Hoy es un día un poco singular, no solo porque era uno de esos días donde el sol llega a ciudad Gotham y había una gran paz, si no que este día era la gran graduación de nuestra querida y particular pareja, así es, ya había pasado algunos años desde el nacimiento de Kiseki, el cual ya no es un bebé, si no un lindo y dulce niño de cinco años, y como sabrán las aventura y travesuras de este pequeño nunca terminaron, ahora solo estaba en casa siendo cuidado por su querido "bisabuelo" Alfred, mientras que sus tíos y abuelo Bruce estaban en la graduación, viendo como todos recibían su diploma, todo termino muy bien, muy bonito, pensando que al fin iban a salir de escuela, algunos van a trabajar y otros seguirán estudiando en universidades o en el caso de nuestra querida pareja mudarse y seguir cuidando a su hijo.

Una semana después de la Graduación

La mansión Wayne, uno de las mansiones más lujosas de todo el mundo, un lugar grande para toda la familia, pero a pesar de eso hoy era el día donde un integrante más de esta particular familia abre sus alas para volar muy lejos de Gotham…Eso si logran  sacar a su hijo de su escondite.

  -Vamos cariño veras que no es tan malo- Dijo Tn dulcemente mirando la puerta del baño cerrada.

  -No- Dijo Kiseki del otro lado de la puerta.

  -Vamos bebé, veras que es divertido, iras a la escuela, harás muchos amigos, en nuestra nueva casa hay mucho espacio, tal vez llegues a tener tu propia mascota- Dijo dulcemente e insistentemente.

  -No, no me quielo il y no puedes convencelme- Dijo un poco enojado.

Luego de oír eso solo da un suspiro muy pesado, mientras se aleja poco a poco de la puerta hacia unas cajas de mudanza que aún faltan por terminar.

  -Tenía que sacar lo terco de su padre- Dijo Tn entre molesta y cansada.

Después de eso, lo único que hizo fue terminar de empacar, aun faltaba los juguetes de Kiseki y algunas cosas de Damian, y hablando del gran chico de ojos jade, así es GRAN, ya que al parecer estos años favorecieron considerablemente a Damian, ya ahora es más grande físicamente, incluso los titanes se sorprendieron, hasta Jon se sorprendió por su crecimiento, ya que tenían tiempo sir verlo, también Tn creció considerablemente, sigue siento un poco más pequeña que el de ojos verdes, pero a pesar de eso ahora era una gran y bella mujer, aunque le siguen diciendo que es tierna. Pero siguiendo con el tema. Damian estaba en el garaje de la mansión con su padre al lado ya que este último le iba a dar unos de sus lujosos autos, ya como tenía su licencia de conducir era mejor que tuviera su auto propio.

  -Bien Damian es este- Dice Bruce mientras le muestra el vehículo.

(Yo no sé muchos de autos, asique imagínense el que quieran, pero recuerden que tienen un niño de cinco años)

  -¿En serio Padre?- Dijo Damian un poco sorprendido por el auto.

  -Si a si es- Dice Bruce y se pone en frente de su hijo-Sabes cuando era pequeño mi padre me decía que cuando tuviera mi licencia él me iba a dar este auto…ahora yo te lo daré a ti- Dijo dándoles las llaves del dicho vehículo.

  -Gracias padre- Dice tomando las llaves.

  -No tienes que agradecer, tenía que hacer algo después de todo sé que nunca fui un buen padre contigo, pero aun así siempre me enorgulleces cuando tú si eres un buen padre con Kiseki- Dijo con una sonrisa.

  -Sí…solo quiero que tenga una buena y feliz infancia- Dijo y da un suspiro con una sonrisa.

  -Hablando de eso…supongo que ya tomaste una decisión- Dijo con algo de curiosidad.

  -Sí- Dice mientras asiente con la cabeza-Sí…decidí que es mejor dejarlo ¿Sabes? Dejar el manto de Robin y todo esto de ser un héroe, claro que no dejare de entrenar y le enseñare a Kiseki un par de cosas, pero…pero no quiero que se preocupe por esto, le diré todo pero a su tiempo, primero quiero que sea feliz como cualquier niño de su edad- Dijo con una pequeña sonrisa.

  -Bueno si esa es tu decisión yo la voy a respetar- Dijo mientras saca un papel de su bolsillo.

  -Ho no- Dijo al ver que era un cheque.

  -Vamos acéptalo- Dijo insistente.
  -No gracias padre yo tengo mi propio dinero- Dijo insistente también.

  -Damian soy tu padre y sabes que no aceptare un no como respuesta así que tómalo- Dijo seriamente.

  -Está bien- Dice agarrando el cheque-Gracias-Dice por lo bajo.

