseki serio pero calmado.
-Sabe tal vez podamos hacer una cita de juegos para ellos- Dijo Carolina con una sonrisa.
-Eso sería fantástico, sería bueno que Kiseki tuviera un amiguito aquí- Dijo Tn con una sonrisa emocionada.
-¿Y supongo que también viniste con tu esposo?- Dijo Carlos calmado.
-Ho Carlos no des ese tipo de preguntas- Dijo Carolina regañándolo.
-No se preocupe, mi esposo esta en el granero terminando de arreglarlo, es que tenemos varias mascotas y él prefiere que todo este perfecto para ellas- Dijo Tn aun con la sonrisa.
-¿Mami puedo il donde Papá?- Dijo Kiseki mirándola.
-Claro pequeño, pero ten cuidado- Dijo Tn calmada.
Luego de eso el pequeño Kiseki asiente, se despide de todo y va corriendo a donde estaba su padre, el cual ya había terminado de arreglar todo, así que estaba saliendo del granero cuando se encuentra a Kiseki.
-¿Pasa algo hijo?- Dijo Damian mirándolo con la ceja arqueada.
-No papá, solo vine a ayudalte- Dijo Kiseki tiernamente.
-¿Ayudarme? O ¿Jugar con Titus y los conejos?- Dijo serio pero calmado.
-Un poco de ambos- Dijo con una sonrisa nerviosa.
A eso Damian solo niega levemente la cabeza, luego da un pequeño suspiro para así ver a su hijo con una pequeña sonrisa.
-Lo siento pequeño, pero no puedes jugar con ellos ahora, deben acostumbrarse a su nuevo entorno, tal vez mañana si puedas jugar con ellos, por ahora vamos a la casa y si quieres jugamos a la pelota luego- Dijo Damian serio pero calmado.
-Bueno- Dijo Kiseki derrotado.
Cruzándose de brazos y haciendo un puchero, no le gustaba que no lo dejaran jugar como él quería, a eso Damian le hizo un poco de gracia, recordando cómo era él cuando no lo dejaban hacer las cosas que él quería, negó la cabeza algo nostálgico al recordar esos momentos, despeino un poco a su hijo para que cambiara la cara y fueran directo a la casa, al entrar por la puerta trasera pudieron escuchar la vos de Tn hablando con alguien, se acercaron y en definitiva estaba hablando pero esta vez no con las personas que recién conoció Kiseki, si no otras personas.
-Ho no tenia que molestarse- Dijo Tn aceptando la tarta que le trajeron.
-Ho no es por nada, trabajo en una pastelería hacer pasteles, tatar, ponquecitos o galletas es mi especialidad- Dice la señora un poco mayor, su cabello negro ya tenía algunas cuantas canas, su piel era morena y sus ojos de color marrón claro- Si necesita algo siempre puede contar conmigo- Dijo con una sonrisa.
-Ho gracias y no se preocupe por eso, pero gracias de todos modos- Dijo Tn amablemente.
-Y dime niña no quiero ser metiche pero ¿Acaso vives sola?- Dijo la señora algo curiosa.
-Ho no, yo vivo con mi esposo y mi hijo- Dice Tn y los mira acercándose-Ho ahí están- Dice y hace una señal para que se acercaran más y estuvieran a su lado- El es mi esposo Damian y mi hijo Kiseki- Dijo con una sonrisa.
-Mucho gusto en conocerlos, mi nombre es Mariel, pero todos aquí me dicen la Abuela Mari- Dice la señora y saca un caramelo de su bolcillo-Toma pequeño es todo tuyo- Dijo con una sonrisa.
-Gacias- Dijo Kiseki aceptando el dulce.
-Un gusto en conocerla igualmente señora Mariel- Dijo Damian educadamente.
-Ha ya les dije que por aquí me dicen Abuela Mari, así que siéntanse en confianza en decirme abuela, no me gusta que me digan señora me hace sentir más vieja de lo que ya estoy- Dijo Mariel amablemente y un poco burlona.
-Lo tomarnos en cuenta señora, quiero decir, Abuela Mari, y muchas gracias de nuevo por la tarta- Dijo Tn amablemente.
-No hay de qué, por cierto ¿Cuántos años tiene su hijo?- Dijo Mariel con una sonrisa.
-Tiene cinco- Dijo Damian serio pero calmado.
-Cinco, que maravilla, tengo mis nietos en casa los menores tienen cinco, seis y ocho, y los mayores tiene diez, doce y dos mellizos de 16, también tengo a mi nieta tiene cinco al igual que él, por si quiere jugar con ellos yo no tengo ningún problema…a y antes que se me olvide los mellizos tiene un servicio de niñeras por si quieren saber- Dijo amablemente.
