Una mañana bastante extraña

Una hermosa mañana en el místico reino de hyrule, habían pasado 12 años desde la ultima aventura del héroe de lo salvaje. Pero esta aventura no se trata de aquel héroe escogido por las diosas. Esta es la aventura de un joven chico gerudo, el primogénito del mismísimo rey del caos. Ganondorf.



El castillo de hyrule por fin había sido arreglado, el colocar un castillo flotante en la tierra nuevamente fue una tarea mas difícil de los que les gustaría admitir a todos pero por fin después de años por fin aquel castillos pudo volver a ser habitable y visitado por todos. Pero hyrule había cambiado, lo que se conoció como fuerte vigía alguna vez se había convertido en la nueva zona central de todo hyrule, ahora siendo reconocida como la capital del reino, turistas, viajeros y vendedores venían a diario a vender productos, verlos o comprarlos, pero ese no era el objetivo de nuestro pequeño protagonista de piel morena y pelo rojo. Nuestro pequeño "villano" estaba equipado con una espada algo única, era una replica de la espada maestra pero tenia la forma de las espadas gerudos por una extraña razón y claro, esto era una replica que el había robado hace mucho de una vieja ruina, claro no solo con su espada tenia un escudo de soldado de hyrule. Y lo que parecía ser una propia copia de aquella "armadura fantasma" incluyendo su propia capa y todo. Mientras caminaba con un semblante serio dirigiéndose por fin acercándose hacia su objetivo, llevaba días caminando y por fin, por fin esta por cumplir su tan aclamada venganza pensó el joven. Unos minutos después estaba justo al frente de aquel enorme lugar, lo que alguna vez fue algunos muros de madera en un pequeño lugar, se convirtieron en enormes muros de concreto puro, y claro el lugar también se hizo mas grande. Pero la seguridad era la misma un guardia en cada puerta/salida de la ciudad, en cuanto el joven gerudo se paro sobre el puente hablo.

||Apariencia||

"El heroe de lo salvaje. ¿Donde puedo encontrarlo?"

Pregunto el joven al guardia algo sorprendido por aquella pregunta, por que un crío preguntaba por link, ¿y por que lo llamaba asi? Bueno si era el heroe de lo salvaje y era conocido así por su titulo como campeón pero ya no se usa ese nombre, ahora todos lo conocen como link simplemente.

"¿H-hablas de link?"

Pregunto confuso el guardia, responder una pregunta con otra pregunta, eso no era muy formal que digamos.

"No importa cual sea su nombre, link, linkdle, lonk, solo lo conozco por su titulo como campeón, exijo saber donde esta."

Para ser un simple crío tenia un temperamento terrible, su forma de hablar era fina como la de un noble pero su actitud resembraba a la de un guerrero en apuro. Como si estuviera en prisa de algo.

"Hey, ten algo de respeto por tus mayo-"

El guardia fue cortado de sus palabras pues el joven gerudo no lo dejaría terminar sus palabras, pues había recibido una patada al estomago proveniente de aquel joven, la cual lo empujo bastante lejos, no olvidemos que estamos hablando del hijo del ser que a atormentado a hyrule por décadas. Antes de que pudiera hacer algo la bota del joven fue puesta en su espalda haciendo presión sobre el para mantenerlo en el suelo justo donde el pertenecía, las personas empezaron a ver lo que pasaba por el ruido generado.

"¡Escuchen bien miserables criaturas, no estoy aquí por ustedes, vine por link, el héroe de lo salvaje. Me van a dar la información que deseo o voy a volver este lugar cenizas!"

Eso si que era llamar la atención, una voz poderosa en un cuerpo de lo que era un pre-adolecente, claro aquel guardia no era el único aquí, así que otros fueron al rescate, equipados con sus lanzas pidieron al joven detenerse, no iban a lanzarse al ataque contra un crío, poco sabían ellos de que el no haría lo mismo por ellos.

"Supongo que se hará de la forma difícil."

Fueron las ultimas palabras del crío antes de tomar su espada y escudo, colocándose en postura para pelear, pies firmes, escudo alto y espada bien agarrada, ¡alguien le había enseñado a pelear a este crío!


—Aldea Hatelia

Alejado de todo ese caos, se encontraban dos de nuestros personajes favoritos, link y zelda en una hermosa mañana, unidos en un dulce desayuno, para ellos desde que ganon desapareció no les a sido fácil, se la pasan en el castillo firmando documentos o fuera de el explorando y ayudando, pero las únicas horas que tenían para relajarse eran las dulces mañanas o las tranquilas noches para descansar, pero lamentablemente este no era el caso, pues la tableta prunia de link empezó a temblar como loca, esto solo era en caso de emergencias, lo cual alerto a ambos, este tomo la tableta y miro, ¡era un mensaje! Sip, por fin existían los mensajes a distancia, aunque claro solo algunos pocos tienen esta disponibilidad, era un mensaje de prunia.

'Lamento molestarlos a estas horas, se que deben estar teniendo un romántico desayuno pero hay un mocoso que incendio cierta parte de la zona de comercio, hirió unos pocos (muchos) guardias y se la paso gritando que vengaría a su padre no importa que, así que por favor vengan a ver esto.'

Ese era todo el mensaje, vaya manera de resumir todo, zelda estaba boquiabierta pues había leído el mensaje junto a su amado link, quedando completamente extrañada, ¿un crío? ¿Lastimar guardias de hyrule? ¿Quemar parte de la zona de comercio? Realmente tenia que mejorar la seguridad de su capital si un crío como le describieron hizo algo así. A pesar de todo zelda y link se pusieron en acción, iban a visitar a este causa problemas.

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