  -De nada, espero que a ti, a Tn y a Kiseki les vaya bien en este gran cambio- Dijo con una pequeña sonrisa.

  -Sí…yo también lo espero- Dijo y da un suspiro.

Eso le dio un poco de gracia a ambos, luego de todo eso Bruce se va a su oficina y Damian va a su habitación donde vio a su querida novia aun empacando en las cajas, así que para darle un pequeña sorpresa, Damian se acero sigilosamente a ella para darle un beso en la mejilla sobresaltándola un poco.

  -¡Damian!- Dice Tn sorprendida-¿Hace cuanto estas aquí?- Dijo curiosa.

  -No mucho, acabo de llegar- Dice Damian y le da otro beso-Veo que aún faltan cajas- Dice mirando a su alrededor.

  -Sí, pero ya no falta tanto que empacar, tranquilo- Dijo con una sonrisa.

  -Ok en un rato te ayudo, pero…¿Dónde está Kiseki?- Dijo mirando a todos lados.

  -En donde crees…sigue encerrado en el baño y no piensa salir, es muy terco- Dijo y da un suspiro.

  -Bueno es de familia- Dijo un poco divertido.

  -Sí ya lo creo, voy a ir al establo para preparar a tus mascotas- Dice y le da un pequeño beso-Suerte- Dijo y va del lugar.

Luego de eso Damian da un suspiro pesado y va a la puerta del baño, sabía muy bien que desde el principio a su hijo no le gusto la idea de ir a otra casa lejos de Gotham, así que da otro suspiro para dar unos pequeños golpes a la puerta.

  -Kiseki abre la puerta- Dijo Damian serio pero calmado.

  -No- Dice Kiseki aun molesto-No quielo il, quielo quedalme aquí con el abuelo y bisabuelo- Dijo decidido.

  -Kiseki sabes que tu madre y yo hemos planeado esto por mucho tiempo, y no podemos cambiar ahora- Dijo un poco estresado.

  -No, no pienso il y no puedes obligalme- Dijo molesto.

  -En teoría sí puedo porque soy tu padre y tú apenas eres un niño de cinco años, así  que siendo menor de edad puedo obligarte a hacer cosas que no te gustan de manera sebera- Dice serio poniendo algo nervioso al pequeño, ya que no le gustaba ver a su padre molesto. Damian da un suspiro-Pero no lo hare porque sé que eres un niño muy inteligente así que sé perfectamente que entenderás el por qué nos mudaremos- Dijo serio pero calmado.

  -Pero…no lo entiendo, estamos bien aquí, aunque pelees con el abuelo y tíos a veces, y también haces enojal a mamá…pego estamos bien, me enseñas muchas cosas y jugamos todos juntos…paseamos en el patio y vemos películas juntos…¿po qué ilnos si estamos bien?- Dijo con algo de tristeza.

La respuesta de su hijo le dio un cierto sentimiento de tristeza por hacerle esto, sabiendo lo tan cómodo que está en esta casa, combinado con algo de orgullo por el razonamiento de su hijo, sin duda era como lo había dicho anterior mente, era un niño muy inteligente, solo esperaba poder decir las palabras correctas para que su lista mente pueda entender esta situación algo complicado, así que da un suspiro a todo eso para volver a hablar.

  -Bien si quieres te lo puedo explicar, pero primero abre la puerta ya que mi paciencia no permite que siga hablándole a una puerta- Dijo calmado.

Espero unos pocos segundos, a pesar de su pequeña rebeldía era es cierto modo obediente ya que no quería hacer enojar a sus padres, cosa que agradecía mucho. Kiseki con cierta timidez abre la puerta con cuidado, no podía confiarse conocía bien a su padre y sabia que si se descuidaba lo cargaría y lo obligaría a ir al auto para irse de la mansión, pero al ver la sonrisa cálida de su padre eso lo tranquilizo mucho, así que solo se cruzo de brazos para esperar su explicación.

  -Muy bien- Dice Damian y da un suspiro pesado y se pone del mismo tamaña que el pequeño-Veras tu madre y yo planeamos mudarnos para que podamos avanzar en nuestras vidas y…- Dijo pero es bruscamente interrumpido.

  -¡Pero estamos bien aquí! ¡No es necesalio ilnos! ¡El abuelo y bisabuelo pueden cuidalnos bien y mis tíos igual! ¡Me voy a portal supel bien!- Dijo Kiseki casi gritando, poniendo ojos de cachorro.