-Muchas gracias por decirnos Abuela Mari, lo tomaremos en cuenta- Dijo Tn amablemente.
-Muy bien, bueno no quiero ser una molestia así que mejor me voy, que tenga un buen día- Dijo con una sonrisa.
-Igualmente- Dijeron Tn y Damian al mismo tiempo.
Luego de eso la Señora Mariel se fue caminando tranquilamente, Tn vuelve a cerrar la puerta y da un suspiro algo pesado.
-¿Todo bien?- Dijo Damian mirándola algo preocupado.
-Sí solo que nunca pensé que todos los vecinos nos dieran la bienvenida, pensé que eso solo pasaba en la televisión- Dice Tn caminando a la cocina- Sin mencionar que todos me preguntan si voy a vivir sola- Dijo poniendo la tata en la mesa.
-Hablando de eso ¿por qué me presentaste como tu esposo?- Dijo algo curioso.
-¿Te molesta?- Dijo curiosa.
-No, en realidad no me molesta- Dice y le da un beso en la mejilla abrazándola por la espalda- Solo quiero saber el por qué, tú no eres ese tipo de personas que se dejan llevar por un apodo- Dijo y le da otro beso.
-Bueno…pensé que si solo te presentara como mi pareja tal vez algunos de nuestros nuevos vecinos pensarían mal de nosotros y no quiero que tengamos problemas apenas llegando- Dijo con una sonrisa para luego voltearse y abrazarlo.
-Bueno, está bien, pero eso significa que tengo que presentarte como mí bella esposa- Dijo con una sonrisa juguetona.
-Eso no me molestaría- Dijo con una sonrisa.
Luego de eso se dan un beso olvidando por completo que tenían a un pequeño niño en el mismo lugar, el cual no le importaba mucho eso, que sus padres se mostraban afecto de esa manera no le molestaba, a pesar que no entendía muy bien de que estaban hablando, así que prefirió ver lo que estaba en la mesa, un plato de galletas, unos frascos de jalea, una gelatina y la tarta que les dio la señora, Kiseki agarro una de las galletas para comerlas, en eso suena otra vez el timbre.
-Iré a abrir- Dijo Tn separándose de su amado.
-No te preocupes yo voy- Dijo Damian y sale del lugar.
Luego de eso Damian va a la puerta y la abre, al hacerlo mira a dos hombres, uno de ellos tenía una bandeja en sus manos, los dos tenían la piel un poco morena, uno de ellos era de pelo negro y el otro peli-rojo, le recordó un poco a Colin ya que también tenía algunas pecas, pero sus ojos era de ojos miel y el otro eran azules.
-Hola nuevo vecino, mi nombre el Lucas y el es mi pareja Sebastian, nosotros les venimos a dar la bienvenida a la comunidad, les trajimos un rico plato de lasaña casera- Dijo el hombre extendiendo la bandeja.
-Muchas gracias, pero somos una familia vegetariana- Dijo Damian serio pero calmado.
-Ho que lastima, no lo sabía- Dice Lucas y hace un puchero-Bueno, que le parece si mejor le traemos uno de mis ponques de fruta son muy buenos- Dijo con una sonrisa.
-Gracias pero no es necesario, con solo darnos la bienvenida verbalmente es suficiente- Dijo Damian serio pero calmado.
-Ho está bien, pero aun así se los traeré, no me gusta dejar las cosas a medias, si me comprende- Dijo Lucas amablemente.
-Sí lo entiendo, pero aun así no es necesario- Dice Damian y ve que ambos tienen anillos de casados- ¿Así que son pareja?- Dice curioso.
-Así es ¿Algún problema?- Dijo Sebastian serio cruzándose de brazos.
-Ninguno en realidad, no tengo nada en contra de los homosexuales, solo me parece curioso el hecho qué de todas las personas del mundo escogieran que su pareja de vida sea alguien de su mismo género- Dijo Damian serio pero calmado cruzándose de brazos igualmente.
-Ho bueno eso es…bueno- Dice Lucas- ¿Y usted vive solo?- Dijo curioso.
-No, yo vivo con mi esposa y mi hijo- Dijo Damian más calmado.
-¿¡Hijo!?...lo siento es que se ve muy joven para tener un hijo- Dijo Lucas algo sorprendido.
-¿Tienen algún problema con eso?- Dijo un poco más serio.