  -Kiseki- Dice molesto llamando la atención del menor-En primer lugar no me interrumpas de esta manera, es muy descortés y grosero hacerlo, así que no lo vuelvas a repetir- Dice y el pequeño asiente-En segundo lugar, no vuelvas a alzarme la voz, yo te estoy hablando de una manera calmada con un volumen de voz adecuado, así que espero que puedas hacer lo mismo- Dice y el pequeño asiente con la cabeza agachada, haciendo que Damian de otro suspiro-Bien…mmm…bien, ¿Kiseki recuerdas cuando te enseñe a leer o cuando te enseñamos a ir al baño y ahora puedes ir solo como todo un niño grande?- Dijo serio pero calmado.

  -Eso gueo- Dijo mirándolo un poco tímido.

  -Bueno eso es parte de crecer, las enseñanzas que aprendes ahora son para que las apliques más adelante para demostrar que ya eres una persona grande y madura, lo mismo pasa con tu madre y conmigo, ambos ya estamos grandes y además te tenemos a ti en nuestras vidas, así que es momento de que ahora tengamos una casa propia, claro que estamos muy cómodos aquí y que tienes miedo de dejar todo, pero no estás solo, tu madre y yo también tenemos nuestros miedos y dudas con esto, pero es algo que tenemos que hacer…tal vez no lo entiendas ahora pero cuando crezcas un poco más sé que lo harás y cuando te conviertas en un hombre grande y maduro podrás hacer lo mismo y tener tu propia casa- Dijo con una leve sonrisa.

  -¿Y pode sel un homble gande y fuelte como tú papá?- Dijo mirándolo con cierta admiración.

  -Estoy seguro que te convertirás en un hombre grande, fuerte, valiente y muy inteligente que podrás llegar a superarme algún día- Dice con algo de orgullo- ¿Ahora ya entiendes el porqué debemos mudarnos hijo?- Dijo curioso para estar seguro de que el pequeño había entendido lo que quiso decir.

  -Sí papá, tú y mamá ya están gandes y deben tenel su popia casa ya que es palte de guecel y cuando sea gande yo también tende mi popia casa- Dijo con una alegre sonrisa.

  -Así es, pero recuerda que siempre estaremos para ti Kiseki, siempre que nos necesites ahí estaremos, nunca pienses que vamos a pensar mal o que vamos a criticar las cosas que pasen en tu vida ¿de acuerdo?- Dice y el pequeño asiente feliz-Bien, no debes guardarnos algún secreto, entre la familia nos contamos todo- Dijo con una leve sonrisa.

  -Sí papi- Dijo con una linda sonrisa.

Luego de decir eso Damian extiende sus brazos para que su hijo valla directo a ellos y se den un fuerte y muy cariñoso abrazo entre padre e hijo, que en poco segundos se convierte en un abrazo familiar ya que Tn al llegar a la habitación y ver la escena no pudo resistirse y fue a unirse en el abrazo, para después de unos cuantos minutos darle un beso a su querido novio.

  -Veo que lo lograste- Dice Tn con una sonrisa-Ahora que ya nuestro príncipe está afuera  de su escondite, me ayudaran a llevar las cosas al auto- Dijo con calma.

Luego de eso le da otro beso en la boca a Damian y uno en el cachete a Kiseki, ambos hacen su petición y la ayudan, claro Kiseki llevaba las cajas menos pesadas ya que era solo un pequeño niño, cuando estaba todo casi listo el pequeño de pelo blanco miraba con algo de tristeza la habitación en donde ha estado desde que nació, pero no se dio cuenta que a su lado estaba su querida madre.

  -¿Qué pasa amor? ¿Te ocurre algo mi cielo?- Dijo Tn con dulzura.

  -No mami, estoy bien- Dice Kiseki con una sonrisa pero que luego desaparece a unos ojos de cachorro-¿Mami en nuesta nueva casa el abuelo y bisabuelo nos visitalan y mis tíos también?- Dijo curioso.

  -Claro qué sí, al igual que los visitaremos a ellos también y si quieres podemos llamar al abuelo Bruno todas las noches para que les puedas dar sus buenas noches- Dijo con una sonrisa alegre que contagia a su hijo.

  -¡¿En Selio?!- Dice y abraza a su madre-¡Gacias!- Dijo muy feliz.

  -No tienes nada que agradecer ahora vamos que falta solo dos cajas para que podemos despedirnos de todos e irnos de aquí, sé que no te gusta mucho la idea, pero te prometo que te divertirás mucho- Dijo muy alegre.

Luego de eso el pequeño de ojos verdes asiente con emoción y ayuda a su madre de las dos últimas cajas que quedan y lo llevan al auto (El auto que Bruno le acaba de dar a Damian) luego de que todo estuviera listo tuvieron una larga despedidas con todos los integrantes de la familia, incluyendo a los amigos de Damian y las amigas de Tn, para después irse en rumbo a su nueva casa y su nuevo comienzo en sus vidas como una gran familia.