-¡No! No, claro que no…no tenemos nada en contra de los padres jóvenes o de esas personas que parecen que tienen el don de jamás envejecer como los actores de cine, al contrario, bueno supongo que deberíamos retirarnos, no queremos ser molestia, pero vendré más tarde para darle sus ponques- Dijo con una sonrisa y mucho ánimo.
-Ya le dije que no es necesario- Dijo un poco cansado.
-Y yo le dije que no me gusta dejar las cosas a medias, pero bueno, nos vemos luego nuevo vecino…a y antes que se me olvide, una vez al mes todos nos reunimos en casa de la Abuela Mari para una reunión de comunidad, solo para que sepa- Dijo aun manteniendo el ánimo.
-Gracias por la información- Dijo un poco más calmado.
-Bien, entonces que tenga un buen día- Dijo amablemente.
Luego de eso Damian solo asiente como forma de despedida, Sebastian y él se miran desafiantemente por unos segundos, pero luego la pareja se va y él cierra la puerta, da un suspiro pesado y vuelve a la cocina y ve que su amada "Esposa" y su hijo estaban guardando los platillos que les habían dado en la nevera.
-¿Quiénes eran cariño?- Dijo Tn curiosa.
-Unos vecinos, que al parecer son una pareja homosexual, vinieron a darnos la bienvenida- Dijo Damian sin mucho ánimo sentándose en una silla del comedor.
-¿Qué es omosedual?- Dijo Kiseki curioso.
-Es Homosexual, y básicamente son personas que prefieren hacer pareja con alguien de su mismo género- Dijo Damian serio pero curioso.
-No entiendo- Dijo Kiseki mirándolo confundido.
-No te preocupes esos son temas que no debes de preocuparte ahora- Dice Tn con una sonrisa para luego dar una miraba fulminante a Damian-Y también son cosas que no deben de explicarse por ahora- Dijo un poco molesta.
-El niño pregunta y yo solo respondo- Dice Damian pero su pareja lo mira más molesta-Esta bien me callo- Dijo y da un gruñido.
-¿Papá ellos tajelon algo?- Dijo Kiseki curioso.
-Kiseki no seas interesado- Dijo Tn mirándolo de la misma manera.
-Yo solo pegunto- Dijo Kiseki agachando la cabeza.
A eso Tn da un suspiro pesado, de tal palo tal astilla tenían que ser o eso era lo que pensaba, respiro profundo para calmarse.
-Sí trajeron un plato de lasaña pero les dije que éramos una familia vegetariana- Dijo Damian serio pero calmado.
-Hay Dami al menos lo hubieras aceptado por cortesía- Dijo Tn sentándose a su lado.
-¿Para qué voy a aceptar algo que luego votare a la basura?- Dijo mirándola con la ceja arqueada.
-Tiene ladon- Dijo Kiseki sentándose también a su lado.
-Bueno al menos se la hubiéramos dado a Titus- Dijo Tn con calma.
-Disculpa, Titus no es un perro callejero al cual le puedas dar las sobras de comida- Dijo Damian un poco ofendido.
A eso Tn da un suspiro largo y pesado mientras negaba con la cabeza, a veces se preguntaba como aguantaba a Damian, pero bueno, al final el amor es lo que cuenta.
-Bueno al menos tenemos algunos postres para el almuerzo y la cena, lo que me recuerda, voy a empezar a hacerla- Dijo Tn levantándose y yendo a la cocina a hacer lo dicho.
Luego de eso Damian da un ligero suspiro y se levanta aun tenia cosas que arreglar, mientras que Kiseki mira y piensa en que hacer, normalmente estaría jugando con sus juguetes, pero mejor decidió explorar la casa, primero la planta baja, miro el baño de visitas, la sala y la biblioteca, donde estaba su padre ordenando los libro, al ver al pequeño mirando todo con curiosidad solo dio una pequeña sonrisa y dejo que mirara todo, en eso el timbre suena otra vez.
-¡QUE ALGUIEN ABRA LA PUERTA, QUE ESTOY OCUPADA!- Grito Tn desde la cocina.
Antes de que el mayor de ojos verdes pudiera decir o hacer algo, su hijo fue corriendo rápidamente a la puerta a abrirla, se puso de puntillas que aun era algo pequeño, pero pudo lograrlo, al abrirla vio a un señor y un niño y una niña mayores que él, los tres parecían asiáticos.
-Hola pequeño, están tus padres en casa- Dijo el señor amablemente.
Pero antes que Kiseki pudiera decir algo, su padre llega detrás de él sin que se diera cuenta.
-Sí soy yo- Dijo Damian serio pero calmado.
-Mucho gusto en conocerlo, mi nombre es Youn Min, su nuevo vecino del frente, estos son mis hijos, Mikoto y Shisui- Dijo con una sonrisa.
-Un gusto mi nombre es Damian y el es mi hijo Kiseki- Dijo calmado.
-Para darle la bienvenida mi esposa les hizo este bocadillo- Dice Youn entregando el envase.
-Gracias pero no era necesario- Dijo Damian aceptando el envase.
Mientras los mayores hablaban, sus hijos se miraban fijamente sin decir nada, se podía sentir un aura tensa entre ellos.
-Bueno, no le queremos quitar su tiempo, que tenga buen día- Dijo Youn y da una pequeña reverencia.
Sus hijos también hacen lo mismo, Damian responde con el mismo saludo y Kiseki lo imita, luego los asiáticos se marchan y Damian cierra la puerta, para luego ver a su hijo.
-¿Estás bien?- Dijo Damian mirándolo algo preocupado.
El pequeño solo asiente con tranquilidad, luego de eso no se dijo más palabras, fueron a la cocina para decirle lo sucedido a Tn y darle el envase, en su interino habían una bolitas de arroz, las pusieron a un lado, ya que pensaba que podían comerlas junto con el almuerzo, el cual estaba casi listo, esperaron nos minutos más para después disfrutar de un almuerzo familiar y al final se comieron las galletas que les había dado la señora Luisa.
Al terminar de comer Damian vuelve a terminar con la biblioteca, Tn decidió ayudarlo, mientras Kiseki seguía recorriendo la casa, terminando la plata baja subió las escaleras, abrió cada puerta explorando su interino, también la mini sala que había y el balcón, claro que sin acercarse mucho, ya que su madre le dijo que no podía hacerlo cuando estaban en a casa de su abuelo, pero le pereció curioso ver una cuerda pequeña colgada del techo, intento agarrarla pero no podía, saltaba y saltaba pero no lo lograba, así que decidió no darle importancia a eso y preguntarle a su padre luego, bajo las escaleras, y al hacerlo vio que su mare estaba hablando con otras personas, lo cual hizo que rodara los ojos algo fastidiado.
-Muchas gracias pero no tenían que molestarse- Dijo Tn aceptando el plato cubierto con aluminio.
-Claro que no, solo es un detalle para su bienvenida- Dijo el señor frente a ella.
El señor era alto, de cabello negro, piel clara y ojos marro oscuro, a su lado estaba un niño que un poco más grande que Kiseki, el cual lo vio curioso ya que el niño de pelo rubio y ojos azules lo miraba de manera burlona.
-Ho me imagino que ese es su hijo- Dijo el señor señalando a Kiseki.
-Sí, así es, ven amor, saluda nuestros vecinos- Dice Tn y el pequeño se acerca y se pone a su lado-El es Kiseki. Kiseki ellos son el señor Ramírez y su hijo Eduardo- Dijo amablemente.
-Hola un gusto- Dijo Kiseki educado.
-Qué lindo, y dígame ¿Cuántos años tiene?- Dijo Ramírez con una sonrisa y algo curioso.
-Tiene cinco y este año cumplirá los seis- Dijo con una sonrisa.
-No me diga, mi hijo ya cumplió los seis y este año va por los siete- Dijo con mucha emoción.
-Ho que bueno- Dijo algo nervioso y confundida por su comportamiento.
-Y dígame ¿Su hijo hace algún deporte?- Dijo curioso.
-Bueno Kiseki es muy energético, pero no practica ningún deporte específico, solo dejamos que juegue y disfrute- Dijo dulcemente acariciando el pelo de su hijo.
-Ho que interesante, pues mi hijo practica futbol y Karate, es cinta blanca pero sé que muy pronto la pasara, es muy hábil y muy fuerte- Dice con una gran sonrisa-Y dígame ¿Y su esposo? ¿El hace algo o solo disfruta como su hijo?- Dijo amablemente.
Aunque lo haya dicho amablemente Tn sintió que también lo dijo en modo ofensivo.
-Pues a mi esposo le gusta mucho entrenar y sí practica diversos deportes- Dijo Tn un poco más seria.
-Ho que bien, a mí también me gusta entrenar, siempre he querido un compañero que pueda seguirme el paso, si a su esposo le interesa siempre corro por los alrededores al amanecer, digo si logra despertar temprano claro- Dice Ramírez pero antes que Tn pudiera responder volvió a hablar-Vámonos hijo dejemos a esta encantadora familia acomodarse en su nueva casa- Dijo con ánimo.
-Sí Pá, nos vemos luego Diledi- Dijo Eduardo en tono de burla.
-Es Kiseki, k-i-s-e-k-i paga que no se te olvide- Dijo Kiseki serio pero calmado.
Eso enojo un poco al niño pero no dijo nada, al final se fue corriendo con su papá el cual también corría hacia su casa. Mientras Tn cierra la puerta un poco molesta, Kiseki solo la mira un poco confundido.
-¿Qué fue eso?- Dijo Kiseki entre confundido y curioso.
-A veces Kiseki, en una comunidad siempre hay vecinos que son amables y vecinos que son insoportables- Dijo Tn calmada.
-Pensé que eso solo pasaba en la Televidon- Dijo con una sonrisa.
Luego de eso ambos rieron, fueron a la cocina a guardar el plato no sin antes ver lo que era, y al parecer era pescado asado, se sorprendieron al principio pero luego decidieron dárselos al gato y prometerse que no le iban a decir a Damian.
El día siguió su curso, por la tarde al fin la casa estaba totalmente lista y arreglada, decidieron descansar un poco, pero en eso suena el timbre y esta vez abrió Tn, al hacerlo ve a un peli-rojo con una bandeja en sus manos.
-Hola mi nombre es Lucas, usted debe ser la esposa de…de hecho ni le pregunte su nombre- Dice Lucas con una sonrisa- Como sea, su esposo me dijo que eran vegetarianos así que les traje unos ponques de fruta- Dijo entendiendo la bandeja.
-Ho gracias, no tenia que molestarse en hacerlo y por cierto mi esposo se llama Damian y yo me llamo Tn- Dijo Tn amablemente, aceptando la bandeja.
-No es molestia alguna, y gracias por pasarme la información- Dice con una gran sonrisa-Por cierto no sé si le dijo pero una vez al mes nos reunimos en la casa de la Abuela Mari para una reunión de la Comunidad, para que sepa- Dijo amablemente.
-Ho muchas gracias en decírmelo, y también gracias por los ponques- Dijo Tn con una sonrisa tierna.
Eso hace que Lucas se sonroje ligeramente, sorprendiéndolo a la vez.
-Bu-bueno mejor…mejor me voy no quiero serle una molestia, que tenga buen día, quiero decir, una buena tarde- Dijo Lucas y se va rápidamente.
-Igualmente- Dijo Tn un poco extrañada por eso.
Luego se cierra la puerta, Tn guarda los ponques y va donde su amado y su hijo, los cuales veían la tv en la sala, ignorando completamente todo lo anteriormente sucedido.
Después de unas hora ya se acercaba l hora de la cena, por lo tanto Tn fue a hacerla, Damian decidió ayudarla mientras Kiseki jugaba un poco con sus jugetes.
-Dami- Dice Tn y el mencionado la mira-¿Por qué no me dijiste lo que te dijo el vecino?...Sobre lo que la reunión de la comunidad- Dijo Tn seria pero calmada.
-¿Por qué no me dijiste que aceptaste un plato de pescado y se los diste a Alfred?- Dijo Damian serio pero calmado.
-Tuche- Dijo y luego lo besa en la mejilla.
Damian también hace lo mismo pero en la boca, luego de eso ambos siguen con la cena, al terminarla llaman a Kiseki y comen tranquilamente, hablando de sus opiniones de los vecinos que acaban de conocer, al terminar la cena se comieron la tarta de la Señora Mariel como postre, luego de eso se prepararon para dormir, nuestra feliz pareja, felices se preparan, y con un beso se tumban a la cama, se volvieron a besar pero en eso unos toques en la puerta los interrumpen, se separa y fue Damian quien fue a abrir la puerta para luego ver a su hijo ya listo con su piyama y con Obi entre sus brazos.
-Parece que estás listo, ya vamos a darte las buenas noches pequeño- Dijo Damian calmado.
-Pu…¿Puedo domi con ustedes?- Dijo Kiseki algo apenado.
-Claro hijo- Dijo Damian con una sonrisa.
Lugo de decir eso Damian carga a su hijo y lo lleva a la cama, Tn se levanta y va un momento a la cocina a preparar leche tibia para su pequeño, subió y se la dio, mientras que se la bebía su padre le contaba un cuento para dormir, lo cual logran al terminar su leche, lo arropan bien y se pone cada uno de un lado, Tn a su derecha y Damian a su izquierda, después ambos lo besas en la frente, para luego mirarse a los ojos y decir.
-Te amo- Dijo Tn con una sonrisa.
-Yo también te amo- Dijo Damian con una sonrisa.
Luego ambos se besas tiernamente, para después arroparse y dormir cómodamente junto a su hijo.
Su primera noche en su nuevo hogar, llegando unidos como familia y terminando dormidos todos juntos como una autentica.
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